El hotel boutique situado al costado del Club Náutico, tendrá que retirar tres de los siete pisos ya construidos
Hotel Boutique ubicado a un costado del Club Náutico, en la Floresta, al oriente de la delegación de Ajijic. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Tres de los siete pisos construidos por desarrolladores del hotel boutique tendrán que ser removidos, tras un acuerdo entre representantes del Club Náutico y miembros del Fraccionamiento de La Floresta.
El presidente de la Asociación de Colonos del Fraccionamiento La Floresta, Fernando Plata, resumió que, tras un aproximado de siete años de conflicto, por fin se llegó a la resolución del problema con un acuerdo sin precedentes en conflictos de este tipo en el aspecto legal en el país.
Los desarrolladores deberán de retirar tres pisos de los siete que ya estaban construidos, y en lugar de construir tres edificios, del cual, el primero tenía ocho pisos aprobados, se autorizó a un solo edificio más ancho, de cuatro pisos y un Roof Garden.
Plata explicó que, fueron alrededor de siete años los que llevan los juicios y la búsqueda del acuerdo con el que las dos partes quedaran conformes. Además, agregó que, desde la aprobación e inicio de los trabajos, fueron irregulares y se manejaron sin enterar a la administración del fraccionamiento.
“Los proyectos de construcción o modificación en La Floresta pasan primero por la asociación de colonos para aprobarse o descartarse, según los reglamentos y normas de la zona. Este proyecto nunca pasó por la oficina y nos enteramos de él, solo hasta que iniciaron con la construcción”, mencionó Fernando.
Fue mayor la sorpresa de los vecinos, al enterarse de la magnitud del proyecto: tres edificios de cinco pisos cada uno, y el tiempo que llevaba aprobado; según cálculos del representante, fue entre los años 2012 y 2014, y los trabajos iniciaron en el 2015.
“El fraccionamiento desde que fue creado ha sido habitacional, de densidad baja y unifamiliar. Con el paso del tiempo, las nomenclaturas han cambiado, pero se ha mantenido el mismo carácter. Además de estas características, está el máximo de dos pisos y una altura que hoy en día es de seis metros con 30 centímetros. El Hotel Real de Chapala y el Club Náutico de Chapala, nacieron con el fraccionamiento, y se apegaron a las normas de este”, añadió Plata.
En 2016, con dos juicios y un edificio que llevaba ya seis pisos construidos, lograron que un juez suspendiera la obra, no obstante, la administración de Chapala, encabezada por Javier Degollado González (2015-2018), no cumplió con la orden, hasta al menos un año y medio después de ser emitida, y pocos días después de la suspensión, se modificó y se autorizó una licencia para ocho pisos.
El presidente de los colonos informó que no fue hasta el 2021, a finales de la administración de Moisés Alejandro Anaya Aguilar, que las autoridades municipales intervinieron para apoyar a ambas partes del conflicto, reuniéndolos para llegar a un acuerdo.
“Con conocimiento, sentido común y comprendiendo las dos partes, el director de Desarrollo Urbano, Gilberto Chairez, nos reunió con los desarrolladores y empezamos a trabajar en el acuerdo. Hay que entender que en este caso, ganar no era del todo ganar. Si ganábamos nosotros, los desarrolladores podrían demandar al municipio por otorgar permisos que no se pudieran ejecutar, y si ganaban ellos, su hotel estaría señalado por las condiciones en las que se les dieron los permisos”, apuntó Fernando.
De esta manera, y tras aproximadamente diez meses de reuniones, se firmó un acuerdo ante un notario, con las delimitaciones del terreno; el proyecto aprobado se inscribió ante el Registro Público de la Propiedad (RPP), se le notificó a un Juez Federal y al Magistrado del Tribunal Administrativo. Cada dos meses, reciben en la oficina de colonos los informes de avances de la obra.
“Solo han retirado el primero de los siete pisos, y se han detenido en los otros dos, porque necesitan primero reforzar la estructura, antes de seguir quitando. Han cumplido y estoy seguro de que seguirán cumpliendo”, manifestó Platas.
Finalmente, Fernando comentó que se siente satisfecho por el trabajo y los acuerdos realizados tras siete años de conflictos, y que ni él, ni los vecinos de la Floresta, se oponen a los desarrollos, siempre y cuando sean coherentes, tengan un balance, y, además conserven la esencia por la que el municipio de Chapala es un lugar turístico.
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