Sangre, orina, excremento y saliva son los residuos RPBI mayormente generados en la Unidad Médica
Son al menos 500 kilogramos de basura peligrosa almacenados desde agosto.
Miguel Cerna.- Desde hace cinco meses los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), generados en la Unidad Médica Municipal, no han sido recolectados debido a la falta una empresa especializada en el tema.
El corte contractual con la compañía con la que anteriormente se trabajaba, provocó la acumulación de los residuos de la clínica desde el mes de agosto, por lo que a la fecha el volumen de la basura supera los 500 kilogramos, según informó su director Rafael Gómez Rodríguez.
“Se recolectó hasta agosto del año pasado, el problema fue de ese tiempo para acá, porque con la empresa que venía no había un contrato escrito, no había algo que me dijera quién es y como yo no manejo los dineros, pues nada más me dijeron en tesorería: ‘esta empresa no tiene contrato, no tiene la razón social’, ni modo de estarle prestando a alguien que no tiene la razón social”, explicó.
Pese a que el nuevo convenio para la recolección y disposición de los RPBI de la clínica se acordó con la firma “Mutua” desde octubre, será hasta principios del mes de febrero cuando se reestablecerá el servicio para procesar la media tonelada de desechos que, en su mayoría, corresponden a sangre, orina, excremento y saliva.
En la Clínica también se observó la acumulación de basura común.
De acuerdo con los datos oficiales, el promedio de este tipo de basura -que pueden causar efecto nocivos a la salud y al ambiente-, por mes en la unidad, alcanza los 150 kilogramos, con un costo de recolección de 15 pesos por kilo; es decir, que mensualmente el municipio paga poco más de 2 mil pesos.
En un recorrido realizado por Laguna en la Unidad Médica, además de constatar la acumulación de los residuos peligrosos -almacenados en un pequeño cuarto detrás del edificio principal-, también se observó la presencia de otro tipo de basura, como la común, así como colchones y restos de muebles.
Sumado a la falta de una empresa especializada en la materia, Gómez Rodríguez comentó que el Grupo Integral de Recolección y Reciclados de Occidente, S.A. de C.V. (GIRRSA) -empresa a la que fue concesionado el servicio de recolección de basura- se niega a recoger la basura catalogada como “común”, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002.
En la Clínica también se observó la acumulación de basura común.
“Aquí estamos haciendo malabares, separamos aquí, separamos acá, separamos lo menos que pueda tener contacto con la gente y el problema es que la empresa de la basura que está contratada por el Ayuntamiento es privada; todas las venoclisis, lo que son las tripitas, los plásticos de jeringas sin agujas es basura común, de acuerdo con la norma oficial de salud, no se las llevan”, concluyó.
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