Crónicas de un pescador
Por el cronista: Mtro. Gabriel Chávez Rameño.
En estas últimas ediciones de Semanario Laguna he platicado sobre el lago y su historia, ahora voy a platicar algunas anécdotas de pescadores, empresarios y demás personas que han tenido que ver con el lago de Chapala, propios y visitantes de alguna u otra manera han sufrido o vivido algún acontecimiento en el enigmático lago, en su momento platicaré de seres fantásticos, avistamientos ovnis, seres fantasmales o espirituales acontecimientos de desastres navales como el que ahora contaré.
“En ese tiempo tendría como unos catorce o quince años, fue por allá a mediados de los cuarentas, empecé a dedicarme a la pesca desde muy niño entre los nueve o diez años, me iba con mis tíos y ellos me enseñaron todo sobre el lago y sus corrientes, vientos y rutas para navegar, porque el lago si no lo conoces es muy engañoso y a veces traicionero… y te decía muchacho que en esos años de cómo de 1946 o 1947, por esos años, sucedió un accidente muy triste pero muy misterioso, antes había unas canoas con vela muy grandes como de unos tres metros de ancho o más y como de unos 12 metros de largo, y tenían una vela al centro, trasportaban desde ropa, comida, pastura, animales y también a personas que bajaban de la sierra o de otras partes de Tuxcueca y se venían para Chapala y también de aquí para allá… en ese tiempo estaba bueno el trasporte por la laguna, todo se movía por aquellos tiempos.
Bueno para no hacértela más larga un día de agosto de ese año que te dije, hubo un viaje en el que traían de la Manzanilla o Mazamitla pasturas que iban a vender a Chapala. Venían unas familias como unas veinte personas, ya que iban de regreso para Tuxcueca, comenzó a llover y hacer mucho viento, las nubes de pronto se pusieron muy negras, y el tormentón estaba muy fuerte, las olas grandes y el viento no cesaba ni la lluvia, entonces esa embarcación que iba pa’ Tuxcueca se hundió y se volteo, todos los tripulantes se ahogaron y la tormenta con el viento continuó por toda la tarde y parte de la noche.
Yo estaba con mis tíos por la mañana y nos avisaron que había un accidente que fuéramos a auxiliar y haber si habían sobrevivientes y nos dijeron más o menos por donde y nos fuimos a ver, eran como las seis de la mañana, todavía estaba oscuro por lo nublado, más ya no llovía y nos fuimos a ver y cuando llegamos al lugar, ahí es donde estuvo lo misterioso, mira muchacho algo muy raro pasó ahí, porque todos los cuerpos de los que se ahogaron estaban alrededor de la embarcación, todos, los de los niños, los hombres y las mujeres, no faltaba nadie… te digo que esta raro porque con el aeronaso que hizo casi toda la noche, los cuerpos no se movieron, porque cuando alguien se ahoga nunca queda en el lugar donde se ahogo, a veces sale en otros lados o hasta muy lejos, o en ocasiones ya no los encuentran y esos no, estaban todos alrededor de la canoa volteada y hasta acomodaditos muy raro y misterioso, algo pasó en ese lugar.
En eso llegaron otros de Tuxcueca y se quedaron también asombrados por lo que veían, mis tíos nomás se persignaron y empezaron a ayudar a rescatar a los cuerpos, pero yo pienso que el espíritu de la laguna no los quería por eso los dejó en ese lugar, pero la muerte los sorprendió y se los llevó.
Mis tíos platicaban entre ellos de algo que no puede escuchar, pero se veían preocupados, a cualquiera de nosotros nos pudo haber pasado y esa tragedia quedó en mi memoria y nunca voy a olvidar ese suceso, porque la laguna tiene muchos misterios que nosotros no entendemos y por más tiempo que hayamos pasado en el lago, todavía no entiendo como quedaron esos ahogados así, cerquita de la canoa.”
Esta y otras vivencias de pescadores en nuestro lago, seguiremos platicando lago en las siguientes ediciones.
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