Del origen de los pueblos de Indios que poblaron la ribera. Parte III.
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Por: Cronista Mtro. Gabriel Chávez Rameño
Continuando y hablando de cómo se pobló esta zona de la ribera de Chapala y el occidente de México, seguiremos con la crónica y la leyenda de la salida de Aztlán y como el dios Huitzilopochtli prometió la tierra prometida después de salir del lugar llamado Chicomoztoc “Lugar de las siete cuevas” que para algunos investigadores las siete cuevas son las que se encentran a lo largo de los cerros que surcan el lago por la zona norte y durante ese peregrinar llegaron a las orillas de este magnífico lugar y como les gustó para asentarse en la parte norte y ahí fundar un gran tlatoanazgo conocido posteriormente a la llegada de los españoles como Cutzalán o Quetzalan. (Continúa)
“… Luego que salieron de este pueblo de las Siete Qüevas, atravesaron los llanos que había, hasta que tocaron las serranías circunvecinas a las provincias de Tzinaloa y entraron por Petlatlán, Culiacan, Chiametla, Tzenticpac, Xalisco, Valle de Banderas, Xala, Ahuacatlán, Atoyac, Iztapatlán, Coyolam, Tzaqualco, Coculam, Amec, Ayahualulco, Etzatlán, Tequila, Tlala, Itztlán, Ocotlán, Atemajac, Tonalam, Cuitzeo del Rio, Tototlán, Mexcala, Chapalac, Cutzalán y Xocotepec. Todas estas provincias anduvieron, que estaban pobladísimas, y no las guerrearon por venir en tropas no suficientes para pelear, contentándose con el sustento que hallaron y con enseñar a los naturales los ritos del demonio que traían recientes en sus pechos, porque antes no adoraban más que al sol, luna y estrellas, y muchas provincias reconocían sin reconocer deidad alguna y adiestraron a los naturales en el uso de las pesquerías y alguna policía y, como eran pocos, se avecindaron en estas provincias y olvidando la lengua mexicana, se acomodaron a los de los naturales de ella, como consta por tradición de los indios de esta Provincia de Xalisco y lo dan a entender los nombres de los pueblos, ríos, lagunas, cerros, valles, fuentes, árboles y animales, aves y pescado, que son mexicanos, y que los naturales (no) hablaban mexicano ni impusieron los nombres que hallaron nuestros españoles cuando vinieron.
Pasados diez años que estuvieron los mexicanos y sus 4 familias en el puesto de Siete cuevas, les mandó marchar su ídolo, y a pocas jornadas llegaron a un valle que llamaron Cohuatlicamac y en él estuvieron tres año, y de allí fueron a Matlahuacalam, donde estuvieron dos, y de aquí fueron al Pánuco, donde los entretuvo seis años, porque hallaron gente y poblaciones con quienes tuvieron alguna guerra y salieron victoriosos…
Después de edificada la Ciudad de Tuitlán estuvieron en ella 20 años, algo menoscabados, tanto por los muchos hijos sacrificados al demonio, como por los andenes por donde los traía, y les mandó que les sacrificasen de los indios que había en aquellos valles, por lo cual los mexicanos los guerrearon: y un día dijo el demonio a los principales mexicanos que convenía a su servicio conquistar los valles de Tlaltenango, Teutl, Xuchipila y Teocaltech, y poblarlos de los rústicos mexicanos que traían…”
La crónica continúa y habla del peregrinar del pueblo de Aztlán por lo que es el actual estado de Michoacán, Zacatecas y hasta llegar al valle de México en donde se asentaron para fundar la ciudad de Tenochtitlán. La intención de redactar estos fragmentos de la Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de Xalisco escrita por Fray Antonio Tello, es para conocer un poco nuestro origen y el de nuestros pueblos ribereños, que aquí se nombraron y otros que aunque su nombre no aparece formaron parte de las provincias señaladas como Axixic, Zapotitlán y Tomatlán, en lo que concierne a nuestra ribera.
Gracias, apreciables lectores y espero me hayan tenido paciencia en estas tres ediciones, he leído sus sugerencias y también los he escuchado a los que me han visto por la calle y me preguntan si voy a seguir contando sobre más leyendas ya que quieres seguir leyendo más de ellas, con gusto les digo que iniciaremos nuevamente las crónicas de leyendas e historias.
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