Ya hay proyectos de restauración para otras imágenes, como la imagen pequeña de San Juan Bautista, para la cual ya se están solicitando donaciones
Cristo “grande”, en proyecto de restauración. Foto: Daniela Rameño.
Daniela Rameño Rivera.- Listas las tres imágenes que la parroquia de San Juan Bautista sometió a proceso de restauración.
Estas imágenes, que datan del siglo XVI y fueron parte de los proyectos parroquiales encabezados por el cura Gabriel Becerra, son dos Cristos crucificados y la imagen de San Francisco de Asís. Este proceso estuvo a cargo del restaurador Alfredo Cruz Cervantes y su equipo. La restauración duró alrededor de mes y medio y tuvo un costo aproximado de 28 mil pesos por las tres piezas.
La restauración se inició en el mes de septiembre y concluyó mes y medio después. Se trabajó día y noche, pues así lo requería el proceso y se realizó en las instalaciones de la casa pastoral, ya que el padre Gabriel Becerra no permitió que las piezas salieran de la Parroquia.
El proceso de restauración general para las tres imágenes fue el mismo que consistió en limpieza general, hidratación, colocación de piezas faltantes (piezas hechas de la madera de colorín), se colocó el faltante de estuco, reposición de pintura, en caso de daño por insectos se inyectan resinas naturales para dar soporte y por último se fumigó la pieza.
Alfredo Cruz platicó sobre las particularidades que cada una de las imágenes presentaba. “La primera pieza en la que se trabajó fue el Cristo grande (1.65×1.50 metros aprox.). A esta imagen le faltaban seis dedos de las manos, le faltaba la mitad de un pie, tenía escoriaciones en todo el cuerpo, así como llagas o burbujas. Se hizo la limpieza general, la hidratación, se retiraron los dedos de yeso que tenía sobrepuestos y se cambiaron por los de madera, se colocaron los demás faltantes, se hizo el retoque y la reparación de la pintura original”, platicó el entrevistado.
Y para finalizar explicó que “Al cristo pequeño (40×35 centímetros aprox.) le hacía falta una pierna, dos manos y tenía escoriaciones en todo el cuerpo. Se limpió, se pusieron las piezas faltantes, se retocó e igualó la pintura y se hizo la hidratación completa. La imagen de San Francisco tenía quebrada un brazo, le faltaba el libro, la cruz, tres dedos, el estuco estaba muy dañado. Se limpió, se hizo reposición del estuco y de las piezas faltantes y se hizo la hidratación correspondiente, esas fueron a grandes rasgos lo que se restauró en cada una de las piezas”.
Por su parte, el padre Gabriel refirió que esta restauración forma parte de los proyectos que tiene para la parroquia. “Estamos felices. Poco a poco estamos logrando sacar adelante los proyectos que nos hemos propuesto y con la ayuda de todos ya se terminaron de restaurar estas imágenes y ahora ya en buen estado forman parte del cúmulo eclesiástico y cultural, tanto de la parroquia como de la comunidad”.
Añadió también que el costo total fue cubierto por aportaciones de los pobladores, visitantes y donaciones que los dos sacerdotes de la parroquia, el padre Gabriel Becerra y el padre Cesar Gallardo, consiguieron con familiares, conocidos y amigos.
El entrevistado dijo “Hay otros proyectos de restauración para otras imágenes como la imagen pequeña de San Juan Bautista, para la cual ya se están solicitando donaciones y si alguien quiere contribuir con algo lo puede hacer directamente con los sacerdotes o en la notaria parroquial”.
Para saber:
El restaurador a cargo, Alfredo Cruz Cervantes, es egresado de la escuela de Artes Plásticas de la UdG. Tiene 35 años dedicados a la restauración, lo hace en conjunto con Alejandro y Gonzalo Cruz Cervantes y fueron recomendados por el Arquitecto Luis Miguel Arguelles y el padre Arquitecto Gabriel Chávez de la Mora, quien dirigió la construcción de la Nueva Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
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