De los establecimientos cerrados, dos ya volvieron a abrir y uno más se encuentra denunciado
El bar “La Mezcalería” fue recientemente clausurado tras las quejas de los vecinos de la zona por el exceso de ruido. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Tras las denuncias de los vecinos por el exceso de ruido y rebasar sus horarios permitidos, desde el inicio de la actual administración, tres bares de la delegación de Ajijic fueron clausurados por la dirección de Reglamentos Inspección y Vigilancia de Chapala.
Se trata de La Mezcalería, La Tía y La Parranda Bar (estos últimos dos fueron cerrados meses atrás), todos ubicados en el centro del poblado que, por excederse de sus horarios y presentar altos niveles de ruido, fueron sancionados, informó el encargado de despacho Maximiliano Macías Arceo.
El funcionario explicó que se le advirtió, a los administradores de los establecimientos que fueron clausurados, sobre las quejas de los vecinos; no obstante, hicieron caso omiso.
“A los negocios clausurados, ya se les había advertido con anterioridad las normas que estaban rompiendo, especialmente de horario. Sabemos que los jóvenes tienen sus lugares de recreación y no necesitamos llegar a este punto. En algunas situaciones piensan los propietarios que no habrá repercusiones, pero no pueden estar pasando por encima de todo”, comentó Macías Arceo.
Inspectores de la dirección de Reglamentos son quienes monitorean las zonas con este tipo de negocios durante los fines de semana por la noche, vigilando que cumplan con el horario de cierre, así como que el volumen esté dentro de los decibeles permitidos, mismo que es medido con un sonómetro que fue donado al municipio.
Las clausuras han causado revuelo entre los habitantes de Ajijic, los cuales, tanto en redes sociales, como en las entrevistas realizadas por este medio, han mostrado posturas encontradas entre sí está bien o mal recurrir a este tipo de sanciones.
“La mayoría de los que se quejan son americanos, no son de aquí y muy pocos asisten a esos lugares, como para decidir por ellos. Ahora que, si quieren empezar con clausuras que sean parejos, y lo hagan también a salones de eventos, eventos en el lienzo, y hasta en la plaza, que tienen música a todo volumen, a veces toda la noche, y nadie les llama la atención, ni los regula”, compartió Laura.
En contraste, hay quienes se ponen del lado de la autoridad, asegurando que si ponen el ejemplo con los negocios que evaden las normas, los demás automáticamente se alinearán a lo indicado por Padrón y Licencias. “Ni modo que sigan con su despapaye, si ya vieron que a otros los clausuraron por lo mismo”, manifestó otro entrevistado.
Maximiliano Macías agregó que, a los dueños de estos negocios, al solicitar y pagar las licencias, se les dan los horarios y las reglas de operación de sus giros, además, les sugirió tomar medidas para que sus clientes se retiren acercándose la hora de cierre.
Según el encargado de despacho, el horario permitido para este tipo de establecimientos es de lunes a jueves y domingos, con un máximo hasta las doce de la madrugada, los viernes y sábados hasta las 2:00 de la mañana.
Por otro lado, la música en vivo se tiene permitida hasta la medianoche cualquier día de la semana, mientras que después de esa hora se permite la música, pero con un volumen bajo. En cuanto a los decibeles permitidos se estableció en un máximo de 55 apegándose a la Ley Antirruido del estado de Jalisco.
De los tres establecimientos clausurados, La Tía y Parranda Bar ya volvieron a reabrir sus puertas, mientras que El Camaleón aparece como denunciado por los vecinos, pero no ha sido clausurado.
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