ALIMENTOS ORGÁNICOS
Son aquellos que se cultivan, cosechan y procesan utilizando métodos naturales, sin aditivos, pesticidas, residuos químicos y alteraciones genéticas. Así, el producto es de mayor calidad nutritiva y sin residuos químicos que alteren su sabor o consistencia. A la vez, quien se encarga del cultivo de estos alimentos se compromete al uso racional de los recursos naturales.
De igual manera, los residuos de los alimentos o lo que no se consume es aprovechado y se utiliza para hacer una gran variedad de artículos como cremas, desodorantes, ropa, zapatos, pasta de dientes…
En México, los principales estados productores de alimentos orgánicos son Chiapas y Oaxaca.
El objetivo principal es obtener alimentos más sanos para los consumidores, los que trabajan la tierra y para el ecosistema en general.
Los alimentos orgánicos contienen una mayor cantidad de vitaminas y minerales que proporcionan un sabor más intenso. Esto es producto de respetar los tiempos de maduración y la no utilización de aditivos que fuercen el crecimiento de plantas y animales.
En el caso de los animales se elimina el uso de hormonas y antibióticos como formas de aumentar el rendimiento de la producción y el tamaño del mismo. Son criados en forma más bien libre y feliz en el campo. Por ejemplo, una vaca es una vaca y no es forzada a tener más terneros de los que normalmente tendría; puede pastar tranquila y no sufre de estrés.
No se encuentran amontonadas en jaulas, no hay maltrato ni sobrepoblación. En entornos como este se hace imposible el desarrollo de enfermedades como la de la vaca loca, la contaminación por Escherichia coli, salmonelosis…
Si la vaca está feliz, su carne es mejor y por lo tanto las hamburguesas son más buenas.
Quién diría que algún día tendríamos que preocuparnos por esto, donde lo natural es más caro y lo sintético por ser producido en masa es más barato y peor en calidad. Consecuentemente, dañino para la salud.
Como todo, lo bueno sale caro.
El abuso descontrolado de la naturaleza y la obsesión del humano de jugar con el ADN, ha conseguido no sólo mejorar algunos aspectos si no que ha comprometido de manera negativa las propiedades nutritivas de muchos alimentos.
La nutrición debe estar alcance de todos, y no debe ser tomada como forma de estatus de clase social. Lo que está a la vanguardia, es tener en casa, una hortaliza; no solo habrá que trabajarla, si no que a la vez haremos conciencia de lo que nos ofrece la tierra y obtendremos mayor balance en nuestra salud, así aprenderemos a saber más de lo que cada quien se pone en la boca. Y pondremos más atención para averiguar el estado, origen y producción de los alimentos que consumimos.
Colaboración por ili
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