30 años de insurrección
Integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Foto: Internet.
Abigail A. Correa Cisneros.
La lucha de muchos pueblos originarios en contra de la injusticia por los derechos básicos como alimento y agua, se remonta más allá de tres décadas, pero son estos los años que un movimiento social se mantuvo en pie en el estado de Chiapas, al sur de México.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el 1 de enero de 1994 alzó sus armas en contra del gobierno federal, entonces de Carlos Salinas de Gortari, y el neoliberalismo, hoy parece disperso por el abandono del gobierno y sus territorios secuestrados por el crimen organizado.
San Cristóbal de las Casas, donde surgió el movimiento indígena, hoy es zona gentrificada. El destino turístico recibió en principio a extranjeros que simpatizaron con los zapatistas. Hoy se comienza a poblar por extranjeros que aprovechan las bajas rentas.
Por otro lado, las ciudades chiapanecas de Ocosingo, Chanal, Altamirano, Las Margaritas, Oxchuc, Huixtan, Simojovel, tomadas hace 30 años por el EZLN, hoy están sumidas en la violencia.
En el año 2021, Simón Pedro Pérez López, quien se dedicaba a defender del desplazamiento forzado a su gente, por parte del crimen organizado, fue asesinado en Simojovel, Chiapas. Simón Pedro era indígena defensor de derechos humanos, catequista en su parroquia e integrante de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, tenía 35 años.
En septiembre del año pasado, pobladores de Altamirano pasaron una noche de infierno, cuando un grupo armado incendió 29 viviendas, vehículos y negocios.
En un comunicado difundido el año pasado, los zapatistas informaron de la desaparición de sus municipios autónomos, debido al avance de los grupos criminales. Incluso sostienen que las presidencias municipales están a cargo de “sicarios legales”.
Secuestros, bloqueos, asaltos, cobro de piso, reclutamiento forzado y balaceras son el pan de cada día en el Sur de México, con la complicidad del gobierno.
El EZLN lleva denunciando desde el año pasado que los militares y policías federales, estatales y locales, no están en Chiapas para proteger a la población civil. “Están con el único objetivo de frenar la migración. Esa es la orden que vino desde el gobierno norteamericano. Como es su modo, han convertido la migración en un negocio. El tráfico y la trata de personas es un negocio de las autoridades que, mediante la extorsión, el secuestro y compraventa de migrantes, se enriquecen desvergonzadamente”.
El EZLN contaba con 43 instancias de autogobierno, sin relación alguna con las autoridades oficiales de gobierno, así como con 12 Caracoles, mismos que en este aniversario de su surgimiento, permanecen cerrados y desaparecidos los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) y las Juntas de Buen Gobierno (JBG).
DESDE EL CENTRO
El auge del crimen organizado en Ecuador, proveniente de México y Colombia, tiene al país en una crisis violenta. El presidente Daniel Noboa aseguró que no permitirá que su gobierno sea sometido por grupos que denominó terroristas e impuso el estado de excepción. La infiltración de los grupos delictivos en el gobierno, propiciaron que Ecuador quedara en manos de las bandas criminales, lo que hoy acontece es una respuesta a las medidas que el presidente Noboa está imponiendo para rescatar a su país de la violencia.
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