IMPACTO POSITIVO DE UN VOLUNTARIO EN AMBIENTE HOSPITALARIO
Por: ILI
dr.ili.laguna.gmailcom
Ser voluntario se trata de ayudar a otros de muchas maneras. Puede ser sólo unas cuantas horas a la semana o al mes y es suficiente para hacer un impacto positivo.
El voluntariado nos hará sentir bien porque nosotros, como personas, somos capaces de contribuir a una comunidad más grande.
El voluntariado se siente bien porque da un sentido de propósito y responsabilidad para otros. Nos hace ver y entender que las necesidades de otros valen nuestra atención.
Significa llevar a la práctica un trabajo sin fines de lucro que contribuye directamente al bienestar del prójimo. La labor realizada puede ser intelectual o física e implica tiempo, dedicación y conciencia social.
Por ejemplo, en un hospital, se pueden repartir los arreglos florares a pacientes, jugar con los niños durante su estancia, leerle a los pacientes para distraerlos, hacer visitas a los cuartos ofreciendo revistas o juegos de mesa, acompañar a enfermos, niños o ancianos…
Ser voluntario no sólo brinda la satisfacción de hacer algo por los demás si no que también nos sirve para aprender del trabajo y de los demás, compartir un conocimiento o una habilidad, ganar experiencia laboral, conocer gente con intereses similares o diversos a los propios, ayudar a las personas que lo necesiten, romper la rutina diaria y divertirse, sentir orgullo y valorarse. Para hacer la diferencia.
Ser voluntario implica variados motivos, tanto personales como colectivos, que incentivan a las personas a llevar a cabo una práctica.
Ayudar como voluntario, donar dinero o practicar alguna otra forma de cooperación, aporta un granito de arena a la realidad mundial que se vive actualmente.
En mi experiencia personal he sido voluntaria para diversas Fundaciones e Instituciones hospitalarias, que no sólo me han dado la oportunidad de conectarme con gente que eventualmente me abrió las puertas para oportunidades laborales, sino que viví la satisfacción de saber que el staff y los pacientes se sienten bien con uno, que la ayuda, mi tiempo y las ideas que compartí les son útiles; superan una remuneración económica.
Estas experiencias me han enseñado a valorar lo que tengo y las circunstancias en las que me encuentro.
Así sea lo mínimo de tiempo que uno pueda ofrecer, el impacto positivo es impresionante, en el momento se piensa que lo que se da no tiene chiste, pero lo más pequeño siempre hace una gran diferencia.
Se siente bien ayudar a cambio de nada, y uno nunca sabe cuando necesitará de la ayuda de alguien. Recuerde todo lo bueno y malo de esta vida, tarde que temprano se regresa, no le cuesta nada. Si no le gusta el ambiente de hospital, en su comunidad de seguro hay muchísimos lugares en donde usted puede servir como voluntario para algo. Y si aún así no sabe dónde buscar, no se preocupe, pregúnteme que yo lo voy a guiar.
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