Por Lic. Diana Ortega
La neurotecnología, de acuerdo con la UNESCO (Ética De La Neurotecnología, 2023), es la tecnología que interactúa con el cerebro y ha llevado a beneficios en la salud de diversos pacientes con enfermedades mentales. No dudo que llegue a ser eficiente pero, ¿qué pasa con el tratamiento de los datos personales sensibles? ¿Qué pasa con las decisiones que se toman?, ¿son realmente de la persona o son como programas que se instalan en el cerebro para inclinar a que sea propenso a tomar decisiones predeterminadas?
Este tema me parece muy interesante, porque con los avances tecnológicos que se han venido desarrollando, se tiene que desenvolver al mismo tiempo la conciencia humana sobre estas nuevas herramientas. Cuánto más, si estas pueden llegar a alterar la voluntad y la capacidad de decidir, como lo venimos realizando con el libre albedrío. ¿Dónde queda?
Me imagino a una persona, la cual comienza a recibir información directamente al cerebro, a tal grado que comienza a cambiar de gustos, tal como en la película de “La naranja mecánica” de 1971. Ahí se muestra un contexto social que rechaza al inadaptado, y lo castiga de cierta forma, pero que al intentar que éste encaje, cambiando su manera de pensar y percibir el mundo, vemos un efecto perjudicial, a tal grado que la violencia que antes le era satisfactoria, ahora le provoca malestar corporal. Al ver ahora que ya es posible alcanzar ese nivel de alteraciones neuronales, me pregunto: ¿qué tan benéfico puede resultarnos o qué tan contraproducente pueden llegar a ser estas intervenciones? Porque lo que sí me queda muy claro, es que el libre albedrío se ve amenazado, si no hay una ética en el ejercicio de esta ciencia.
Los derechos humanos están en constante cambio y movimiento, a tal grado que ya hay discusiones internacionales sobre la regulación de la aplicación de la neurotecnología, en donde los datos personales juegan un papel importante, pues entrarían con esta ciencia a lo más íntimo de nuestro ser, pudiendo llegar a afectar la libertad de autodeterminación (de decisión).
No estoy en contra de esta ciencia, pero me cuestiono muchas circunstancias en donde resulta favorable y otras donde considero que no estamos preparados jurídica ni socialmente para estos cambios. ¿Tú qué opinas?
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Por José Antonio Flores Plascencia.
El 1 de febrero cumpliría años María Dolores Plascencia Real, conocida en el pueblo como Lola Plascencia, mi madre, quien me enseñó la importancia de la conciencia histórica y a querer la escuela.
Ella nos platicaba que la escuela era el único camino en la espiral social y “van a ir a la escuela a donde tengan que ir”, nos decía. Cuando murió mi abuelo Ramón, mi tía Jesús se las llevó a México a ella y a mis otras dos tías Amelia y Esther, porque eran los años cuarentas y aquí en Ajijic solamente había hasta tercero de primaria.
Vivió hasta los años cincuenta en la Ciudad de México en la colonia Clavería. Por ello, crecimos con dichos defeños (relativos al extinto Distrito Federal), sin olvidarnos de Ajijic, que me enseñó la solidaridad, ese valor que caracteriza a quienes hemos nacido en este pueblo.
El amor por el lago nació con ella, porque nos llevaba a bañar a la laguna. Antes por la calle Flores Magón, hasta abajo había una bardita de donde nos echábamos clavados y se formaba una especie de pila, era una alberca para nosotros y al inicio había una palma adornada con un cajete de ladrillo, que había perdido su color rojo por un forro de lama verde.
En la temporada de lluvia, el terreno de mi casa fue una ladrillera, así que hicieron excavaciones y nacía agua, ahí acudían a bañarse todos nuestros amigos del barrio, éramos fácil unos treinta chiquillos. Nació ese amor por el lago, que nos inculcó con sus pláticas de que la gente de Ajijic iba por agua a la laguna, esos cuentos que se acompañaban con el arrullo de las olas de una Laguna de Chapala en los años setentas, porque al cerrar los ojos se escuchaba como si estuvieras en el mismísimo mar.
Cuando estudié en Guadalajara, mi madre se levantaba a las 04:30 de la mañana para darme el desayuno y no podía irme sin nada en el estómago. Hoy que visito a mis hermanos Beto y Nico en Estados Unidos, a las 05:00 de la mañana están desayunando por el mismo motivo que yo, mi mamá hacía que antes de irse a la escuela, también tenían que desayunar.
Me enseñó el gusto por el cine. Mi mamá Lola era una enciclopedia viviente del cine mexicano, era una delicia escucharla. En mi visita a Venezuela, varias personas me dijeron que les gustaba el cine de mi país, gracias a mi mamá pudimos entablar innumerables pláticas, con el rico sabor que sólo mi madre le imprimía. A mis hijos les heredé el gusto por el cine.
Mi mamá Lola con nosotros era recia y con sus nietos era toda dulzura, tanto que cuando me fui a vivir a Guadalajara por un largo periodo de mi vida, los fines de semana regresábamos a Ajijic, porque realmente nunca nos fuimos. Estábamos un día en la plaza de Ajijic y me dijo: “Toño, mi hijo, vamos a Ajijic”, yo le respondí “aquí es Ajijic”. Hoy yo quiero ir al Ajijic de mi mamá Lola… Bien dijo José Martí «la muerte no es cierta cuando existe la obra de la vida”.
Por Ili.
Pili trianguli et canaliculi o síndrome del cabello impeinable es una anomalía rara del tallo del pelo en la cabeza. El cabello es seco, de color rubio o café claro, rizado y crespo. Proyectándose en cualquier dirección y haciéndolo difícil de estilizar.
El síndrome del cabello impeinable puede presentarse solo o junto a enfermedades como el síndrome de Bork, la displasia ectodérmica y la displasia epifisaria-falángica, y es producido por las mutaciones en los genes que se encargan de la formación del tallo piloso del cabello.
Las singulares características de este tipo de anomalía se tornan aparentes alrededor de los tres meses de vida y en algunos casos puede mejorar cuando inicia la pubertad. Bien afecta a todo el cabello, pero con frecuencia solo la mitad es crespa. Cuando abarca casi toda la cabeza, lo más probable es que esté asociado con los padecimientos antes mencionados y no precisamente es un padecimiento aislado.
Independientemente de las circunstancias, un doctor es la persona que confirmará el diagnóstico, así que no entre en pánico ni haga suposiciones, lo mejor es acudir al pediatra.
Se cree que se hereda cuando el niño presenta una copia del gen mutado por parte de cada uno de los dos padres, pero hay casos en la que los pacientes heredan el gen mutado por parte de uno solo.
Otra manera es cuando una persona hereda solo un gen anómalo, pero no precisamente significa que vaya a desarrollar el síndrome del cabello impeinable. Sin embargo, existe un 50 por ciento de probabilidad de que el individuo se lo transmita a un descendiente.
Los síntomas del cabello alborotado e inmanejable, en los casos más leves, tienden a mejorar con la edad sin necesidad de tratamiento. El uso de acondicionadores hidratantes o shampoos con piritionato de zinc moderan la rebeldía, debido a los efectos hidratantes en la fibra del cabello.
Por otro lado, la biotina en tableta oral ha resultado ser una forma de tratamiento muy exitosa. Algunas fuentes sugieren que este padecimiento es de muy poca importancia para la población, puesto que es meramente un trastorno estético. El cual además no resulta grave, siempre y cuando no esté asociado con otro problema.
Pero como no hay cura, puede llegar a ser frustrante, ya que llama la atención de quienes no lo padecen. En niños con frecuencia puede ser desalentador cuando en la escuela les llegan a poner sobrenombres. Lo más prudente sería preguntar en su estética de confianza por cortes de cabello que faciliten el peinado, así como productos que mejoren su apariencia, como lacas, geles, spray, acondicionadores en seco, e incluso, cremas que ayuden a que el cabello alborotado sea menos visible.
Mural de lagartos de Mario Ramírez que se inaugurará la próxima semana en El Mirasol. Foto. Gustavo Pennock.
Por Patrick O’Heffernan.
Como los lectores habituales de Lakeside News o Semanario Laguna saben, tenemos una sección semanal llamada «Mural de la Semana», que muestra un mural en algún lugar, por lo general en Ajijic. Damos el nombre, si se titula, el artista, si sabemos quién es y la ubicación. Hasta la fecha hemos presentado más de 50 murales y cada semana aparecen nuevos.
El origen de los murales se remonta a la época prehispánica. A menudo se encontraban en ciudades y edificios ceremoniales mayas, como templos y palacios, y hay ejemplos de murales mayas en lugares como Bonampak y San Bartolo, en los actuales México y Guatemala.
Pero la práctica actual de pintar murales en edificios de México suele datar de la década de 1920, cuando surgió el muralismo mexicano como movimiento cultural y político que pretendía utilizar el arte como medio para transmitir mensajes sociales y políticos.
Destacados artistas mexicanos como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco desempeñaron un papel clave en la popularización del muralismo, como forma de expresión artística. El muralismo mexicano también ha influido en el arte público de todo el mundo.
El mural más grande de México es La Marcha de la Humanidad, de David Alfaro Siqueiros, y se encuentra en el edificio del Polyforum Cultural Siqueiros de Ciudad de México, pintado en la década de 1960. Grandes murales en Ajijic incluyen el mural que representa a la diosa Michichualli, en la escuela primaria Marcos Castellanos, frente a la parroquia principal, y «Perros» pintado en 2020 o Casa de Las Palmas, ubicada en 16 Septiembre #47.
Aquí en Ajijic existe una verdadera industria de muralistas, artistas que pintan por encargos públicos y privados, o simplemente porque les gusta hacerlo. Su trabajo no debe confundirse con el graffiti, aunque a veces ambos aparecen juntos, como en el skate park de Ajijic en el malecón o a lo largo de las paredes de la calle Venustiano Carranza. A veces el graffiti puede ser una obra de arte, pero no es un mural.
Al pasear por la Ribera, es posible que veas a muralistas o equipos de pintura mural trabajando en las paredes. O puede que veas paredes con bocetos esperando a ser pintadas, o una pared blanca esperando el pincel, como la pared del bar El Camaleón, esperando a ser repintada. A medida que se terminan estos murales, los artistas empiezan a organizar fiestas de inauguración, como la del mural de la Cenaduría Memo’s, el pasado diciembre o la del mural de Ajijic Inn, el pasado agosto, pintado por Mario Ramírez.
La inauguración de otro mural de Mario Ramírez tendrá lugar el jueves 8 de febrero, a las 17:00 horas, en Tabachines #31, en El Mirasol, esquina de Tabachines y Los Tulipanes, a dos cuadras al sur de la carretera. También se puede ver la inauguración de un mural de Kahuil Vega en el Q-Restaurant, en el muelle de Ajijic, el 7 de febrero a las 18:00 horas. Anima al artista y quédate a cenar.
Nota: En la edición de la semana pasada de Mirando la vida en la Ribera cité a los dueños del bar diciendo que el edificio de El Camaleón tenía «unos 200 años». No hemos podido confirmarlo, pero les informaremos cuando podamos obtener documentación sobre la edad exacta del edificio.
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