Hasta el momento sólo dos han sido aprobadas por la COFEPRIS
El personal médico de primera línea han sido los primeros en el país en recibir la vacuna. Foto: cortesía.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- Debido al desconocimiento y desinformación que existe acerca de las vacunas contra el coronavirus SARS-COV2, causante de la enfermedad Covid-19, existe un cierto sector de la población que se muestra renuente a ponerse el biológico.
Existen al menos nueve vacunas que fueron aprobadas y otras que están a punto de aceptación por la Administración de Medicamentos y Alimentos -por sus siglas en inglés FDA-; cuatro de estas, acordadas para su distribución en México.
Los cuatro biológicos que están pactados para ser recibidos y aplicados en la población mexicana son: Pfizer-BionTech (E.U.A), Oxford-AstraZeneca (Inglesa, con producción en México y Argentina), Sputnik V (Rusia) y CanSino Biologics (China), de las cuales, sólo las dos primeras mencionadas ha sido aprobadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), pese a que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pactó la llegada al país de 2.4 millones de la vacuna hecha en Rusia Sputnik V.
La primera de ellas en ser aprobada, distribuida y aplicada en el personal médico de primer contacto es la vacuna Pfizer-BionTech, desarrollada por la farmacéutica Pfizer. Su principal característica es el uso de un innovador método de ARN mensajero; es decir, se trata de una vacuna viva, en la cual se inyecta una proteína -proteína inocua Spike, presente en la corteza del virus-, y enseña a las células a producirla, por lo que se desencadena una respuesta inmune en el organismo. Con esto, el cuerpo se refuerza y no baja la producción de células protectoras, las cuales impiden que el virus se adhiera al cuerpo. Esta vacuna a diferencia de las otras en el mercado ocupa de una segunda dosis y se asegura que una vez aplicadas las dos dosis, ésta tiene un 95 por ciento de efectividad.
Las otras tres vacunas (Oxford-AstraZeneca, Sputnik V y CanSino Biologics) utilizan el clásico método de vectores adenovirus, que se trata simplemente de inyectar el virus de forma inactiva, para que las células lo reconozcan y produzcan anticuerpos. Su funcionamiento es el tradicional, usándose desde 1956.
A diferencia de la vacuna Pfizer, su efectividad varía entre 90% en adelante, teniendo Oxford-AstraZeneca el 70% a 90%, Sputnik V el 91.4% y CanSino Biologics, según la información farmacéutica distribuida por el Gobierno Mexicano, tiene una efectividad del 97%.
El Dr. Michel Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y líder del Programa COVID-19 de TecSalud (el sistema de salud del Tec. de Monterrey), asegura a la población que no hay ninguna especie de chip que se inyecta, ni nada de lo que se señala en temas conspiranoicos, además de recomendar ampliamente a la población a ponérsela para acabar con la pandemia y volver a la nueva normalidad en un plazo de 1 año, terminando (tentativamente) a inicios del 2022.
La Política Nacional de Vacunación (PVN) de la federación publicada el 8 de diciembre por la Secretaría de Salud (SSA), inició con el personal en primera línea de defensa contra la enfermedad; continuará a partir de marzo con el resto del personal médico y adultos mayores de 60 años, para empezar en abril con el grupo de 50 a 59 años, en mayo hasta junio se vacunarán a los de 40 a 49 años, y así hasta cubrir a toda la población en marzo del 2022.
El Gobierno Federal ha permitido excepciones. Sin importar la edad, la vacuna ha sido aplicada a “Servidores de la Nación” y se está en proceso de vacunar a maestros en el estado de Campeche.
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