Javier García Duarte
A LOS DEL PRI NO LES GUSTAN LAS COSAS FÁCILES.
¡Está claro! A las huestes tricolores les da miedo, el desconocido mundo, del juego limpio y los rivales débiles. Mire usted, cuando todo estaba a favor del proyecto priísta, para hacerse de nueva cuenta de la punta política en el municipio, se dejaron llevar por la codicia y la soberbia y convirtieron, lo que podría haber sido un plácido pic-nic, en una verdadera cena de negros, en la que todos los aspirantes (simulados, ausentes y reales) querían ser los repartidores de un pastel, del que todos decían tener la receta más adecuada y el sazón necesario. Lo cierto es que al día de hoy, no hay candidato por el PRI, cuando todo parecía estar listo para un triunfo relativamente fácil, se complicaron la vida. Y nos vinieron a confirmar su desmedida ambición de poder y, como no queriendo la cosa, su necesidad resolver su penurias económicas (de más de alguno). Todo en nombre, del enorme sacrificio que les significa, echarse al hombro la pesada losa, de salvar a Chapala de los horrores de gobiernos: ineficientes, impopulares e incompetentes, para dar al municipio el gobierno, y con ello, el progreso que no han conseguido las últimas administraciones.
¡¿UNIDAD E IDEOLOGÍA POLÍTICA?!
Muy pomposamente, la convocatoria de los priístas y sus aliados del Verde Ecologista, anunciaba un “candidato de unidad emanado de una asamblea de delegados”. Ósea pues, la dedocracia, esa regla no escrita que los del tricolor llaman disciplina partidista, y qué, no es otra cosa que el servilismo necesario para ser buenos militantes. En fin, todo sea como ellos quieren, lo cierto es que la unidad, es todo misterio de valores sobre entendidos, que cada quien adecua a su necesidades e intereses partidistas. Sí no, ahí está la historia reciente del PRI chapaluca, al iniciar el actual proceso de “transformación, socialmente útil”. Requirieron de “alguien que le hablara a todos” y la solución fue Oscar España. Y, lueguito, Javier Degollado abrió su sucursal del MT, porque aunque se hablaban, Jape sabía que Pitaya ya le conoce su estilo, y obviamente, entre gitanos no se leen las cartas. Después de está desafinación, todo parecía indicar que la tocada iba a estar chida. Pero, como el toquín prometía, se empezaron a subir al escenario, los falsos profetas (simuladores, que nomás le hacían al loco pa’ vender su capital a él ungido), llegó el Mesías (designado (¿?) por las cúpulas del estado y operador del gobernador en el municipio; hasta un apóstol cambió de partido y así vimos como el Bebo, de ser tricolor quedó en un verde pálido, dejando traslucir su pobre convicción de priísta.
PILLO HABLÓ FUERTE
En la conferencia de prensa que dio está semana, Rafael Flores Ibarra, alias Pillo, retumbaron lo cañonazos que no fueron de salva sino verdaderos zambombazos a la nave que en el mar del Movimiento Ciudadano comanda Moy Anaya. De entrada pidió que Moy, diera la cara por los contratos que la administración de Chuy firmó en los últimos días de su ejercicio, porque según dijo, la ciudadanía está esperando una explicación del porqué de tan leoninos contratos, al igual dijo que no era él quien pedía esto sino el propio Enrique Alfaro, quien como líder moral de Movimiento Ciudadano ha dicho que nadie que tenga cola que le pisen debe estar en el partido. Al ser cuestionado Pillo respecto si iba a tener algún reclamo al partido si saliera designado Moy, señaló que no el iba andar buscando chichis a las víboras. Y que sí se daba tal situación ya tendría el partido que explicar el porqué de su decisión.
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