Abre tus sentidos
Leticia Trejo es profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo Laguna.
Por: Leticia Trejo.
Es año nuevo y la mayoría de las personas tenemos planes, metas y propósitos; algunos deseos que añoramos quizás desde hace varios años, pero lo más importante es saber si nuestra percepción sensorial está suficientemente preparada para saborear el logro de estos objetivos.
Si descubrimos el lenguaje de los ojos, de los oídos, de los sabores y el olfato, pero sobre todo del tacto, podremos revelar los sentimientos y emociones que enriquecen la experiencia de lograr lo anhelado.
Los sentidos también se pueden entrenar, es decir, refinar para amplificar el disfrute de la vida y todas las experiencias que se presentan en el día a día pero sobre todo aquellas que hemos esperado por mucho tiempo.
El olfato es uno de los sentidos más primitivos, es decir, los estímulos que le demos llegan rápidamente a los centros neurales para grabar la experiencia, por eso es importante olfatear diferentes aromas, por ejemplo de aceites esenciales, de alimentos, de flores y de perfumes, cuando huelas algo hazlo lenta y suavemente, cierra los ojos y observa qué pasa.
La vista es el 70 por ciento de la interpretación que hacemos del mundo que nos rodea, elegir observar la belleza de la naturaleza, los detalles de los colores, de las formas incrementa su potencia, busca los estímulos adecuados ya que la vista acumula información en tu cerebro y produce un efecto inmediato en la producción de ciertos neurotransmisores, si los entrenas a observar lo bello y sublime podrán notar la diferencia cuando observes algo desagradable que altere a tu sistema nervioso, por ejemplo un acto violento.
El oído es un sentido que depende de un sistema muy complejo y sofisticado, si acostumbras escuchar música ruidosa con alto volumen puedes dañarlo y será menos capaz de distinguir sonidos armónicos como los de la naturaleza cuando la visitas.
El gusto puede detectar en la lengua y boca cinco sabores principales como dulce, amargo, salado, ácido y astringente pero las más de 10 mil papilas gustativas pueden distinguir cientos de diferentes intensidades y texturas que explotan dentro de la boca, debemos tener cuidado ya que comer con demasiada sal, azúcar, picante o tomar bebidas demasiado calientes o frías daña este fabuloso sentido.
El tacto es el más amplio de todos los sentidos de percepción ya que está en cada tejido conectivo y en cada centímetro de la piel, en cada cabello y cada vello corporal, está conectado con la propiocepción que es el sexto sentido con el podemos intuir la vibración de otras personas, lugares o situaciones y alejarnos o adentrarnos dependiendo si es la experiencia que buscamos vivir o que queremos evitar.
En este 2024 podemos aplicarnos a desarrollar el refinamiento de los sentidos a través de experiencias diferentes a las cotidianas, hacerlo de forma consciente y dedicada, buscar prácticas sensoriales y evitar el deterioro de nuestra percepción sensorial.
Vivir de forma integral y placentera el logro de tus metas y propósitos puede convertirse en el gozo más grande que puedas imaginar.
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