ADIÓS COMANDANTE FIDEL CASTRO
Sí, al lago de Chapala.
De muy joven, tuve contacto con quienes estaban recolectando fondos para apoyar el movimiento que encabezaba Fidel Castro. Nos daban un bloque con cien boletos que vendíamos en la calle y en los camiones. Todos éramos jóvenes. En una ocasión pardeando la tarde, detuvieron a unos cubanos por lo que recurrimos al PRI (ya estábamos en Juventudes Revolucionarias del PRI) a pedir apoyo para lograr su libertad. Nos abrieron las puertas de gobernación logrando el objetivo que no fue por lo que hicimos que ellos salieron, fue gracias al apoyo que ya le estaba dando don Adolfo López Mateos al promotor Fidel Castro Ruz por medio de Fernando Gutiérrez Barrios que estaba en Gobernación.
El comité era muy cerrado, nos reuníamos de noche sin repetir lugar. A los 20 años visité Cuba y me sorprendió el sentimiento y conocimiento que los cubanos tenían de nuestro país, nuestros héroes. Se expresaban con admiración y respeto de nosotros, en razón de que, cuando el imperio yanqui ordenó a los países de la OEA que rompieran relaciones con Cuba, México fue el único que se negó gracias a la inteligencia y respeto de López Mateos, quien argumentó que México era congruente con el principio constitucional que expresa: “México se declara por la libre autodeterminación de los pueblos”, por ello fuimos el puente para que a Cuba llegaran los productos que requería en plena revolución.
El apoyo a la República Española y a la Revolución Cubana hicieron que el imperio yanqui nos respetara, pero llegaron los lacayos desde Miguel de la Madrid y ahora quedamos como sus limpia botas. Con mi esposa (†) llevamos a nuestra hija de año y medio y qué grata sorpresa, atendieron a mi hija como si fuera de ellos, ahí me enteré del gran programa que Fidel implantó para los niños. Fue impresionante el tiempo en que Fidel erradicó el analfabetismo, un récord mundial y todo para proteger a los niños, inculcándoles los valores familiares a su patria, a la revolución y el respeto entre todos.
Hace 18 años, la embajada de Cuba nos invitó a un evento industrial y comercial importantísimo por la participación de la CE que declaró un total apoyo a Cuba originando que en el Congreso Americano sacara una ley que castigaba a las empresas americanas que, en el extranjero, se atrevieran a invertir en Cuba. Nosotros llevamos una máquina para elaborar tortillas de maíz y otra para las tortillas de harina de trigo. El Instituto de Alimentación Cubano nos expresó que la tortilla de maíz era muy caliente para el estómago de los cubanos, aún así las llevamos. Llegué con mi esposa y mi hijo, nos instalamos, contratamos a un matrimonio para que nos ayudaran al manejo de las máquinas, que por cierto eran médicos, ¡qué lujo!, además un jovencito de 17 años se acomidió a apoyarnos. Mi esposa preparó guacamole para darle al público en tacos y en dos horas se le acabó a lo que seguimos dando tacos con sal. Al día siguiente, nos visitó el Ministro de Economía, dialogamos y le dimos la sorpresa de que le regalaríamos las máquinas. Ya teníamos en el mercado dónde se iban a instalar en cooperativa, le comentamos la Ley de Fomento Cooperativo y se la enviamos. El Ministro nos comentó que las máquinas sólo podíamos regalarlas a una empresa de turismo, tuvimos hermosas experiencias en esa visita, por ello, con mucho sentimiento decimos: adiós comandante Fidel Castro.
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