Del origen de los pueblos de Indios que poblaron la ribera. Parte II
Cronista: Mtro. Gabriel Chávez Rameño.
Continuando y hablando de cómo se pobló esta zona de la ribera de Chapala y el occidente de México, seguiremos con la crónica y la leyenda de la salida de Aztlán y como el dios Huitzilopochtli prometió la tierra prometida y durante ese peregrinar llegaron a las orillas de este magnífico lago y como les gusto para asentarse en la parte norte y ahí fundar un gran tlatoanazgo conocido posteriormente a la llegada de los españoles como Cutzalán o Quetzalan. (Continúa)
“…Después del sacrificio les hizo el demonio una plática agradeciéndoles la ofrenda y mandando que siempre la continuasen y a favor en sus adversidades y concediéndoles libertad de conciencia. Les puso pena de muerte que no admitiensen otra ley ni llegase a disputas y conferencias, sino que los remitiesen a las armas, y cuando se acabó el sacrificio, le cubrió una nube obscura y se oyó una voz que les dijo: “Este es el dios de todo el mundo, haced siempre lo que os mandare, que él los favorecerá.”
Agradeciéroselo los mexicanos, y deshecha la nube, se les mostró muy alagüeño y les dijo muchas cosas alabándose de quién era; y luego mando numerar las familias y habiéndolas repartido en cuatro partes, las nombró capitanes y señalo sacerdotes y demás ministros del culto infernal, y mando llevar al ídolo Huitzilopochtli en sus andas en la última familia, que había de ir en retaguardia, saliendo de las cuatro familias las personas más nobles para llevarla en hombros, y a las otras tres familias que fueron Tlacochcalco, Chalmeca y Chapilco les dio tres demonios para que las asistiesen.
Salieron los mexicanos con sus pesado dios después de los tres años que quedan referidos, y habiendo caminado una jornada, pararon en un llano acomodado a donde había un árbol bien copado, para poner a sus sombras las andas y el ídolo, y aquí dijo el demonio todos/ las tres familias que iban encomendadas a los tres demonios, prosiguieron su viaje porque él quería quedarse con la mexicana, y que fuesen cultivando la tierra para sembrar maíz y legumbres con que pudiesen sustentarse, y de allí se adelantaron las tres familias y en este puesto que llamaron Chicomoztoc, que quiere decir “Lugar de siete Cuevas”, estuvieron poblando los mexicanos diez años, y en este tiempo no se ocuparon en otra cosa que en sembrar maíz y conquistar algunos indios de los naturales de la tierra y sacrificarlos a su ídolo, si bien otros catziques de estas familias y de las demás que se adelantaron discontentos de la aspereza de los temples y esterilidad de la tierra…” (Continuará)
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