Pese a tener un componente hereditario, la hipertrofia prostática y el cáncer, tanto en próstata como en testículo, se asocian a una mala alimentación; además de consumir verduras y proteínas en estado natural, es importante incorporar actividad física diaria e ir con el médico al menos una vez al año.
Latas de conservas. Foto: Cortesía Internet.
El consumo excesivo de productos industrializados, con altas cantidades de conservadores, es un factor altamente asociado a la hipertrofia prostática y al cáncer en varones; es decir, a obstrucciones crónicas y graves de secreciones (orina, semen) y a la aparición de tumores tanto en la próstata como en los testículos.
Así lo informó el jefe de Departamento Clínico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) no. 91 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Gustavo Ángel Trejo Arias. Explicó que aunque dichas patologías tienen un componente genético, el estilo de vida sedentario y sobre todo la falta de productos naturales en la dieta diaria, ha aumentado la probabilidad de que aparezcan en varones sin antecedentes familiares.
“En el caso de la hipertrofia, la próstata incrementa su tamaño, el problema es que interfiere en el paso de las secreciones por la uretra, de manera que no sólo se trata de orinar, sino también de eyacular. Síntomas de este problema son incontinencia urinaria, micción dolorosa o con sangre, incapacidad para orinar o presentar goteo al final de la micción”, indicó el doctor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Gustavo Ángel Trejo Arias.
El especialista destacó que síntomas similares se presentan cuando el varón tiene cáncer de próstata, por lo que cualquier molestia en vías urinarias debe consultarse con el médico familiar. Un sencillo cuestionario de siete preguntas en los Módulos PrevenIMSS basta para determinar el grado de riesgo de una persona ante esta enfermedad.
En cuanto al cáncer de testículo, el paciente observará una bolita, una masa abultada que no estaba anteriormente o hinchazón en uno de los testículos que lo hacen ver más grande, continuó el experto. En algunas ocasiones hay dolor, pero esa no es una constante, así como sensación de pesadez en la parte baja del abdomen o en el escroto.
“La recomendación tanto para quienes ya tienen un problema de este tipo, como para quienes aún no lo han desarrollado, es llevar una vida saludable, consumir vegetales, proteínas, pero lo más natural posible, no productos procesados, con químicos, también hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana durante 30 minutos seguidos y consultar al médico al menos una vez al año”, aun cuando no haya síntomas, finalizó.
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