Docentes de Jocotepec durante su festejo del Día del Maestro. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel. – Reconociendo a quienes dan un extra por sus alumnos y a quienes cuentan con 30 y 40 años de servicio, fue como se festejó a las y los maestros de Jocotepec durante el 20 de mayo, reuniendo alrededor de 700 docentes.
Fueron 36 las maestras y maestros de todo el municipio las personas reconocidas ante sus 30 o 40 años de servicio, incluyéndose en esta ocasión al personal docente que ha destacado por su dedicación y humanismo, recibiendo el galardón “José García Castellanos”, nombre del reconocido maestro jocotepense fallecido en este mes y padre del alcalde, Hugo David García Vargas.
Los festejados el día 20 ante el Día del Maestro (15 de mayo), fueron recibidos con un muro en el ingreso en el que escribieron para recordar a maestros que les dejaron huella a los ahora docentes, así como redactar un mensaje dirigido a ellos mismos, pero como recién egresados de su carrera profesional.
Dentro del salón jardín con vista al lago que fue sede del festejo, se sirvieron botanas, birria y bebidas no alcohólicas, -aunque cada quien llevó las suyas-, fue parte de lo otorgado a las y los maestros, quienes disfrutaron el espectáculo de un comediante para luego bailar al ritmo de la Sonora de San Juan Cosalá, agrupación con ritmos de cumbia y salsa. Algunos enseres domésticos menores fueron sorteados entre los presentes, como cafeteras, jarras para líquidos, sandwicheras entre otros artículos.
La decoración partió de la imagen de un árbol, realizando una pequeña dinámica para los maestros que los trasladó a sus inicios como docentes y su paso como alumnos.
“Toda la decoración fue pensada en un arbolito, justamente traía mensajes, todos los mensajes eran diferentes, estos fueron nuestros centros de mesa, recordando a los maestros que de alguna manera somos ese tronco que sostiene a nuestros alumnos y lo que queremos es verlos florecer”, dijo a Semanario Laguna Paola Gabriela Gómez González, titular de la Dirección de Educación Jocotepec.
El inicio del festejo fue alrededor de las 3:30 de la tarde, culminando la fiesta hasta pasadas las 10 de la noche. Docentes que ya están jubilados también recibieron una invitación especial. Además del alcalde de Jocotepec, estuvieron presentes autoridades del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Funcionarios municipales se tomaron la foto conmemorativa del Día del Maestro frente al CCAP. Foto: D. Arturo Ortega.
Arturo Ortega.- En el marco de la celebración del Día del Maestro el alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, reiteró su compromiso de fortalecer la educación en el municipio, impulsando políticas que dignifiquen la labor docente y mejoren la infraestructura educativa.
El evento, celebrado el 15 de mayo, contó con un acto cívico, entrega de reconocimientos y regalos, además de una comida para aproximadamente mil personas. Durante su discurso, el presidente municipal destacó la importancia de la educación para el desarrollo de Chapala, recordando que su gestión ha apostado por la creación de instituciones como el CONALEP, el Instituto Tecnológico y más recientemente, el Centro Universitario de Chapala.
“Quiero refrendar mi compromiso y el de todo el Gobierno Municipal para seguir impulsando políticas que dignifiquen su labor y fortalezcan nuestras escuelas. Quiero agradecer profundamente su entrega, su paciencia y su amor por enseñar”, expresó Aguirre Curiel a los maestros durante la ceremonia.
A la celebración también se sumó el diputado federal del distrito 17, Antonio Ramírez, quien felicitó a los maestros por su esfuerzo en transformar la vida de los estudiantes a pesar de los recursos limitados con los que cuentan.
Durante el acto cívico realizado en el Centro Cultural Antigua Presidencia (CCAP), 58 maestros fueron reconocidos por su trayectoria y dedicación a la enseñanza. Como parte de las tradiciones del municipio, se depositó una ofrenda floral al pie de la placa conmemorativa ubicada sobre la Avenida Francisco I. Madero.
La jornada culminó con una comida en el salón de eventos La Huerta de Cerna, en Ajijic, donde los docentes disfrutaron de un ambiente festivo con la música de la agrupación “Punto Siete”, integrada por maestros de Guadalajara.
Actualmente, Chapala cuenta con 62 instituciones educativas, desde nivel inicial hasta medio superior, de las cuales 16 son privadas y 46 públicas.
Cruce de las calles Encarnación Rosas y Galeana, donde se encuentran la secundaria Santos Degollado y la primaria Francisco Márquez/Irene Robledo. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Aunque actualmente es relativamente fácil acceder a la educación, en décadas anteriores esto representaba un gran reto. En el poblado de Ajijic fue gracias al esfuerzo y dedicación de padres de familia, un maestro y varias personas caritativas, que se logró tener dos escuelas a mediados de los años 70s.
Esta historia la compartió Cecilia Antolín, una mujer que, en su juventud, fue parte del comité de padres de familia de los niños que en el futuro serían la primera generación de la escuela Francisco Márquez/Irene Robledo.
Cecilia Antolín, una de las mujeres que estuvo en el comité de padres de familia, que buscaron formar una primaria y secundaria. Foto: Sofía Medeles.
Cecilia contó que hace poco más de 48 años solo existían dos escuelas: la Marcos Castellanos y Saúl Rodiles Piña, y ambas eran muy pequeñas, teniendo tan solo un par de salones, por lo que no cumplían con la demanda de alumnos.
Debido a esta situación, los padres de los niños que no tenían cupo en ninguna de las escuelas, se vieron en la necesidad de rentar varias casas, a las cuales asistían los pequeños, y recibían clases de profesores que venían de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
«Eran maestros tan buenos, tan jóvenes, que daban sus clases con mucha pasión, mucha alegría y vocación, además eran cercanos con sus alumnos y con los padres de familia. Todos ellos venían de Guadalajara», agregó Cecilia.
En un punto, los padres pensaron que no era suficiente que recibieran clases en distintos espacios que no estaban adaptados para ser una escuela, por lo que pusieron manos a la obra y empezaron a buscar predios y a los dueños, con el propósito de que alguna persona se apiadara de los alumnos y apoyara con un espacio para iniciar con la construcción de la escuela.
«Estuvimos de sol a sol, buscando un terreno. Hubo varias opciones, pero al final no se pudieron. Nos ofrecieron donde ahorita está la Fonda Doña Lola, pero el profesor que estaba con nosotros, Óscar Ruiz Reyes, nos dijo que no, que era un lugar pequeño y que los niños necesitaban canchas, baños y muchos salones».
Al final, encontraron un espacio, donado por un señor, que aunque la entrevistada no recuerda el nombre, aseguró que le apodaban “el matraco”, quien era dueño de predios extensos, como en el que vivía, que se encontraba entre la calle Colón y Parroquia, que abarcaba desde donde se encuentra el banco BBVA, hasta el restaurante “El Jardín”.
“Él estaba solo con su esposa, no tuvieron familia, y fue él quien apoyó la causa. En el terreno que destinó a la educación, es donde ahora está la primaria Francisco Márquez, la secundaria Santos Degollado y la cancha”, agregó.
Al ser donado el espacio, el profesor que acompañó durante el proceso al comité de padres de familia, Óscar, se puso manos a la obra con la parte administrativa, yendo por permisos y solicitando una institución en la Secretaría de Educación Pública, así, la primaria se convirtió en una escuela más “en forma”, y poco después, llegó la secundaria.
Además de ser el profesor y primer director de la primaria, Óscar Ruiz Reyes, algunas de las personas que estuvieron en este proceso fueron: Cecilia y Eufrasia Antolín, Eusebio “Chebo” Blas, entre otros. “Ya todos estamos grandes y algunos se murieron”, mencionó la señora Cecilia.
Tanto la tercera primaria como la única secundaria pública del poblado, aún siguen en funciones, y aunque las instalaciones se han reportado algo deterioradas en sus instalaciones, todavía reciben nuevas generaciones de alumnos.
Armando Raygoza García, mejor conocido como el profe Cachis frente al periodico mural de mayo en la escuela Foránea 1, José Vasconcelos de Chapala. Foto: J. Stengel.
Jazmín Stengel.- Prioridad a los que menos tienen, es el principio del maestro Armando “El Cachis” Raygoza García, originario de Chapala, quien dedica su vida a enseñar a los adolescentes del municipio. Fue docente durante 35 años en la escuela secundaria Foránea número uno José Vasconcelos, de la cabecera municipal, y político toda su vida.
Precisamente Raygoza García perteneció a la primera generación (1977-1980) de alumnos de la secundaria José Vasconcelos, la primera en abrirse fuera de la ciudad tapatía, el 15 de octubre de 1977. Un año después de graduarse, en el 81, el joven chapalense de 18 años de edad, adquirió la plaza de intendente dentro del mismo plantel.
Fue hasta 1983 cuando Raygoza García recibió sus primeras horas de trabajo como docente. “Aún no tenía los elementos propios para ingresar a un grupo, pero teníamos que vivir de algo y tuvimos que entrarle”, reconoció durante la entrevista que se realizó en el pasillo de la entrada de la escuela que guarda recuerdos de sus mejores tiempos.
A pesar de que en su Chapala natal mucha gente le conoce como el profe Cachis, pocos saben que cursó sus estudios con apoyo de la Federación de Estudiantes, en la Normal de Guadalajara. Ingresó a la universidad en 1981 y se graduó de la Normal Superior de Jalisco en 1989 como Licenciado en Ciencias Sociales.
Irónicamente, las Ciencias Sociales era una materia que a Chachis no le gustaba. “Los principios para mí fueron muy complejos, casi lloraba”, expresó con un singular brillo en los ojos. A grandes rasgos, el entrevistado platicó lo difícil de aprender a dar clases, y a pesar de haber aprendido e imitado las técnicas de varios ídolos, terminó por definir la suya propia con el paso de los años.
Raygoza García, optó por dar especial atención a los que menos tenían: “regalábamos lonches y refrescos… les damos ayuda psicológica a los niños”, recordó Cachis la manera en que buscaban ayudar a quienes eran de bajos recursos o tenían problemas familiares que bajaban su rendimiento escolar.
A ese grupo de maestros “de hierro” que fueron equipo en la década de los 90s, pertenecían Pablo Hernández Torres, Pascual, Carmen Padilla, Carmen Salazar, Lupillo, Magallón, Montiel Chava Gómez, Pedro Chavira, entre otros, según sus recuerdos.
Fue durante la misma época, que Raygoza García escaló. Salió de Chapala y pasó una temporada como director o encargado en las secundarias de Buena Vista, Campanillas, San Juan Cosalá y la secundaria 10 de El Salto, hasta septiembre del 2008, cuando le tocó formar parte de la fundación de la Foránea 75 Francisco Rodríguez Gómez, en San Antonio Tlayacapan, delegación de Chapala.
En su vida política, fue Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el año 2012, poco antes de su jubilación en 2016, tras 35 años de servicio. Director de Educación del 2010 al 2015, en los primeros tres años logró gestionar mediante programas federales más de 10 millones de pesos, en su segunda administración consiguió una suma similar, recordó con orgullo. La mayor parte del recurso se destinó a infraestructura, como techos, baños y vallas perimetrales.
Del 2018 al 2020, fungió como director de Cultura. A pesar de estar en cuarentena por la pandemia de Covid-19, Raygoza Gacía hizo lo posible por tener acercamiento con los jóvenes y niños de manera virtual, la transmisión de conciertos y cursos en línea fueron algunos ejemplos que cruzaron por su memoría en ese momento.
El profe Cachis, actualmente tiene 61 años de edad y dedica su tiempo a los tres nietos que sus hijos concibieron. Laboró en la Foránea uno José Vasconcelos, de Chapala durante 35 años, de 1981 al 2016. Desde el día de su jubilación en 2016 hasta el 9 de mayo de este año, Cachis volvió a la escuela a la que dedicó su vida en cuatro ocasiones, la última para otorgar esta entrevista.
El apodo
En los años 60, cuando Armando Raygoza García era un infante, existía en México el personaje Cachirulo, del actor de teatro infantil y de revista Enrique Alonso. Entre bromas, un día una vecina dijo que Armando se parecía a Cachirulo, Cachirulo evolucionó a Cachis y desde entonces a Raygoza García se le conoce por Cachis.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala