Los nuevos módulos hechos por el Ayuntamiento para los vendedores ambulantes, ya se encuentran apostados sobre lo que sería el balcón del Mercado. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Serán alrededor de 72 locales establecidos en la segunda planta del Mercado Morelos, ubicado en el municipio de Jocotepec, aseguraron los locatarios del establecimiento.
Y es que, tras la construcción de 18 nuevos espacios pensados para introducir al mercado a los vendedores ambulantes distribuidos alrededor de las calles Morelos y Josefa Ortíz de Domínguez, se construyeron diez nuevos módulos más, al no contar con los espacios suficientes.
Estos módulos de madera, que ya se encuentran dentro del establecimiento, fueron instalados a lo largo de lo que se pretendía fuera el balcón de la segunda planta, para que “tuviera un espacio abierto y tuviera una bonita vista”, explicaron los locatarios.
Adecuación que, aseguraron los propios locatarios, “no era como se había estipulado en los proyectos preliminares de la rehabilitación al mercado”.
Así, los 18 lugares ya construidos, los diez nuevos módulos, aunado a los 40 locales ya existentes (aproximadamente), conformarán solamente la segunda planta, por lo que, aún no han sido reubicados los vendedores y ya comenzaron las fricciones por los espacios.
Esto representa, tomando en cuenta que el promedio de personas que maneja cada local es de tres integrantes, habrá un aproximado de 216 personas (únicamente comerciantes) sin contar a los clientes.
Por lo que, además de la interrogante de cómo se distribuirán el espacio adecuado para cohabitar en armonía, algunos locatarios, así como a los vendedores, se mostraron también preocupados por la sana distancia, la cual, a sus ojos será nula.
“Ya me están queriendo recorrer mis mesas y no, yo no me voy a dejar, es mi espacio y lo tienen que respetar, no sé cómo vamos a caber todos”, aseguró uno de los entrevistados quien no ve con buenos ojos la medida.
Entre los vendedores ambulantes, persiste la incertidumbre también, pues “aunque los módulos si están bien hechos”, explicaron, son muy pequeños en relación con el espacio que ocupa su mercancía; ya que, cada módulo mide de ancho, aproximadamente poco más de metro y medio.
Además, el espacio entre cada módulo es alrededor de ocho centímetros, por lo que “como sardinas”, tanto los antiguos locatarios, como los vendedores ambulantes que serán distribuidos, intentan visualizar un escenario positivo para coexistir y “darle vida” a tan esperado proyecto del alcalde municipal.
“Pues veremos qué tal nos va. La verdad nos preocupa mucho cómo vayamos a sacar para el gasto, esperamos que sí suba la gente”, exclamaron algunos de los vendedores preocupados por la inminente reubicación.
Locatarios se mantienen renuentes ante la imposición de dicho documento, pues desde su fundación jamás se ha manejado contrato de arrendamiento. Foto: Archivo.
Héctor Ruiz Mejía.- La renovación del mercado de Jocotepec, no sólo abarca la rehabilitación a la que fue sometida el edificio durante los dos últimos años, sino también habrá cambios en la forma en que el Ayuntamiento desea administrarlo.
Y es que, para el alcalde de Jocotepec, José Miguel Gómez López, la única forma de acabar con los vicios de subarrendamiento, falta de pago de electricidad, robo de la misma (los conocidos “diablitos”), falta de pago de renta mensual, entre otros, sería extender un contrato de arrendamiento individual a cada comerciante.
“Son alrededor del 40 por ciento de locatarios que no se han regularizado en sus pagos y deben años”, aseguró el munícipe, quien se ha mostrado inflexible ante la situación y aseguró que, de ser necesario no dudará hacer uso de la fuerza pública.
Así también, la nueva medida busca brindar la seguridad jurídica sobre el espacio, ya que a decir de Carlos Zúñiga Chacón, Síndico Municipal, actualmente ningún locatario cuenta con documentación que acredite su concesión respecto al local comercial, “cualquier autoridad podría llegar y desalojarlos al no poder acreditar su derecho posesión”, explicó el funcionario.
Es por esto, que en estas últimas semanas el Ayuntamiento ha citado de tres a cuatro comerciantes, de los aproximadamente 50 que laboran en el mercado, para persuadirlos a firmar, explicó Juan Manuel Cuevas, encargado del Mercado.
Para Manuel Cuevas, quien ve con buenos ojos la medida, la desinformación entre los comerciantes ha desembocado a que algunos no quieran firmar el contrato, debido a que temen que no solo perderán la antigüedad, si no que estarán más vulnerables de que cualquier gobierno entrante les retire la concesión que muchos de ellos han tenido por generaciones.
“Cuando nos quisieron hacer firmar, preguntamos los beneficios que tendríamos, cosa que no nos explicaron y hasta el momento no nos han convocado a una junta formal para que nos desglosen de qué trata, así que no nos quisimos arriesgar”, comentó una de las locatarias, quien es uno de los tantos comerciantes invadidos por la incertidumbre respecto a la nueva medida.
Hasta el momento, lo único que se sabe es que la medida se tiene contemplada para entrar en vigor en enero del 2022 y que dicho contrato mantendrá una vigencia de tres años, (con posibilidad de renovarse), aseguró Juan Manuel Cuevas, quien agregó que el incremento de renta será de acuerdo con la mensualidad que actualmente se paga.
“Actualmente, al mes pagamos 270 pesos mensuales, así que pregunté si habría algún aumento ahora con el contrato y me dijeron que subirá a lo mucho a 280, 290; solamente 30 pesos”, explicó Juan Manuel, tras asesorarse con su abogado.
Por último, el munícipe aseguró que esta medida también mandará el mensaje de que el mercado no les pertenece a los locatarios, es del Ayuntamiento, explicó.
La placa original está resguardada por los comerciantes. Foto: Cortesía.
Héctor Ruiz Mejía.- Ante el miedo de que se dé por perdida debido a los trabajos de rehabilitación, locatarios del emblemático Mercado Morelos de Jocotepec, han salvaguardado la placa original donde está inscrita su fundación desde 1985.
La placa que fue escondida por los propios comerciantes representa la prueba palpable de esfuerzo de la comunidad junto con el gobierno para la realización de dicho espacio público, el cual después de 34 años se sometió a una profunda rehabilitación que ha durado alrededor de dos años con un presupuesto de diez millones de pesos.
La placa fue rescatada de entre los escombros por los mismos comerciantes, quienes la tienen bajo su resguardo, en espera de que el Ayuntamiento la instale nuevamente.
“Construido con el esfuerzo del pueblo y del Gobierno de Jalisco, septiembre de 1985”, se puede leer en la placa de metal, que no mide más de 70 centímetros de ancho por 50 de alto, pero que transmite el sentir de la gente que fue parte del proyecto original y que por años ha trabajado en el establecimiento.
Ahora, la actual administración coronó la fachada exterior del mercado con unas monumentales letras, donde se puede leer: “Gobierno de Jocotepec”, esta acción no ha pasado desapercibida por los comerciantes, quienes expresaron sentirse desplazados, ya que dicho esfuerzo fue borrado para el conocimiento de las futuras generaciones.
“A mí me parece muy mal, tuvieron que haberla dejado por respeto, ya que solo lo remodelaron y así, como lo están haciendo, pareciera como que ellos los construyeron”, expresó una de las locatarias entrevistadas.
De acuerdo con comerciantes entrevistados, hasta el día 11 de noviembre, el Ayuntamiento aún no ha preguntado por el significativo pedazo de metal, que ya fue sustituido por otra placa (ubicada en las escaleras que dan acceso al segundo piso) donde se puede leer: “Intervención y Restauración de Mercado Municipal Morelos, municipio de Jocotepec”.
En 1985 el mercado fue construido bajo la gestión de María Guadalupe Urzúa Flores, primera presidente municipal de Jocotepec, quien es recordada por la comunidad como parte del progreso y la cual, manifestaron como gesto de “humildad” que reconociera el esfuerzo del pueblo sin adjudicarse la obra como propia.
“Ya ni ella, siendo la única mujer que ha gobernado aquí en Jocotepec y quien fue la que en verdad construyó el Mercado, puso su nombre en la placa y ahora, nada más por la rehabilitación ya se adjudicaron el Mercado, vea nomás las letrotas que montaron en la entrada”, comentó otro locatario del mercado que también optó por mantener su identidad en el anonimato.
Inscripción del Gobierno Municipal, la cual ha generado controversia entre los locatarios del mercado.
Héctor Ruiz Mejía.- Los comerciantes ambulantes ya fueron notificados para que ocupen su lugar en el Mercado Morelos a partir de este mes, según lo dicho por algunos vendedores y aseguraron que las autoridades informaron a través de grupos pequeños para evitar protestas.
Con esta medida, el gobierno municipal pretende liberar las banquetas, erradicar el comercio informal y promover la sana competencia. Fueron 10 millones de pesos la inversión para la rehabilitación y adecuación del Mercado Morelos; el trabajo se consolidará con el reasentamiento de todo el ambulantaje al interior del emblemático edificio.
Sin embargo, la reubicación de los comerciantes no es justa ni beneficiará a las ventas, señalaron algunos vendedores que se verán afectados por esta decisión.
En entrevista, María vendedora de nopales y cebollas en la calle Morelos, indicó que esta es su única fuente de ingresos para alimentar a sus tres nietos que quedaron a su cargo cuando su hija desapareció hace cuatro años. “Me quedé sola con los niños, esta es mi única fuente de ingresos. Dime, ¿quién va a subir esas escaleras para comprar una bolsita de nopales? No tengo un puesto grande, mi negocio es la pasada, de por sí, ve cuanto he vendido”, comentó María y sacudió un pequeño vaso con unas cuantas monedas.
También, Itzia prevé que las ventas disminuyan a pesar de que diciembre y enero son buenas fechas para los comerciantes, “no sé qué vamos a hacer”. Ella trabaja en un puesto de fruta que su padre inició hace más de 30 años. “Mi mercado son las personas que salen de la birria y se les antoja un pedazo de sandía, no creo que nadie suba solo por una rebanada de sandía», comentó la entrevistada.
Además, algunos comerciantes como Guadalupe, que junto con su esposo y su yerno maneja un puesto de rábano, señalaron los gastos que realizaron para poder trabajar en la calle, “primero me hicieron adecuar mi changarrito, que no podía vender así como estaba, me costó 10 mil pesos adecuarlo a como me especificaron y claro, mientras lo adecuaban no se me permitió vender y ¿ahora qué?”, comentó.
Por su parte el Ayuntamiento de Jocotepec ha mantenido su decisión de liberar las banquetas y formalizar el comercio; mientras que los comerciantes continúan con la búsqueda de mejorar sus ingresos para el sustento de sus familias. Por lo pronto, los vendedores se mantendrán al margen respecto a la situación económica dentro del mercado, pero, como a decir de uno de los vendedores, “si adentro no vendemos, nos regresamos pa’fuera”.
El señor Luis y la señora María Guadalupe, frente a lo que eran sus locales que sin su autorización fueron convertidos en un montacargas (elevador) y un baño para discapacitados.
Héctor Ruíz Mejía/ Domingo M. Flores.- Con la remodelación del emblemático Mercado Morelos, algunos comerciantes estrenarán puesto, mientras otros, se quedaron sin mercancía y sin un espacio donde vender.
Y es que, tras meses de una odisea burocrática y de procesos legales irregulares, dos locatarios del emblemático Mercado Morelos, durante los trabajos de remodelación a los que ha sido sometido el edificio público, fueron desalojados de sus espacios de trabajo, que ahora ocupan un montacarga y un baño para personas discapacitadas.
Las autoridades “nos trataron como criminales”, expresó María Guadalupe, quien es arrendataria por más de 35 años, del ahora demolido local D1, y quien junto con el señor Jesús, su vecino en el mercado, y dueño del D-2, fueron despojados de sus espacios de trabajo y de su mercancía que guardaban en los mismos.
Antes de la remodelación, las autoridades, “dijeron que los puestos se iban a respetar, mandaron un oficio donde decía que los locales no se iban a modificar”, platicó Guadalupe, quién preocupada, relató a Laguna, como le fue dada sin más ni más, la notificación de que en un lapso no mayor a tres días, tendría que desocupar el local, pese a que, insiste, la premisa inicial de la autoridad municipal era que ningún locatario sería desalojado.
María Guadalupe, expuso que el dos de febrero, solicitaron una audiencia con el presidente municipal -la cual fue atendida solo por el Secretario General; Carlos Zúñiga Chacón y Angela Hernández- ya que no se había dado el correcto aviso del desalojo, pero los afectados y autoridades no llegaron a ningún acuerdo.
«A final de cuentas todos los arreglos fueron muy diferentes al proyecto original», manifestaron los afectados, quienes ya levantaron denuncia contra el gobierno municipal por despojarlos de sus puestos de trabajo y su mercancía, sin ningún motivo aparente.
Los entrevistados explicaron que después de la audiencia, la comunicación con los funcionarios del gobierno de Jocotepec fue solo a través de WhatsApp, para después ya no saber nada de ellos, pues no contestaban los mensajes. Volvieron a saber de los mismos cuando una mañana vecinos del mercado les avisaron que autoridades municipales se llevaron su mercancía y derribaron sus espacios comerciales, ubicados en la planta baja del edificio municipal.
De acuerdo a la relatoría de los hechos por parte de los comerciantes afectados, el cinco de febrero, a las 4:10 de la tarde, el funcionario Carlos Zúñiga Chacón, llegó al Mercado con policías para llegar a un posible acuerdo respecto a la reubicación de otro local, para la señora María Guadalupe y el local del señor Luis, pero tampoco se llegó a un acuerdo, ya que la información del lugar donde se supone estarían sus nuevos locales era ambigua
«Nunca nos dijo ( con exactitud) dónde iban a estar los locales”, informó Maria Guadalupe, expresando que solo le ofrecían la mitad de un supuesto «local CH», que ni siquiera aseguraba si existía. Ante la negativa, de no entregarles un nuevo espacio comercial, los afectados promovieron amparos ante el juzgado distrital.
María Guadalupe relató, que los abusos llegarona a tal grado, que recibió un documento con los sellos municipales donde se le pide, desista de sus derechos del local D-1 y donde autoriza la colocación del montacargas y en cambio se le ofrecía la mitad del mencionado “local CH” -no especificado-, acuerdo que, fue rechazado al carecer de respaldo; a Jesús nunca le llegó tal ofrecimiento.
«Los busqué para llegar a un acuerdo, no para renunciar a mis derechos”, comentó Guadalupe, quien al abstenerse de firmar, sufriría las consecuencias el 17 de febrero, al recibir la noticia de que su local, junto con el D-2 fue demolido en el transcurso de la madrugada y toda la mercancía llevada a la comisaría de policía.
Al día siguiente, después de presentar un acta circunstanciada ante la presidencia -que jamás fue atendida- sobre la ilegalidad de lo ocurrido, se levantó una queja también ante la Comisión de Derechos Humanos, acción que comentan, no sirvió de mucho, puesto que, no se ha logrado ni siquiera recuperar la mercancía, la cual aseguran se encuentra en malas condiciones y que le ha sido negada, pues quiere primero inspeccionar los daños antes de recibirla.
Para finalizar, los entrevistados señalaron que tras lo ocurrido, el funcionario de apellido Camarena, los ha condicionado, que por exhibir y hacer público el caso, repercutirá en el proceso para recuperar su mercancía, así como la reubicación de un nuevo local. Por su parte, los locatarios esperan una resolución justa y que se sigan los procedimientos tal y como marca la ley.
Bajas ventas y el riego de cierre, afectan a algunos comerciantes del interior del edificio.
Miguel Cerna.- Los trabajos para la rehabilitación del Mercado Morelos, han comenzado a causar afectaciones en los bolsillos de los comerciantes, quienes registran hasta un 80 por ciento en ventas.
Los comerciantes principalmente afectados son los que estaban por el acceso principal que fue cerrado, es decir, los que eran los primeros locales. Con los trabajos se convirtieron en los del fondo, situación que ha impactado severamente en su economía.
Una de las vendedoras de jugos naturales estimó una baja del 80 por ciento en la demanda, mientras que la carnicería contigua detectó un 50 por ciento menos, otros más, decidieron cerrar temporalmente.
El ahorro de tiempo, la misma oferta de productos fuera del mercado y el miedo a los trabajos que se están realizando, fueron algunos de los motivos por los que ciudadanos manifestaron ya no acudir adentro; incluso algunos otros desconocieron que los locatarios están operando con normalidad.
Para los afectados, el ritmo de la rehabilitación lo han sentido “muy lento”, y aunque se les permitió seguir trabajando, algunos consideran la posibilidad de cerrar o, en su defecto, salir a la calle, donde las ventas se han incrementado.
Por su parte, el Presidente Municipal José Miguel Gómez López detectó un daño económico generalizado, pues según sus datos la asistencia al Mercado Morelos se redujo en un 60 por ciento durante las últimas tres semanas por las obras.
“El mercado está bajo un proceso de rehabilitación de obra pública, por lo cual, la cantidad de personas que visitan el mercado bajó en un 60 por ciento, nomás va un 40”, informó.
De acuerdo al proyecto que incluye la renovación de la fachada del edificio, su ampliación y rehabilitación de las redes hidrosanitarias, la intervención se prolongará hasta marzo del próximo año.
Una de las ampliaciones se hizo en el pasillo de los módulos.
Miguel Cerna.- Por hacerlo sin autorización, el Gobierno de Jocotepec clausuró el intento de expansión de uno de los locatarios del malecón.
Con dos estructuras de metal a modo de toldos, un comerciante pretendió ampliar su comercio en la zona de los locales ubicados a un lado del estacionamiento; una fue colocada hacia el lado del parque ecológico, siendo la primera de este tipo, y otra frente al pasillo de los módulos de locales.
Por no contar con el permiso del municipio, la dirección de Imagen Urbana procedió a colocar los sellos de clausura el pasado fin de semana, informó su titular, César Ponce de León Corona.
“Se posesionan de los espacios públicos que son de todos, ya nomás agarran ellos, cuando no es lo indicado; estamos trabajando en los reglamentos para regularizar esa área”, comentó vía telefónica.
Ponce de León dijo que por la expansión deliberada de parte de los comerciantes, el municipio instrumentará un nuevo reglamento para regular para la actividad, tanto de los establecidos como de los puestos de madera.
De manera determinante, el funcionario adelantó que todas las modificaciones realizadas hasta el momento que no estén en la nueva norma, serán retirados, como las estructuras clausuradas que habían sido recientemente colocadas.
Locatarios del mercado Chapala.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Tarde pero sin sueño. El recurso económico que había anunciado el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Alberto Esquer Gutiérrez, para apoyar la reactivación económica de los locatarios de los mercados municipales en el estado, llegó a Chapala.
Se trata de una bolsa de un millón de pesos, la cual será dividida entre los comerciantes de acuerdo a su giro comercial. Según las reglas del programa, cada uno puede acceder desde 5 mil pesos hasta 20 mil, según sus necesidades y la entrega de su proyecto en la Coordinación General de Desarrollo Humano.
Los comerciantes del mercado municipal con sede en la delegación de Atotonilquillo también se verán beneficiados con el recurso. A partir del 14 de septiembre se estarán recibiendo los documentos. En los próximos días les será entregado un memorándum en sus locales, informaron autoridades.
Para acceder a este apoyo se debe presentar una solicitud de apoyo especificando giro comercial y el destino de los recursos, que en este caso será para adquisición y comercialización de productos comestibles procesados, alimentos naturales y herramientas de trabajo.
Al igual, los interesados deben presentar una identificación oficial como la del INE, comprobante de domicilio no mayor a tres meses, licencia municipal y/o cédula de uso de suelo dentro del mercado municipal de Chapala o Atotonilquillo. En caso de no contar con dichos documentos deberán entregar una carta bajo protesta de decir verdad, en la cual se declare que desempeña esa actividad económica firmada por el beneficiario y dos testigos.
La entrega se pretende realizar el 28 de septiembre, sin embargo los locatarios deberán acordar las fechas de entrega de documentación, esto con la finalidad de cumplir a cabalidad las normas sanitarias debido a la pandemia. El recurso es a fondo perdido, es decir el 100 por ciento es de los locatarios.
Durante los primeros días del mes de junio, el mercado recibió al secretario de la SADER, Alberto Esquer, quien se comprometió personalmente a brindar apoyos económicos después de conocer que los comerciantes apoyaron en la remodelación del espacio.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Los dejaron vestidos y alborotados. Pese a que los locatarios del mercado municipal de Chapala fueron considerados como beneficiarios para recibir hasta un millón de pesos -como apoyo tras la pandemia-, el recurso no ha llegado al Ayuntamiento de Chapala.
Eso a pesar de que el municipio está considerado dentro de los 40 mercados de Jalisco que recibirán un apoyo por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), para auxiliar a los locatarios que tuvieron pérdidas de materias primas y salir de los estragos económicos generados por la pandemia por coronavirus.
“El recurso ya está etiquetado, pero no nos ha llegado; la SADER tiene que hacer las capacitaciones a los comerciantes, pero eso es hasta que nos lleguen los recursos”, explicó el Presidente, Moisés Alejandro Anaya Aguilar.
Lo que sí tiene bien claro el primer edil es que el recurso será entregado, pues recuerda que «el secretario fue muy claro: Chapala tiene un millón de pesos y en sus momento se los vamos a hacer llegar”.
Aunque no todos los locatarios pueden ser beneficiados, algunos cumplieron con la petición de inscribirse -después del 15 de junio- a los cursos para aprender técnicas y prácticas de sanidad, pero no han sido capacitados y mucho menos saben de los recursos.
El dinero que se ofrecería a los locatarios sería para comprar insumos –eso según su giro comercial, puede ser una res, un cerdo, fruta, verdura, entre otros- y en su momento se les dijo a los comerciantes que solo pidieran los que fueran a necesitar, aunque ahora dudan que esa ayuda les llegue.
Otra de las promesas incumplidas es promover el mercado dentro de las campañas, para que los turistas puedan conocer el mercado para que vean un lugar limpio e inocuo.
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