Pese a que los restauranteros esperaban una gran afluencia durante la temporada vacacional, los operativos de movilidad mermaron las ventas.
Vista de la zona restaurantera de Piedra Barrenada.
Miguel Cerna. – Se registraron bajas de hasta un 30 por ciento en la mayoría de los restaurantes del corredor gastronómico de Piedra Barrenada en San Juan Cosalá, durante la Semana Santa.
En el Operativo Vacacional 2019, montado por el Gobierno del Estado desde el pasado 13 de abril, participaron mil 904 policías viales. Dos puestos de control de alcoholemia denominados “Salvando Vidas” fueron instalados en la Ribera, uno en el acceso por Ixtlahuacán de los Membrillos y otro en Jocotepec por la carretera Guadalajara-Morelia.
Pese a que los restauranteros esperaban una gran afluencia durante la primera semana de la temporada vacacional, que comprendió del 13 al 21 de abril, los operativos de movilidad montados en diferentes puntos de la Ribera del Lago de Chapala mermaron las ventas.
En promedio, la baja de visitantes fue de un 30 por ciento con respecto al año anterior. En restaurantes como El Arca de Nicolás, La Escondida y Playa Azul se habían preparado para una gran demanda de alimentos, sin embargo, la asistencia de comensales no fue como esperaban.
«El problema fueron los del tráfico que no dejaron venir a la gente, los estos toritos que hicieron mala obra», consideró Francisco Cornejo Toro, administrador del restaurante Playa Azul desde hace nueve años.
El propietario de la Terraza del Kiri, uno de los pocos restaurantes locales que quedan en la zona, coincidió con que los operativos, implementados por el Secretaría de Movilidad del Estado, afectaron la afluencia de visitantes.
Restaurantes como el Kiri y El Mirador registraron bajas de hasta un 50 por ciento respecto a las ventas del año pasado.
“Estuvo muy tranquilo, muy bajas las ventas, muy competitivo sinceramente. La verdad ya hay muchos negocios nuevos, ya la gente empieza a dividirse, no es como antes. Los nuevos traen más atracciones como paseos en lancha, el regalo de la botella de cosas; para nosotros es más complicado porque en primera no tenemos acceso al agua”, manifestó Miriam Magdalena Moya Cornejo, administradora de El Mirador.
Para la nueva administración del restaurante La Loca de San Blas (antes El Tlatoani), las ventas estuvieron muy bajas a diferencia de la expectativa generada. “Mal, no como nos dijeron y a lo que esperábamos, muy mal. Mira es el primer año que estamos nosotros, tenemos un mes y medio, pero sí estuvo muy baja la venta”, comentó el encargado del local, Vicente Pugna.
Sumado a la baja de visitantes a la zona Piedra Barrenada, la diferencia en la infraestructura turística de restaurantes, también afectó a los pocos establecimientos manejados por familias locales, pues consideraron que su única forma de competir es a través del servicio y la calidad de los productos, aunque la mayoría de veces los turistas buscan otro tipo de atracciones.
Aunque en general las ventas fueron menores, hubo casos como los restaurantes Mariscos El Carnal, Las Gaviotas y La Cima de Copal, que no sufrieron bajas en sus ventas, según reportaron.
Para la elaboración de esta nota, Semanario Laguna realizó una encuesta a 10 de los restaurantes instalados en el corredor gastronómica de piedra Barrenada ubicado en San Juan Cosalá, municipio de Jocotepec.
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