Por: Gabriel Chávez Rameño.

Desmoronados se encuentran los municipios en nuestro estado, no sólo en lo económico sino también en la credibilidad de los servidores públicos, de los agentes de policía y las instituciones como tal.

Si bien es cierto que es un fenómeno que ocurre en gran parte de nuestro país y que no sólo ha afectado a los municipios, sino también, a los Estados y la federación, el compromiso directo e inmediato con la ciudadanía es el ámbito municipal. De pronto se les olvida a los servidores públicos que es el municipio la base de la riqueza de un país, donde se forjan los bienes de la federación y de pronto es a los municipios a los que menos se inyecta recurso para fortalecerlos.

Pero la culpa no es de la federación, que no quiera inyectarles recursos a los municipios, ya que en la mayoría de los casos los municipios se encuentran endeudados, no con un peso o mil, sino con millones de pesos que afectan, claro está, a la ciudadanía, ya que no se ven obras de impacto ni desarrollo y quizás no tengan la culpa los funcionarios, como así lo mencionan en su plan de defensa, porque según ellos no adquirieron esa deuda las administraciones pasadas así se las dejaron.

Tienen razón en ese sentido, sin embargo, son culpables por permitir y no exigir cuentas claras a las administraciones salientes, no llevarlos a juicio para que regresen lo que se llevaron, que le quiera ver la cara de pen…. a los que votaron por ellos y a la ciudadanía en general.

Ahora que los municipios han tomado una postura de despedir a personal y no indemnizarlo porque prefieren ser demandados y pagar sumas millonarias y dejarle la bronca al otro que viene y dañar las finanzas de nuestros municipios; se olvidan que hay otras maneras de recortar el gasto municipal, me refiero a que disminuyan sus salarios, tanto los presidentes municipales, que ganan muy bien, y me refiero a los de nuestra ribera, porque hay presidentes en el interior del estado que ganan salarios de risa par la responsabilidad que traen en sus manos; si apreciable lector hay presidentes que ganan la mitad o la tercera parte del salario de nuestros alcaldes y la función es la misma; también se pueden disminuir salarios a regidores y quitarles muchos de sus privilegios, por ejemplo que sí vayan a trabajar y no sólo a las reuniones de cabildo, que cumplan con sus comisiones que les fueron asignadas, además de disminuir el salario a directores.

Pero esto no lo hacen y prefieren despedir al que barre la plaza o cuida el cementerio, al policía que no se presta a la corrupción, a la secretaria que le tiene todo en orden y sencillamente al que le cae gordo porque no lo deja hacer sus chuecuras, a ese hay que correrlo y a tantos que están tras del escritorio sólo queriendo joder, ah, a ese no porque viene recomendado.
En fin…administraciones van, administraciones vienen, políticos van y se vuelven a venir y los que ya estaban desaparecidos vuelven a aparecer y volver a joder al pueblo.

Y como borregos el pueblo los sigue eligiendo y lo más curioso es que si se investiga se dará cuenta de que la federación envía millones de pesos en obras para los municipios y su desarrollo en infraestructura llámese deportiva, en salud, infraestructura, cultura y tantas dependencias como se imagine y la pregunta es ¿En dónde están las obras? O peor aún ¿Dónde está el dinero? Bueno, nos imaginamos y sabemos dónde está. Y nuestros municipios endeudados y nuestros funcionarios ganando un muy buen salario y no desquitan lo que hacen.

El próximo año es electoral, y de usted depende que nuestro sistema de gobierno siga como está o cambie en verdad. Reflexione su voto, piénselo bien, el daño no se lo hace a un partido político, se lo hace a usted mismo y su familia. Los programas sociales seguirán, venga el gobierno que venga, platíquelo con sus conocidos y en verdad interésese por el futuro de su municipio.