La primera zona gastronómica de Chapala
Una colaboración del Archivo Histórico de Chapala. Director Rogelio Ochoa
Uno de los lugares más concurridos por el turismo, sin duda alguna, es Acapulquito, zona de estupendos restaurantes y del mercado de artesanías.
Según nos comenta el Dr. Juan Sánchez Calzada, la iniciadora de este tipo de negocios fue la muy recordada Angelita, quien empezó con un negocio de renta de llantas y tablas de madera llamadas deslizadores junto a su primer restaurant, en la playa del Beer Garden.
Posteriormente con la sequia del lago en los años 50, tanto Angelita como don Juan Sánchez Guízar (†), construyeron unos establecimientos de madera que flotaban y era necesario moverlos continuamente según el lago aumentaba o disminuía de nivel.
Esto lo hacía para darles a los visitantes la oportunidad de comer junto al lago. Se recuerda aquellos carros jalados por mulas que transportaban a los comensales. El mover esas pesadas construcciones no era nada fácil, pero la familia Sánchez utilizaba un camión diesel para poder hacerlo con el agua arriba de las llantas.
El Dr. Sánchez Calzada nos narró que en una ocasión, con la fuerza del escape, aventó pescadores dentro de la cabina del mismo.
Posteriormente con la recuperación del nivel del lago, se instalaron definitivamente en Acapulquito, que originó su nombre por un comentario de un mesero apodado “La Calavera”, quien, al estarse bañando en la zona con unos amigos, les dijo: “Qué Acapulco ni qué nada. Esto es Acapulquito”, siendo los iniciadores en este lugar Angelita, Maximiliano, Poncho Bañuelos y Don Juan Sánchez Guízar.
La Mamá del Doctor, Doña Josefina Calzada, fue quien inició con el pescado blanco. Dado que don Juan Sánchez Guízar era panadero, utilizó por primera vez la manera de batir el huevo para el pan, en el pescado blanco rebozado.
Acapulquito, lugar tradicional, conserva la buena mesa y la mejor atención, así que acuérdate de Acapulquito y visítennos.
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