El presidente municipal de Chapala, Javier Degollado, se había comprometido a colocar letreros y decepcionó a los pobladores
Letrero puesto por la comunidad indígena de San Antonio Tlayacapan. Foto: Manuel Jacobo.
Manuel Jacobo (San Antonio Tlayacapan).- Dos letreros y 85 de los 100 árboles que llevaron, fueron colocados en distintos puntos de los linderos de la comunidad indígena el pasado sábado primero de abril, esto con la finalidad de exhortar a pobladores sobre la no compra de tierras en estos predios.
Los casi 150 habitantes se distribuyeron en equipos para hacer los trabajos tanto de colocación de letreros como plantación de árboles en parte del territorio que marca su Título Primordial desde el año de 1797.
El primer letrero fue colocado sobre el borde de carretera, cerca a lo que se conoce como El Manglar. El segundo fue colocado sobre el libramiento, a la altura del Instituto Tecnológico Superior de Chapala, y los 100 arbolitos fueron colocados en la parte alta del cerro, para culminar en una convivencia entre la comunidad.
El hostigamiento policial no se hizo esperar. Al colocar el primer letrero, los habitantes fueron apercibidos por la policía municipal de Chapala, quienes “nos pidieron quitar el letrero, porque no contábamos con permiso” para colocar la señalética, señaló la tesorera de la comunidad. Aún así, al ver a la comunidad organizada, la policía decidió hacer retirada.
También se contó con presencia de los ejidatarios de Chapala. “Pasó uno a caballo y fue el que avisó a los demás”, señaló la tesorera, quien contó hasta siete ejidatarios que se vieron superados por los habitantes de San Antonio.
Por su parte, los ejidatarios de Chapala señalaron a Semanario Laguna que el asunto lo dejarían a los abogados para que lo resuelvan, y así evitar enfrentamientos directos con los comuneros.
La colocación de señalética es algo que se tenía planeado desde hace tiempo, es por eso que meses anteriores —en las que Semanario Laguna estaba presente—, el presidente municipal, Javier Degollado, se comprometió a colocar unos letreros, cosa que no pasó y que los habitantes ahora reprueban.
Con dicha actividad también quieren advertir de que según el juicio que se tiene no permite la construcción, venta o algún procedimiento en las tierras en litigio. Desde el año de 2001 se interpusieron medidas precautorias, y fueron modificadas con el paso del tiempo hasta el 2011.
Por ahora, únicamente están a la espera de la resolución del juicio que tiene 17 años, aunque según los habitantes son 20, pues ellos tardaron tres años en iniciar el proceso. Por esto, esperan que a finales de año se dicte la sentencia según les ha informado su abogado agrario.
Así, entre el presidente de la comunidad indígena, el delegado municipal y distintos habitantes, se decidió hacer las actividades. “Nos armamos de valor, pues sólo queremos recuperar nuestras tierras”, señalaron.
El pasado 26 de marzo en el Congreso Regional del Pueblo Coca, convocado por la comunidad indígena de Mezcala, la comunidad indígena de San Antonio Tlayacapan exigió al tribunal Agrario número 15 y el Registro Agrario Nacional que reconozcan y entreguen la resolución Presidencial donde se acredite a la comunidad como la dueña ancestral del territorio.
Cabe mencionar que el único documento que estaba obstruyendo el proceso era la verificación de su documento antiguo, mismo que fue sometido a un estudio etnohistórico que dio por comprobada la autenticidad del mismo.
Ahora los pobladores ya organizados y con lazos y alianzas con otros pueblos nativos, quieren regresar a plantar más árboles y a realizar recorridos para que las generaciones más pequeñas conozcan las más de 953 mil hectáreas de su territorio.
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