México es, por lo menos en papel, un país democrático desde 1824, año en que se constituyó la república y oficialmente en una sola ocasión se abolió, durante la intervención francesa que derivó en la imposición del segundo imperio, con Maximiliano de Absburgo, entre 1864 y 1867.
De esa fecha para acá, nuestra democracia ha evolucionado bastante, pues en su origen y durante mucho tiempo eran los parlamentarios quienes en votación secreta designaban por mayoría al presidente, mientras que el que quedaba en segundo lugar recibía el cargo de vicepresidente. Obviamente, esta costumbre generó mucha inestabilidad al interior del gobierno.
También nuestra democracia ha tenido prolongadas y sucesivas noches oscuras, con regímenes totalitarios y absolutistas, como Santa Anna y Porfirio Díaz, durante el siglo XIX y con el PRI durante gran parte del siglo XX.
Sin embargo, el pulso democratizador encabezado sobre todo por la sociedad civil y por luchadores sociales valientes y visionarios, dieron a partir de la segunda mitad del siglo pasado importantes resultados.
Primero fue el movimiento de las mujeres en defensa de sus derechos civiles, entre ellos el del voto, el cual les fue finalmente otorgado por el congreso de la unión en 1952. Luego fueron los jóvenes, en 1968, quienes salieron a la calle y aunque fueron reprimidos y masacrados, sembraron una semilla que germinó en 1988, año en que el sistema electoral mexicano tronó (se cayó y se calló).
Mientras tanto, en diversas partes del país surgían liderazgos locales que enfrentaban a sus respectivos cacicazgos. De norte a sur, movimientos civiles y partidos de oposición comenzaban a luchar para romper la hegemonía en cada municipio. El caso más notable y conocido es el del doctor Salvador Nava en San Luis Potosí, entre los años de 1958 y 1991.
En la última década del siglo XX, debido a la presión de la sociedad y de la oposición, el órgano encargado de llevar a cabo las elecciones dejó de ser controlado por el gobierno y se convirtió en un organismo autónomo, dirigido por ciudadanos. Esto permitió que los partidos de oposición, que antes tenían en la esfera pública una presencia meramente testimonial, lograran acceder, mediante elecciones medianamente limpias, a diputaciones locales y federales, alcaldías e incluso algunas gubernaturas. Comenzó la época de la partidocracia y del cogobierno.
El momento cúspide de este largo proceso, hasta ahora, fue la elección del 2000, año en que se dio la transición en la presidencia, del PRI al PAN. Y aunque hay quienes aseguran que jamás llegó el cambio, la realidad es que en materia democrática sí hubo un gran avance. De entrada, se ampliaron la libertad de prensa y de expresión en general y se dio mucha más entrada a la expresión de la sociedad civil, incluida la de los grupos más radicales y subversivos de aquel entonces, como el mismo EZLN.
Lamentablemente, en nuestras últimas elecciones hemos utilizado nuestra propia democracia para retroceder democráticamente. Tras el desgaste del gobierno panista, debido a una brecha cada vez más grande entre sus resultados y las expectativas sociales, el desgaste natural y una sangrienta guerra entre el gobierno y los cárteles del crimen, el electorado votó por el regreso del mismo PRI corrupto de siempre, pero aderezado con mucha frivolidad y más cinismo que antes.
Debido al desastre del gobierno de Peña Nieto, la sociedad terminó votando por despecho por la peor propuesta de la boleta electoral y además, le terminaron otorgando mayoría en el congreso de la unión y casi la cantidad de congresos locales suficientes para que pueda incluso cambiar la constitución, a un autócrata populista que en los hechos ha demostrado ya su desprecio por la democracia.
La lista de agravios de López Obrador y su partido a la democracia mexicana es muy larga, en tan pocos meses que lleva su gobierno. Tan solo hoy que escribo este artículo, fue aprobada en Tabasco la llamada Ley Garrote, una reforma al código penal local, la cual criminalizará las manifestaciones contra el gobierno.
Con este cambio a la ley promovido por MORENA, personajes como Heberto Castillo, Manuel Clouthier y hasta el propio AMLO, que en su momento tomó las calles de Villahermosa cada que se le antojaba, habrían pasado muchos años en cárcel sólo por salir a la calle a exigir sus derechos.
Nuestra democracia es muy longeva, pero sigue siendo tan frágil como en sus inicios. Nosotros no podemos darnos el lujo de tirar por la borda tantos años de lucha ni tantas vidas ofrendadas por un régimen que logre garantizar, algún día, nuestros derechos civiles a plenitud. Nos toca defenderla.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).– El Ayuntamiento de Chapala venderá 16 vehículos considerados chatarra a la Recicladora Olmos -con sede en Atotonilquillo- y que ofreció pagar 103 mil pesos por los vehículos que se encuentran apilados en el Taller Municipal de Chapala, ubicado en la delegación de Santa Cruz de la Soledad.
Sin embargo, aunque se explicó que con el dinero obtenido se harán y colocarán bici-puertos en espacios y edificios públicos, los regidores de oposición no vieron con “buenos ojos” la oferta, pues ante el cabildo solo se presentó un avalúo y nos dos como pidieron los ediles.
Pese a que los regidores sí tuvieron con anterioridad acceso al avalúo, el regidor de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Degollado, solicitó que se tuvieran más ofertas, a dicha propuesta se sumó su hermano el regidor de la fracción de MORENA, Gerardo Degollado González.
De acuerdo con lo dicho en cabildo, algunos de los vehículos a vender están incompletos, no tienen motor y las piezas ya no se pueden conseguir o resulta muy caro arreglarlos, además de que se ha visto reducido el espacio en el taller.
En contra parte, el regidor del Partido Acción Nacional, quien tiene experiencia en el tema, señaló a los presentes que es difícil conseguir compradores para esa cantidad y tipo de vehículos, por lo que apoyó la decisión inicial de venderlos a la Recicladora Olmos.
Aunque el regidor Gerardo Degollado inicialmente solo pidió que las bici-puerto fueran de buena calidad y con bonita estética, al día siguiente, en la sesión de cabildo, se retractó y propuso que ese dinero se invirtiera en el módulo de la Universidad de Guadalajara (UDG).
Miguel Cerna.- Pese a que se instalaron 15 bicipuertos en diferentes puntos de la cabecera municipal de Jocotepec, con el fin de incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte, las estructuras están en desuso por el desconocimiento de los ciudadanos sobre el proyecto que formará parte un programa estatal, a decir del Presidente Municipal.
Aunque los armazones de herrería pintadas de rojo tienen más de tres meses -en zonas como la plaza de La Campana, el malecón, el Cementerio Municipal y algunos centros educativos-, los habitantes que circulan en bicicleta optan por mantener su vehículo lo más cerca de ellos, pues algunos, como Juan Ornelas, dijeron desconocer el funcionamiento de los bicipuertos.
“No han dicho ni para qué es, deberían de ponerle una moto pintada o una bicicleta, para saber, pero no, ni siquiera han dicho para qué son, ni nada”, compartió.
Otros ciudadanos manifestaron sentirse inseguros de colocar sus medios de transporte en las estructuras pues consideraron que no fueron ubicadas en zonas seguras, ya que son calles con alto flujo de vehículos.
“Los carros pasan muy cerca, la llanta va a dar hasta allá, casi a media calle, se la van a llevar. Necesitan poner una raya amarilla para que no se arrimen para acá”, comentó otro de los consultados.
En un recorrido realizado por Laguna alrededor de cuatro puntos céntricos, se constató que los aparcaderos permanecen vacíos, además de que muchos son invadidos por automóviles o motocicletas.
Al respecto, el Presidente José Miguel Gómez López, manifestó que los 15 bicipuertos -cuyo costo total fue de 52 mil 200 pesos, de acuerdo a información otorgada a través de la solicitud de transparencia RI/07/2019- forman parte de un “proyecto mayor”, que será impulsado por el gobierno del estado para fortalecer la movilidad en dos ruedas en toda la Ribera de Chapala, por lo que decidió adelantarse.
“Lo que no quiero es que me agarren mal parado y me diga la gente: ‘bueno, estás promocionando mucho las bicis pero no tienes ni infraestructura para que nos podamos estacionar’; entonces me estoy adelantando para que sí lo haya. La intención es decir y mostrar que de nuestra parte ya cumplimos, ahora les toca a ustedes, ahí están las áreas para que puedan guardar sus bicicletas y con eso creo que nosotros vamos a empezar a cumplir”.
Gómez López reiteró su propuesta de campaña para convertir a Jocotepec en “un pueblo bicicletero”, por lo que anunció que se encuentra negociando con un empresario para que en municipio se preste el servicio de bicicletas públicas. Asimismo, manifestó su intención de introducir mototaxis para facilitar el movimiento local “sin afectar camiones, ni afectar taxis”.
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