Ili
Es la enfermedad que se produce cuando la glándula tiroides se comporta de manera hiperactiva produciendo demasiada hormona tiroidea.
La glándula tiroides se localiza en el cuello justo delante de la tráquea, debajo de la nuez de Adán.
Dentro de las hormonas tiroideas más importantes que produce esta glándula son la Torixina (T3) y Triyodotironina(T4); es vital para la glándula Tiroides el uso de Yodo para poder fabricar estas hormonas.
Estas son las que controlan como el cuerpo utiliza la energía, regulan el crecimiento y el metabolismo.
Es bastante común conocer a esta enfermedad también con el nombre de Bocio, pero esta característica física que se representa como un abultamiento grande en la parte anterior del cuello, es un componente de otra enfermedad que en combinación con la protrusión de los ojos (exoftalmos) denominaría el trastorno inmunitario de la Enfermedad de Graves.
Las causas por las que se puede padecer Hipertiroidismo pueden ser: un exceso en el consumo alimenticio de yodo (pescados, mariscos, sal yodada), la enfermedad de Graves, tumores benignos de la glándula hipófisis, así como de la tiroides misma, infecciones virales…
Los síntomas del hipertiroidismo abarcan: temblores, intolerancia a altas temperaturas, nerviosismo, Bocio, fatiga, irregularidad o ausencia de la menstruación en las mujeres, ojos saltones, diarrea, cambios en el peso, aumento de la sudoración, piel pegajosa o con aspecto delgado, hipertensión arterial…
El tratamiento depende de la causa, gravedad de los síntomas y de que tan avanzada esta la enfermedad.
El endocrinólogo le realizará varios exámenes de laboratorio para poder determinar la producción de hormonas y así poder ofrecer un mejor plan de control.
El plan de acción puede enfocarse en la toma de medicamentos anti tiroideos como el propiltiuracilo y metimazol; yodo radioactivo y extirpación total o parcial de la tiroides.
El hipertiroidismo por lo general, es una enfermedad que puede estar bajo control y que rara vez es mortal, siempre y cuando se haga un diagnóstico oportuno.
Por otro lado, la enfermedad de Graves es un poco más compleja y puede llevar a complicaciones que repercuten de manera negativa, afectando la calidad de vida del paciente.
Si desarrolla síntomas, usted ó uno de los suyos de hipertiroidismo, acuda a su médico para que lo refiera con un Endocrinólogo.
Infórmese, aprenda y eduque a quienes lo conocen para que se familiaricen con las características de esta enfermedad.
Un diagnóstico correcto y a tiempo, puede evitar complicaciones que sólo podrían empeorar y alargar la posibilidad de tratamiento.
Foto: cortesía de la red.
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“No podemos resolver los problemas de la humanidad pensando y actuando de la misma manera como cuando los creamos”
Albert Einstein
Una de mis palabras favoritas es actitud, ya que representa nuestra capacidad para afrontar una situación dada. Según algunos estudiosos, como el filósofo Znaniecki, la actitud es nuestra tendencia a reaccionar negativa o positivamente ante cierta conducta, valor social, circunstancia o problema. Todas nuestras decisiones en la vida, sean en el sentido que sean, tendrán una consecuencia, desde la más simple, hasta la más compleja. Cada día, a cada momento, tenemos la necesidad de tomar decisiones que nos permitan continuar con nuestras actividades diarias o que nos hagan la vida más agradable, y esta reacción o respuesta depende, en la mayoría de las ocasiones de nuestro estado de ánimo, lo cual se expresa con posturas corporales, con gestos, con palabras, con hechos o como una vivencia, y dependiendo de la afectación que tengamos o de lo que nos convenga, tendremos una actitud positiva o negativa.
Una persona afectada por cualquier tipo de pérdida tendrá una actitud muy diferente de quien tiene muchas cosas favorables a su alrededor: una buena familia, un buen trabajo, buena salud, cariño, afecto, amistad, etc. Muchas personas tienen la capacidad de afrontar con valentía y con aplomo situaciones difíciles, y lo que en otros sería una tragedia, en quienes tienen una mejor capacidad de solución representará solo un reto y una prueba que les pone las circunstancias o la misma vida. Afrontamos de manera adecuada un problema cuando tenemos los argumentos suficientes para que nos afecte lo menos posible; sin embargo, cada una de nuestras actitudes tendrá forzosamente una repercusión.
Es muy común que nos sintamos agraviados ante la crítica de los demás y respondamos con enojo, con ira o con reclamos: con actitudes que lejos de mejorar nuestras relaciones personales, familiares y sociales, las agraven. Algunas actitudes que no ayudan a resolver y que perjudican cualquier viso de arreglo entre las partes son la apatía, la indiferencia, el “valemadrismo”, la intolerancia, la falta de respeto, la poca capacidad a la autocrítica. Muchos jóvenes de y en la calle, de los llamados “ninis”, son el producto de la indiferencia de sus padres y de su familia, en donde no encuentran la satisfacción a sus necesidades afectivas, por lo que se van a la calle a encontrar a otros jóvenes con situaciones similares, convirtiéndose en “compas” y en cómplices de su rechazo a lo establecido, convirtiéndose en inadaptados sociales, en la mayoría de los casos. No son las drogas ni el alcohol lo que más daña a los jóvenes: es su carencia de afecto y de reconocimiento, por lo que se refugian en lo que encuentran a su alcance para cubrir esa necesidad imperiosa que tenemos todos los seres humanos de reconocimiento. Imaginemos la “repulsión” y el temor que nos causa un joven con aspecto desagradable, sucio, mal oliente, con actitud sospechosa, pero de quien no sabemos qué es lo que trae en su pensamiento, en su mente, en su personalidad, sin que forzosamente sea un malhechor. O cual es nuestra actitud ante algún joven hombre o mujer con preferencias homosexuales, en una sociedad intolerante, como la nuestra, en la que hacemos sentir mal a quienes no piensan o actúan como nosotros, porque esa es nuestra formación.
Pero lo más preocupante es que, nuestra actitud indiferente y convenenciera ante la situación política por la que atraviesa nuestro país, no nos ha permitido repuntar como la nación próspera que deberíamos ser, dadas las condiciones orográficas, la riqueza y toda la bonhomía del territorio nacional. Hace algunas semanas, al recibir su premio como mejor director de cine, González Iñárritu sentenció que tenemos el país que merecemos y que ojalá muy pronto México empiece a cambiar para que dejemos de permitir la impunidad, la corrupción, la ilegalidad, la compra de voluntades, el amiguismo, el compadrazgo, la búsqueda del poder para empoderar a personas o pequeños grupos manipuladores, que no permiten que los más capaces, los más preparados, los más honestos, los más trabajadores, los más comprometidos con su sociedad, asuman los liderazgos que necesita este país. Es urgente un cambio de actitud. Un cambio hacia los compromisos por una mejor calidad de vida, hacia más y mejores oportunidades de acceder a la salud, a la educación de calidad, a la satisfacción de las necesidades básicas. Es el momento de que cambiemos a ser mejores seres humanos, que dejemos de envidiar los logros de los demás; que dejemos de aprovecharnos de la ignorancia o de la necesidad de otros para sacar provecho; que seamos más honestos con los demás y que no los engañemos, pero que seamos honestos con nosotros mismos y que no nos engañemos, porque la situación de México no puede seguir con las mismas actitudes. Seguir haciendo lo mismo, nos llevará a obtener los mismos resultados. Los políticos, la política, son tan necesarios, como los demás profesionistas, así es que exijámosles más, pero comprometámonos con nosotros mismos.
Hagamos un llamado a la cordura, a la tolerancia, al respeto, a la responsabilidad, al compromiso, al trabajo, a cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos, como páter- familias y como buenos vecinos, como valores fundamentales para una mejor convivencia. Empecemos con un cambio de actitud hacia las situaciones del país. Urge. Ya lo necesitamos.
Por: Ili
Desde el punto de vista histórico, la mujer ha sido relegada a posiciones y espacios de menor jerarquía social con respecto a los hombres. Tradicionalmente la identidad femenina está asociada automáticamente a la maternidad. Esto ahora va modificándose, pero aún falta mucho para poder ejercer libremente la opción de no ser adjudicada “obligatoriamente” a ello.
Las mujeres siguen siendo las principales responsables de las tareas del hogar y especialmente del cuidado de los hijos. Pocas veces pueden ejercer cualquier otro tipo de actividad en el campo académico sin apartarse de su rol tradicional.
Es decir hacen doble trabajo ! No sólo basta con ocuparse de lo que se haga de manera profesional si no que hay que llegar a casa a encargarse de lo demás.
Para la comunidad en general, puede decirse que la entrada de la mujer en el mundo laboral ha sido una bendición; el aporte económico familiar aumenta, y eso nunca esta demás.De manera individual, la vida de la mujer se ha vuelto más interesante y retadora.
Desde el punto de vista Psicológico, esto las ha llenado de mayor confianza, autoestima, actitud independiente, la benéfica sensación de sentirse útil, refuerza la dignidad…Con las ventajas que en el mundo de hoy les permite escoger, conocer, comparar y expandir su mundo con muchas opciones.
Algunas parecen llevar muy bien el estrés de lo que esto implica, otras no tanto. Y entonces se presentan consecuencias a nivel físico y biológico, por ejemplo, que por tanta responsabilidad y estrés ya se ha vuelto una neurótica, o bien que necesita la copita/botella de vino tinto diaria para relajarse. No hay que olvidarse de ir al gimnasio, vivir crónicamente a dieta y mantenerse presentable aunque sólo se tengan dos horas de sueño por que el bebé de meses decidió no dormir de corrido. Por mencionar sólo unas cuantas y no entrar en la rimbombancia de los términos médicos todo esto para anunciar la batalla en contra de siglos de tradición.
Es realmente admirable lo que logran hacer. Esas son las mujeres de hoy, independientemente de la edad que tengan, de a lo que se dediquen o hagan con su vida, de las circunstancias en las que se encuentren o de las limitaciones físicas que presenten. La mujer hoy, con el rol confuso e indefinido que tiene, no deja de mostrarse como un individuo lleno de fuerza, capacidad y determinación. Se le pone al tú por tú, al medio en que se encuentre. Se exigen ser Reinas, sin olvidar las atenciones merecidas o/y se siguen conformando con lo previamente escrito… En mi opinión, las ventajas son muchas, el trabajo es más que doble, pero vale la pena.
Siempre es bueno ver y experimentar los dos lados de la moneda.
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