Niños montando becerros en la celebración del Día del Niño, del año 2022. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Este año, la tradicional becerreada del Día del Niño se realizará el 29 de abril, en el Lienzo Charro de Ajijic. Montas de becerros, dulces, brincolines y demás sorpresas se les proporcionarán de manera gratuita a los niños y niñas.
El presidente de la Asociación de Charros de Ajijic, Juan Ramón Flores, compartió que el festival será el sábado 29 y no el domingo 30 de abril, debido a que la asociación se solidarizó con la kermés y carrera del grupo Manos Solidarias, que apoyará a familias de enfermos y se realizará ese día.
“Será como todos los años a partir de las cinco de la tarde, y además de la becerreada, habrá juguetes y bolos para los niños que vayan”, agregó Juan Ramón.
Además, el Gobierno de Chapala, así como la Delegación de Ajijic cooperarán para realizar el festejo del Día del Niño. El encargado de despacho, Maximiano Macías Arceo, aseguró que por su parte aportarán juguetes, pelotas, bolos, nieve y un refrigerio para los menores.
Finalmente, Juan Ramón comentó que la asociación acepta donaciones, tanto monetarias como en especie, de quien se quiera sumar al festejo.
“Si alguien gusta donar, puede contactarse a la página de Facebook Asociación de Charros Ajijic. Puede ser dinero, aunque tendría que ser antes para comprar las cosas, o ese mismo día, pueden llevar juguetes, dulces o bolos al Lienzo Charro para la celebración”.
Christian José López López, de 32 años, originario de Jocotepec, representó a Jesús en la pasión de Cristo 2023. Foto: Armando Esquivel.
Por María del Refugio Reynozo Medina
Christian José López López lideró junto con los colaboradores Mario Ibarra, Pedro Monreal y Sergio Salcedo, este 2023, la representación de la Pasión y Muerte de Cristo, en la cabecera municipal de Jocotepec.
Soldados romanos y parte del pueblo durante la escenificación. Foto: Armando Esquivel.
Con un equipo de unos cincuenta actores, Christian representó además al personaje de Jesucristo, cargando a cuestas la cruz de noventa kilos de peso, para ello se preparó durante meses con ejercitación mediante gimnasia y atletismo, actividad a la que permanentemente se dedica. Ha sido siete veces campeón municipal, y campeón estatal de la copa Telmex juvenil.
Christian es Licenciado en Cultura Física y Deporte, es también especialista en rehabilitación y terapia física, también practica el fútbol. Cuando dirigió un equipo para jóvenes, tejió una relación de amistad, muchos de ellos ahora son parte del nutrido grupo de colaboradores, en la representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo en esta Cuaresma 2023.
Para este joven de 32 años, es un privilegio poder representar el máximo papel en estas fechas de reflexión y meditación. El Jueves Santo, durante la representación de la Oración en el Huerto, unas niñas lo observaban afligidas.
¿En verdad eres Dios? Le preguntaron; todo se debe a la actuación sensibilizadora de Christian.
La imagen de la dolorosa, cuyo autor y fecha de creación se desconocen, ha pertenecido a cuatro generaciones. Foto: María del Refugio Reynozo.
Por: María del Refugio Reynozo Medina.
El altar a la Dolorosa (Ajijic)
Para hacer el altar de la Dolorosa, hay que traer las mejores ramas de cortapico, uno de los árboles que a pesar de las secas y la aridez de los cerros de Ajijic por estos días, es de un verde luminoso con ramas de abundantes hojas. Así le enseñaron sus antepasados a este hombre. Abel Romero Pérez reserva la tarde para ir a cortar lo que será el fondo del escenario. Cada año, su madre y su abuela colocaban el altar a la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, un viernes previo al Viernes Santo.
El doctor Carlos Alberto Cuevas Ibarra habla con el público previo a la presentación de la puesta en escena. Foto: María del Refugio Reynozo.
Abel, es heredero de esa tradición, su madre Catalina Pérez López, originaria de Ajijic, recibió de su progenitora, la imagen de la Dolorosa, la cual había pertenecido a su abuela. Cuatro generaciones en lo que queda de la memoria familiar, han resguardado esta imagen, cuyo autor y fecha de creación se desconoce. En una ocasión, alguien se interesó por comprarla.
– No, esa es mi madre y ella me va a llevar hasta donde está-, le habría contestado Doña Catalina y nunca accedió a venderla.
La pintura plasmada en una lámina metálica muestra el rostro de la virgen mirando al cielo, enjuga sus lágrimas con un pañuelo, envuelta en una atmósfera terrosa. Vestida de tonos verdes, la dolorosa, ataviada con collar, pulsera y anillo, lleva clavado en el pecho, el puñal que vaticina el dolor inmenso de perder a su hijo.
En medio del verde follaje que le han preparado, la efigie guardada celosamente por la familia, cuelga en lo alto. A sus pies, la mesa cubierta por un mantel resplandeciente presenta las veladoras y los ramilletes de flores blancas, porque han de ser blancas y no coloridas, ya que este es un día de luto, y también porque representa la pureza de la madre de Dios. Cuando tienen, le colocan un camino de clavellina y lirios blancos de esos que brotan solo en tiempos de cuaresma. Manzanilla, romero y todas las hojas verdes posibles acompañan la ofrenda dedicada a la dolorosa.
Una de las hijas de doña Catalina, recuerda que en su infancia sembraban previamente alpiste, para tener brotes como alfombra verde que regaban por goteo utilizando una teja como canal, y así gota a gota, el agua representaba cada una de las lágrimas de la virgen. También en esos tiempos acostumbraban ofrecer a los fieles que acudían a velar y rezar, un vaso con agua de limón y chía que representaba también las lágrimas derramadas. Las mujeres decían que cada Viernes de Dolores era seguro que a alguien se le rompiera un vaso.
-Ya lloró la virgen- decían, cuando el agua de Jamaica rodaba por el suelo.
La primera escena pudo recrearse a lo largo de la calle Morelos desde el panteón. Foto: María del Refugio Reynozo.
Entre las hojas verdes resaltan los recortes de siluetas blancas de papel. La túnica de Jesucristo y el soldado que le despojó de sus vestiduras, el caballo de aquel soldado, la columna donde fue azotado, el gallo que cantó tres veces y la escalera que lo llevó al tormento.
Es de noche. Doña Catalina, a sus 89 años, contempla amorosa el altar que ha visto desde niña cada Viernes de Dolores. La luz de las veladoras tirita en medio de la oscuridad y de fondo, se escuchan las voces de los niños que corretean por las calles empedradas, o los pasos de los que caminan y saludan informales, llamándose por apodos que se antojan fraternos.
Romancero de la Vía Dolorosa (Jocotepec)
El Doctor Carlos Alberto Cuevas Ibarra y todo su equipo de colaboradores vuelven a traer vida al barrio de la Campana, en la calle Morelos poniente, esta vez con la puesta en escena del Romancero de la vía dolorosa. Comienza abril con el montaje presentado por la casa productora Fariano producciones de Guadalajara y la compañía de teatro Esparta. Cuyo centro de operaciones está en el Foro Cultural Calzada, de la ciudad tapatía.
El público con gran presencia de menores, espera con expectación la aparición de los actores. Foto: María del Refugio Reynozo.
Paulo Fariano, director y productor, adaptó las escenas previstas a las calles y rincones del barrio de las que el público se apropió de inmediato.
Los más de cincuenta actores en escena estuvieron acompañados por la complicidad de un público que se desbordó.
Las estaciones del Vía Crucis están colocadas a modo de pequeños escenarios a lo largo de la calle Morelos, desde el barrio de la Campana, continuando con el barrio de la Calabaza.
Al filo de las 18:00 horas, las calles están cerradas al paso de vehículos, los vecinos comienzan a congregarse en la plazoleta de la Calabaza. El doctor Carlos coloca un banco en los cruces de las calles y sube para dirigirse al público que ya se prepara con sus teléfonos celulares. En un breve mensaje, el doctor agradece la colaboración de los vecinos, en un evento libre de intervenciones políticas y sí nacido de la iniciativa popular.
Escena del Lavatorio de los pies. Foto: María del Refugio Reynozo.
Mujeres, hombres y niños se preparan expectantes. Las miradas están colocadas hacia el fondo de la calle Morelos, afuera del panteón, ahí se encuentran ya los primeros personajes.
-Allá viene ya Papá Dios-, le dice una mujer a su niño pequeño, atrapando su atención.
Esta tarde hay más de cincuenta actores en escena. La calle es el escenario, las banquetas y los altibajos de la nomenclatura del barrio sirven para recrear cada una de las estaciones a las que el padre Benjamín Sánchez compuso una poesía.
El personaje de Jesucristo, acompañado de sus discípulos, avanza hacia la escena de la Última Cena, en donde lava los pies a cada uno de los discípulos. La plazoleta sirve de escenario para la oración en el huerto y un Jesucristo a punto del suplicio es presa del temor y la agonía presentida.
El público sufre con el actor, la agonía en el huerto. Foto: María del Refugio Reynozo.
En el público que se mantiene firme de pie, hay muchos niños y niñas siempre atentos, sus rostros sonríen o se angustian, avanzan con el contingente en el recorrido de una estación a otra, sin perder de vista a los actores.
La noche comienza a cubrirlo todo, cuando el personaje de Jesús toma la cruz para emprender su vía dolorosa. -Salgamos ya, bien amada, la de los abrazos abiertos-.
Una señora adulta derrama una lágrima cuando en la octava estación las mujeres aparecen al encuentro de Jesús y son consoladas. El público sigue avanzando y se fusiona con los actores en un genuino acompañamiento, durante la vía más amarga en el camino hacia el martirio.
La presentación estuvo a cargo de la casa productora Fariano y la compañía de teatro Esparza de la ciudad de Guadalajara con más de cincuenta actores en escena. Foto: María del Refugio Reynozo.
Al fondo ya está preparado el templete donde se colocan las tres cruces. Al centro la de Jesucristo. En la doceava estación, los efectos de luces y sonido, más el manto de la noche, envuelven a los asistentes en profunda desolación, al sentir la muerte presente.
-Oh Cisne de Dios, que cantas a la muerte presentida: ya van tus siete palabras cantando en la lejanía… ¿Qué esperas para que salga de tu corazón la vida? ¡Vuelve ya a tu casa, Pródigo, el de las manos heridas!-
Para Paulo y su grupo de actores, en Jocotepec se vive una gran experiencia, porque se ve a su público inundado de conmoción y tristeza.
Ciclistas de San Juan Cosalá previo a su participación. Foto: Cortesía.
Alma Serrano.- El pasado sábado 25 de marzo, 18 alumnos de la Escuela de Ciclismo de San Juan Cosalá, de entre seis y 13 años de edad, tuvieron su primera rodada en el municipio de Lagos de Moreno.
La competencia se llevó a cabo en el marco del Festibike Heladio Ruiz Olmos, en donde hubo participación infantil por parte de municipios de Jalisco como Tepatitlán, Ojuelos, Jocotepec, Ocotlán y Guadalajara; además de estados como Ciudad de México, Michoacán, San Luis Potosí y el Estado de México.
“Fue un festival lleno de grandes competidores, obteniendo buenos resultados por parte de nuestros niños”, publicaron en la página de Facebook de la Escuela de Ciclismo de San Juan Cosalá.
Representación del Viacrucis en años previos a la pandemia. Foto: Cortesía
Redacción.- Los cosalenses volverán a conmemorar la Semana Santa como de costumbre, en las que se incluyen las celebraciones religiosas y la representación viviente del Viacrucis.
Las actividades comenzaron con la bendición de las palmas el Domingo de Ramos, partiendo a las 08:00 horas del malecón, para posteriormente realizar la eucaristía.
Bendición de las palmas en Domingo de Ramos, en el malecón de San Juan Cosalá. Foto: Cortesía.
Para el Jueves Santo, el 6 de abril, habrá misa para conmemorar la Última Cena a las 18:00, en la parroquia de San Juan Bautista, así como procesión y adoración desde las 19:30 hasta las 00:00 horas.
Para el Viernes Santo a las 11:00 será el Viacrucis, iniciando al lado poniente del pueblo, en el barrio de Fátima; mientras que a las 15:00 horas comenzará la representación del Viacrucis viviente, iniciando al lado oriente de la población (en las antenas de Telmex) y a las 18:00 horas será la Celebración de la Pasión de Cristo, en el templo de San Juan Bautista.
La Marcha del Silencio comenzará a las 20:00 en lado oriente (Telmex) y a las 21:00 se rezará el Rosario del Silencio en la parroquia. Para Sábado de Gloria habrá solemnísima Vigilia Pascual a las 21:00 horas, en el templo de San Juan Bautista.
Joel Torres Arrayga durante su primera presentación en el Viacrucis Chapala 2022. Foto: J. Stengel.
Jazmín Stengel.- La organización de la Pasión de Cristo en Chapala anunció al elenco principal de este año y los horarios en los que se llevarán a cabo las presentaciones de los diferentes actos.
El Jueves Santo, 6 de abril, el elenco realizará el Lavatorio de Pies en la parroquia de San Francisco, a las 19:00. Al otro día, el 7 de abril, a las 09:00 horas dará inicio la representación de la Aprehensión de Jesús y el Juicio, en el atrio de la parroquia, al finalizar se comenzará el recorrido por las 15 estaciones del Viacrucis viviente.
La procesión recorrerá la avenida Francisco I. Madero y la calle Miguel Martínez hasta llegar a la capilla de Cristo Rey en el cerro de San Miguel, donde se realizará la representación de la Crucifixión alrededor del mediodía.
“Nos estamos preparando bien, porque la idea es que este Viacrucis viviente salga de la mejor manera para evangelizar, para hacer que la gente se adentre, se involucre y haga conciencia de la friega que se llevó Jesús para salvarnos”, expresó Juan Manuel Valencia Alfaro, quien es coordinador del Viacrucis, junto con Juan Hernández y el presbítero Antonio Gutiérrez.
Los organizadores de la Pasión de Cristo en Chapala aprovecharon para hacer extensiva la invitación a participar como parte del pueblo judío. En caso de no tener vestuario, se puede adquirir con la organización el día del evento.
Joel Salvador Torres Arrayga será por segunda ocasión quien realice el papel de Jesús durante los tres días de obra. Athziri Guadalupe Martínez Real también representará a María por segundo año consecutivo.
“Se siente algo que no podemos explicar para los que somos creyentes y tenemos fe”, expresó Torres Arrayga al ser entrevistado. “Más que verlo como una tortura lo veo como un plan de amor”, refirió a la cruz de 80 kilogramos que cargará desde la parroquia de San Francisco de Asís hasta Cristo Rey en el barrio Tepehua, el doble de camino que hizo el año pasado.
Los otros integrantes del elenco son José Roberto Michel Mendoza como Pilatos y su esposa Claudia, quien será personificada por Lourdes Jazmín Reyes López. Juan Manuel Hernández Carranza como Herodes y Juan Manuel Valencia como El Cirineo.
Además de Erika González Borunda en representación de Veronica, Ernesto López en el papel Gestas, Rafael Zúñiga como Dimas; Jorge Alonso Villegas y Jesús Alonso Basulto interpretarán a los sacerdotes. Todos ellos dirigidos por Luis Chávez Rivas, quien realiza la obra desde hace ocho años.
Muchos de los integrantes del elenco repiten su participación ya sea con el mismo u otro personaje. Para Joel Torres Arrayga la meta es cumplir los tres años, ya el tiempo dirá si son más, confesó durante una entrevista después de su primera participación.
El elenco de cerca de medio centenar de personas ensayó todos los martes y jueves a las 18:30 en el atrio de la parroquia de San Francisco de Asís, desde principios del 2023, para hacer “el mejor papel de su vida”, como expresó Torres Arrayga.
Representación del Camino hacia el Gólgota del año 2022. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- El domingo iniciaron las actividades de la representación 44 de la Pasión de Cristo, en el Pueblo Mágico de Ajijic.
El jueves 6 de abril es el día con más puestas en escena. Inician a las 20:00 horas, en la cancha de voleibol del malecón de Ajijic, con el Lavatorio de Pies y la Última Cena. Al finalizar, se representa Rumbo al Getsemaní, que tomará las calles Libertad, Hidalgo y Aquiles Serdán, hasta el pie del cerro del Tempisque, donde aproximadamente a las 21:00, se presentará la Oración en el Huerto y la Aprehensión.
El grupo de actores regresará a la plaza principal de Ajijic por las calles Emiliano Zapata y Colón, donde a las 22:00 se presentará el Sanedrín, Juicio ante los sumos sacerdotes.
El viernes 7, se pretende iniciar alrededor de las 11:00, con los Juicios ante Poncio Pilato, Herodes, la Flagelación y la Sentencia, que por este año será en el Lienzo Charro de Ajijic, ubicado en la calle Revolución. Al finalizar, el Camino hacia el Gólgota, se hará por las calles Guadalupe Victoria, Parroquia, para continuar con el camino habitual por Hidalgo, Juárez, Ángel Flores y Tempisque, hasta el pie de cerro, donde continuarán con la Crucifixión.
Según comenta el encargado de escenografía, Alejandro Márquez, se lleva un avance del 80 por ciento, y aún se requiere apoyo de pintores y el apoyo para el armado de los escenarios.
El grupo se continúa reuniendo para trabajar de lunes a viernes a partir de las 19:00 horas, en una pequeña bodega, ubicada en Carretera Oriente número 27.
Ensayos para el Viacrucis, en el atrio de San Juan Cosalá. Foto: Alma Serrano.
Alma Serrano.- Después de tres años de ausencia por la pandemia, los cosalenses revivirán la representación de la Pasión de Cristo.
El Viacrucis se realizará el 7 de abril, el Viernes Santo a las 15:00 horas, iniciando por el barrio conocido como de Telmex, al oriente de la población y terminando en el tope de la calle Vicente Guerrero norte, en las faldas del cerro.
Enrique González Chávez será quien interprete a Cristo en esta edición.
En entrevista con los organizadores, contaron a Semanario Laguna que la razón de que no hubiera viacrucis durante tres años, además de la pandemia, se debió a inconformidades y al poco apoyo económico de los miembros de la localidad. Sin embargo, este año, serán los participantes quienes comprarán su propio vestuario.
El papel principal, es decir, el de Jesús de Nazaret, será interpretado por sexta ocasión por Enrique González Chávez, de 39 años de edad, quien se dedica al comercio.
Domingo de Ramos en San Antonio Tlayacapan en el año 2021. Foto: Facebook.
Sofía Medeles.- San Antonio Tlayacapan retomará su representación de la Pasión de Cristo, en conjunto con actividades religiosas.
El Jueves Santo la celebración de la eucaristía será a las 19:00, en la parroquia, donde se hará el Lavatorio de Pies. Al finalizar, a partir de las 20:30 horas, se harán las representaciones teatrales de la Última Cena, Oración en el Huerto, Aprehensión y Juicio, en el teatro de la escuela Cuauhtémoc.
Las actividades continúan al día siguiente con el Viacrucis viviente, que iniciará a las 10:30, en la calle Ramón Corona, al cruce con Arroyo Hondo, tomando la primera calle mencionada para realizar la representación, hasta cruzar con Colón y bajar al malecón para realizar ahí la Crucifixión. Más tarde, a las 20:00, se hará la Marcha del Silencio, que iniciará en la parroquia del poblado, para recorrer las cuatro cruces de San Antonio.
Finalmente, para el sábado 8 de abril, se tiene programada la Vigilia Pascual, a partir de las 21:00, que iniciará con la bendición del fuego en el malecón y se continuará en la parroquia de San Antonio de Padua, con la Resurrección del señor.
La coordinadora de Pasión de Cristo San Antonio Tlayacapan, Ana Milian, comentó que comúnmente, la crucifixión se hacía en un predio en la calle Allen W. Lloyd, no obstante, este año será en el malecón, debido a que el predio se vendió, además de que la calle se encuentra cerrada por reparaciones.
La imagen de San Cristóbal, antes de la restauración. Foto: María del Refugio Reynozo. Foto: Ramiro Vera.
Por María del Refugio Reynozo Medina.
La escultura del mártir San Cristóbal, que custodia la parroquia de San Cristóbal Zapotitlán, fue tallada al menos hace 120 años, según el restaurador de arte sacro, Ramiro Vera Gómez. El santo de Canaán, venerado en la población del municipio de Jocotepec, está labrado en madera y teñido en su mayoría por pintura al óleo.
El manto que lleva puesto está adaptado con una técnica de “encostalado”, que es la colocación de manta o costal de ixtle forrado con una pasta. Las decoraciones del manto están hechas de polvo de oro. Lleva incrustados en los ojos bombilla de vidrio, uno de ellos está estrellado y así se conserva original para no tener que introducir un material distinto. La imagen pesa 50 kilos y mide 1.70 de altura.
La imagen del Señor San Cristóbal fue tallada al menos hace 120 años. Foto: María del Refugio Reynozo. Foto: Ramiro Vera.
Ramiro es originario de Tizapán, en el municipio de Zacualtipán de Ángeles, en el Estado de Hidalgo. Desde hace treinta años, él junto con sus cuatro hermanos, se ha dedicado no solo a la restauración de esculturas religiosas, sino, a la elaboración de campanas, copones, custodias y sagrarios. En la elaboración de las campanas utilizan cobre, estaño y bronce. Muchas de las campanas que suenan en los pueblos de este país, han salido de ese pueblo perteneciente al Estado de Hidalgo.
Para el proyecto de restauración de la imagen del patrono, Ramiro comenzó por identificar la técnica con la que está teñida la figura, así como confirmar que su interior es de madera. Se preparó entonces una pasta especial para dicho material con blanco de España y cola de conejo. Este tipo de esculturas contienen uno de los materiales que implican mayor cuidado, ya que la madera sufre cambios con el paso de los años y ello puede provocar que la pintura se llegue a craquelar.
En el proyecto se utilizaron óleos con pincel, aceite de linaza y aguarrás para igualar los tonos, detalle por detalle, a mano, porque así fueron pintados originalmente. En algunas pinturas actuales se utilizan aerógrafos y compresoras. Para lograr igualar el tono de la piel se debe hacer con sumo cuidado, sobre todo en el rostro que debe conservar el tono original, para que la piel se vea apiñonada, como es el caso de esta imagen.
Al “soldado del Señor” se le pusieron dos dedos que le faltaban: uno sí era el original que se conservaba y otro lo reconstruyeron con otro material. Para los detalles del manto, se utilizó hoja de oro de 23 quilates y medio, en un proceso que comprendió varias pasadas de una fina capa de pasta, ahí se fijaron las láminas doradas, para luego bruñirlas en seguida con un cuarzo y asegurar su buen estado hasta por cien años.
La imagen pesa 50 kilos y mide 1.70 metros de altura. Foto: Ramiro Vera.
La renovación de la imagen quedó culminada en la segunda semana de marzo. Fueron dos personas las que trabajaron por una semana, en jornadas que comenzaban muchas veces desde las siete de la mañana y en algunos días terminaban a la una o dos de la madrugada.
La restauración de San Cristóbal tuvo un costo de 60 mil pesos. Esta escultura es para Ramiro Vera, una de las más finas con las que se ha encontrado, porque es de madera y la capa de pintura que la cubre es tan delgada como un cabello. El niño que lleva al hombro y que se puede desmontar, corresponde también a la misma época.
Ahora, la imagen que resguarda al pueblo de antiguos pescadores y músicos, luce renovada en la espera de su próxima fiesta, el 30 de julio, cuando le canten los coros de los fieles hasta las lágrimas.
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