Murales de Ajijic: parte de la magia
Por Patrick O’Heffernan.
Cada semana, Lakeside News presenta un mural local en el segmento «Mural de la Semana» de nuestra sección de Cultura. La mayoría de los murales los fotografío mientras conduzco por la Ribera de Chapala. Puede que me veas de pie en la acera fotografiando un mural con un objetivo gran angular y luego acercándome para ver la información del artista. A veces tengo suerte y me encuentro con un mural en construcción y puedo entrevistar a los artistas.
Decidimos publicar estas postales semanales hace más de un año porque los murales son una parte importante del Pueblo Mágico de Ajijic y de la fascinación de la Ribera. También queremos promocionar a los artistas, muchos de los cuales son también conocidos pintores y tatuadores. Hay tantos murales que parece que nunca nos vamos a quedar sin ellos, sobre todo porque cada día aparecen nuevos. El mural de la semana, “Blim, Blim, Blim”, de Nouel Chale, es nuevo. Me fijé en él cuando conducía por la calle Constitución la semana pasada; la anterior no estaba.
Estas pinturas de gran formato son tan abundantes en Ajijic, que a menudo pasamos por delante de ellas sin darnos cuenta. El mural «Mi Lindo Ajijic» en Marcos Castellanos, frente a la entrada de la plaza, es uno de los que paso todos los días sin mirar.
Debería fijarme en ellos, dada la historia de los murales mexicanos, que se remonta a las civilizaciones azteca y maya. Los murales mayas, en particular, eran muy elaborados y representaban escenas de la vida cotidiana, así como historias religiosas y mitológicas.
Los españoles suprimieron la tradición de la pintura mural, pero se recuperó durante la Revolución Mexicana a principios del siglo XX, para crear una nueva forma de arte público que promovía la identidad nacional y la justicia social. También influyó en artistas de todo el mundo, inspirando murales en ciudades como Los Ángeles y San Francisco (Estados Unidos), Valparaíso (Chile), Buenos Aires (Argentina), Bogotá (Colombia) y Lisboa (Portugal), entre otras.
Ajijic carece de la arquitectura colonial de otros Pueblos Mágicos, pero sus murales lo compensan con creces. Por eso es importante que el gobierno y los particulares sigan apoyando a los muralistas. Una mayor parte de los fondos del Pueblo Mágico de Ajijic deberían destinarse a los artistas murales, especialmente a las mujeres, que están infrarrepresentadas en la comunidad de artistas murales.
Si usted tiene una bonita pared en blanco que da a la calle, considere la posibilidad de encargar a un artista mural local para convertirlo en una obra de arte. Y avísame para que pueda publicarlo en el Mural de la Semana.
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