Por Ili
La tenia solitaria es un parásito que se aloja en los intestinos. Es un gusano que entra al organismo, al ser ingerido a través de los alimentos crudos de carne de res y carne de cerdo; por una mala higiene tanto personal, como de las mascotas y por el consumo de pescado mal cocido.
Una tenia solitaria puede llegar a medir varios metros y en casos extremos, se ha documentado una longitud de hasta 10. Una vez ingerida, por ser hermafrodita, se reproduce y suelta huevecillos. Presenta un cuerpo dividido en segmentos que libera constantemente y los cuales son excretados en las heces. He aquí una de las pruebas físicas que sirven para el diagnóstico del padecimiento, ya que en las heces y la ropa interior se pueden ver.
Dentro de los síntomas comunes, la solitaria provoca cólicos intestinales, náuseas, mareos, dolor de cabeza, falta de apetito, debilidad y sobre todo, comezón en el ano, lo cual resulta bastante incómodo y por supuesto mal visto. Esto explica por qué algunos animales infectados se arrastran sentados para rascar y calmar el picor.
Para evitar el contagio, es obligatorio asegurarse a la hora de cocinar, que la carne de res, puerco y pescado estén bien cocidos. Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño; pero de verdad lavarlas apropiadamente y con jabón, no sólo porque el jabón huele bien e hizo algo de espuma basta. Es necesario enjabonar y restregar todos los dedos, así como el dorso y la palma, además de mantener las uñas cortas y limpias.
Lavarse las manos después de haber tocado a las mascotas, sobre todo después de haber recogido el excremento de estas, y no asumir que solo porque uso una bolsa de plástico no se ha embarrado de nada. Si va a comer en algún establecimiento, verificar que es un lugar limpio. Y lavarse las manos antes de la preparación de cualquier comida.
Por otro lado, si trabaja en un rancho, potrero o está en contacto con ganado y animales de granja, antes de llegar a comer y sentarse a la mesa, límpiese bien, de preferencia cámbiese o mejor aún báñese, así no se arriesga.
Si, por otro lado, su doctor ya le confirmó que tiene la solitaria, no se alarme, con un buen control médico puede deshacerse de su inquilino. Deberá estar bajo tratamiento por varios meses, no solo para asegurarse que ya la eliminó, sino, para observar que no haya sobrevivido algún huevecillo y que nazca una nueva. Usualmente el tratamiento incluye la toma de medicamentos antiparasitarios como el praziquantel o niclosamida.
Desafortunadamente todos estamos expuestos a que una tenia solitaria habite en el cuerpo, sin embargo, las normas básicas de higiene no son ni complicadas ni tediosas, así que, que no gane la pereza, es por el bien de la salud. No hay necesidad de alojar lombrices, gusanos ni tenias, cuando conservar un sistema gastrointestinal sano es tan fácil. Tenga siempre presente que es vital protegerse a uno mismo, a la familia y a las mascotas.
Mural maya antes y después de la desfiguración. Fotos: Patrick O’Heffernan.
Por Patrick O’Heffernan
Hay -o había- un precioso mural en una pared de Ajijic, en la calle Carranza, entre Colón y Galeana, que representaba una escena de la mitología maya de una diosa arbórea regando un campo de agaves con su leche materna. El resto de la pared está cubierta de grafitis o pinturas de estilo grafitero, pero este mural de Alejandro Rojas ha resistido el paso del tiempo y ha permanecido intacto e impoluto durante años… ¡Hasta la semana pasada!
Un tipo (normalmente un tipo), decidió que sus iniciales eran más importantes que el legado cultural de este mural. Sus iniciales son VLJ, y las pintó muy grandes y brillantes, sólo para asegurarse de que desfiguró completamente el mural para que supieras quién es. Quizá una diosa maya visite a VLJ y le haga saber que ella también sabe quién es.
La Reina de Corazones de Swotzi, destruida para colocar una ventana. Fotos. Patrick O’Heffernan
Si conduces por la calle Juárez, desde el lago hasta la carretera, verás uno de los murales más bonitos de Ajijic, un perro mexicano sin pelo representado como un dios en el impresionante mural llamado «Movimiento La Paz», de SAYER.
Hace unas semanas, una pareja de amantes desconsiderados llamados Kiki y Keleo pintaron sus iniciales en la nariz del perro. Supongo que no pudieron esperar a encontrar un árbol donde grabarlas. Otro mural pintarrajeado, aunque no tanto como el de los mayas.
En Marcos Castellanos, frente al estudio de Efrén González, uno de los notables murales circulares de Swotzi, éste con la Reina de Corazones, fue parcialmente demolido para dar paso a una ventana. Tal vez se vuelva a pintar, o eso espero. Afortunadamente, hay muchos otros murales de Swotzi en Ajijic y San Antonio Tlayacapan.
Y, por supuesto, los daños causados por la podredumbre y el agua provocaron que la icónica imagen del camaleón del bar El Camaleón se cubriera de yeso y pintura a finales del año pasado, aunque la propietaria, Marisol Díaz, se ha comprometido a volver a pintarlo y va a iniciar una campaña de recaudación de fondos para pagar al artista Kahuil.
Los murales sólo duran lo que duran las paredes en las que se pintan. El propietario de la pared con la Reina de Corazones necesitaba una ventana y eso exigió el sacrificio del mural. Se puede sustituir, espero que así sea. Lo mismo para el lagarto de El Camaleón, y será reemplazado.
Además, esta semana, Ajijic ganó un espectacular mural «Gaucho y Catrina», por Kahuil, en el lado norte del restaurante Barrio de Quilmes. Así que el ciclo continúa.
Pero pintarrajear murales, especialmente los que encarnan la cultura y el patrimonio de México, es imperdonable. Las iniciales de VLJ en la escena maya de la calle Venustiano Carranza, es un insulto a México y al artista. Lo mismo con las iniciales de Kiki y Keleo en «Movimiento La Paz».
Los tres deberían agachar la cabeza avergonzados o, mejor aún, recaudar fondos para restaurar los iconos culturales que desfiguraron y ofrecerse como voluntarios para enseñar a respetar el patrimonio visual de México en las escuelas locales.
Sé que habrá gente que lea esto y piense: «¿por qué se queja este expat de lo que hacen los mexicanos con sus murales, sus representaciones culturales? ¿Por qué es asunto suyo?». No es asunto mío; es asunto de todos. Ajijic es un «Pueblo Mágico» porque ha sabido mantener la magia de la cultura mexicana. Los murales son una parte importante de ello. No sólo ofrecen rincones de belleza y asombro, sino que también iluminan. Los murales de Michi Cihualli dicen a los turistas que los fotografían que aquí sigue viva la magia de la mitología y el patrimonio. Los muros van y vienen, es normal. Destruirlos no lo es, es un insulto.
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