Leticia Trejo practicando una posición de Yoga. Foto: Archivo Laguna.
Por Leticia Trejo.
Una de las más prestigiosas revistas médicas publica cada año una gran cantidad de estudios sobre los problemas del sueño (Medical Journal, sleep trials). Y no es para menos, se ha comprobado que podemos vivir varios días sin comer, solo tomando agua, pero no podemos sobrevivir sin dormir, y si acaso lográramos sobrevivir sin haber dormido de forma adecuada los daños en el sistema nervioso son irreversibles: psicosis, neurosis, ansiedad, detonación de enfermedades cómo diabetes y enfermedades del corazón son algunas de las consecuencias de la privación del sueño.
Lo peor del caso es que la forma de dormir ¡también es un hábito! y ya sabemos lo difícil que es cambiarlos, tenemos hábitos o rituales antes de irnos a la cama, y puede ser que éstos no sean los adecuados para ayudar al organismo a generar un descanso reparador. Por ejemplo: cenar después de las 10 de la noche es uno de los factores más estresantes para el sistema nervioso y para el sistema digestivo, aunque vayas a la cama y creas que te dormiste, tus órganos estarán tratando de hacer sus funciones trabajando a marchas forzadas, no es casualidad que las personas que cenan muy tarde son a las que más trabajo les cuesta levantarse, y no lo hacen de buen humor. Además, este solo hábito también dispara la acción del ronquido, y alguien que ronca no descansa.
Otro ejemplo de hábito inadecuado es fumarse un cigarro antes de dormir o tomar más de una copa de vino justo antes de irse a la cama, la idea “cultural” que nos muestran en películas o imágenes es que estos dos hábitos relajan, pero eso está lejos de la realidad. Fumar antes de acostarse genera el encogimiento de los alvéolos, que son la parte funcional de los pulmones, en donde la sangre se llena de oxígeno, al estar encogidos no pueden pasar el oxígeno al torrente sanguíneo provocando una circulación deficiente. El alcohol antes de dormir estimula al hígado y a los riñones, que a esa hora ya tendrían que estar descansando para que, mientras duermes, realicen sus importantes tareas.
En fin, en lugar de pensar en lo que hacemos mal, pensemos en todo lo que podríamos hacer bien antes de dormir. Aquí tienes seis hábitos que te ayudarían a dormir mejor y despertar fresco y lleno de energía:
Leticia Trejo es profesora de Yoga y Entrenadora Personal. Foto: Archivo.
Por Leticia Trejo Escobar.
En los temas de Salud y Bienestar los expertos recomiendan encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal: trabajar 8 horas, otras actividades 8 horas, dormir 8 horas para sumar esas valiosas 24 horas de cada día, no tiene ciencia, decimos los latinos, dando a entender que eso es fácil; is not rocket science, dicen los norteamericanos, significando que es sencillo.
Pero ¡no!, claro que no, de hecho, a través de los años me doy cuenta de que lo que tiene ciencia, cómo enviar un cohete al espacio exterior es más sencillo que lograr el equilibrio en la vida. Plasmaré mi humilde conclusión al respecto basándome en los ocho brazos del Yoga de Patanjali y dos maestros filosóficos que admiro mucho.
Georg feuerstein.- Es Doctor en Filosofía y Licenciado en Indología e Historia de las Religiones, ha dirigido y colaborado en varias revistas, entre ellas la inigualable Yoga Journal. El título original del libro del que tomé este texto es The Shambhala Guide to Yoga publicado en 1998 por Shambhala Publications, Inc. Boston.
Para obtener el incomparable gran gozo del Yo, el yogui adopta voluntariamente una vida de estricta disciplina. El aspirante empieza por regular atentamente su conducta moral. Ello constituirá una sólida base para cualquier tipo de yoga. Fundamentalmente, la moralidad yóguica consiste en el reconocimiento del Yo universal en todos los demás seres. Las diversas reglas morales expuestas en las escrituras yóguicas representan una simbólica reverencia al Yo de la otra persona. A través de su conducta moral, los yoguis aspiran a proteger el orden moral del cosmos dentro de la limitada órbita de su existencia personal. En otras palabras, tratan de mantener un ideal de armonía y equilibrio. Esta conducta no es exclusiva del yoga. Por el contrario, el código moral que observan sus practicantes es Universal y puede hallarse en las más importantes tradiciones del mundo.
Theodore Roszak.- Sociólogo norteamericano, dedujo acertadamente: el primer paso del yogui debe ser necesariamente de tipo moral: La más alta conciencia espiritual nace de la conciencia moral. Conciencia espiritual/Conciencia moral: ambas palabras están vinculadas, recordándonos que no podemos esperar expandir nuestra consciencia espiritual si no expandimos también la conciencia moral respecto a lo que está bien y lo que está mal, respecto a lo bueno y lo malo (que es el mundo dual en el que vivimos). Quizás más tarde se llegue a experimentar la armonía del éxtasis, imposible describir con palabras, en la que lo bueno y lo malo del mundo será revelado misteriosamente como las dos manos de Dios. Pero sólo el alma que honestamente se ha vaciado de violencia, codicia y engaño podrá alcanzar esta elevada visión.
Esta disciplina moral de la que hablan son los Yamas y los Niyamas. De los Yamas rescato uno en particular que es Brahamacharya y que significa moderación, el equilibrio no se logra cuando hay excesos, y hay excesos porque hay ansiedad, y hay ansiedad porque vivimos queriendo demostrarle a los demás que somos valiosos, tenemos hambre de reconocimiento, pero también queremos control sobre otros, nos hieren las expectativas que no se cumplen, queremos lo que está afuera con tanta fuerza que descuidamos lo que tenemos dentro: un Ser lleno de luz, un ser que debería estar gozando lo que le ha sido dado por naturaleza. Sin embargo como individuos que queremos poseer y apropiarnos de lo que es efímero y todo, querido lector, todo aquí es temporal y perecedero. Existe el antídoto para esta falta de moderación y se llama desapego, y el desapego, cómo lo entienden las culturales orientales nos libera, y en la liberación podemos encontrar el equilibrio. Pero de eso podemos escribir la siguiente semana.
Leticia Trejo Escobar es Profesora de Yoga y entrenadora personal. Foto: Archivo Laguna.
Por Leticia Trejo.
A las personas que cuidan su salud se les llega a calificar de egoístas: cuidan sus horarios de comida, se retiran temprano de las reuniones porque se van a levantar temprano a correr, rechazan ciertos alimentos que les generan inflamación; si los invitas a un viaje a carretera, no salen si no llevan su termo de agua especial para hidratación… en fin, es un “problema” tener a alguien que se cuida en nuestro círculo cercano. No tenemos la mínima idea de cuánto nos necesitan esas personas, de la fuerza que podríamos darles simplemente siendo empáticos con su estilo de vida, y no sé, quizás con el tiempo estaríamos imitándolos uniendo fuerzas de voluntad.
Dentro de los muy variados sistemas de bienestar así como dentro de las disciplinas que se recomiendan para lograr transformaciones trascendentes en el Ser humano, en su lugar de origen, en su país, en su continente y en el mundo el poder de la comunidad es lo más relevante.
En el sistema de las Seis Dimensiones del Wellness de Halbert L. Dunn, en el método de las Zonas Azules de Dan Buettner, en los Ocho Brazos del Yoga de Patanjali el otro es muy importante, en sociedades avanzadas el bien común es la base de todos los esfuerzos individuales. ¿Cómo le ayudo al otro cuidándome yo? ¿Cómo colaboro con mi Comunidad al hacerme responsable de mi propio Bienestar?:
Si yo cuido mi salud emocional mis relaciones interpersonales serán más placenteras, aunque el otro perdiera el control en una discusión yo tendría la claridad y estabilidad para no conectarme con su disgusto.
Si yo cuido mi alimentación mi mente y mi organismo tendrán los nutrientes necesarios para todos los procesos bioquímicos que mueven la vida, de esa manera mi nivel energético estaría más positivo y tendría una mejor disposición a colaborar con los demás.
Si me ejercito constantemente mis estructuras musculares y tejidos conectivos podrán realizar cada uno de los esfuerzos que les requieren mis actividades y no le arruinaría la vida al otro o a los otros al forzarlos a tener que llevarme al supermercado, acompañarme a mis citas médicas, a estar pendientes de que no me caiga y me rompa algo, es decir, a cambiar su propia vida por tener que cuidarme a mí.
En resumen, mi derecho adquirido a la Salud y el Bienestar depende de mí, y al evitar ser una carga para mi tribu estoy velando por su libertad. Te invito a que te liberes y liberes a los demás aceptando tu responsabilidad de estar bien.
Leticia Trejo es Profesora de Yoga y Entrenadora Personal. Foto: Archivo Laguna.
Por Leticia Trejo
Tema delicado, por la controversia que despierta en algunas personas, pero muy importante de entender. En 1944 Donald Watson creó la primera sociedad vegana (The Vegan Society) del mundo y en 1951 Leslie Cross, presidente de esta sociedad definió por fin qué es el veganismo: doctrina que indica que el ser humano debe vivir sin explotar a los animales.
Los veganos rechazan que los animales sean tratados cómo bienes de consumo o como productos, por ejemplo, no para transporte, no como prendas de vestir, o para trabajos forzados como el agrícola o forestal y tampoco como entretenimiento, ni en “deportes” como la equitación, la pesca, etc. El veganismo es una postura ética de respeto a la libertad de todos los seres vivos, anti esclavista de animales, y asumen que éstos deben ser reconocidos como seres dignos con sus propios derechos. Es evitar la participación en todo tipo de explotación animal.
Vegetariano no es lo mismo que vegano. Los vegetarianos consumen algunas secreciones de origen animal por ejemplo productos lácteos y huevos, además de no tener ningún motivo ético de trato hacia los animales, pudiendo un vegetariano usar pieles para vestir o quitarles su libertad. Ambas formas de alimentarse datan de hace miles de años, en algunas partes de India y el Tíbet existen personas que definen el veganismo de forma muy sencilla: no comer nada que tenga ojos, básicamente la ética del veganismo es que se debe evitar el sufrimiento de otros seres.
Generalmente las personas asumen que los practicantes de Yoga “deben” ser veganos si quieren dedicarse a esta disciplina, pero cómo mencioné en el primer párrafo es una postura de respeto a la libertad de todos los seres. No es obligatorio que como practicante de Yoga debas volverte vegano, es una decisión que cada persona toma por su propia cuenta. ¿Pero basado en qué? Lo que a mí me hizo sentido es lo que se dice en el Budismo Tibetano, filosofía en la que la compasión hacia todos los seres vivos es la que motiva las decisiones. Para los budistas la intención con la que se realiza una acción es muy importante. Consumir carne: ¿es un capricho? Esta no es una buena intención ya que antepongo mi antojo y deseo al derecho a la vida del otro. O ¿es una necesidad? Dentro de la corriente del Yoga de la Medicina Ayurvédica hay Médicos que prescriben el consumo de carne en algunas enfermedades, e incluso, quienes hemos intentado volvernos veganos hemos sentido y experimentado cambios reales en nuestros análisis sanguíneos: menos glóbulos blancos, creatinina baja, alto nitrógeno ureico, bilirrubina baja, entre otros resultados desfavorables para el equilibrio de la sangre. Así que esta intención de la necesidad de salud al consumir carne es diferente al capricho.
Sea cual sea nuestra alimentación, y sin entrar en debates, la intención es muy importante, el aprecio a los alimentos y el agradecimiento por tener el privilegio de consumirlos debería ser más importante que cualquier otra razón. Buen provecho querido lector.
Leticia Trejo practicando una posición de Yoga. Foto: Archivo Laguna.
Por Leticia Trejo.
Cuando una persona va al gimnasio o contrata algún entrenamiento con peso libre o clases de fitness puede notar rápidamente que las sentadillas y los ejercicios de pierna parecen una obsesión de los entrenadores. ¿Realmente es tan importante que todos los días o que en cada entrenamiento haya tantas repeticiones de todo tipo de sentadillas? Hay personas que llegan a pensar que quizás le falte repertorio al entrenador y por eso pone los mismos ejercicios de pierna.
En realidad, es mucho más importante de lo que todos creemos, yo diría que los ejercicios para fortalecimiento de piernas no son opcionales, y que no deben de pasar por el filtro de “me gustan” o “no me gustan”, cuando verdaderamente son vitales para nuestra salud.
Cómo datos relevantes puedo decirles que, de acuerdo a muchos y diversos estudios las piernas están biomecánicamente diseñadas para uso rudo, es decir, su red muscular y de tejidos conectivos, junto con la consistencia de sus huesos pueden lograr grandes hazañas, siempre y cuando estén bien entrenadas. La Ribera de Chapala cuenta con terrenos ideales para fortalecer las piernas, todos esas lomas, colinas y cerros son lo que necesitas para mantener sanas a tus piernas. Además, las piernas y los pies son importantes para la pelvis, que es la estructura principal para el sostenimiento de todo el esqueleto; cuando fortalecemos las piernas también estamos fortaleciendo los glúteos que son soporte también para la columna vertebral, si los pies, piernas y glúteos están débiles la columna sufre las consecuencias.
Por otro lado, las piernas no solo son importantes para todas nuestras actividades, sino que también son asistentes del corazón. ¿cómo es esto posible? Imagina tu sistema de agua para tu casa, necesitas una cisterna para almacenar agua y luego una bomba potente para que esa agua pueda subir a llenar tu o tus tinacos y de ahí puedas tener agua corriente en todas las áreas de tu casa. Bueno, pues tus piernas son esa bomba poderosa que ayuda a la otra bomba que es tu corazón, ¿puedes calcular el gran esfuerzo que hace el corazón para regresar la sangre de tus pies hacia arriba? Cuando las piernas están débiles tu corazón debe trabajar con más esfuerzo y gasto de energía para lograr el retorno sanguíneo.
Y bueno, qué decir del papel estético de las piernas bien entrenadas, por supuesto que las piernas también forman parte del atractivo de las personas.
Ya sea por salud o por estética entrena tus piernas, aprende a amar las sentadillas y valora más la belleza de la bipedestación y la locomoción que son regalos maravillosos que no todos los seres del planeta pueden gozar.
Cómo recomendaciones importantes para empezar a subir lomas y colinas o cerros y montañas, ve y visita a un ortopedista que te pueda decir cuál es tu forma de pisada, o si tu pisada es sana, probablemente él o ella te puedan recomendar el calzado adecuado para este tipo de actividades.
Nota: para quienes usan tacones altos, ¡por favor no lo hagan! La altura máxima de un tacón debe ser de 1 a 4 cm. Si vas al gimnasio no es necesario que hagas ejercicios de pierna todos los días, con tres veces a la semana estarás muy bien. Y cómo siempre te recomiendo, incluye también algunos buenos estiramientos.
Por Leticia Trejo.
Cada vez son más las personas que padecen apnea del sueño, esto quiere decir que los músculos de la respiración se detienen, la lengua desciende hacia la parte trasera de la garganta y la persona podría ahogarse. Es potencialmente grave y los factores de riesgo para detonar este padecimiento son la edad, la obesidad, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Los hombres son los que sufren más de este peligro. El primer síntoma es… si, seguramente adivinaron: RONCAR. Y la forma más sencilla de detectarse es que estas personas, sin darse cuenta, respiran con la boca abierta la mayor parte del día. Es realmente alarmante que alguien no se dé cuenta que no está utilizando su nariz para lo que fue hecha y que el cuerpo, en su afán de funcionar y salir adelante, trate de ayudar respirando por la boca.
Podríamos pasar mucho tiempo escribiendo acerca de la importancia de re aprender a respirar, pero lo más importante es que empieces a buscar los ejercicios adecuados para mejorar esta vital función de tu organismo.
Por Leticia Trejo, Salud y Bienestar
La pandemia manifestó problemáticas que ya existían, pero no nos dábamos cuenta de ellas; desde enfermedades crónico-degenerativas que ya tenían algunas personas hasta dinámicas familiares disfuncionales que al estar antes fuera de casa no se habían revelado, pero hubo otro gran problema del que no nos habíamos percatado: no sabemos convivir con el silencio, ni siquiera sabemos qué es estar en silencio. Cuántas veces hemos juzgado a una persona que busca estar solo: ¿Qué le pasa?, decimos asombrados, debe estar triste, o quizás está enojado, ¿será que tiene depresión y por eso no habla? Claro que todos los anteriores son motivos probables, pero no nos parece normal que alguien quiera cerrar los ojos y permanecer en silencio.
El bienestar también se basa en los momentos en que dejamos descansar a los sentidos, momentos en que intentamos estar solos con nuestros pensamientos ya que eso nos ayuda a reconocerlos, a identificar las actividades de nuestra propia mente, es como un paso contemplativo que ayuda a que posteriormente podamos meditar. Lao Tse tiene una frase excelente para describir la apreciación del silencio:
“Cuando aprendas a escuchar el silencio, habrás aprendido el idioma del alma”.
Es en el alma en donde podemos encontrar un refugio seguro, es ese lugar tranquilo en donde podemos detenernos a reposar, a retomar fuerzas para continuar con los desafíos cotidianos de la vida, no quiere decir que vamos a estar eternamente serenos, pero sí significa que hacemos una pausa que tiene muchos beneficios a nivel fisiológico. De hecho, aprender a estar en silencio significa que hemos logrado disminuir la intensa actividad de la mente para pensar con claridad y tomar decisiones más acertadas.
Según la ciencia, las actividades mentales se miden en ondas eléctricas llamadas Hertz (Hz). El estado de mayor actividad se llama Beta y genera entre 14 a 30 Hz de actividad, sus síntomas son boca seca, sudoración excesiva, aumento de la frecuencia cardiaca, respiración agitada, falta de concentración y generación de una mayor cantidad de desechos celulares en el organismo. Le siguen las ondas Alpha (de entre ocho a 13 Hz) en donde los síntomas son salivación normal, transpiración natural, frecuencia cardiaca normal, y mayor enfoque en la mente. Después siguen las ondas Theta con una actividad de entre cuatro a ocho Hz en donde la temperatura corporal se vuelve fresca, la frecuencia cardiaca es estable, la inhalación se hace larga y profunda igual que la exhalación, el organismo puede iniciar libremente la función de eliminación de los desechos, el sueño es tranquilo y reparador y la mente está enfocada y serena. Por último, se encuentra el estado Delta (entre cero a cuatro Hz) que es el estado en donde realmente puede ocurrir la relajación total y el organismo activa funciones sumamente importantes para su completa recuperación.
Querido lector, lo descrito en el párrafo anterior es lo que se logra cuando aprendemos a convivir con el arte del silencio, el mayor beneficiado eres tú, y ahora, con tantos adelantos de la ciencia y las múltiples herramientas que nos brindan las disciplinas ancestrales todos, de verdad, todos podemos lograr esas pausas de silencio, reflexión y auto-observación que nos piden a gritos nuestros órganos, nuestro sobrecargado sistema nervioso y nuestro corazón. Vale la pena intentarlo.
Por Lety Trejo
Cuando no contamos con la información adecuada es difícil darle al organismo lo que necesita para su buen funcionamiento. Hablando del sistema digestivo, uno de los componentes más importantes para su bienestar se encuentra en la microbiota, que antes se conocía como flora intestinal. Estos son los microorganismos, es decir, bacterias, arqueas, aucariotas y virus presentes en todo nuestro organismo; por eso, es importante aclarar que hablamos de la microbiota intestinal. Del equilibrio en estos compuestos depende que nuestro segundo cerebro (intestinos), pueda realizar sus importantes funciones de separar los nutrientes, de los alimentos, de los desechos que éstos generan.
Un entorno intestinal saludable es clave en la prevención de muchas enfermedades, incluso de nuestro equilibrio mental. Por ejemplo, y para ponerlo en palabras menos científicas: las grasas saturadas favorecen el aumento de poblaciones microbianas asociadas a la obesidad. En cambio, los alimentos ricos en fibra insoluble como verduras, el pan integral y las semillas facilitan el crecimiento de bacterias beneficiosas que reducen el sobrepeso (investigación de la revista Gut and Liver). Y según otra investigación realizada por la Universidad de Zaragoza, estos microorganismos regulan los niveles de serotonina, un neurotransmisor relacionado con nuestro estado de ánimo, a mejor producción de serotonina mayor sensación de bienestar.
Existen tres grupos de alimentos de los que debemos alejarnos si queremos mantener una microbiota saludable:
Bollería industrial (demasiada grasa vegetal combinada con harinas de baja calidad).
Helados (también con mucha grasa vegetal y demasiados aditivos para darles una textura cremosa) y ojo, en este rubro entran las mayonesas del super.
Edulcorantes artificiales (el aspartamo es uno de sus principales componentes que incluso se ha comprobado que altera la resistencia a la insulina y dañan a los riñones).
Sería imposible cortar nuestra relación tan cercana con estos alimentos por lo que te aconsejo que lo realices:
Con gradualidad + con constancia + con mucha paciencia
La mejor forma de cuidar al sistema digestivo es saber que somos seres integrales, que la mente afecta al cuerpo y el cuerpo afecta a la mente; y ambos afectan la forma en cómo nos conectamos con el universo, con nuestros semejantes y con nosotros mismos.
Cuando vayas al nutriólogo no vayas con la idea de bajar de peso o verte menos gordo, eso es volver superficial algo que tiene mayor relevancia. ¿Qué te parece si cuando visites a tu nutricionista, lo hagas pensando en que tus intestinos estén sanos y puedas producir grandes cantidades de serotonina y favorecer un estado emocional más positivo? Que tengas un excelente fin de semana.
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