Puestos de la plaza de Jocotepec. Foto: Laguna.
Redacción.- Comerciantes instalados en los puestos de alrededor de la plaza de Jocotepec, fueron víctimas de robo durante la madrugada del viernes 8 de junio, fecha en la que se realizaban las fiestas de la Virgen del Refugio.
Los ladrones se llevaron artefactos usados para el trabajo de los vendedores. Foto: Cortesía.
Fueron cuatro los puestos en los que los ladrones, reventaron candados e hicieron revisión, pero sólo se llevaron pertenencias de tres de los vendedores. A uno de ellos le robaron una mesa tipo tablón, misma que estaba asegurada con cadena y candado.
Una de las personas dedicadas a la venta de comida rápida sugirió aumentar la vigilancia durante las madrugadas, al ser una zona céntrica, con el fin de evitar este tipo de incidentes, “falta de vigilancia yo creo”, dijo Eduardo.
Otro de los afectados, a quien le robaron cajas de aluminio, pinzas de acero, cuchillos y demás utensilios, dijo que se enteró a las siete de la mañana, cuando el sacristán de la parroquia le preguntó si había dejado la mostaza y mayonesa tiradas, lo que el comerciante tomó como broma, pero para su sorpresa, al llegar a su puesto, las observó tiradas junto con bolsas de pan, así como con los candados reventados y se dio cuenta de los otros puestos saqueados.
Candados que fueron reventados. Foto: Cortesía.
“En los días que había fiesta no pasaban policías pues no había entrada de carros, pero sí hay motos de policías, esas sí pueden acceder a las fiestas, pero nunca las vimos, después de que nos robaron tampoco, hasta el último día que se metió la patrulla y se paró un rato”, comentó Facundo Tolentino.
En el día del robo se realizaban las fiestas en honor a la Virgen del Refugio, por lo que la vialidad estaba bloqueada a los automovilistas por la instalación de vendedores y juegos mecánicos. Tolentino mencionó que no es la primera vez que los roban en festejos populares. “Era fiesta, aquí había juegos, de hecho en esa fiesta ya van tres ocasiones que nos esculcan el puesto”, dijo el vendedor de alimentos.
Pasillo central del área comercial del malecón de Chapala.
Jazmín Stengel.- Luego de algunos incendios provocados por la deficiente instalación eléctrica en puestos comerciales del malecón, el Ayuntamiento busca que las líneas eléctricas sean subterráneas. Además, se aprovechará la apertura del cemento para arreglar las zonas de suelo afectadas y reordenar los padrones y permisos de los locatarios.
La coordinadora de Desarrollo Económico en Chapala, María de la Luz Mendoza Huerta; el director de Reglamentos, Sergio Armando Real Serrano y el jefe de gabinete, Joaquín Huerta Barrios, presentaron a escasos 30 de más de 300 comerciantes del malecón, un oficio basado en dictámenes de seguridad por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Bomberos y Protección Civil de Municipal.
Sin representantes legales, ni ingenieros de la CFE presentes para explicar las razones técnicas, María de la Luz Mendoza sólo mostró un par de fotografías como evidencia del dictamen enviado por la dependencia federal al municipio tras el incendio del 6 de mayo, ocasionado por una sobrecarga eléctrica en uno de los locales comerciales.
El dictamen de seguridad impartido por la CFE exhortó al municipio a arreglar la instalación eléctrica en una semana, de no ser así se les cortaría el servicio. Por lo que el Ayuntamiento estableció una negociación para tener más tiempo de realizar la obra y entablar un diálogo con los comerciantes de la zona.
La recomendación de la CFE dicta que el cableado de las instalaciones eléctricas debe estar oculto y bajo los lineamientos correspondientes. Por lo que, el Gobierno de Chapala propuso coordinar a los comerciantes con los ingenieros eléctricos autorizados por la dependencia federal para realizar la obra.
El ingeniero autorizado fungirá como un perito; es decir, evaluará la situación y los materiales necesarios para reinstalar el sistema eléctrico de la manera adecuada, según los lineamientos descritos en los dictámenes emitidos. También, deberá asesorar a los comerciantes que no cuenten con su contrato ante la CFE, para agilizar el proceso.
Así, se prevé que la instalación de la nueva línea eléctrica será subterránea. Las autoridades esperan aprovechar los trabajos para arreglar el piso que ha sido afectado con el paso del tiempo. Y aunque el presupuesto para la obra no se ha dado a conocer, el material correrá a cuenta de los locatarios, mientras que el Ayuntamiento intervendrá con la mano de obra de la Dirección de Obras Públicas.
Por su parte, los comerciantes pidieron se mantenga vigilada la zona ya que se han dado robos, incluso “se han robado los cables de mi local estando bajo tierra”, expresó una de las presentes. En respuesta, la reactivación de la pequeña caseta de seguridad que se encuentra en el malecón de Chapala se sumó a las propuestas.
También se firmará una carta compromiso con el responsable de los centros de medidores para evitar la propagación de llaves para acceder a los mismos, o que se implementen los famosos “diablitos” o robos de luz entre vecinos. Ya que, muchas de las actuales conexiones son clandestinas.
El director de Reglamentos, Sergio Real, expresó que al tener que realizar la recabación de documentos de los locatarios para poner orden en las instalaciones eléctricas, también aprovechará el momento para intentar ordenar los padrones donde se encuentran registrados los comerciantes.
La meta es que todos los comerciantes cuenten con su permiso vigente; aunque el funcionario no especificó la fecha en que piensa lograrlo. Y es que, el primer padrón que se registró en el 2006 sólo cuenta con 132 locatarios, más un sin número de ambulantes, de los cuales muchos de ellos han cambiado de giro discretamente.
Y a más de 100 les fueron otorgados permisos durante la administración 2018-2021, y otros tantos laboran de manera clandestina. Entre compañeros calculan ser más de 300 comerciantes en el área.
Módulos de madera, con un costo de siete mil 500, cada uno, siendo abandonados. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Colgaron la toalla. Los comerciantes ambulantes que fueron reubicados a la planta alta del Mercado Municipal de Jocotepec decidieron abandonar sus puestos por las nulas ventas.
Comerciantes consultados aseguraron que tras poco más de tres meses de “atravesar una odisea” para recibir alguna solución o apoyo por parte del Ayuntamiento para mediar la difícil situación económica que sufrieron tras ser reubicados, han optado por trasladarse a otros lugares para vender su mercancía.
“Yo ya de hecho tuve que buscar un trabajo, ya esto se acabó, lo intentamos y luchamos, pero pues nos quedamos sin respuesta y sin apoyo, así que yo también, como todos, también me voy”, comentó una de las últimas vendedoras.
Semanario Laguna realizó un recorrido por el segundo piso del inmueble el pasado martes 26 de abril al medio día, y se constató que, pese a los más de diez millones de pesos invertidos en un proyecto de rehabilitación que “daría vida” al espacio comercial, se encontraba vacío.
Dejaron de ofrecerse productos como los nopales cocidos, las cebollitas cambray, la verdura picada y embolsada, los aguacates y los rábanos, por mencionar algunos, que no sólo daban vida al paisaje urbano, sino que alimentaban el sustento de más de 30 familias cuando se encontraban sobre la calle Morelos, en las afueras del mercado.
Además de buscar otro sustento, algunos de los vendedores afectados optaron por trasladarse a otros puntos de la cabecera, e incluso decidieron “probar suerte” en las poblaciones vecinas de Ajijic y Chapala para seguir haciendo lo único que saben: vender productos de paso, actividad que ya no les fue permitida en Jocotepec.
“Es una pena que se estén yendo, siempre compraba aquí con la señora mis nopalitos y verdurita, aún cuando la movieron, que sí se nos dificultaba a mi mamá y a mí subir; y ahora ya tendremos que buscar a alguien más”, comentó una de las consumidoras.
De los diez módulos de madera instalados en la planta alta del mercado y creados para reubicar a los comerciantes ambulantes, cuyo costo fue de aproximadamente siete mil 500 pesos cada uno, ahora solamente dos están siendo utilizados.
Por su parte, el Ayuntamiento se ha mantenido hermético respecto a la situación y no se ha emitido ninguna medida o declaración al respecto, pues tras varias reuniones, conciliaciones e incluso una manifestación, se tenía ya el conocimiento de las dificultades monetarias que enfrentaron desde el principio de la reubicación los comerciantes afectados.
Solo tres de los 20 locales abiertos en plena Semana Santa. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Comerciantes del malecón de Jocotepec reportaron bajas ventas pese al periodo vacacional de Semana Santa.
Pese a que la derrama económica esperada para esta temporada vacacional por Semana Santa y Pascua era de cinco millones 400 mil pesos, según Víctor Manuel Loza Ornelas, director de la Dirección de Turismo y Fomento Artesanal Jocotepec, no se ha llegado a la meta.
Ya que vendedores de los 20 locales ubicados sobre el malecón, aseguraron que luego de dos años de pandemia, este periodo vacacional no ha generado los ingresos esperados, pues las ventas han disminuido a casi un 50 por ciento en contraste a años anteriores.
La inseguridad y la crisis económica no permitieron alcanzar la esperada derrama económica en el malecón. Foto: Héctor Ruiz.
“La verdad si ha estado muy solo a comparación de Semanas Santas pasadas antes de la pandemia, incluso, en años anteriores éramos cinco personas trabajando aquí en el local y pues esta semana solo estuve yo”, comentó una de las vendedoras de nieve de garrafa.
También, aseguró que uno de los factores que pudo haber afectado el turismo del fin de semana, fue la protesta que tuvo lugar el jueves 14 de abril en Chapala, entre locatarios contra el Ayuntamiento, ya que muchas personas no pudieron llegar.
Otro de los entrevistados opinó que las malas ventas pudieron haber sido por la ola de inseguridad que se ha vivido en los últimos meses en el municipio.
“Pues afortunadamente sí hemos vendido algo, pero no como en otros años, casi no vino gente y pues entre eso y la economía, porque muchos de los que vinieron traían sus lonches, que bueno, uno también lo haría”, comentó uno de los locatarios, quien por años ha vendido hamburguesas, tacos de mariscos y hot dogs.
Por último, la suerte no ha sido tan diferente para los recorridos sobre lancha, pues pese a tener una buena “Semana Santa”, hasta el corte del miércoles 20 de abril, estaba solo, como aseguró personal encargado de los paseos en bote.
“Ahorita tantos accidentes, tantas cosas de inseguridad y pues si los domingos traen a la Guardia Nacional, y bueno, uno como trabajador sí se siente más seguro, pero a la gente le da miedo y pues se refleja en las ventas”, concluyó.
Primero sobre la calle Morelos y luego frente a la presidencia, un grupo de 15 vendedores ambulantes se manifestó en Jocotepec. Foto: Miguel Cerna.
Héctor Ruiz Mejía.- Trabajando en sus antiguos lugares, fue como un grupo de vendedores ambulantes se manifestó el pasado 2 de marzo sobre la calle Morelos y en la Presidencia Municipal de Jocotepec.
A poco más de un mes de haber sido reubicados a la parte superior del mercado, los 15 comerciantes inconformes dijeron registrar bajas o nulas ventas en el espacio que se les asignó, por lo que decidieron alzar la voz para ser escuchados por el presidente municipal José Miguel Gómez López.
Fue alrededor de las 7:00 de la mañana cuando los vendedores instalaron sus puestos sobre la banqueta a las espaldas del edificio del DIF, con la intención de “regalar los productos a los transeúntes”, en protesta.
Los comerciantes se reunieron en el cabildo con Carlos Alberto Zúñiga Chacón, síndico municipal, tras la manifestación. Foto: Miguel Cerna.
Sin embargo, antes de su llegada, dos patrullas de la policía municipal y al menos diez elementos ya los esperaban. Inmediatamente, los uniformados bloquearon la acera e impidieron el paso a la ciudadanía, así como a los comerciantes a vender sus productos.
Una hora después arribó al lugar personal de la Dirección de Padrón y Licencias, quienes procedieron a retirar la mercancía a los manifestantes, así como sus mesas y todo su material de trabajo. Aguacates, miel, nopales y pan dulce fueron algunos de los productos retenidos.
“Nos quitaron nuestros productos, no dejaban pasar a la gente, la gente se quiso arrimar a consumirnos, yo les estaba regalando mi producto y los policías no dejaron que se lo regaláramos, eso es injusto”, dijo Carmen Aguilar.
Con la exigencia de ser escuchados y atendidos por el alcalde José Miguel Gómez López, los vendedores se trasladaron a las afueras de la presidencia municipal donde colocaron carteles con las leyendas: “De nuestro trabajo depende nuestra familia” y “Tengo tres bocas que alimentar y aquí arriba no hay ventas”.
En ausencia de Gómez López quien, según informó el personal de Padrón y Licencias, se encontraba en la ciudad de Guadalajara, el grupo de manifestantes fue atendido por el síndico municipal Carlos Alberto Zúñiga Chacón en la Sala Bicentenario a las 9:00 de la mañana.
“Lo que se hizo hoy en la mañana fue una manifestación, no para hacer desorden como se mencionó (por personal de Padrón y Licencias), sino para que nos escuchen, porque la verdad todos necesitamos trabajar, pero trabajar en un lugar donde tengamos ventas”, aseveró una de las comerciantes afectadas.
En la reunión, los comerciantes le explicaron al síndico las dificultades económicas que la reubicación les ha traído por las bajas ventas, por lo que le pidieron su intervención para llegar a un acuerdo que los beneficie a la brevedad.
“Nosotros estamos día tras día acatando sus reglas, no nos hemos bajado para nada (del mercado) y, sin embargo, hay días que 20 pesos (en ventas) nos llevamos a la casa. Mis dos hermanas perdieron sus casas de renta y ahora están ‘de arrimadas’ conmigo; son 12 niños durmiendo en el suelo y sin mucho que comer”, comentó enérgica Ana, quien vende nopales.
“Ya no encontramos la salida, ya no nos quieren prestar (dinero), se tienen que ir sin pagar los alimentos porque los niños tienen hambre, ¿crees que sea justo que andemos esculcando el desecho de las fruterías para tener con qué alimentarnos?”, agregó Ana.
Tras escuchar las demandas de los inconformes, Zúñiga Chacón se comprometió a trabajar en un proyecto de modificación que permita a los vendedores instalarse en la lateral del mercado sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, aunque les aclaró que no habría una resolución inmediata debido a que la obra tendría que ser solicitada al Gobierno del Estado.
“La solicitud que realicé para la modificación en la escalera de la calle Josefa y/o dentro del mercado, por el momento no se puede, ya que, falta que la obra sea validada por las autoridades correspondientes del estado”, les respondió el síndico el pasado 3 de marzo a los afectados.
Hasta el momento, el presidente municipal José Miguel Gómez López, no ha emitido ninguna declaración al respecto, así, los comerciantes esperan una resolución favorable ante dicha situación, pues las ventas casi nulas ya han comenzado a afectar sus vidas.
“Pues que nos dé la cara el presidente cuando quiera, pero sí que sepa una cosa: nosotros ya no queremos estar arriba”, aseveró una de las vendedoras.
A un mes de la reubicación, los comerciantes continúan registrando bajas ventas. Foto: Héctor Ruiz Mejía.
Héctor Ruiz Mejía.- Tras las bajas ventas, los antiguos vendedores ambulantes de las calles Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez que fueron reubicados al interior del Mercado Municipal, han comenzado a ofertar sus productos fuera de Jocotepec.
En las vecinas poblaciones de Ajijic e incluso en la cabecera de Chapala, es donde los vendedores han optado por comerciar sus artículos, movidos por la necesidad de “sacar para los gastos”.
Tras casi un mes de haber sido reubicados al segundo piso en el interior del mercado, con el propósito de “limpiar” la imagen urbana y liberar las calles del ambulantaje, sus ventas siguen cayendo.
Comerciantes consultados compartieron que en los nuevos módulos el promedio de venta por día no rebasa los 40 a 60 pesos; aunque otras ocasiones han cerrado el día “en ceros”.
“Ya casi ni estoy comprando nopales, no se venden, tampoco los guajes, el otro día tuvimos que tirar cajas completas de guajes, ya no se vende aquí nada”, comentó Ana.
Las casi nulas ventas también han impactado a su hermana, quien se quedó sin casa al ya no poder pagar la renta.
“Ahorita tenemos casa llena, mi hermana ya no pudo pagar su renta y la echaron para fuera y la verdad ahorita gracias al apoyo de nosotras pudo darle de comer a su bebé, sino no sabemos qué hubiera hecho, no ha vendido nada”, agregó la comerciante.
Aunque los afectados manifestaron sus inconformidades y plantearon poder regresar a las calles, específicamente al banquetón de acceso al mercado o instalarse en la privada Josefa Ortiz de Domínguez, el Gobierno de Jocotepec no se ha pronunciado al respecto.
El módulo de locales que se encuentra en la zona turística de ‘Acapulquito’ frente a los restaurantes al oriente del malecón de Chapala.
Jazmín Stengel. – Los comerciantes de la zona restaurantera ‘Acapulquito’ al oriente del malecón, en la cabecera municipal de Chapala, se dicen abandonados tras haber hablado de sus proyectos con distintos funcionarios y no recibir respuesta.
En las jardineras se observa más tierra que pasto y las bancas de madera y metal se encuentran en mal estado.
El proyecto de remodelación en el área de ‘Acapulquito’ ha estado parado desde que inició la administración 2021-2024, juzgó Juan, líder de los vendedores. Ya que, Juan se comunicó con diferentes funcionarios públicos para buscar el apoyo y reactivar la zona turística, sin tener éxito.
Dentro de los proyectos que Juan y los demás comerciantes presentaron, incluye la reparación del techo en lámina, resane y pintura del domo por ambos lados, estructura donde se encuentran los cuatro locales de artesanía y dos restaurantes pequeños al fondo. Así como, la reparación de las bancas y jardineras del pabellón.
Esto con la financiación de los mismos comerciantes, que calculan un gasto de cinco mil pesos en materiales por local, más un aproximado de tres mil pesos en mano de obra, según lo que ellos mismo no puedan hacer, afirmó el entrevistado.
Según Juan, para iniciar la primera fase de la remodelación antes mencionada, sólo se necesitan los permisos del Ayuntamiento, mismo que ha solicitado mediante la dirección de Mercados y Turismo, recibiendo «largas» como respuesta.
«Solo nos dicen que está en proceso», sin embargo, los comerciantes creen que las cosas más sencillas pueden resolverse de un día para otro. Un ejemplo, es la reparación de las bancas en mal estado, que ellos mismos pueden pintar y restaurar. O las jardineras, donde fue el mismo director de Parques y Jardines, José Luis Hernández García, quien prometió apoyar con la plantación de pasto y flora, pero tampoco regresó.
Uno de los conflictos que allí se presentó, es el uso y remodelación de los baños en ese módulo. Juan asegura que al inicio de la actual administración le retiraron las llaves de los mismos y los actuales encargados no se ven en la disponibilidad de apoyar el proyecto. Por su lado, los comerciantes ya consolidaron donar 600 pesos, extras por local, para su reparación al recibir el apoyo del Ayuntamiento.
Otras de las quejas fueron la falta de señalética y limpieza, ya que se llegaron a ver en la necesidad, más de una vez, de recoger escombros en la zona. Así como, la falta de iluminación en la misma, de casi 30 lámparas de alumbrado público, solo 11 funcionan correctamente.
Las últimas fases de este proyecto, que ya fue presentado a la directora de Turismo, Paola de Watterlot, tienen el objetivo de proyectar la zona turística de ‘Acapulquito’ a nivel estatal y nacional mediante programas de gobierno, como se llegó a hacer en la administración de Gerardo Degollado (2015-2018), agregó Juan, para lo que ya se realizaron reuniones entre vendedores, restauranteros y músicos interesados.
En la última reunión, hace aproximadamente un mes calculó Juan, se acordó producir un video publicitario, para ello la directora de Turismo prometió generar los recursos de producción, apoyándose en medios de comunicación locales, sin embargo, tampoco se ha recibido adelantos sobre este proyecto, afirmó el comerciante.
Hasta la fecha, «hice lo posible por comunicarme con los directores, pero no hemos recibido ningún apoyo, ni noticias; entonces, ¿con quién me tengo que dirigir?”, se pregunta Juan.
Aseguraron los vendedores que, si la situación no mejora, buscarán otras maneras de salir adelante. Foto: Cortesía.
Héctor Ruiz Mejía.- Tras dos semanas de haber sido reubicados al interior del Mercado Municipal de Jocotepec, los comerciantes registraron bajas de hasta un 95 por ciento en sus ventas.
Por tal motivo, el pasado lunes 31 de enero, un pequeño grupo de los afectados, presentó un documento al síndico municipal, Carlos Alberto Zúñiga Chacón, donde manifestaron su inconformidad y su preocupación por la situación.
La carta propone la reubicación de sus puestos al pasillo que conecta el DIF con la Plaza Principal, donde aún quedan dos locales de frutas, el permiso para vender en el banquetón del mismo mercado o la reubicación en la calle privada Josefa Ortiz de Domínguez.
Tales alternativas fueron expuestas con la intención de llegar a una conciliación entre los planes del presidente municipal, José Miguel Gómez López, de “liberar las calles” y los comerciantes de sobrevivir ante las nulas ventas.
Algunos de los afectados, impulsados por la desesperación, han optado vender en la placita de La Campana y donde, según los consultados, el promedio de sus ventas por día se ha mantenido en alrededor de los 20, 30 pesos, aunque hubo días que no vendieron nada y los gastos se les continúan acumulando.
“Tengo que pagar mi renta para el lunes, son tres mil pesos y hasta ahorita solo tengo 900 pesos”, aseguró una de las vendedoras recién ubicadas, quien no ve con buenos ojos la medida y es el sostén de cuatro niños.
“Cómo le voy a hacer, qué hago con 20 pesos”, dijo angustiada otra de las vendedoras, quien expresó que su familia manejó el negocio de las ventas “de paso” en las calles del municipio por más de 40 años y que ahora, no entiende porque fue desalojada.
Lo mismo ocurrió para los que se mantuvieron en los puestos que les asignó el Ayuntamiento en el segundo piso del mercado, donde muy poca gente acude debido a que se tienen que subir escaleras y el elevador está fuera de servicio.
Según locatarios, la poca accesibilidad ya cobró un desafortunado accidente, pues una señora de edad avanzada cayó por las escaleras al ir a buscar sus «nopales de siempre», de lo que afortunadamente no pasó de un «buen golpe y el susto».
Por último, los comerciantes aseguraron que seguirán buscando la manera de mejorar sus ingresos, ya que no están dispuestos a seguir invirtiendo en frutas o verduras que van a terminar en la basura.
Los comerciantes fueron reubicados al interior del Mercado Municipal. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Se cumplió el mandato. Ahora sí, ya fueron reubicados todos los vendedores ambulantes distribuidos alrededor de las calles Morelos y Josefa Ortiz de Domínguez, en el centro de Jocotepec.
Y es que, luego de una conciliación entre la comunidad comerciante y el presidente municipal, José Miguel Gómez López, en un último intento por evitar que fueran despojados de sus espacios de trabajo, el munícipe se mantuvo irreductible.
Así, el pasado 25 de enero, a primera hora, los comerciantes que alcanzaron lugar fueron reubicados al interior del Mercado Morelos. Sin embargo, durante esta primera semana, el panorama no ha sido beneficioso ante los ojos de los vendedores.
Según los afectados, las ventas disminuyeron hasta un 85 por ciento durante la primera semana. Foto: Héctor Ruiz.
El cambio de lugar impactó directamente en sus ventas, ya que de los pocos vendedores que se instalaron en los nuevos módulos colocados en la planta alta, registraron una disminución de hasta un 85 por ciento.
“A esta hora ya habría vendido unos 400, 450 pesos y ahorita, vea, solamente he vendido una bolsita de nopales, solo 15 pesos”, aseguró una de las comerciantes quien prefirió mantener su nombre en el anonimato y, al igual que los demás vendedores, aseguró no saber cómo sacar adelante a la familia que depende de ella.
¿Quién subirá por una bolsita de nopales, por un puño de guamúchiles o por un “kilito” de cebolla?, es la pregunta que se hacen algunos de los comerciantes que por muchos años vendieron sus productos en las calles aledañas al mercado y que facilitaban las compras de los clientes.
Aun cuando los nuevos módulos pensados para los comerciantes, cuyo costo es de siete mil 500 pesos cada uno, no les serán cobrados, los locatarios buscan al menos un plan de contención por parte del Ayuntamiento para resistir esta primera fase del cambio. No obstante, tal apoyo no se ha confirmado, motivo por el que algunos de los vendedores se han mostrado renuentes a trasladarse al nuevo espacio.
Aunque tras la renovación del Mercado Morelos se instaló un elevador para fomentar el ingreso de las personas a la segunda planta donde fueron reubicados los comerciantes, este no se encuentra en funcionamiento, acrecentando el impacto negativo en sus ventas.
Otros de los comerciantes optaron por dejar de vender en el área, como los que prefirieron montar su “puestito” afuera de su casa sobre la calle Morelos 499, en Nextipac, debido a que, por su avanzada edad, subir todos los días las escaleras con su mercancía sería una tarea imposible.
Y no han sido los únicos, esta es una de las nuevas dificultades para los afectados: “si nos ha generado más trabajito subir todos los días con todo el producto, está muy pesado”, comentaron algunos vendedores.
Respecto a los comerciantes que no alcanzaron lugar dentro del Mercado, fueron reubicados a la placita de “La Campana”, un entronque de calles Morelos e Independencia, quienes han sufrido más el impacto de las bajas ventas.
Pues ahí, “ni las moscas se paran”, explicaron los vendedores, quienes aseguraron que tratarán de aguantar lo mejor posible la situación, con la esperanza de que, con el paso del tiempo y la fuerza de la costumbre, sus antiguos clientes acudan a sus nuevas instalaciones.
Mientras tanto, desde la reubicación, el Gobierno de Jocotepec comenzó con las labores de balizamiento, con la intención de mejorar la imagen urbana, de la cual, las constantes pilas de basura acumuladas por el irregular servicio de recolección forman parte.
Los nuevos módulos hechos por el Ayuntamiento para los vendedores ambulantes, ya se encuentran apostados sobre lo que sería el balcón del Mercado. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Serán alrededor de 72 locales establecidos en la segunda planta del Mercado Morelos, ubicado en el municipio de Jocotepec, aseguraron los locatarios del establecimiento.
Y es que, tras la construcción de 18 nuevos espacios pensados para introducir al mercado a los vendedores ambulantes distribuidos alrededor de las calles Morelos y Josefa Ortíz de Domínguez, se construyeron diez nuevos módulos más, al no contar con los espacios suficientes.
Los locatarios están preocupados por el espacio reducido que habrá ahora con los nuevos módulos. Foto: Héctor Ruiz.
Estos módulos de madera, que ya se encuentran dentro del establecimiento, fueron instalados a lo largo de lo que se pretendía fuera el balcón de la segunda planta, para que “tuviera un espacio abierto y tuviera una bonita vista”, explicaron los locatarios.
Adecuación que, aseguraron los propios locatarios, “no era como se había estipulado en los proyectos preliminares de la rehabilitación al mercado”.
Así, los 18 lugares ya construidos, los diez nuevos módulos, aunado a los 40 locales ya existentes (aproximadamente), conformarán solamente la segunda planta, por lo que, aún no han sido reubicados los vendedores y ya comenzaron las fricciones por los espacios.
Esto representa, tomando en cuenta que el promedio de personas que maneja cada local es de tres integrantes, habrá un aproximado de 216 personas (únicamente comerciantes) sin contar a los clientes.
Por lo que, además de la interrogante de cómo se distribuirán el espacio adecuado para cohabitar en armonía, algunos locatarios, así como a los vendedores, se mostraron también preocupados por la sana distancia, la cual, a sus ojos será nula.
“Ya me están queriendo recorrer mis mesas y no, yo no me voy a dejar, es mi espacio y lo tienen que respetar, no sé cómo vamos a caber todos”, aseguró uno de los entrevistados quien no ve con buenos ojos la medida.
Entre los vendedores ambulantes, persiste la incertidumbre también, pues “aunque los módulos si están bien hechos”, explicaron, son muy pequeños en relación con el espacio que ocupa su mercancía; ya que, cada módulo mide de ancho, aproximadamente poco más de metro y medio.
Además, el espacio entre cada módulo es alrededor de ocho centímetros, por lo que “como sardinas”, tanto los antiguos locatarios, como los vendedores ambulantes que serán distribuidos, intentan visualizar un escenario positivo para coexistir y “darle vida” a tan esperado proyecto del alcalde municipal.
“Pues veremos qué tal nos va. La verdad nos preocupa mucho cómo vayamos a sacar para el gasto, esperamos que sí suba la gente”, exclamaron algunos de los vendedores preocupados por la inminente reubicación.
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