Las comunidades se habían reunido en el marco del Congreso Regional Indígena del Pueblo Coca, celebrado en Mezcala y San Antonio Tlayacapan
María de Jesús Patricio Martínez la nueva vocera. Foto: Manuel Jacobo.
Manuel Jacobo (San Antonio Tlayacapan).- Las dos poblaciones ribereñas se dieron cita el 27 y 28 de mayo en San Cristóbal de las Casa, Chiapas, para participar en las tres mesas de trabajo que se desarrollaron dentro de la Casa de los Pueblos Originarios, el congreso Nacional Indígena (CNI), en el que se conformó el consejo Indígena de Gobierno (CIG) y se eligió como vocera a María de Jesús Patricio Martínez, misma que pretende colarse en la fiesta electoral para “echarles a perder su fiesta” en el 2018.
Las comunidades ribereñas, se habían reunido para realizar los trabajos que previamente se habían acordado desde el Quinto Congreso Nacional Indígena se realizó del 9 al 14 de octubre de 2016, en San Cristóbal de las Casas.
El Primer Congreso Regional del Pueblo Coca, se llevó a cabo en la comunidad de Mezcala, los días 25 y 26 de marzo, en el que se conocieron tres comunidades que antes no se acompañaban en su lucha: San Antonio Tlayacapan, Santa Ana Tepetitlán y Mezcala.
El segundo Congreso, se realizó en la población de San Antonio Tlayacapan, en el que se tomó el acuerdo de elegir a los dos Concejales (Rocío y José Luis, ambos de la comunidad de Mezcala) que se presentarían en la sesión histórica del CNI el último fin de semana del mes de mayo en San Cristóbal de las Casas.
De los mil 400 delegados asistentes de 50 pueblos, cinco delegados eran de la ribera de Chapala; de los 71 Concejales, dos también eran de la zona y ellos servirán de enlace para reunir a la sociedad civil organizada y no organizada que se pudiera sumar a la propuesta.
La conformación del Consejo Indígena de Gobierno y su vocera
Desde que se presentó la propuesta, diversos sectores sociales han dejado claro su postura: unos han recurrido al racismo y la misoginia para hablar del tema, otros han hecho uso de burlas y desprecios. No es para menos si la propuesta de postular a una candidata indígena no es simple en un país machista y racista; la académica Silvia Rivera Cusicanqui menciona: “una candidatura indígena puede alborotar el sueño de los poderosos”.
Sin embargo, no es la candidata la que decide cómo gobernar, será el Consejo Indígena de Gobierno (CIG) el que le dirá a la vocera qué es lo que se tiene que dar a conocer, pues bien, el CNI desde que presentó la vocera dejó claro que no buscan votos, buscan dar a conocer la problemáticas por las que están pasando los pueblos originarios y la sociedad civil organizada y no organizada, buscan hacer política de forma horizontal, desde abajo y a la izquierda “no buscamos administrar el poder, queremos desmontarlo desde las grietas que sabemos, somos capaces…”
Tanto la vocera como los concejales que conforman el CIG, deberán practicar los siete principios del CNI: servir y no servirse, construir y no destruir, representar y no suplantar, convencer y no vencer, obedecer y no mandar, bajar y no subir y proponer y no imponer.
El CIG respetará los modos y formas de cada pueblo, y será mediante sus concejales que se hagan llegar las propuestas, las quejas y las soluciones para que la vocera las exponga. La lucha que se han propuesto los pueblos, “nuestra lucha es por la vida. Este paso que damos es difícil pero necesario. Tenemos que darlo si queremos seguir existiendo como pueblos. También abrimos la invitación a toda la sociedad civil organizada y no organizada a sumarse a esta lucha por la vida” señaló la vocera del Consejo Indígena de Gobierno del CNI, María de Jesús Patricio Martínez.
Por su parte, Mario Luna de la Tribu Yaqui comentó “hay una gran desilusión del trabajo de los partidos políticos y es importante destacar que es el CGI quien Encabeza esta campaña. Como la ley no permite registrar un concejo, se registrará a la compañera María de Jesús. No estamos ofreciendo una solución mágica. Estamos invitando a que nos organicemos desde abajo” señaló
La resistencia de los pueblos
Los pueblos originarios han resistido desde hace más de 500 años, desde hace dos décadas, han decido caminar codo a codo para conocer su experiencias y luchas. Fue el 1 de enero de 1994 cuando los indígenas del sur se taparon el rostro para que los voltearan a ver, en ese año, ellos pedían su reconocimiento como pueblos originarios que son.
En ese contexto, México preparaba adherirse al Tratado de Libre Comercio, y los indígenas irrumpieron con el levantamiento armado. Hoy, 20 años después, justo ahora que se cae a pedazos el mismo tratado, los indígenas vuelven robar cámaras -antes de la propuesta, pese que seguían activos, no tenían los reflectores- aprovechando la fiesta electoral para “echarles a perder su fiesta basada en nuestra muerte y hacer la propia, basada en la dignidad, la organización y la construcción de un nuevo país y de un nuevo mundo” señala el documento del CNI.
El CNI se formó hace más 20 años cuando se firmaban los acuerdo de San Andrés, fue 12 de octubre de 1996. Desde que el gobierno federal traicionara dichos acuerdos, los indígenas, pocas veces fueron tomados en cuenta y desde entonces han sido marginados, ignorados y asesinados por el sistema capitalista que ellos tanto rechazan.
“Marichuy” la vocera
Su nombre es María de Jesús Patricio Martínez, es indígena nahua, nació en el pueblo de la fiesta eterna (Tuxpan, Jalisco). Es madre de tres hijos y nació en diciembre de 1963, durante varios años se ha dedicado al rescate de la lengua materna en comunidad y de la medicina tradicional.
Desde la conformación del CNI ha representado a su comunidad, en 2001 habló en la Cámara de Diputados a nombre de las mujeres indígenas mexicanas; también participó en la toma simbólica del Congreso del Estado y encabezó una sesión.
Marichuy, necesita tener casi un millón de simpatizantes para poder ser registrada como candidata independiente, en un país que tiene, según el Dr. Guillermo de la Peña, una población indígena del 20%, lo que significa que México tiene más de 20 millones de indígenas.
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