Noemí Villaseñor Alcalá y José Alfredo Oliva Delgado obtuvieron la medalla de plata en el concurso de ciencias CIENCAP 2016, realizado en Asunción, Paraguay
Los estudiantes José Alfredo Oliva Delgado y Noemí Villaseñor Alcalá posando para el cámara de la Universidad de Guadalajara.
Wendy Aceves Velázquez .- Los estudiantes de sexto semestre de la Preparatoria de Jocotepec, de la Universidad de Guadalajara, Noemí Villaseñor Alcalá y José Alfredo Oliva Delgado, ganaron acreditación para participar en el Concurso de Ciencias de la Red Colsi, a realizarse en Cali, Colombia, en octubre de 2017, al obtener la medalla de plata en el concurso de ciencias CIENCAP 2016, realizado en Asunción, Paraguay, en octubre pasado.
Los alumnos destacaron con el proyecto titulado “Puente cognitivo entre la teoría y la práctica con enfoque en el estudio del calor”, novedosa propuesta para la enseñanza de los conceptos relacionados con el calor y la termodinámica.
¿Cuál es el objetivo de su proyecto?
Noemí: Buscamos que los alumnos tengan un aprendizaje significativo. Para lograrlo diseñamos diferentes prototipos que ayudan al profesor para que le sea más fácil explicar los conceptos, y al alumno a identificar en qué le puede ser útil el conocimiento en su vida diaria. Busca hacer un puente cognitivo entre la teoría y la práctica. Así le damos un enfoque al aprovechamiento de la energía, pues consideramos que hay un desperdicio que ocasiona problemas, como el calentamiento global. Queremos que el alumno no sólo aprenda, sino que esté consciente del problema, aproveche su eficiencia y no desperdicie, y sobre todo que no afecte al medio ambiente.
José Alfredo: Además de tener más conocimiento sobre el uso de la energía calorífica y aplicarlo en nuestras aulas, mi interés es que la apliquemos en la vida cotidiana. Así le vemos otro tipo de utilidad, para crear conciencia de toda la energía que se desperdicia cuando dejas un aire acondicionado o una luz encendida cuando no es necesario.
¿De qué manera han medido si sus prototipos son prácticos para los estudiantes?
Noemí: Durante un año los llevamos a tres instituciones de primaria, secundaria y preparatoria de la región. Elegimos dos grupos. En uno se enseña a través de nuestros prototipos y en el otro a través de una manera tradicional, en que el profesor da los conceptos y los alumnos toman las definiciones.
Mediante cuestionarios medimos la ganancia conceptual de ambos grupos y al compararlos encontramos que el grupo del método tradicional tuvo el 10 por ciento de aprendizaje, y fue únicamente memorístico. En el otro grupo hubo un aprendizaje del 80 por ciento, tanto memorístico como práctico, pues los alumnos ejemplifican usos del conocimiento en su vida diaria. Cuando les mostramos el proyecto, los estudiantes se preguntaban cosas de su vida diaria y vemos que así aumentan las ganas de aprender, pero sin que sea un aprendizaje conductivista, cuando el profesor, en clase o en el laboratorio, te dice qué hacer y cómo hacerlo.
¿Qué ha significado para ustedes esta experiencia y cuáles son sus planes a futuro?
Noemí: Fue un orgullo que reconozcan tu trabajo en otro país y en otra cultura. Te dan más ganas de creer en ti y en tu proyecto, te motiva a salir adelante y a creer en la ciencia, a ser mejor persona y a ayudar a la sociedad, porque siempre a nuestra edad podemos hacer algo.
José Alfredo: Algo importante es que nuestro proyecto está conformado por materiales reutilizables y de fácil acceso; ha sido una satisfacción utilizar y aprovechar a favor de nuestro conocimiento, cosas que pensábamos que eran inservibles. Solo necesitamos la creatividad y la motivación. Toda esta experiencia me ha llevado a tener mayor interés en la innovación y a decidir estudiar Ingeniería Industrial y Mecatrónica.
Nota publicada en el portal electrónico de la Universidad e Guadalajara.
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