La meta es superar los 30 carros alegóricos, 300 participantes en el desfile y 50 kilos de harina en la edición 2020
El año pasado, el Carnaval registró gran participación de la población. Foto: cortesía.
Miguel Cerna.- Además de rescatarlo, los organizadores quien inyectarle más ánimo al carnaval, pues más que competir con otras poblaciones, buscan preservarlo como una muestra de unión en su comunidad.
Aunque desde hace varias décadas se festejaba el Martes de Carnaval de forma aislada en diferentes barrios de San Juan Cosalá, fue desde hace cuatro años cuando la fiesta se unificó con un desfile en el que participan más de 200 personas y que recorre gran parte de la población.
Para Agustín Vázquez Calvario, más que competir con otras poblaciones -como Ajijic-, el carnaval de San Juan sirve como terapia de la risa para su comunidad, pues aseguró que ese día logran mover a más de 10 mil espectadores.
“Son los famosos sayacos, no tenemos nosotros, antes (en San Juan Cosalá) era como un convite: se vestían los hombres caracterizando a una mujer y si eso era un sayaco, la palabra no era muy mencionada para nosotros; era más un convite y a reírte de la presentación que hacía el personaje al vestirse de mujer”, comentó.
Para los organizadores, entre ellos el delegado Carlos Vázquez Reyes, los 30 carros alegóricos de las más variadas temáticas, las 300 personas que desfilaron y los 30 costales que se arrojaron a los espectadores, es la meta a superar en este año, pues la población se ha mostrado en la disposición de mejorar su carnaval, como apuntó Vázquez Calvario, quien invitó a aportar en las colectas y asistir a los eventos de recaudación de fondos.
Otro de los elementos que se sumó a su forma de celebrar la festividad católica, fue el nombramiento del Rey Feo y de una Reina de Carnaval, por lo que esta edición el título recaerá sobre Juan Manuel Yáñez y Janeth Cruz Rameño.
Con escasez de recursos, pero con “mucho espíritu” es como los organizadores trabajan para llevar a cabo el Martes de Carnaval que, más que recuperar una de sus tradiciones, ha permitido unir a las diferentes personas de su comunidad que les gusta trabajar por la cultura y la construcción de colectividad, por lo que invitó a los cosalenses a sumarse al proyecto y a los habitantes vecinos a asistir el próximo 25 de febrero.
“No estamos compitiendo con Ajijic, ellos han sido la cabeza, nosotros hemos hecho algo pequeño pero están invitados a que los llenemos de harina y admiren algo diferente, es un tradición muy buena que se va a rescatar en San Juan Cosalá”, concluyó.
Los comentarios están cerrados.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala