Las tres personas reconocidas son Rigoberto Rayo Chávez, Rafael Pérez Ornelas y Noli Valenzuela, junto a Roberto “El Español” Álvarez Barragán y funcionarios públicos. Foto: Cortesía.
Jazmín Stengel.- Durante la pelea de exhibición de boxeo en la plaza principal de Chapala, el primero de abril, se reconoció a dos boxeadores y un promotor deportivo por la trayectoria que lograron realizar dentro y fuera del municipio.
Los reconocimientos fueron entregados de manos de Roberto “Español” Álvarez Barragán, hermano de Saúl “El Canelo” Álvarez, el sábado primero de abril.
A Rigoberto Rayo Chávez se le reconoció por ser un destacado promotor deportivo en la ribera, quien estuvo involucrado en importantes eventos deportivos entre las décadas de los años 70s y 90s, explicó Fredi Rayo Razo, sobrino de Rigoberto Rayo.
El siguiente personaje reconocido por los organizadores fue Rafael Pérez Ornelas, quien peleó en seis ocasiones de manera profesional durante la década de los 80s, después se dedicó a fomentar el deporte en el municipio.
El último pero no menos importante en ser reconocido, fue el joven de 19 años de edad, Noli Valenzuela, quien boxea de manera profesional desde el 4 de noviembre del año pasado.
Durante la exhibición deportiva, participaron varios estudiantes de San Antonio Tlayacapan, Ajijic, Chapala e Ixtlahuacán de los Membrillos, que pertenecen a las diferentes escuelas de boxeo en el municipio, explicó Rayo Razo durante una entrevista telefónica.
José Pablo Rodríguez Navarro arriba del ring. Foto: Especial.
Armando Esquivel.- Con los guantes firmes y poniendo el nombre de Jocotepec en lo alto, se encuentra el boxeador José Pablo Rodríguez Navarro, quien desde niño se ha mostrado interesado en los deportes y que hace unos meses obtuvo la victoria en su primera pelea como profesional, en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Rodríguez Navarro tiene una pelea en camino, que se realizará nuevamente en Los Ángeles, lugar en el que radica, aunque aún no se define el contrincante. Sus padres son oriundos de Jocotepec, mientras que él hizo vida en el país vecino del norte, pero cada año asiste a las fiestas de enero en honor al Señor del Monte.
Actualmente, José Pablo se encuentra en preparación, entrenando para tener mayor condición y resistencia a la hora de pelear y sometiéndose a una dieta basada en proteínas, como carnes rojas, pollo y arroz, aunque cuando se acerque la pelea, cambiará su alimentación para mantenerse en el peso exigido en la categoría 140 libras (63.5 kg), peso wélter.
Desde los seis años, a Pablo ya le gustaban los deportes, pero las ocupaciones de sus padres limitaban que lo llevaran a entrenar. A los 13 años conoció el boxeo, que le fue atrayendo día con día hasta convertirse en profesional, teniendo a su gente como motivación. “Mi inspiración es mi familia, los que me apoyan. Sé que hay muchos que me apoyan en Joco”, dijo el pugilista en entrevista telefónica para Semanario Laguna.
No es fácil el camino al éxito. José Pablo Rodríguez Navarro, quien cuenta con 22 años de edad, platicó que ha tenido que dejar algunas actividades que los jóvenes de su edad realizan frecuentemente, como el asistir a fiestas nocturnas o el tener pareja sentimental.
“Los sacrificios son grandes, muchas veces no puedo salir con mis amigos, no puedo tomar o hacer lo que muchos jóvenes hacen, muchas veces no puedo salir con mi familia, ellos salen a restaurantes y lo que hay (de platillos) a veces no puedo comer eso, por lo de la dieta”, platicó el boxeador a Semanario Laguna.
Rodríguez dijo que todo el esfuerzo ha valido la pena, pues se encuentra en camino a ser un gran deportista y sube al ring para dar todo de él, reconociendo que el nerviosismo se presenta antes de una pelea, pero al prepararse para la batalla, su mente se concentra en obtener el triunfo.
“Hay muchas cosas que pienso antes de subirme al ring, pero cuando caliento, cuando estoy cambiándome, preparándome, que me están poniendo las vendas, se me aclara la mente, no pienso en nada, nomás me enfoco, pero al subirme al ring sólo estoy estudiando al oponente, no siento nada de nervios, estoy bien enfocado”, dijo el pugilista.
José Pablo Rodríguez Navarro agradeció a toda la gente de Jocotepec y dijo sentirse inspirado cuando recibe el apoyo desde México, por lo que espera seguir resaltando el nombre del municipio.
También se refirió a quienes quieren iniciarse en el boxeo, dejando como consejo el ser constantes y ser ordenados con las actividades deportivas. “Yo creo que lo más importante es la disciplina, ocupas mucha disciplina”, finalizó el boxeador.
Disfrutó de su primera victoria en Tijuana, Baja California. Especial
Iván Ochoa (Tijuana, Baja California).- Un solo minuto le bastó al jocotepense Pablo Rodríguez Navarro para derrotar por nocaut técnico a José Cornelio en su primera pelea como profesional en la categoría de peso ligero, el pasado 25 de septiembre en la ciudad de Tijuana, Baja California.
El joven jocotepense fue muy analítico desde el primer momento en que su rival pisó el ring, nunca dejó de observarlo. Rodríguez tenía mucha hambre de esa primera victoria, pero esa ambición antes de pasar a ser un exceso de confianza la canalizó en concentración y estrategia para atacar a su rival con golpes justos y precisos que le dieran la victoria.
Apostó por la iniciativa de su rival, lo observaba de cerca y trataba de esquivar la máxima cantidad de golpes que le fuera posible, mientras se tomaba su tiempo para descifrar el punto flaco del rival. No se tardó mucho tiempo, y cuando se percató de que el equilibrio estaba de su lado comenzó a liberar un combo de puñetazos alrededor de todo su cuerpo para mermar la fuerza de los brazos de Cornelio y obligarlo a ceder ese espacio entre torso y brazos para golpearlo en el rostro.
Rodríguez ya jugaba con la desesperación del rival, quien trataba de provocarlo para que bajara la guardia, pero ninguna de sus intenciones hizo que el joven jocotepense perdiera la concentración y continuara con esa dosis de golpes precisos. Cornelio también pegaba, pero ninguno que pusiera en aprietos a Rodríguez. Se tomó su tiempo, esperó a que el rival cediera más espacio, y cuando vio que perdió velocidad lo remató con un limpio derechazo a la quijada, y todo esto en solo un minuto con 32 segundos de combate.
De esta forma, el joven jocotepense inició su carrera profesional como boxeador con letras de oro y hasta con tiempo de forma. Un minuto y 32 segundos de su vida que le será muy difícil olvidar, y más cuando las expectativas de su trayectoria suenan muy fuertes.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala