Instalaciones donde actualmente se resguardan los perros callejeros.
Miguel Cerna. – A punto de que el Reglamento de Bienestar y Trato Digno para los Animales en el Municipio de Jocotepec entre en vigor, la población no cuenta con un espacio para el resguardo de los animales que son recogidos.
Pese a que locatarios reportaron en dos ocasiones ante la dirección de Ecología, la presencia del al menos cinco perros sin dueño que deambulan por la plaza principal y el Mercado Municipal, los caninos no han sido retirados de las calles a pesar de que algunos de ellos son agresivos.
La regidora e impulsora de la iniciativa, María Dolores López Jara, reconoció que el municipio no cuenta con la infraestructura necesaria para la operatividad del reglamento debido a la carencia de un lugar de resguardo y personal capacitado, por lo que buscarán crear convenios con asociaciones civiles.
“El municipio tiene varios lotes pero no es para nada suficiente, entonces dentro de los convenios a los que podamos llegar con algunas de las asociaciones civiles que tienen el carácter del bienestar animal, sería buscar los mecanismos para darle mantenimiento a estos espacios”, consignó la regidora.
Al respecto, el director de Ecología, Diego Palmeros Suárez, aseguró que por el momento trabajan en la conformación del protocolo que permitirá la operatividad de la ley, aunque también reconoció que el municipio no cuenta con los recursos necesarios para la habilitación de un espacio de resguardo.
Tanto López Jara como Palmeros Suárez, coincidieron en que el espacio que se requiere para ejecutar la legislación dista de ser un albergue o refugio en donde la gente puede ir a dejar las mascotas que no quieres, pues lejos de ayudar a solucionar la problemática, la agravaría.
“(El espacio) sería exclusivamente para los animales que se recogen en situaciones de calle o por alguna situación de peligro, pero justamente el municipio como tal no tiene los recursos financieros para hacer frente, porque es muy caro la manutención de un espacio de esta naturaleza”, apuntó la regidora María Dolores.
Actualmente, la labor de resguardar los animales reportados como agresivos o en situación de calle es realizada por la Unidad de Protección Civil y Bomberos, aunque su establecimiento no es el adecuado, pues el espacio fue construido de manera improvisada al fondo de las instalaciones y no cuentan con un médico veterinario o zootecnista titulado.
El reglamento establece que los animales retirados de la calle permanecerán en cautiverio por las autoridades por un periodo máximo de 10 días; de no ser reclamados, los perros serán sacrificados con procedimientos que no le causen dolor o sufrimiento como lo establece la Ley Estatal de Protección Animal.
Por: Santiago Baeza.
El pasado cuatro de mayo apareció en el periódico tapatío El Informador una columna de opinión firmada por Martín Casillas de Alba, maestro del ITAM, titulada “El futuro de Chapala”. Más allá de sus recuerdos nostálgicos sobre su niñez en el lago, el artículo revela una serie de proyectos que lidera el arquitecto y empresario de la construcción, Jaime Gómez Vázquez Aldana y su firma GVA, presuntamente en alianza con el gobierno de Jalisco, para este municipio.
Se plantea, entre otras cosas, el dragado del fondo del vaso; “nuevas vías y medios de transporte”, sin especificar cuáles o en dónde; “la creación de una zona acuática-terrestre frente al parque de la Cristianía”; la instalación de nuevos muelles, en distintos puntos del lago, con el objeto de crear algo que él llama una “ruta acuática” para embarcaciones públicas y privadas; una isla artificial “con un parque público, un mercado artesanal (sí, otro) y un salón para eventos”; “acceso a un campo de golf”, el cual, supongo, aún no existe; “muelle para regatas y pesca ecológica”; “dos hoteles gran turismo”; “town houses (¿?) de tiempo parcial”; “cinco torres de condominio con vista panorámica”; “ocho condominios con vista al lago”; “dieciséis condominios con vista al canal (¿?) del lago”; “un ferrocarril a Guadalajara” (supongo que también regresará a Chapala); y “un anillo de acceso rápido”.
Además, el columnista asegura que esta propuesta y su futura construcción son un hecho e incluso afirma que “el gobierno estatal (ya) dio los primeros pasos (…) para que el proyecto se lleve a cabo”. Él le llama “la refundación integral de Chapala”.
Por partes:
Nadie en su sano juicio aquí en la ribera de Chapala se opone a iniciativas que busquen mejorar la calidad del lago y del medio ambiente en general. Tampoco nos oponemos a esfuerzos que motiven la inversión, la generación de divisas y el aumento de empleos y salarios.
Lo que sí extraña y hasta molesta es el hecho de que los habitantes de esta zona nos vengamos a enterar de un megaproyecto faraónico por medio del artículo de opinión de un maestro del ITAM. Si es verdad que el gobierno de Jalisco participa en un proyecto que se anuncia como un hecho (sobre propiedades del municipio, como es el caso del parque de La Cristianía) y la ciudadanía de la región no haya sido ni consultada ni siquiera mínimamente informada por el ejecutivo estatal, creo que hay un grave problema de comunicación por parte de la autoridad.
Esta propuesta, como bien señala Don Martín Casillas, es iniciativa de “un grupo de empresarios tapatíos y el gobierno estatal”. No participan empresarios de la ribera, tampoco figura el ayuntamiento de Chapala entre los responsables, mucho menos la población en general. Se trata pues, de un proyecto impuesto desde el centro, a todas luces un negocio cuya mayor tajada seguramente iría a engrosar los bolsillos de desarrolladores y promotores tapatíos, en detrimento de la industria local.
Además, la manera en que se anuncia deja más dudas que certezas. Para empezar, ¿se ha tenido ya contacto con el gobierno federal, responsable del lago y sus playas? ¿quién pondrá la tierra? ¿existen reservas territoriales que permitan tal desarrollo? o ¿será La Cristianía un ejemplo de lo que fue el parque El Deán en Guadalajara, al que se le cercenó un pedazo para entregarlo al negocio de la especulación inmobiliaria? ¿se plantean licitaciones públicas o se entregará la obra a los empresarios tapatíos involucrados? ¿de dónde saldrá el dinero? ¿cuánto cuesta? ¿no hay otras prioridades?
Tampoco creo que ese sea el modelo de desarrollo que merece Chapala. Independientemente de que en el planteamiento hay algunas acciones que a todas luces son positivas y necesarias, como sanear y desazolvar el lago, a como pude leerlo a través de quién lo dio a conocer de forma pública, este proyecto me parece desproporcionado, sospechoso, impositivo y hasta fantasioso.
Ojalá pronto tengamos más información, de ser posible oficial, ya sea por parte del gobierno o de los empresarios tapatíos involucrados, para poder tener mayores certezas sobre este proyecto opaco que podría cambiar, para bien o para mal, la fisionomía, la dinámica social y la economía de nuestro pueblo.
Punto y aparte
El pasado fin de semana acudí con amigos y varios niños al Festival Del Globo de Chapala. En lo personal quiero felicitar a los organizadores por tan buena iniciativa. Los niños la pasaron bomba. Pero la verdad, los adultos sí nos aburrimos. Compré los boletos con tiempo a través de la página de internet, pero tuve que trasladarme a Guadalajara a recogerlos, pues en Chapala no había forma de hacerlo. Llegamos de madrugada para ser parte de la desorganización inicial. Después llegaron los empleados a corregir nuestro desorden y a conducirnos a las distintas actividades prepagadas. Yo esperaba una verdadera elevación y la verdad me quedé con las ganas, pues subimos apenas unos cuantos metros. Tras la mini elevación fuimos a llevar a los niños a los brincolines y ya que se hartaron nos fuimos, pues no vimos otro tipo de atractivos. Eso sí, los policías federales, muy atentos, invitaron a los peques a subirse a la patrulla y a tomarse una foto. Le deseo muchos años a este festival. También le deseo más contenidos, más globos y más altura en las elevaciones.
Uno de los globo tuvo complicaciones lo que provocó que los cinco tripulantes estuvieran a punto de caer sobre el Lago de Chapala. Gracias a diversas maniobras éste cayó en la Isla de Mezcala.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal). – La inconformidad de algunos de los presentes, la mala organización, el mal clima, falta de comunicación, precios elevados y la exclusión del público local fue lo que marcó la Feria del Globo Ribera de Chapala 2019, realizada el 10, 11 y 12 de mayo, en el parque de la Cristianía.
“Fraude”, “pésimo”, “estafa”, fueron los adjetivos con los que algunos calificaron el acontecimiento que prometía reunir a 60 mil asistentes y que sólo recibió a 16 mil.
La falta de información fue de los reclamos más airados, aunado a que el local desconocía el programa del festival; en la compra de los boletos no se especificó que si había mal clima los globos no podían ascender, cosa que pasó y provocó los gritos de “fraude” y un reembolso del 10 por ciento de las entradas del sábado. Aun así, hubo personas que amenazaron con realizar una demanda colectiva ante PROFECO.
Algunos de los presentes informaron que los globos que sí ascendieron no contaban con un guía de vuelo, por lo que las rachas de viento que se generan en la zona ocasionaron problemas, con todo y eso, se lograron hacer poco más de 50 vuelos en la mañana y en la tarde. “Si no se hicieron en tiempo, sí en forma”, acotó Eder Cruz, coordinador del acontecimiento.
La desorganización fue muy marcada, a decir de los que presenciaron el festival, no había personal capacitado para brindar información sobre las elevaciones de los globos ni se informaba con certeza de las preguntas del público.
La entrada era de 77 pesos adulto, 50 por menor; subir a un globo durante la mañana implicaba hacer una inmensa fila y pagar 200 pesos por elevarte 30 metros (de acuerdo con la promoción) y 300 pesos durante la tarde. Algunos debieron agregar los 220 pesos que costaba entrar al pool party.
Eder Cruz Sánchez, dijo que el festival contó con 25 personas en la logística, además de 300 jóvenes (algunos menores de edad) que fueron contratados como voluntarios con retribución por 200 pesos por día trabajado.
Hubo saldo blanco durante los tres días, sin embargo, el domingo por la mañana en una de sus elevaciones, un globo tuvo complicaciones lo que provocó que los cinco tripulantes estuvieran a punto de caer sobre el Lago de Chapala. Gracias a diversas maniobras éste cayó en la Isla de Mezcala.
Por los precios y la falta de difusión del acontecimiento entre los locales, pareciera que lo último que les importaba es el público de Chapala. El vaso de agua fresca para disminuir la sensación de calor, costaba 40 pesos, al igual que el de la bolsa de papas y churritos. La cerveza de 70 pesos y un plato de comida llegaba a más de 100 pesos, al igual no se contrataron agrupaciones locales durante las presentaciones, menos se ofrecieron recorridos gratuitos a las instituciones escolares públicas. Además, las tres cuadras de camellón frente al parque fueron utilizadas como estacionamiento privado; es decir, se cobraba por estacionarse en la calle.
El rechazo a la feria también se dejó escuchar en los visitantes del malecón, pues el domingo, último día, se realizó un desfile con carros clásicos; sin embargo, algunos turistas no se sintieron satisfechos: “por lo menos otras veces traen los carros bien arregladitos y con mejor espectáculo”, se escuchó decir en las calles.
Otros de los relegados fueron los 12 comerciantes que trabajan durante todo el año en el parque de La Cristianía y que pagan su “piso” por vender, pero que el organizador Oscar Bañuelos les pidió no hacerlo durante esos días, a condición de un pago de mil quinientos pesos. Sólo les pagaron 500 y sobre los mil pesos restantes les dijeron que se los pagarían a más tardar en una semana, ya que la empresa pudiera cuantificar que tan favorable fue el acontecimiento. También se les ofreció trabajo a 200 pesos por jornada laboral.
Es más, él último día de la feria, los organizadores tuvieron que salir escoltados por la policía municipal ante los reclamos por la falta de pagos, mismos que se concretaron, pero hasta las 11 de la noche.
Hasta el momento se desconoce cuánto pagó la empresa por hacer uso del parque de la Cristianía, los servicios de policía Municipal de Chapala, al igual del personal de Movilidad y Protección Civil y Bomberos; sin embargo, uno de los organizadores dijo a Laguna que el Ayuntamiento había dado todas las facilidades para la realización del acontecimiento a la empresa organizadora, la cual está apoyada en su totalidad por el gobierno del Estado de Jalisco.
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