El menor sufrió quemaduras en la mayoría de su cuerpo en un incendio, falleciendo al ser atendido en el hospital
Jesús Ignacio Rojas Ríos.
Redacción.- La muerte de Chuyito, menor de 12 años que sufrió quemaduras de primer, segundo y tercer grado en más del 80 por ciento de su cuerpo al generarse un incendio mientras dormía en su casa, conmocionó a la sociedad chapalense, mientras que vecinos aseguran que el menor sufría descuidos y maltratos y consideran que la tragedia fue causa de una negligencia.
El incendio en una vivienda de la calle Pino Suárez, con el número 110 de la colonia la Cascada en la cabecera municipal de Chapala, alertó a los vecinos. Era la una de la mañana del 10 de enero cuando los elementos recibieron el reporte del incendio en la casa habitación, en donde había una persona atrapada. Al punto llegaron cinco elementos de Protección Civil y Bomberos de Chapala, a bordo de una pipa, una unidad de rescate y una ambulancia.
Lugar donde vivía Chuyito.
Al llegar, los elementos de rescate encontraron un tejaban “hechizo” de polines de madera y láminas, un espacio de 2X3 metros cuadrados, en los que se quemaron los polines, un sillón, cobijas, almohadas, juguetes, un televisor y ropa, flameando un muro del cuarto improvisado en el que se encontraba atrapado el menor.
Jesús Ignacio Rojas Ríos de 12 años de edad fue rescatado presentando lesiones de quemaduras de primero, segundo y tercer grado en un 80 por ciento de su fisionomía corporal quemada, en un estado de regular a grave, siendo trasladado a la Cruz Roja y luego a un hospital en Guadalajara. Al parecer, el incendio se produjo por una veladora y debido a que el menor se encontraba sólo en la parte exterior.
Personas que se identificaron como vecinos del niño, aseguraron en redes sociales que el menor se encontraba en descuido, que se le veía a altas horas de la noche en la calle, que sufría maltrato por parte de su padrastro y que el lugar donde vivía era un tejaban improvisado en el patio.
“Nosotros lo llevamos un día a su casa a las dos de la mañana y no entiendo cómo estaba su casa cerrada con candado cuando él estaba en la calle a esas horas, además estaba muy desaseado”.
“Yo soy testigo que este niño era maltratado por las personas que vivían con él, esto no es un accidente; llegué a tener a la policía frente mí burlándose de que el niño estaba mal, claro que sí, con el maltrato que él sufría”. Es parte de los testimonios de los que se dijeron vecinos de la vivienda afectada.
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