Vista del Lago de Chapala desde el Club Naútico de Ajijic. Foto: D. Arturo Ortega
Redacción.- Al corte del 21 de agosto, el lago de Chapala se ubica al 58.01 por ciento de su capacidad, en la cota 98.84 metros con 4 mil 580.48 millones de metros cúbicos, según el reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). En la misma fecha del 2023 el lago se encontraba al 50.92 por ciento de su capacidad.
“Una noticia alentadora para la seguridad hídrica del estado” aseguró el Gobierno del Estado de Jalisco a través de una publicación realizada en redes sociales donde también aseguró que el lago cuenta con más agua que en los últimos dos años.
En la firma estuvo presente la Presidenta municipal y el director general del Organismo Cuenca Lema-Santiago-Pacífico de la Conagua, Gustavo Ernesto Figueroa Cuevas. Foto: Cortesía.
Redacción.- «Ocotlán alzó la mano y firmamos un convenio sin precedentes con Conagua. Por primera vez, el municipio tiene autoridad oficial para custodiar, conservar y mantener la zona federal del Lago de Chapala y nuestros ríos», apuntó la Alcaldesa, Deysi Angel Hernández.
Este no es solo un documento: es un compromiso real, con papel en mano, que deja atrás las promesas vacías de cada tres años», abundó.
Desde el año pasado la propia Comisión había anunciado que se firmaría un convenio con distintos municipios ribereños, documento que los facultaría para vigilar el Lago; sin embargo, la firma se postergó hasta este año.
Y aunque se había dicho que el convenio sería firmado por todos los municipios ribereños, hasta el momento, solo Ocotlán ha hecho público la suscripción a dicho acuerdo.
La Presidenta municipal también anunció que se invertirán 600 millones de pesos por parte del municipio para el tratamiento de aguas.
El monto irá destinado a la instalación de una nueva planta de tratamiento para las colonias San Martín de Zula y Santa Clara; la rehabilitación de colectores colapsados; reactivación de la planta tratadora de ODIS en El Nuevo Fuerte; y la creación de parques lineales a lo largo de los ríos, preservando nuestro entorno natural.
«Este proyecto viene con otras etapas que traerá mayor beneficio al municipio y nuestros cuerpos de agua, y lo más importante: no estamos solos. Los tres órdenes de gobierno estamos alineados y comprometidos en tratar nuestras aguas con responsabilidad y visión a largo plazo», abundó la funcionaria.
Autoridades de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SGIA), dialogaron sobre el proyecto con Patricia Rosas Chávez, Rectora del Centro Universitario de Chapala (CUChapala), y con su personal académico
Redacción.-Para dar a conocer el proyecto del futuro acueducto sustituto Chapala-Guadalajara, autoridades del Gobierno de Jalisco sostuvieron una mesa de trabajo con autoridades del Centro Universitario de Chapala (CUChapala), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Se detalló que el nuevo proyecto buscará sustituir ambos sistemas y dejar un único acueducto que abastecerá los 7.5 metros cúbicos concesionados para la ciudad, sin extraer más agua del lago que lo establecido en dicha concesión.
Próximamente, el titular de la SGIA y su personal técnico realizarán un recorrido por el sistema antiguo con la comunidad académica e investigadores de CUChapala, para que puedan conocer su funcionamiento y estado de deterioro.
Ernesto Marroquín Álvarez, Secretario de Gestión Integral del Agua (SGIA), reiteró que el proyecto no extraerá más agua del Lago de Chapala, sino que garantizará un sistema moderno y eficiente que priorice la sostenibilidad del embalse más importante del país.
En el encuentro, el Secretario destacó que la visión y colaboración de la comunidad académica y científica es de suma importancia para el proyecto.
“Para nosotros la opinión de la Universidad de Guadalajara es sumamente importante, ustedes como académicos y más siendo de la región, nos van a poder apoyar para que esto se haga de la mejor manera”, señaló Marroquín Álvarez.
Marroquín Álvarez enfatizó que la ciudad no puede depender de un sistema de abastecimiento frágil, que pueda poner en riesgo la seguridad hídrica de la ciudad, así como destacó la relevancia de abrir estos espacios para que todos los sectores participen y conozcan el proyecto, de tal modo que aporten su visión y conocimientos.
Patricia Rosas Chávez, Rectora del Centro Universitario de Chapala (CUChapala), subrayó la relevancia de involucrar a la comunidad académica en los procesos clave para el desarrollo hídrico del estado, y agradeció el espacio para la discusión de este importante proyecto.
“Desde luego que nuestro propósito como universidad es mirar de manera integral los fenómenos, y siempre tratar de aportar elementos científicos para la toma de decisiones responsable, informada, basada en evidencias técnicas; yo creo que vamos a tener una buena colaboración en ese sentido”, destacó.
En esta mesa de trabajo participaron Mario López Pérez, Director General de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Antonio Juárez Trueba, Director del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), y Gustavo Ernesto Figueroa Cuevas, Director del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), junto con el personal académico de la UdeG.
Figueroa Cuevas, Director del Consejo de Cuenca, destacó que actualmente existe un decreto de veda que vigila que se respeten los volúmenes de extracción del cuerpo de agua más grande del país, por lo que aseguró que en todo momento el proyecto ha privilegiado el cuidado del Lago de Chapala.
En la socialización se explicó a detalle que, actualmente, se abastece de agua a la ciudad mediante dos sistemas: el sistema cerrado de 42 kilómetros y el sistema antiguo, que es abierto y se conduce por el Río Santiago y las presas La Calera y Las Pintas, en donde el líquido sufre pérdidas por infiltración, desbordamiento y evaporación, además de exponerse a contaminación.
Esta reunión se suma a las realizadas sostenidas con diferentes instituciones, asociaciones de la sociedad civil, colectivos ambientalistas, presidentes municipales y empresarios de la ribera de Chapala como parte de un diálogo.
El lago está al 49.08%, por debajo de su máximo de enero, el 60.33%. Esperemos que las lluvias recientes lo eleven al menos a ese nivel. Mi pluviómetro de jardín marca de 5 a 6.35 cm por noche, cifras bastante elevadas, pero aparentemente insuficientes para cambiar drásticamente el nivel del lago. Esperemos que llueva más y que una mayor cantidad termine en el lago. A juzgar por el río que fluyó por la calle Colón la semana pasada, tenemos un buen comienzo.
Esto, por supuesto, plantea la pregunta de por qué había un río fluyendo por la calle Colón y otras calles, cuando debería fluir por desagües pluviales. El drenaje instalado en la calle Colón puede no haber sido dimensionado para tormentas normales. O la rejilla de drenaje en Colón y la Carretera es demasiado pequeña o estaba obstruida. O la calle simplemente necesita más compuertas de drenaje para que el agua fluya bajo tierra. Cualquiera que sea la razón, el agua fluyó por la calle, arrastrando basura, aceite y otros contaminantes, vertiéndolos directamente al lago.
Estos son problemas locales. Sin embargo, deben analizarse en el contexto del problema más amplio del suministro de agua para Guadalajara. La Comisión Estatal del Agua (CEA) está impulsando agresivamente un nuevo proyecto de acueducto, presentándolo a líderes municipales, grupos ambientalistas y colectivos, alegando que el acueducto solo extraerá el límite legal de agua del Lago de Chapala, 7.5 metros cúbicos por segundo. El presidente de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, ha pedido un proyecto de acueducto «transparente», equipado con medidores y sensores para monitorear el agua extraída del lago.
Jalisco está decidido a construir el acueducto; por lo tanto, es hora de incluir los medidores y sensores en el plan para que se incluyan en las bases de licitación del proyecto de 6 mil millones de pesos. Aguirre y otros líderes municipales deben mantenerse firmes en este punto: sin monitores, no hay acueducto.
Sin embargo, Aguirre también señaló que, como lo ha señalado el Instituto Corazón de la Tierra, Chapala es un ecosistema integrado de agua, bosques, humedales y personas. El lago, los bosques y el entorno construido que lo rodea interactúan, lo que incluye la escorrentía que baja por Colón y todas las demás calles, arroyos y granjas que colindan con el lago. Cualquier plan para un nuevo acueducto y cualquier solicitud de fondos federales debe incluir fondos para desviar la escorrentía de las calles, arroyos contaminados y granjas. Esto reducirá los niveles de contaminación que se disparan en el lago durante las lluvias y reducirá los costos de tratamiento de Guadalajara.
Esto beneficia a todos. Si no se miden las tuberías ni se controla la contaminación por escorrentía, las disputas por el lago continuarán. Esto nos permitirá centrar nuestra atención en mantener el Lago de Chapala como un recurso atractivo que sustenta desde peces y aves migratorias hasta hoteles y operadores de embarcaciones. Sin duda, una situación en la que todos ganan.
Maestro Eduardo Juárez Carrillo, director de Limnología de la Universidad de Guadalajara. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Al menos seis motivos, entre los que se encuentran temas de contaminación, cambios en el ecosistema y pesca ilegal, son las posibles causas que podrían haber provocado la muerte de los grupos de peces que aparecieron a las orillas de las playas de Ajijic, según compartió el maestro Eduardo Juárez Carrillo, director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara, siendo estas hipótesis formuladas en base a la exploración del personal de Limnología.
Pesca ilegal
Una de las varias hipótesis que se tienen, y la más posible, sería la pesca ilegal, la cual se daría debido al tipo de red que utilizan algunos pescadores, que atrapan especímenes considerados ilegales, es decir, peces de menos de 3 pulgadas. Al no ser un pez comercializable, se descarta y suele morir. Esta sería la hipótesis más probable, debido a la incidencia en tamaño, especie y localización.
Área de contaminación
Una de las primeras causas inmediatas que se consideró es la contaminación causada por los «derrames fecales» que hay justo en la zona donde se encontraron los peces muertos. Esto, debido a las constantes descargas del cárcamo ubicado a pocos metros de la playa, donde se han reportado en constantes ocasiones el flujo de agua de drenaje en la zona, el cual, incluso ya ha dejado un canal debido a lo recurrente de los derrames y el flujo directo al lago. Esta hipótesis podría ser descartada por la cuestión de la incidencia en tamaños y especie.
Cambios abruptos en el ecosistema
Una «explosión» o aumento masivo repentino de fitoplancton llamada Microcystis la cual es común en el lago, al punto de haberse acabado el oxígeno de la zona, es una de las hipótesis formuladas, causando la muerte de los peces por hipoxia. Aunque fue de las primeras hipótesis, es necesario esperar al resultado del análisis que se le hizo al agua, y de igual manera, por temas de tamaño y especie, no la consideran probable.
Otras hipótesis que se tienen van en cuestiones como las descargas de químicos de la zona, al ser un entorno hotelero y de grandes casas, como descargas de cloro, amoniaco, jabón, ácido muriático y químicos de albercas, siendo una de las problemáticas en la zona, algún virus o bacteria que ataque a esta especie siendo otro, y el último, una emisión causada por la planta de tratamiento de San Antonio Tlayacapan, aunque estás últimas tres teoría fueron descartadas. Se está a la espera de los resultados de los estudios correspondientes.
Aunque esto parecía un problema aislado, se ha reportado a Semanario Laguna en fechas anteriores otros cúmulos de peces muertos, estando uno en la zona del Bajío y otro unos metros más adelante, notándose la presencia de peces del mismo tamaño y raza muertos en distintos puntos.
Este mes de mayo, residentes y pescadores de Jocotepec y Ajijic se alarmaron al descubrir decenas de peces muertos a orillas del lago de Chapala. Si bien ya se han registrado muertes masivas de peces (en 2015, 2019 y 2022, generalmente durante la temporada seca), la de este año fue particularmente grave, lo que motivó inspecciones por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa). Los inspectores, en colaboración con el Ayuntamiento de Chapala, también encontraron casi una docena de tilapias muertas en avanzado estado de descomposición a lo largo de la orilla del barrio de las Seis Equinas.
Las causas inmediatas de estas muertes de peces siguen siendo inciertas. Biólogos sugieren que los bajos niveles de oxígeno, la contaminación, la proliferación de algas y los cambios repentinos de temperatura podrían ser los responsables. Los pescadores locales, por su parte, culpan a las prácticas de pesca ilegales, la pesca furtiva por parte de foráneos y la depredación de la lobina. Si bien estos factores pueden contribuir al problema, son síntomas de problemas sistémicos más profundos: la avaricia y la mala planificación.
Empecemos con la avaricia. Un informe de 2008 de la CONAGUA, “Diagnóstico de la Cuenca del Río Santiago”, identificó más de 4,000 fuentes de contaminación —principalmente de granjas y fábricas— que fluyen sin control hacia el río Santiago, que alimenta el lago de Chapala. Es probable que ahora haya muchas más. El informe también destacó cómo poderosos intereses agrícolas e industriales presionaron a los legisladores para que relajaran las regulaciones sobre contaminación, legalizando de hecho gran parte de sus vertidos. Como resultado, las empresas y las granjas no están obligadas a invertir en un tratamiento adecuado de residuos. Sus ganancias aumentan, los peces mueren y los niños contraen enfermedades renales.
En lugar de regular a quienes contaminan, el gobierno ha construido o modernizado 19 plantas de tratamiento de aguas residuales, incluyendo importantes instalaciones como Agua Prieta y El Ahogado, lo que en esencia ha permitido que los contribuyentes subsidien a quienes contaminan. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que estas plantas han tenido poco impacto, ya que se ven rápidamente desbordadas por el gran volumen de nueva contaminación impulsada por el rápido crecimiento poblacional e industrial.
La falta de una planificación coordinada agrava esta situación. Los permisos para nuevas fábricas, desarrollos habitacionales y centros comerciales a menudo se otorgan sin garantizar una capacidad adecuada de tratamiento de aguas residuales. Los promotores prefieren conectar los nuevos proyectos a sistemas de alcantarillado ya sobrecargados en lugar de construir plantas para gestionar los afluentes de sus desarrollos. O recurren a campos de lixiviación más económicos que se desbordan durante las fuertes lluvias, contaminando aún más el lago. El resultado es un ciclo de vertidos tóxicos incontrolados al río Santiago y al lago de Chapala, lo que provoca la mortandad recurrente de peces y problemas de salud.
La solución a largo plazo requiere cambios fundamentales en las leyes contra la contaminación, que exijan que todos los contaminadores traten sus aguas residuales con altos estándares y vinculen las aprobaciones de nuevos desarrollos a una capacidad verificada de tratamiento de agua y aguas residuales. La aplicación estricta de estas regulaciones, junto con la prohibición de las prácticas de pesca ilegal, es crucial. Sin embargo, faltan voluntad política y financiación para estas medidas. Si bien la presidenta Sheinbaum se ha comprometido a sanear el río Santiago, es improbable que su enfoque en la construcción de más plantas de tratamiento resuelva los problemas subyacentes sin marcos legales y regulatorios más sólidos. Puede inaugurar obras, pero no tendrá sentido a menos que la contaminación se controle en su origen.
Los desafíos del lago de Chapala no son únicos; existen luchas similares en todo el mundo. Algunas regiones han rehabilitado con éxito sus lagos y ríos, mientras que otras continúan enfrentando un deterioro ambiental. Sin cambios significativos, el lago de Chapala caerá en esta última categoría y habrá más peces muertos en la orilla.
El gobierno de Jalisco ya anunció que planea construir un nuevo acueducto para suministrar agua al área metropolitana de Guadalajara (AMG), desde el lago de Chapala. Esta noticia ha prendido las alarmas entre agrupaciones ambientalistas y activistas ciudadanos que habitan en los poblados de la ribera. Se dice que no es para extraer más líquido, sino para sustituir al actual acueducto, ya que según se sabe, presenta innumerables fugas y en el trayecto se desperdicia un porcentaje considerable.
Existe un acuerdo federal, creado bajo el mandato de Vicente Fox Quezada, mediante el cual se distribuye el agua entre los estados que cursa el río Lerma hasta llegar a Chapala. En el caso de Guadalajara, sólo puede extraer del lago 7.5 metros cúbicos por segundo, ya sea con uno o más acueductos, no más. De tal forma que si el gobierno del estado pretendiera sustraer más líquido del permitido, sería objeto de una severa sanción por parte de la Comisión Nacional del Agua.
Ante la falta de información, necesaria para entender los alcances del proyecto del nuevo acueducto, integrantes del colectivo Sí al lago de Chapala se manifestaron recientemente en la Plaza de Armas de Guadalajara, frente al Palacio de Gobierno, donde despacha el gobernador Pablo Lemus, para exigir más información y para tratar de convencer a las autoridades de buscar otras alternativas para el suministro de la capital del estado.
Es una realidad que desde el gobierno siguen sin dar pie con bola en lo referente al grave
problema del agua que enfrenta el AMG. En 2021, el entonces gobernador Enrique Alfaro, anunció con bombo y platillo un proyecto para la optimización y abasto llamado Acuaférico, sin que a la fecha se hayan visto resultados plausibles. En agosto del año pasado se inauguró la presa el Zapotillo, luego de años de conflicto entre el gobierno y habitantes de Temacapulín, pueblo que terminó siendo hundido bajo las aguas de la presa. Al día de hoy, el Zapotillo no ha aportado una sola gota de agua a la metrópoli.
Guadalajara y sus municipios aledaños crecen sin control y con una muy pobre planeación urbana. No son los urbanistas especializados ni la autoridad quienes desarrollan la ciudad, sino las empresas constructoras y los intereses económicos y especulativos. Prueba de ello es que desde el ayuntamiento de Zapopan han permitido nuevos desarrollos de vivienda en zonas de recargas pluviales, afectando la recarga de los mantos freáticos que alimentan el agua para el consumo humano, reduciendo considerablemente la capacidad de captación en la zona poniente de la ciudad. Ese es el caso del valle de Nextipac, donde antes se sembraba maíz y ahora solo crecen multifamiliares.
Lo que Jalisco requiere no son proyectos aislados, parches para reducir fugas, ante una Guadalajara cada vez más grande y sedienta. Lo que se necesita es un proyecto integral, que no solo contemple la creciente demanda, sino que también incluya la capacidad de la autoridad para proveer servicios a una ciudad capital que crece desproporcionadamente y sin control.
El lago de Chapala no es un aljibe, sino un ecosistema muy delicado y un importante regulador climático para toda la región. La economía de los pueblos que están al pie del lago se sustenta en los beneficios turísticos que ofrece este cuerpo de agua. Un lago contaminado y mermado afecta directamente los bolsillos de quienes aquí viven del turismo. Socializar no significa imponer, más bien implica que el gobierno esté abierto a escuchar y atender las demandas sociales. Esto incluye tener una visión más amplia del problema y buscar alternativas, no sólo parches.
Proepa, en conjunto con el Gobierno Municipal de Chapala, llevó a cabo una inspección en Ajijic. Foto: Cortesía.
Redacción.- La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), en conjunto con el Gobierno Municipal de Chapala, llevó a cabo una inspección en la zona de Las 6 Esquinas, delegación de Ajijic, en el Lago de Chapala, tras reportes en redes sociales y medios de comunicación sobre la presencia de peces muertos en la orilla.
Durante el recorrido de vigilancia, el personal de Proepa identificó en dos puntos distintos cinco y seis ejemplares de tilapias en avanzado estado de descomposición. Según el análisis preliminar, se presume que el caso es aislado y no representa un problema ambiental mayor que afecte a otras especies del ecosistema lacustre.
Como parte del protocolo de atención, la dependencia estatal giró oficios a la Comisión Estatal del Agua (CEA) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para que realicen las investigaciones correspondientes y determinen las posibles causas del hallazgo.
Autoridades municipales y pescadores de Chapala, Jamay, Tuxcueca, Poncitlán, Ocotlán y Tizapán El Alto fueron consultados sobre la situación, asegurando que no se han registrado eventos similares en sus localidades.
Proepa reafirma su compromiso con la protección del medio ambiente y advierte que seguirá realizando operativos para sancionar a quienes incumplan la normativa ambiental. Asimismo, exhorta a la ciudadanía a denunciar irregularidades ambientales mediante el correo electrónico denuncias.semadet@jalisco.gob.mx.
Con el nuevo acueducto no se extraerá más agua del Lago de Chapala, se evitarán las pérdidas de la conducción antigua y solo conducirá el total del volumen concesionado, señalaron autoridades.
A fin de explicar la propuesta del acueducto sustituto Chapala-Guadalajara, Ernesto Marroquín Álvarez, Secretario de Gestión Integral del Agua, encabezó una reunión informativa y de socialización con los Presidentes Municipales de la Ribera del Lago de Chapala.
En este diálogo estuvieron presentes Deysi Nallely Ángel Hernández, Presidenta Municipal de Ocotlán; Arturo Israel Ascensión Gómez, Alcaldesa de Poncitlán; César Celestino Molina Sahagún, Presidente Municipal de Jamay; así como representantes de los municipios de Ixtlahuacán de los Membrillos y Chapala.
El Secretario Ernesto Marroquín explicó los detalles técnicos y la importancia de la obra para garantizar la seguridad hídrica del Área Metropolitana de Guadalajara, y aclaró que con el futuro acueducto no se extraerá más agua del Lago de Chapala.
Por el contrario, se evitarán las pérdidas de la conducción antigua y solo conducirá el total del volumen concesionado de 7,5 metros cúbicos por segundo de manera eficiente.
Este diálogo forma parte de una serie de encuentros que se llevarán a cabo en los próximos meses, con el fin de mantener informadas a las autoridades municipales y a la población en general sobre los avances de esta importante obra hidráulica para Jalisco.
El alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel, explicó que no se trata de un nuevo acueducto sino de una nueva línea. La actual quedaría sin funcionar cuando se construya la nueva, que tendría una longitud de 42 kilómetros y sería paralela al ducto existente.
Redacción.- Respecto a la polémica que ha causado el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, al anunciar la pŕoxima realización de un nuevo acueducto Chapala- Guadalajara que lleva agua del lago de Chapala a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), el alcalde del municipio ribereño, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, aclaró que la información se está manejando de manera equivocada, pues se trata de la renovación del acueducto y no de realizar otro más.
“Se habla de renovar una línea, porque esta (la actual), ya no sirve, no la puedes suspender o interrumpir porque constantemente tiene flujo de agua, por eso se habla de hacer una línea nueva y cancelar esta”, declaró el alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre.
Es decir, el actual acueducto, que tiene más de 30 años, ya se encuentra obsoleto porque el tubo está desgastado, además de que en el trayecto hay varias fugas, por lo que al entrar en funcionamiento la nueva línea, quedaría suspendida, ya que la actual está inservible, pues ya cumplió su límite de vida útil, explicó Aguirre.
Además, el entrevistado recordó que existe un pacto para no sacar más agua al lago de Chapala. “Recordemos que hay una cuota pactada que no pueden rebasar del consumo de lago de Chapala de esa cuota”, manifestó.
La cuota permitida de agua del Lago de Chapala para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara a través del Acueducto Chapala-Guadalajara es de aproximadamente 236.5 millones de metros cúbicos por año. Esta cuota es parte de la concesión de agua otorgada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y es fundamental para satisfacer la demanda de agua potable en la región.
Por otra parte, el anuncio acerca de la nueva línea del acueducto ha generado molestia entre ambientalistas de la región, quienes temen que saquen más agua del lago de Chapala de la ya pactada con anterioridad. Las quejas en redes sociales no se han hecho esperar.
“Hace 14 años nos organizamos y defendimos nuestro lago…es tiempo de hacerlo de nuevo, dejar bien en claro que los habitantes de la ribera vamos con todo a defender lo nuestro. No al nuevo acueducto”, escribió en Facebook el ex regidor de Chapala, Carlos Rosales Pérez, quien fue unos de los principales adversarios del acueducto en el año 2012.
Detalles clave sobre el Acueducto Chapala-Guadalajara
– Capacidad de conducción: El acueducto tiene una capacidad de conducción de 7.5 metros cúbicos por segundo.
– Importancia: El Lago de Chapala es la principal fuente de abastecimiento de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, proporcionando alrededor del 60% del agua que consume la región.
– Demanda de agua: La Zona Metropolitana de Guadalajara demanda anual de alrededor de 180 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales 60% provienen del Lago de Chapala.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala