Por: Lic. Diana Ortega.
Me parece alarmante cómo se pretende modificar la Clave Única de Registro de Población (CURP) a petición de los legisladores de Morena, toda vez que es un documento que nos identifica directamente, pues al momento de agregar una fotografía y huellas digitales, estamos hablando del manejo de datos personales sensibles y no dice qué protección se recibirá dentro del tratamiento que le dan al mismo.
Además, el acceso a este documento es sencillo, lo que se traduce en una inseguridad tremenda que puede dar origen al incremento de la delincuencia organizada, ya que se facilitarán los datos para el robo de identidad, fraudes bancarios, extorsiones e inclusive, secuestros de datos para su comercialización en el mercado negro.
Me parece absurdo que luchemos por una protección de datos personales, que es un derecho humano, y al mismo tiempo, el gobierno sea el principal causante de vulnerar esos datos, por no considerar la fragilidad de compartir esa información. Por lo tanto, se vulneran los derechos humanos y se contradice a los diferentes tratados internacionales a los que México forma parte.
Aunado a que, no solo se verán afectados los datos de los adultos, sino también de los niños, violando en todo momento el principio del interés superior del niño. De qué serviría que en los juzgados (en caso de litigios) se proteja la identidad del menor, si cualquier persona pudiera acceder a estos datos desde internet.
Hoy más que otros días, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) debe ser más rígido con la normativa de la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, para garantizar que por lo menos las instituciones de gobierno tengan los estándares necesarios para proteger nuestros datos personales, cuanto más cuando son sensibles.
Por ello, exhorto a todos los mexicanos a que no actualicen su CURP hasta que no se cubran los requisitos necesarios de ciberseguridad para resguardar apropiadamente nuestros datos personales.
Si quieres conocer más información no olvides leer el Semanario Laguna, La noticia como es. ¡Porque recuerda que es Tu Derecho!
Contacto: dianaortega@digitalveintiocho.com
Por Ili.
La próstata es la glándula masculina que se encuentra localizada debajo de la vejiga y delante del recto. El tipo de cáncer que afecta este órgano es de evolución lenta, sin embargo, es de incidencia frecuente y de causa desconocida.
Al cáncer de próstata se le considera una de las causas más frecuentes de muerte en hombres mayores de 70 años, pero puede presentarse en hombres jóvenes menores a los 45.
Cabe mencionar, que algunas fuentes bibliográficas presumen que los hombres que siguen un limitado o nulo consumo de carne, tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata; siendo así más propensos, aquellos que siguen una dieta de gran consumo de grasa animal, de ingesta de alcohol, que padecen obesidad y con predisposición hereditaria.
Sin embargo, hay quienes también se encuentran en riesgo de padecer la enfermedad, sobre todo si se han expuesto al elemento químico llamado cadmio, a fertilizantes o sustancias químicas como las utilizadas en la pintura, la imprenta, la mecánica o que hayan sido diagnosticados con enfermedades de transmisión sexual.
En un comienzo, el cáncer de próstata no manifiesta síntomas. Por lo tanto, es necesario hacerse un examen de sangre, para saber los valores del índice de antígeno prostático específico (PSA, en sus siglas en inglés), los cuales, al indicar un valor elevado, proponen la probable presencia de alguna anomalía. En caso de que así fuera, serían necesarios un examen rectal y una biopsia, para la confirmación del padecimiento.
A medida que la glándula crece por el padecimiento, puede haber incontinencia urinaria, goteo o escape de orina involuntaria, debilidad en el volumen del chorro a la hora de orinar y presión o interrupción en el chorro de orina. Además, se puede presentar una mayor frecuencia urinaria nocturna, ardor y comezón a la hora de la micción, sensación de hacer mucho esfuerzo y de no haber vaciado por completo la vejiga.
En casos más avanzados, puede aparecer dolor lumbar, presentarse sangre en la orina o el semen y puede haber dificultad para realizar el acto sexual.
Los tratamientos dependen de la severidad del caso y del grado de invasión. La cirugía para la recesión o remoción de la próstata es una opción, o también la terapia con radiación, quimioterapia, terapia hormonal o inmunoterapia.
El cáncer de próstata debe ser manejado por un equipo médico de especialistas que incluyan a un urólogo, a un oncólogo especialista en radiación y un oncólogo clínico, quienes serán los encargados de monitorear y ofrecer la mejor combinación de quimioterapias.
La prevención y detección temprana es importante, ya que existen opciones de tratamiento que pueden controlar la enfermedad, si se hacen a tiempo. Erradicarla sí es posible y se puede prolongar la vida.
No le dé vergüenza, su vida puede estar en riesgo. Tanto los hombres, como las mujeres, deben someterse a exámenes anuales de control. Entienda que no son para sacarle dinero. El cáncer no duele, duele cuando está avanzado y porque ya ha afectado varios órganos. Es por su salud revisarse y ante cualquier duda o anomalía, acuda a un especialista.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala