Este parásito no solo afecta el ganado vacuno, puede ser una amenaza para la salud humana y también tiene afectaciones en los demás animales de granja. Foto: Cortesía.
Por Jaime Alcalá Gómez.- El gusano barrenador del ganado es una plaga parasitaria que afecta principalmente a los animales, sin embargo, en algunos casos puede llegar a representar un riesgo para la salud humana. La infestación es causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, cuya presencia en el país genera gran preocupación ente los productores y autoridades sanitarias.
Este parásito provoca heridas graves, infecciones, pérdida de la productividad en animales de granja, e inclusive la muerte (Vargas-Terán et al., 2021). En el año de 1991 México fue declarado como libre de esta plaga gracias a campañas de control. Sin embargo, recientemente se han detectado nuevos casos, que han puesto en alerta al sector ganadero y autoridades.
Infección y desarrollo larvario
El gusano barrenador se desarrolla a partir de larvas que se alimentan del tejido vivo de los animales afectados. La infestación comienza cuando la mosca adulta deposita sus huevecillos en heridas abiertas, mucosas húmedas o en el ombligo de animales recién nacidos.
En tan solo 12 a 14 horas, nacen las larvas, que comienzan a alimentarse del animal durante un periodo de 4 a 8 días. Este proceso causa daño profundo y doloroso, lo que compromete la salud del animal pudiendo empeorar si no se atiende a tiempo y de forma adecuada (SADER, 2024).
Impacto en animales, productores y consumidores
La infestación en los animales, causada por el gusano barrenador, es conocida como miasis. Entre los síntomas que provoca se puede encontrar fiebre, debilidad, pérdida de peso, disminución de la producción de carne, leche y en casos graves puede causar la muerte.
Para los productores de ganado, las pérdidas económicas pueden ser muy altas, ya que deben cubrir el costo de los tratamientos, prevención y sacrificio de los animales infectados, además de las restricciones sanitarias que limitan la comercialización de la carne (SENASICA, 2021). A su vez, los consumidores también pueden resultar afectados, ya que estos problemas en la producción animal llegan a traducirse en precios más altos y en riesgos para la seguridad alimentaria.
Gusano barrenador en México
Desde mediados del siglo XX, el gusano barrenador ha provocado infestaciones severas en el ganado. Durante varios años los productores han enfrentado dificultades para controlar la propagación del gusano, principalmente en zonas con climas tropicales y subtropicales, donde las condiciones ambientales favorecen su desarrollo.
En 1972, México implementó un programa para la erradicación, basado en la técnica del insecto estéril, dicho programa se llevó a cabo en colaboración con Estados Unidos y países de Centroamérica. Como resultado, en 1991 se logró la erradicación oficial del gusano en nuestro país.
Mecanismos de control
En México se considera como un gran logro en sanidad animal el control del gusano barrenador, gracias a diversas estrategias integrales que combinan tecnología, vigilancia y cooperación internacional. El método de control que ha mostrado mayor éxito es la técnica del insecto estéril, que consiste en la crianza y liberación de millones de moscas macho que previamente fueron esterilizados por medio de radiación.
Estos machos al aparearse con moscas silvestres no producen descendencia, lo que reduce poco a poco la población. Además de lo anterior, el país mantiene una barrera zoosanitaria activa en la frontera sur, con el objetivo de prevenir y controlar nuevos casos. Entre las actividades asociadas a la prevención y control destacan el monitoreo constante, capacitación a productores en el tratamiento oportuno de heridas, uso de repelentes y prácticas adecuadas de higiene (SADER, 2024).
Casos recientes en México
En lo que va del año 2025, en México se han reportado más de 1,400 casos en varios estados del sur, principalmente en Chiapas. Estos brotes han causado preocupación a nivel nacional e internacional.
La situación se ha vuelto más preocupante al identificar casos en humanos y animales domésticos como perros (El Economista, 2025). Ante esta situación el 11 de mayo del 2025, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció la suspensión, por 15 días de las importaciones de bovinos, caballos y bisontes. Esta medida busca prevenir la propagación de este parásito hacia el país del norte.
Reportes en humanos
Aunque el riesgo de trasmisión en humanos es bajo, este se incrementa principalmente en zonas rurales donde las personas conviven con animales infectados. En lo que va del año, en México, la Secretaría de Salud confirmó dos casos en el estado de Chiapas: el primero corresponde a una mujer de 70 años, mientras que el segundo fue un hombre de 50 años, este último tras ser mordido por un perro.
En ambos casos se observaron heridas infestadas por larvas que se alimentan de tejido vivo, lo que causó diversas sintomatologías como dolor intenso, fiebre y supuración (El País, 2025).
Una llamada a la acción
El gusano barrenador es una amenaza para la salud animal, salud humana y la economía. La reaparición en México de esta parasitosis después de más de tres décadas pone en evidencia la importancia de continuar con la aplicación de las diversas medidas de prevención y control.
Es de suma importancia la colaboración entre autoridades, productores agropecuarios y la sociedad en general, para detener el avance de este problema y a su vez proteger al sector ganadero y la seguridad alimentaria del país. Ante los recientes brotes es indispensable actuar con responsabilidad y fortalecer los programas de sanidad animal. Recordemos que cuidar la salud del ganado es también cuidar la alimentación y el bienestar de todos.
Vaca caminando sobre el libramiento de Jocotepec. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- El ganado suelto sigue apareciendo sobre el asfalto del libramiento Jocotepec, esto ante el descuido de los propietarios y con el riesgo de provocar un accidente vial.
Las vacas y los becerros son de lo más constante en cuanto a semovientes que los automovilistas se llegan a encontrar en tramos de los 5.5 kilómetros de la vialidad que permite rodear la cabecera por la zona de la montaña, aunque también se han visto otros animales, como chivos.
En el libramiento jocotepense es común ver semovientes sueltos. Foto: Armando Esquivel.
Aunque como ventaja para los conductores, el libramiento ya tiene iluminación, el paso de animales combinado con las curvas con las que cuenta, representan un generador de riesgo de accidentes viales.
Autoridades municipales ya se han llevado ganado que encuentran en vialidades, dándoles resguardo para identificar a la persona propietaria. “En cuanto al municipio lo que nosotros hacemos, mandamos a Protección Civil, retienen el ganado, se lo llevan al rastro y les aplican multas”, mencionó el alcalde de Jocotepec, José Miguel Gómez López.
Cuando un semoviente es asegurado, se lleva a resguardo al rastro municipal para alimentarlo y darles hidratación. Al localizar al dueño, se le informa de la multa a la que fue acreedor, siendo esta desde los mil a los cinco mil pesos por cabeza de ganado, esto por el concepto de violación a lo dispuesto en los artículos 8 y 10 fracción XVIII, del Reglamento de Protección y Trato Digno para los Animales en el Municipio de Jocotepec y 140 fracción XI, apartado 57, inciso A de la Ley de Ingresos del Municipio.
Vaca en medio de la vialidad del libramiento Jocotepec, con dos al lado del camino y al fondo una unidad pesada acercándose. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- El ganado suelto ha sido constante en algunas vías de Jocotepec. En lo que va del año se han presentado dos accidentes automovilísticos relacionados con animales en la carretera y las autoridades han atendido al menos 136 reportes.
Los accidentes viales ante ganado en la carretera se presentaron en el mes de febrero y en marzo de este año, mientras que elementos de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec han realizado diversas atenciones en las carreteras, para remover a los animales y evitar accidentes, siendo 136 los reportes recibidos en lo que va del 2023.
A decir de la autoridad municipal, la zona del libramiento de Jocotepec es la más conflictiva y en donde se han presentado más casos de animales deambulando sobre el asfalto, aunque también se han podido observar vacas sobre el camino en la zona que va de la cabecera de Jocotepec a El Chante y en algunas ocasiones, aunque con menor frecuencia, sobre la carretera Guadalajara-Morelia.
El procedimiento para estos animales es resguardarlos en la zona del rastro municipal, donde se alimenta e hidrata al ganado. El concepto de la multa, por violación a lo dispuesto en los artículos 8 y 10 fracción XVIII, del Reglamento de Protección y Trato Digno para los Animales en el Municipio de Jocotepec, Jalisco y 140 fracción XI, apartado 57, inciso A) de la Ley de Ingresos del Municipio de Jocotepec, menciona que la sanción va desde los mil a los cinco mil por cabeza de ganado.
Sobre el libramiento, es común observar vacas, caballos y hasta chivos a un costado del camino, con el riesgo de que ingresen a la vialidad y provocar un accidente.
En el libramiento de Jocotepec circulan vehículos a una velocidad promedio de 60 kilómetros por hora, lo que a 60 metros de distancia da un frenado para detenerse aproximadamente de 15 metros antes, pero por arriba de los 100 kilómetros por hora, el golpe es seguro con una velocidad de impacto de 61 kilómetros por hora, según datos de Allgemeiner Deutscher Automobil-Club, la asociación automovilística más grande de Europa. La lluvia también es otro factor a considerar cuando se transita por zonas en las que es común ver ganado suelto.
Una de las vacas envenenadas.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- El envenenamiento de seis vacas, en un predio en las montañas del la delegación, fue reportado la semana pasada por el dueño del ganado, Víctor Flores. Familiares de Víctor convocaron a los pobladores para que les ayudaran a desechar de manera adecuada los restos de los animales.
Las vacas fueron encontradas en un pequeño sembradío, en un área llamada “El pozo”, cercano a “La cola de caballo” y “La piedra de la tortuga”. En entrevista con Daniel Urzua, familiar del afectado, expuso que los hechos fueron descubiertos el pasado sábado 27 de marzo; sin embargo, él asegura que las vacas tenían al menos uno o dos días de fallecidas debido a la inflamación que presentaban.
Una de las vacas después de ser cubierta con cal.
El entrevistado dijo que alguien dejó abono con sustancias no adecuadas para el consumo y asegura que el presunto responsable ya tiene antecedentes de participación en hechos similares; señalamiento que se refuerza con el testimonio de algunas más que prefirieron el anonimato.
“Entendemos que algunas vacas son dañeras; sin embargo, no es justificación para envenenarlas, ellas no saben los límites y si sumado a esto, el perímetro no está reforzado, cómo esperan que no se metan. Al predio de mi familia se han metido vacas y caballos desconocidos y no por eso los matamos”, aseveró.
Horas después de la masacre, Daniel y varios habitantes del poblado se sumaron a subir sacos de cal al lugar de los hechos, para evitar que posibles depredadores murieran debido al consumo de carne envenenada. “Ponerles cal era mejor opción que quemarlos, ya que era peligroso por los gases y no podíamos subir una excavadora para enterrarlas, porque el terreno no lo permite».
Otra de las vacas afectadas.
Agregó que él y su tío buscan asesoramiento legal para proceder en este caso y se llegue a un acuerdo justo. Comentó que, más que por el valor de las vacas, es por el peligro que estas representan para la fauna nativa del lugar: “Habría sido un desastre si las parvadas de carroñeros o los carnívoros se hubiesen acercada a alimentarse de esa carne; todos habrían muerto y sería un fuerte desequilibro”.
Finalmente, Ana Luisa Maldonado, titular de la Jefatura de Protección Animal del municipio de Chapala, compartió que el proceso está catalogado dentro del reglamento como un delito, del cual los causantes se someten a las leyes correspondientes; no obstante, es un poco más difícil por ser un animal de gran tamaño. “Se debe dar seguimiento estricto a estos casos, ya que crean riesgo de ecocidio debido a las circunstancias”.
Otra de las vacas afectadas.
Redacción. – Un vehículo volteado, una persona con lesiones leves y un caballo muerto, fue el saldo de un aparatoso accidente registrado durante las primeras horas del martes 16 de octubre, sobre el libramiento Ajijic, en el municipio de Chapala.
Al lugar, llegaron elementos de Protección Civil y Bomberos de Chapala, quienes realizaron los primeros auxilios al accidentado. Paramédicos de la Cruz Roja Chapala también se hicieron presentes y trabajaron para revisar el estado de salud del afectado.
Foto: Bomberos Chapala.
La zona del libramiento cuenta con arreglos en su infraestructura, además del ganado suelto y la poca luminosidad que en la noche la convierten en un peligro para los automovilistas, por lo que se recomienda transitar la zona con precaución
Foto: Bomberos Chapala.
Miguel Cerna.- La falta de espacios para pastar ha ocasionado la presencia frecuente de vacas y caballos en calles y carreteras de la cabecera municipal, convirtiéndose en un factor de riesgo para los automovilistas.
El Libramiento de Jocotepec, el cultivo de berries y la construcción de fraccionamientos, son las causas de fondo de que el ganado se haya convertido en un problema, según explicó el Inspector de Ganadería del municipio, Roberto Castillo.
“La urbanización está comiéndonos; (…) se vino ese problema fuerte o aumentó con el libramiento, antes que hubiera libramiento, todo ese cerro era agostadero, lo parten con el libramiento y ya hay una zona de riesgo; a parte de tanto fraccionamiento”, comentó.
Al menos tres veces por semana, elementos de la Unidad de Protección Civil y Bomberos acuden a puntos como el libramiento, el malecón o la carretera Chapala-Jocotepec, en el tramo que comprende de las delegaciones de Nextipac a El Chante, para retirar el riesgo y encerrarlos en corrales aledaños, como informó el titular de la unidad, Sergio Herrera Robledo.
En lo que va del año, se han registrado dos accidentes de este tipo, por lo que Herrera Robledo recomendó circular respetando los límites de velocidad y el uso del cinturón de seguridad
Pese a que se ha notificado por medio del juez municipal a los propietarios de los animales de la aplicación de un marco legal, no existe un espacio -propiedad del gobierno- que permita retener a las vacas y caballos hasta que se pague la sanción.
Por su parte, Diego Palmeros Suárez, Director de Ecología, recordó que el nuevo Reglamento Ambiental del Municipio de Jocotepec ya no permite la presencia de corrales de ganado en núcleos urbanos, por lo que se les está pidiendo a los propietarios que los reubiquen, o en su defecto, los mantengan limpios.
“Ahí si establece que no debería haber; nos hemos topado a veces con que mucha gente todavía vive de eso, es el único ingreso que tienen, aun así eso no los exime de que deban mantener limpio el lugar o que los reubiquen. Sí nos hemos topado con algunos propietarios que son muy renuentes”, comentó.
El inspector Roberto Castillo reiteró que la culpa no es de los ganaderos, sino de la urbanización derivada de la cercanía con la capital del estado que “está ahogando al campo”.
“Mucha gente ha tenido que vender su ganado, incluso de esas personas que anda el ganado que se sale, han vendido mucho ganado porque no se puede, está muy saturado de fraccionadores y del cultivo de berries; esa es la principal causa”, concluyó.
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