Tienen alrededor de 10 años haciéndolos; Tienen alrededor de 10 años haciéndolos; las personas le traen el material y ella los realiza gratuitamente.
Pina sentada junto a su máquina de coser terminando el vestido verde lima que usará la Virgen en la procesión del 31 de octubre.
Domingo Márquez (Chapala, Jal.).- Josefina Gutiérrez Núñez, “Pina”, tiene alrededor de 10 años haciendo los vestidos de la Virgen del Rosario de Ajijic. Este año, dice Pina, que a la Virgen le regalaron uno en rosa, otro en blanco y azul y uno en verde lima. Este último lo usará el 31 de octubre, cuando deje el templo de San Andrés y regrese a su capilla.
Por realizar los vestidos, Pina no cobra nada. La gente le trae la tela y ella se los hace. “Ése es mi regalo a la Virgen”, dice orgullosa. Los hay de todos los precios, dependiendo del que la gente le quiera regalar. Hay uno que le regaló el grupo de consagrantas que costó 25 mil pesos, “Pero estos son de tres mil, y hay uno que no supera los quinientos pesos”, explica.
Para Pina, la Fiesta de la Virgen del Rosario es la más importante del pueblo. Y aunque los distintos barrios del pueblo (Guadalupe, San Sebastián, San Gaspar, y Santo Santiago) le llevan mañanitas al templo de San Andrés todo el mes de octubre, es el 31 del mismo cuando se le celebra en grande, aunque su “mero” día es el 7 de octubre.
El último día de octubre, cuando regresa a su capilla, el pueblo hace una gran fiesta que comienza con las mañanitas en el malecón, a las cinco de la mañana, para terminar en misa a las seis. Más tarde se le lleva serenata a las familias de los músicos. Después, entre las cuatro y cinco de la tarde, comienza la procesión por las principales calles del pueblo donde participan carros alegóricos y danzas.
A las siete de la tarde se realiza una misa en el atrio del templo de San Andrés, y alrededor de las ocho de la noche, la Virgen es llevada a su capilla (ubicada a unas cuadras del templo de San Andrés), cargada por varones del pueblo. Este año se pretende que dé una vuelta a la plaza principal antes de entrar a su capilla. La fiesta continuará en la plaza con música y castillo de pirotecnia.
Pina indicó que en mayo también hay la tradición del ofrecimiento de flores, donde las personas van y le llevan flores a la Virgen durante todo ese mes.
“Antes se llevaba la imagen a San Antonio Tlayacapan, pero al señor cura de ahí como que no le parecía, y ya la dejaron de llevar”, recuerda Pina.
Para saber:
Las consagratas fue un grupo de “señoritas” que se encargaban de cargar y cuidar a la Virgen durante su fiesta. Este grupo ya desapareció, pero llegó a estar integrado por más de 30 mujeres.
Antes de Pina, las encargadas de realizar los vestidos de la Virgen fueron: “Macri” y Delfina Pérez.
Fotos: Domingo Márquez.
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