Uno de los globos más grandes que han aventado durante una regata de globos, con ocho metros por pico y cinco de estos, alcanzando los 18 metros de diámetro.
Jazmín Stengel.- Por segundo año consecutivo, la exhibición de globos de papel de china que llena de colores el cielo de Ajijic no se celebró a lo grande debido a la pandemia. Este año, el acontecimiento se vio reducido a un convivio a puerta cerrada en el Lienzo Charro del pueblo.
La tradicional Regata de Globos se llevó a cabo el sábado 11 de septiembre en el Lienzo Charro y en esta edición sólo participaron tres de los trece equipos: Beach Boy’s, La Naranja Mecánica y Sí Lupita. El equipo de Cruz Pérez se acomodó en un terreno privado a la altura del libramiento a Ajijic para evitar el sobre cupo del lugar, ya que las autoridades municipales solo dieron permiso de reunir a máximo cincuenta personas.
“Ya no es lo mismo, pero mantendremos la tradición viva”, expresó Anastasio González, capitán de Beach Boy’s, ya que de veinte hasta 25 globos que regularmente soltaban por equipo, esta vez solo cargaban con ocho o diez globos.
Con un ligero viento por la tarde, los equipos comenzaron a aventar los globos de menor tamaño, con menos probabilidades de perder el balance. Destacó un globo en memoria de las personas que han fallecido a causa de COVID-19, que lanzó el equipo de Sí Lupita.
Cuando el clima mejoró, Anastasio González desempolvó el globo más grande que ha hecho, con ocho metros de largo cada pico, cinco de ellos; más de 20 voluntarios lo levantaron y echaron a volar.
“Este evento trata de convivencia, de ayudarnos unos a otros y mostrar a la gente lo que hacemos. ¡Es una tradición que no debemos perder! Estoy muy agradecido con los compañeros de equipos vecinos que nos ayudaron a volar un globo que tenía más de tres años guardado”, fueron las palabras de Anastasio, mientras observaba con los ojos brillosos ese enorme globo en el aire.
Un sentimiento común entre los presentes esa tarde fue la nostalgia al recordar las vivencias cuando la exhibición se hacía en grande y la esperanza de poder volver a mostrar su tradición al público.
Antes de la pandemia el acontecimiento reunía de tres hasta cuatro mil espectadores. En un principio se hizo como concurso, pasó a ser una exhibición y por el momento el evento se encuentra suspendido.
Este año, el Señor del Huaje no recorrerá las calles de la población.
Miguel Cerna.- La celebración religiosa en Honor al Señor del Huaje -que había sido reprograma del 30 de mayo al siete de junio-, por las condiciones de la pandemia, se optó por cancelarlas definitivamente este año.
El señor Cura de Jocotepec, Jesús Quiroz Romo, informó que por la prohibición de los eventos masivos durante este año, el tradicional novenario -que concluía con una solemne procesión- dedicado al cristo, no se podrá realizar.
“Esta no es una decisión ni del presidente ni del señor Cura, es una decisión de nuestras autoridades superiores. A todas las autoridades eclesiásticas y civiles les preocupa mucho la salud, contener esta pandemia; no es decisión local y vamos a aceptarla con tristeza pero agrado”, consignó en entrevista.
Aunque cuando recién se acordó suspender las fiestas originalmente programadas del 25 de abril al tres de mayo, para celebrarse un mes después, del 30 de mayo al siete de noviembre, el sacerdote se mostró optimista respecto al mejoramiento de las condiciones generadas por el coronavirus, ahora recalcó que lo principal es la salud de los ciudadanos.
El cura Jesús Quiroz Romo consideró que la cancelación fortalecerá el culto a esta imagen.
Así mismo consideró que la fiesta no pasó desapercibida ya que, a puerta cerrada y con los organizadores y cargueros, se conmemoró el novenario en su honor, por lo que pidió a los feligreses ser obedientes y pacientes.
“Primero está la salud; yo creo que Dios está muy interesado en nuestra salud y hay que poner nosotros los medios, hay que pedírselo pero también uno tiene que actuar. Entonces, por eso es que vamos a continuar si Dios nos da licencia a ver si en diciembre se puede celebrar la fiesta de la Virgen de Guadalupe, la Purísima, vamos a ver cómo está esto”, apuntó.
Debido a que la festividad ya estaba prácticamente organizada, tras la cancelación, algunos de los cargueros se han dado a la tarea de devolver el dinero a los contribuyentes, mientras que otros acordaron con su benefactor conservar el monto acumulado para el próximo año.
Aún cuando el siete de noviembre de este año, el Señor del Huaje cumplirá 305 años de su aparición, para el Cura Quiroz Romo es incierto el panorama, por lo que -hasta el momento- no se contempla realizar una gran fiesta, aunque si hay oportunidad, se le dedicará un triduo que culminará con una procesión por las principales calles de la cabecera municipal.
Los festejos a este Cristo -también conocido como el Señor del Dulce Nombre o El Santo Cristo de la expiración-, de manera ininterrumpida, datan de 1942, culto principalmente alentado por los vecinos de las localidades de Nextipac y El Chante.
Lejos de que con esta interrupción se amaine la fe, el Cura Jesús Quiroz consideró que la devoción se fortalecerá, por lo que se vivirán unas fiestas “con mucha fe, mucho fervor, mucha participación; esto no va a decaer, al contrario, esto se va a acrecentar mucho”, concluyó.
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