REFLEXOLOGÍA:
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Es una técnica alternativa curativa que consta de la aplicación de presión en puntos específicos del cuerpo. Su objetivo es disminuir el estrés, aliviar el dolor e inducir la relajación.
Las zonas donde se coloca presión pueden ser la cara, manos, pies y orejas. Y según la teoría de la reflexología, existe una relación entre las zonas donde se hace presión y los órganos del cuerpo proveyendo así de beneficios generales a nuestra salud. Por ejemplo, la punta de los dedos de los pies, corresponden a la cabeza; la parte baja de la espalda y los intestinos corresponden al talón; hígado, páncreas y riñón, al arco del pie, etc.
Los reflexólogos se basan en guías o mapas que les indican qué movimiento, en qué zona y con cuánta presión deben tratar un área en específico para poder obtener el resultado esperado y aliviar la dolencia. Pueden usar como apoyo artículos como pelotas de plástico, palos de madera, bandas de goma, etc.
Dentro de los profesionales que practican la reflexología, están los quiroprácticos, fisioterapeutas, masajistas, etc.
La reflexología no sólo alivia malestares físicos, sino que también ayuda al tratamiento para el asma, ansiedad, depresión, ayuda a conciliar el sueño, estreñimiento, desequilibrios hormonales, dolores de cabeza y demás. De igual manera, ofrece una alternativa extra para los cuidados paliativos en personas con cáncer y diabetes.
Si nunca ha intentado someterse a un sesión de reflexología y piensa hacerlo, pero no sabe qué esperar, imagine que recibirá un masaje con más presión de lo normal. La presión debe resultarle tolerable y placentera, de lo contrario, debe indicárselo a su reflexólogo. La idea es que se encuentre usted cómodo/a y no que esté sufriendo.
La reflexología debe ser usada como un complemento o adición al tratamiento con una terapia convencional y nunca sustituir a la medicina en su totalidad.
El principal objetivo de cualquier profesional de la salud debe ser el de tratar al paciente de manera integral, ayudándole a que llegue a su estado óptimo tanto física como mentalmente.
La medicina se revoluciona y avanza diario. Las terapias alternativas existen y en cierto grado funcionan, por lo tanto se complementan una con otra.
Sea cual sea su padecimiento, consulte primero con el medico encargado de su tratamiento si puede o no agregar una terapia alternativa a su cuidado general. Muchas veces sin saberlo, asumimos que por ser terapias orgánicas, alternativas y naturales no representan ningún riesgo; sin embargo los aceites, agujas, movimientos y demás pueden causar una reacción adversa. Pregunte y salga de dudas; así tranquilamente disfruta de ambas terapias o más, sin preocupación.
Foto: cortesía.
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