Jocotepec fue uno de los puntos de la Ribera de Chapala donde más se oscureció ante el paso del fenómeno astronómico
Un grupo de extranjeros llegaron al mirador de Jocotepec para captar el paso del fenómeno astronómico. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel / D. Arturo Ortega.- El cielo se opacó sobre Jocotepec mientras que las luminarias solares se encendieron y sonaba el cantar de los gallos y los ladridos de perros. El mirador fue elegido por varios ciudadanos como punto para observación, mientras que en Chapala y Ajijic la intensidad del fenómeno fue menor, cosa que no limitó a las personas y algunos hasta realizaron bailes “prehispánicos” ante el paso del eclipse que regresará hasta dentro de 28 años.
Durante la mañana del 8 de abril, algunas personas comenzaron a llegar al mirador de Jocotepec, siendo un grupo de extranjeros los primeros, todos con sus gafas especiales para ver hacía el sol.
“Me gustó, también a mi esposa Carlita y a mi amigo Miguel. El eclipse fue muy bueno, muy interesante para todas las personas en México”, dijo Ricardo Donahoe, habitante de El Chante.
Poco a poco comenzaron a llegar vehículos con familias que se reunieron para el momento. A las 11:50 de la mañana comenzó a percibirse el fenómeno, opacando el cielo como si estuviera nublado, aunque era un lunes sin nubes en el cielo. En Jocotepec la totalidad fue a las 12:08 de la tarde. Los presentes vieron con sus protectores oculares el cómo se antepuso la luna frente al sol.
Aunque fue notorio algo de oscuridad, algunos esperaban más, algo como el de julio de 1991, pero aún así se dijeron contentos y emocionados con el suceso astronómico.
“La verdad es que se ve bastante genial, si es algo que tienes que ver una vez en la vida, estoy ansioso de esperar el que viene, en el año 2052, creo; estuvo genial, pero lástima que no se oscureció como se esperaba”, dijo Ulises.
La señora Isabel coincidió en esperar más oscuridad, pero no por eso no dejó de ser todo un espectáculo. “Espectacular, pero queríamos ver el eclipse total y no pudo ser aquí”, dijo la entrevistada que confesó que llegó con su familia al mirador de manera improvisada. “Fue espontáneo, llegó mi hijo a desayunar y todavía no le he dado de desayunar por venirnos a verlo”, comentó.
Otro de los presentes, oriundo de Jocotepec, también acudió con toda la familia y con una careta de soldador industrial, mencionando el haber estado informado del cómo se vería el paso de la luna frente al astro rey, por lo que se dijo satisfecho con el suceso.
“La verdad que estuvo muy bien, sí se alcanzó a cubrir el 80 por ciento, sí es parte de lo que yo esperaba, porque ya nos habían dicho en las noticias que así nada más se iba a oscurecer en esta zona”, dijo el señor Alejandro.
Otros en Jocotepec dijeron haber preferido no exponerse y estar en su casa, mientras la asistencia escolar fue baja.
En la cabecera de Chapala el eclipse también generó una asistencia mínima en las escuelas de educación básica, tanto públicas como privadas, como lo constató la maestra Alejandra, quien imparte clase de español en la secundaria Foránea 1 donde acudieron alrededor de 150 alumnos que representan una tercera parte de sus estudiantes, mientras que en la secundaria Foránea 75 de San Antonio Tlayacapan, acudieron solo 15 alumnos.
En el momento en que se efectuaba el fenómeno natural, algunas personas portaban filtros utilizados en la herrería para soldar, afuera de las ferreterías y en algunos espacios públicos como la Plazoleta de la Hermandad, frente al edificio del Ayuntamiento de Chapala.
“Se vio bien Flow”, comentó Mario, chapalense de 19 años de edad quien manifestó nunca haber visto un eclipse solar en su vida, mientras sostenía un filtro en la mano.
Cleo y Dominic, quienes visitaban el municipio desde Alemania agradecieron la amabilidad de quienes les proporcionaron un filtro para poder ver cómo aconteció el fenómeno astronómico y revelaron que fue la primera ocasión en ver un eclipse solar, ya que contaban con solo dos años cuando aconteció en 1991.
En Ajijic, un grupo de personas se reunió a la orillas del lago para cantar y hacer sonar algunos instrumentos con los que hacían música “prehispánica”, asegurando que no hacían rituales en específico, sino que sólo se cargaban de energía y pasaban el momento.
Aunque el siguiente eclipse para esta zona será hasta finales de marzo del año 2052, se presentarán algunos con menor intensidad. Este año habrá un segundo eclipse solar anular con mayor visibilidad en América del Sur, mismo que se perderá Norteamérica al contar con una intensidad limitada. En 2025 habrá un eclipse parcial de sol y hay otro para el 12 de agosto de 2026, pero sin oscuridad notoria.
De acuerdo con la National Aeronautics and Space Administration (NASA), en el planeta se presentarán alrededor de 50 eclipses entre el año 2024 y el 2050, mismos que dejarán zonas oceánicas en sombras, pero que muy pocos podrán ser vistos en México.
Un eclipse solar se produce cuando la luna oculta al sol a la vista desde la tierra. El astro rey y el satélite natural de nuestro planeta se alinean y así se cubre la luz solar. La repetición de la trayectoría de un eclipse puede tardar hasta los 400 años.
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