César Gabriel Ramírez Campanero encargado de despacho de San Nicolás de Ibarra. Foto: Cortesía.
Jazmín Stengel.- César Gabriel Ramírez Campanero es el nuevo encargado de despacho en San Nicolás de Ibarra. El antiguo encargado, Salvador Delgadillo Márquez, se integró a la dependencia de Servicios Generales del ayuntamiento de Chapala, según anunció el presidente Alejandro de Jesús Aguirre Curiel en entrevista.
Salvador Delgadillo Márquez fue removido de su puesto el primero de diciembre del presente año, tras presuntas quejas en su contra por parte de la comunidad. Ahora se encuentra laborando en la dependencia de Asuntos Generales, se informó en un comunicado de prensa. César Gabriel Ramírez Campanero asumió el cargo como encargado de despacho de la delegación de San Nicolás de Ibarra el mismo día.
El joven de 31 años de edad, quien aún es estudiante de Administración de Empresas, dedicó los primeros días de funciones a atender los múltiples reportes que se habían producido a lo largo del primer año de la administración 2021 – 2024. Lo más solicitado por la población es la reparación de calles y alumbrado público, aseguró el funcionario.
Ramírez Campanero también agregó que las primeras calles ya están en reparación. El encargado de despacho pertenece al Centro Comunitario San Nicolás de Ibarra, iniciado por un grupo de jóvenes activistas, con la intención de alejar a más jóvenes de las drogas, por lo que este será el objetivo de su gestión sin perder de vista a los adultos mayores, niños y otras necesidades de la población.
Uno de los avances que hasta el momento se tiene, es el recién creado equipo de fútbol juvenil para varones y en los próximos días se espera tener el equipo de mujeres. “La meta es tener un equipo en cada deporte… Hace mucho que no teníamos uno en el pueblo”, comentó Ramírez Campanero durante una entrevista telefónica.
También busca continuar recabando fondos para terminar de equipar el gimnasio comunitario que se inauguró hace meses e impulsar a los jóvenes mediante el deporte.
Gabriel, espera que la depuración de reportes que está realizando le brinde el panorama para ver las principales necesidades de la comunidad y comenzar a gestionar programas para solucionarlos.
Cabe mencionar que es la primera vez que el jóven activista tiene un cargo público.
Trabajadores durante las labores de construcción. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel.- La delegación de El Molino, perteneciente al municipio de Jocotepec, contará con baños públicos. Desde la penúltima semana de noviembre se iniciaron los trabajos, que tendrán un costo de 297 mil 707 pesos.
Los baños se construyen en la calle Hidalgo, justo a un costado de donde se encuentra el inmueble que alberga las oficinas delegacionales de El Molino, teniendo una superficie de trabajos de 17.52 metros cuadrados. El recurso económico para esta obra será erogado por el ayuntamiento de Jocotepec, como parte de la cuenta corriente de 2022.
Zona de obra para la construcción de los baños. Foto: Cortesía.
Los trabajos de los sanitarios públicos en la delegación jocotepense concluirán a finales de diciembre y se estima que sean 3 mil 500 personas las beneficiadas de manera directa e indirecta, dando solución al problema de falta de baños durante eventos masivos, como lo son las fiestas patronales de la localidad.
Calle Ribera del Lago siendo intervenida. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- En la calle Ribera del Lago, en la delegación de El Chante, Jocotepec, las obras en la infraestructura hidrosanitaria y mantenimiento continúan, aunque a decir del alcalde, se han presentado complicaciones, asegurando que hay personas que les han quebrado los tubos.
“No hemos terminado porque tres veces me han quebrado tubos, más de 700 mil pesos se han gastado por ignorancia y ‘mala leche’ de algunos que se están dedicando a hacer esa tarea para desprestigiar al gobierno”, aseguró José Miguel Gómez López, presidente de Jocotepec, durante entrevista.
Los trabajos se realizan entre las vialidades de Guayabitos y calle Chueca, en 130 metros lineales, buscando beneficiar a 200 personas con esta obra.
Para poder realizar los trabajos, se tuvo que drenar parte de las aguas negras hacía el lago. Foto: Armando Esquivel.
La zona, que se encuentra cercana al malecón, ha contado desde hace años con la problemática de aguas negras que acaban en el Lago de Chapala y a decir del munícipe, las obras, que se desarrollarán en etapas, buscan terminar con el añejo problema.
“De calle Ribera del Lago, hacía el malecón, esa calle siempre se ha estado vertiendo todo el drenaje a la laguna, una parte del drenaje de esa zona, porque otra se va a la planta de tratamiento, entonces se ocupa hacer un proyecto que es costoso y estamos ahorita en la primera etapa, son tres etapas y la primera etapa es meterle plancha de concreto, limpiar toda esa área y hacer la conexión para meter ya a la segunda que es un cárcamo y la tercera el rebombeo a la planta de tratamiento”, aseguró el funcionario.
En calle Ribera del Lago se había realizado la intervención de un tramo, en el que se presentaron diversos problemas ante la oposición de vecinos, que argumentaban supuestas afectaciones a su zona habitacional con la instalación de un desarrollo habitacional.
“Es una calle que tuvo muchos problemas por la desinformación que algunas gentes estuvieron haciendo, donde decían que se estaba conectando un supuesto hotel de José Miguel, que ni es de José Miguel ni es hotel, es un condominio y es de una inmobiliaria que obviamente pagaron sus incorporaciones, todas sus obligaciones y no nomás eso, sino que todavía aportaron un millón más como donativo para que se arreglara la calle que tenía urgencia de arreglar”, aseguró el mandatario municipal.
La imagen de San Cayetano pintada en una lámina de metal perteneció a Doña Aurora Olmedo. Ahora se encuentra en una pequeña capilla en el barrio de la Calabaza en Jocotepec. Foto: María Reynozo.
Por: María del Refugio Reynozo Medina
¡Te apuesto una caja de veladoras a que no encuentro mis yuntas!
Así se llegaron a dirigir algunos campesinos a la imagen de San Cayetano que está colocada en una pequeña capilla, por el barrio de La calabaza, en Jocotepec. Eso me lo contó don Chico, Francisco Ornelas Ramos, que por once años estuvo a cargo de la imagen que perteneció a Aurora Olmedo Núñez y cuyo origen se desconoce. Dicen los vecinos que tiene al menos un siglo de existencia. La efigie del santo está pintada sobre una lámina de unos cincuenta por treinta centímetros. Muestra al santo con una cruz de fondo y en una expresión apacible, de rostro afilado, que mira a un lado, mientras sostiene las manos entrelazadas sobre su pecho. Prevalece el tono ocre de su vestimenta, sobre la que descansa un collar de cuentas que pareciera un rosario. La imagen está resguardada por una urna de madera y una estructura de herrería asegurada con un par de candados. Porque a los vecinos no solo los protege San Cayetano, sino ellos a la imagen que celosamente vigilan.
La historia de San Cayetano se remonta a Vicenza y Nápoles en Italia, entre el año de 1480 y 1547. Dice una mujer del barrio de La Calabaza que San Cayetano es muy milagroso y que nadie se va sin que le sea cumplida su petición o su apuesta. Porque además a este Santo no se le pide; se le reta apostándole una misa, un ramo de flores, unas veladoras o actos piadosos de servicio al prójimo. Pues Cayetano de Thiene a pesar de haber sido hijo de un conde y provenir de una familia de opulencia, eligió el camino del servicio y amor a los desprotegidos.
Por eso también sus fieles devotos le llaman, el Padre de la providencia.
Los vecinos del barrio no saben por qué comenzaron a pedirle favores de esa manera, tampoco saben de dónde vino esa pintura. Doña Aurora la tenía en su casa, en medio de un nicho. Con el tiempo y tras la muerte de las originales dueñas, que según los vecinos ocurrió hace unos treinta años, la imagen fue trasladada a un cuarto que daba a la calle y abiertas sus puertas para que los vecinos pudieran ir a orar y venerarlo como fue la última voluntad de las propietarias. Una vez ausentes, los vecinos se fueron haciendo cargo de cuidarlo, de abrir y cerrar la pequeña capilla, limpiar el espacio y los floreros. Y además celebrarlo cada 7 de agosto.
La devoción a San Cayetano se ha extendido a otras delegaciones y municipios. Cada día, el pequeño altar en la habitación de unos cuatro por cinco metros, se ve visitado por hombres y mujeres que le llevan ofrendas en gratitud o súplicas convertidas en apuestas.
Hilda Valentín Bobadilla es la actual cuidadora; desde hace un año tomó el cargo con un poco de temor por la gran responsabilidad que representa, sobre todo para organizarle su fiesta. Ahora se siente muy feliz, recuerda que no tenía idea de cómo saldría del compromiso; al final, San Cayetano tuvo misa con mariachi, en las mañanitas se repartieron 300 panes y de forma inesperada llegaron a su domicilio cuatro gruesas de cohetes, que significan 576 estallidos. Hubo tantos, que el Ayuntamiento tuvo que ir a cuestionar porque los estruendos no tenían fin. De niña, Hilda visitaba la casa de Doña Aurora y Toribia, ahí tomó catecismo; también recuerda que unas maestras daban clases y enseñaban a leer a los niños en ese lugar. Era una casa grande con muchas plantas, había una troje porque vendían también leche de vaca. Dice que cuando la gente pasaba a ver al Santo, Doña Aurora luego los invitaba a rezar el rosario especial para San Cayetano.
Humilde San Cayetano, glorioso por excelencia,
una limosna te pido por Jesús.
Providencia. Providencia. Providencia.
Humilde San Cayetano, glorioso por excelencia,
La divina providencia se extiende a cada momento
Para que nunca nos falte casa, vestido y sustento
Y de tu pródiga mano y por tu santa intercesión
Espero hoy me venga por Jesús.
Providencia. Providencia. Providencia.
Luego que una mujer me habló de San Cayetano, muchas voces me decían: ¡es bien milagroso!, es vacilador, dijo una mujer, otra dijo que es bien chistoso porque quiere que le apuestes.
Dicen que un hombre vendedor de productos de plástico no lograba mejorar las ventas y luego de pedirle a San Cayetano providencia, consiguió muchos clientes. “Algunos que están en el norte de ilegales le piden para que no los echen pa fuera”, me dijo un hombre.
Otro que tenía una enfermedad congénita le suplicó por su salud y fue escuchado.
Ahora, este pequeño lugar en cuyo interior caben cuatro bancas, es testigo de las oraciones y de las abatidas voces que imploran providencia. Providencia. Providencia.
A la mañana siguiente, un perro husmeaba en los montones de basura.
Texto y fotos: María del Refugio Reynozo Medina
El ambiente tiene un aroma avinagrado, el piso destila líquidos; centenares de botellas, latas y envases de refrescos vacíos y a medio terminar están esparcidos por todo el jardín principal, de la plaza de San Cristóbal Zapotitlán. El kiosco, las jardineras, la delegación, amanecieron envueltos en plástico; un perro husmea entre las bolsas que contienen restos de comida. Es el saldo de la serenata de anoche.
La serenata
Son cerca de las diez de la noche, el horario de mayor afluencia de los hombres y mujeres que se encaminan hacia la plaza principal, provenientes de todas las calles que confluyen en el punto de reunión. Las botas y zapatos de tacón avanzan sobre las calles empedradas; algunas con charcos que dejó la lluvia de ayer. Es 30 de julio, último día de las fiestas en honor a San Cristóbal, patrono de este lugar. Su imagen ya está en el templo, luego de la solemne misa y procesión que recorrió las calles.
En la plaza, la luz neón de los juegos mecánicos enciende la noche. Los puestos de dulce y pan reciben a los asistentes. Las cenadurías instaladas están repletas de comensales; hay familias completas. Algunas mujeres empujan carriolas abriendo camino; otras llevan en los brazos a sus pequeños dormidos; algunos padres cargan a sus hijos y, trabajosamente, avanzan y buscan su mejor localidad. Otros, ya la han apartado desde antes del oscurecer tendiendo cobijas y suéteres en las jardineras.
Luego de la celebración del patrono San Cristóbal, la plaza de la población perteneciente al municipio de Jocotepec, amanece así.
Siguen llegando grupos de muchachas y muchachos con bolsas de hielo, refrescos y tequila.
En el kiosco toca la banda, bajo él está la pista de baile con las parejas contoneándose y otros cantando a coro. Alrededor, el mar de gente avanza sobre la plaza. Los cuerpos casi se pegan. En momentos, la fila se detiene en un pacífico forcejeo por lograr el cometido de avanzar sobre la línea y alcanzar a dar la vuelta, aunque ésta se logre luego de una media hora. Niñas y niños también participan en la fiesta: algunos se lanzan disparos de espuma blanca en la ropa y en la cabeza, y se corretean.
La gente sigue llegando; cualquier hueco es ideal para instalarse y compartir la noche. Los hermanan los tragos de licor y el sonido de la música.
“¡Arriba San Cristóbal, cabrones!”, abren los cantantes estelares.
Y el público enardece al son de la tambora.
“¡Entre más desmadre hagan, más tarde nos vamos a ir, muchachos!”
“¡Arriba las viejas gritonas, hijo de su chingada madre!”
Se escucha la voz del que canta, entre el sonido de las trompetas.
En la plaza parece que no cabe nadie más. Aquello es una marea humana sin un destino final concreto.
Alrededor de las once, el castillo se enciende ante la mirada de unos pocos que se percatan y que alcanzan a llegar al punto en una de las esquinas de la plaza.
Cientos de botellas de plástico, de tequila y bolsas de hielo, fueron los vestigios tras la serenata.
En las jardineras se congregan grupos de muchachos y beben de sus vasos; las botellas de tequila van de mano en mano, los vasos de bebidas, las cervezas.
El público está enardecido. Una chica sube por la barandilla del kiosco para alcanzar a los cantantes, le siguen otras más que suben por las escaleras para poder bailar con los que cantan.
En los baños que son solo dos para mujeres y uno pequeño de hombres, se aglomera una fila de los que quieren utilizarlos.
“¡Ya salgan viejas cabronas!”, grita un hombre al grupo de mujeres que lo acompañan y que entraron a los sanitarios.
El hombre entra a los baños, “no puede entrar, es de mujeres”, le dicen.
“¡Me vale verga”, dice envalentonado.
La fiesta sigue entre gritos de júbilo, aplausos y gritos de “salucita de la buena”.
“Ándale, hay que irnos al malecón a ver quién nos coge”, le dice una chica adolescente a otra, mientras salen del sanitario y se ríen.
El bullicio continúa, la pista está repleta de bailadores y bebedores, que tienen en las jardineras o en el piso, el arsenal para abastecer la noche.
Pasadas las tres de la madrugada termina la música, pero muchos asistentes siguen la fiesta.
Vestigios
De la fiesta de anoche, quedan un par de muchachos que merodean en la plaza y cuatro más de los que no se fueron a dormir y siguen charlando y tomando de sus vasos.
Los contenedores para envases de plástico PET están vacíos, mientras que los envases lucen como alfombra en toda la superficie de la plaza.
Una señora adulta mayor dormita sobre una banca, apoyada de un bastón de madera. Bajo sus pies, en el piso, una mujer más joven duerme envuelta en una cobija y a su lado, un niño de unos ocho años concilia el sueño. Una maleta y una troquita de juguete están resguardados al lado de ellos.
El contenedor colocado para recolectar los envases de plástico PET, está vacío y las botellas esparcidas por toda la plaza.
Pasadas las siete de la mañana, llega el primer barredor de los dos que están asignados para cumplir la tarea. Es un muchacho joven; mira a su alrededor y se rasca la cabeza, lanza una lata de una patada y comienza su misión.
El cielo comienza a despejarse y van apareciendo los primeros transeúntes, que se detienen y observan como quien mira un campo de batalla devastado.
Los contenedores para envases de plástico PET están vacíos, mientras que los envases lucen como alfombra en toda la superficie de la plaza.
“Se ve que anoche aquí no anduvo gente”, me dice una mujer.
Llega la señora que vende menudo y comienza a barrer su rincón para instalarse.
Las latas de cerveza, las envolturas de golosinas, bolsas de plástico y restos de comida invaden las jardineras y el kiosco.
“¿Qué pasó aquí?”, dice una mujer a su paso con el rostro de quien contempla un muerto.
“Es la gente de fuera la que deja toda esta basura”, dice otra.
“Todos pusimos nuestro granito de arena”, dice un muchacho.
Ante la mirada grácil de los cuatro caballitos de madera colocados afuera de la delegación, se extiende la alfombra de basura que huele a inmundicia.
“Ay, como recuerdo las serenatas de mi pueblo, tan hermosas, con olor a nardo y a gardenias”, escribe una mujer en las redes sociales.
Hoy aquí huele a desolación.
La tubería del drenaje fue renovada en un tramo de la calle Galeana. Foto: Alma Serrano.
Alma Serrano.- El pasado 16 de mayo, el Ayuntamiento de Jocotepec comenzó con los trabajos de renovación de las redes hidrosanitarias de la calle Galeana en San Juan Cosalá.
La obra se realizará en dos fases, primero, el restablecimiento de la tubería del drenaje, en lo que se trabaja actualmente entre las calles Zaragoza y 5 de Mayo, y posteriormente la renovación de las instalaciones de agua.
Se espera la aprobación del resto de la tubería de la calle Galeana. Foto: Alma Serrano.
Vecinos de la calle Galeana afirmaron que la tubería fue colocada por trabajadores del padre Adalberto Macías Llamas hace más de 30 años, por lo que ya rebasó su vida útil, ocasionando derrames de aguas negras.
Debido a que la bomba del pozo de agua Zaragoza ha estado aventando arena como lo informó Samuel Tolentino, exencargado y operador del agua potable, se pensó que era un problema de administración de agua; sin embargo, se debía a la gran cantidad de arena contenida en la tubería lo que impedía su flujo y presión, además de hoyos provocados por el deterioro de los años.
Por esta situación, el delegado de San Juan Cosalá, Carlos Vázquez Reyes, recolectó firmas para lograr la aprobación por parte del Gobierno de Jocotepec, para restablecer y cambiar toda la tubería afectada en dicha calle.
De la cual, se dividió en dos fases, la primera que ya fue autorizada y que corresponde a la reparación de tubería de drenaje, y en espera de la segunda, la intervención en el resto de la tubería de agua.
Por su parte, el encargado de los trabajos, Juan Ibarra, afirmó que se requiere un tubo mayor a tres pulgadas para activar su funcionamiento óptimo, ya que el tubo actual mide dos pulgadas.
Para los vecinos de la calle esta obra era urgente debido al deficiente servicio que reciben por las malas condiciones de la infraestructura, por lo que agradecieron la intervención de las autoridades.
“Que bueno que ya se están tomando cartas en el asunto, para ya no batallar tanto, el agua se ocupa todos los días, y en gran cantidad”, comentó doña Mary de 63 años.
A sus 89 años, Dominga Larios, la operadora de la primera línea de teléfono de San Cristóbal Zapotitlán, mantiene vivos los recuerdos de su gran desafío.
Por María del Refugio Reynozo Medina.
Las mujeres de sus tiempos se dedicaban a lavar y planchar la ropa de los hombres de la casa; también a cocinar. “A veces me acababa una carga de leña en una planchada de mi papá y de mis hermanos”. En aquel tiempo de ausencia de energía eléctrica en San Cristóbal Zapotitlán, las planchas eran de hierro y se calentaban al fuego.
Dominga Larios Díaz no solamente se enfrentó a las cargas de ropa que lavar y que planchar; sino que además desafió sus miedos y se convirtió en la primera mujer que operó la también primera línea telefónica en el pueblo, para establecer una comunicación con el mundo exterior.
Fue el sacerdote Pedro Rivera Chávez quien le encargó esa responsabilidad y le dijo:
-Ya hablé con las personas de México y sí nos van a traer el teléfono –
Dominga sintió miedo; pero sabía que había que atender la voluntad del padre.
-Tu no vas a tener oídos- sentenció el párroco. Refiriéndose a la necesaria discreción, al tener acceso a las conversaciones ajenas.
“Las cartas vienen cerradas, los telegramas también, pero el teléfono es algo vivo, mucho cuidado con la boca”.
El padre Pedro le contó que le habían ofrecido colocarlo en la tienda de Carmen Mosqueda, pero no quiso porque a la tienda iban y venían muchas personas, que difícilmente, permitirían mantener la comunicación en el resguardo de la privacidad necesaria.
Minga como cariñosamente la llamaban, fue la elegida para resguardar la cabina que comunicaría a San Cristóbal con el mundo. La llegada de esa red de comunicación colocaba al pueblo en el escenario junto con muchas localidades de Jalisco.
Su responsabilidad, además de enviar y recibir los mensajes, consistía en acudir a los domicilios a avisarles que tenían llamada y viajar cada mes a Tizapán para entregar en una oficina los reportes y el dinero de las operaciones realizadas.
-Yo nunca había salido, me iba caminando al crucero para esperar el camión que me llevaba a Tizapán-
Todo era nuevo para ella; la operación de la red, la redacción de los reportes y los necesarios viajes fuera de la comunidad en la que siempre había permanecido. En la oficina se encontraba con los operarios de otras cabinas de comunicación, eran sólo hombres.
Recuerda que hubo una inauguración; ese día, vinieron a San Cristóbal muchas personas importantes de Guadalajara y de la Ciudad de México, había mucho júbilo en el pueblo.
Aunque Dominga no tenía un sueldo fijo, sino solo lo que se le podía dar mensualmente, siempre tuvo presente la encomienda del padre Rivera, boca cerrada y oídos ausentes. Incluso, cuando en una ocasión un novio desde Estados Unidos se comunicó con la novia de San Cristóbal y en pleno momento de enlace apareció el otro novio de San Cristóbal en escena. Minga tuvo que resguardar a la novia en la cabina.
En lo profundo de sus memorias, Dominga recuerda la caseta, era una estructura de madera en donde cabía una persona, dentro estaba el aparato con teclas y una manivela para realizar las marcaciones.
Algunas personas recuerdan que le daba como cuerda, mientras decía -bueno, bueno-. Llamaba como a una central para que de ahí la comunicaran al número que solicitaba. El teléfono era de metal, grande y pesado. El ring ring del aparato era tan fuerte que se escuchaba hasta la escuela que estaba a casi una cuadra de su casa.
La habitación donde estaba la cabina estaba siempre limpia, había una banca de madera grande y alrededor macetas de hojas verdes.
-Jocotepec-
Pronunciaba reiteradamente, para llamar a los destinatarios.
-San Miguel Cuyutlán-
-Guadalajara-
La casa de Dominga no sólo albergó el primer sistema de comunicación; también fue cuna de músicos. Su padre Justino Larios, músico del pueblo que aprendió a tocar más de tres instrumentos, gracias a un sacerdote de San Juan Cosalá; fundó una banda de más de veinte integrantes. Los alumnos eran muy jóvenes, algunos niños y adolescentes, llegaron incluso a dormirse casi al finalizar la clase, de noche y así dormidos, Justino los llevaba a entregar a su domicilio. La habitación más grande de la casa de los Larios se convertía cada noche de ensayo en una fiesta, donde el escenario era musicalizado por valses y pasodobles. Los músicos Silviano Reynoso y Martín Reynoso fueron sus discípulos.
Justino también fue el maestro de sus hijos Fermín y Heriberto Larios. Heriberto, era casi un niño cuando a Justino le solicitaron un trombonero, a la edad de unos once años, Heriberto ya tocaba el trombón y el clarinete. Su padre lo mandó con los músicos para el novenario de Tala, Jalisco.
-Se llevan a mi niño- exclamaría su madre preparando sus ropas para la estancia; y con el paso de los días, se preguntaba, -¿cómo andará mi niño?
A su retorno, recuerda Dominga que Heriberto llegó trayéndole a su madre un birote de la central.
-¡Qué mi hijo tan bonito!- dijo Petra con emoción. Con el recuerdo de aquella escena Minga derrama una lágrima.
En medio de un mar de emociones Dominga sigue contando su historia.
-¿Me invita a sentarme a su lado?,- le digo para despedirnos.
¿Me invitas una copa o te invito?- me dice sonriendo antes de sentarme a su lado al filo de la cama.
A sus 89 años, Minga vive de sus recuerdos en su pulcro dormitorio acompañada de libros de oraciones; la discreta operadora que aprendió a olvidar nombres, pero a recordar las historias que tejieron sus tiempos de juventud.
Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, presidente de Chapala.
Arturo Ortega. – El presidente municipal Alejandro de Jesús Aguirre Curiel aclaró que, será después de la pandemia cuando el Ayuntamiento de Chapala aborde el tema de la elección de delegados para las cinco poblaciones que integran el municipio.
“Hasta el momento no se ha definido una fecha por el tema de la pandemia, pero ya en su momento, cuando pase la pandemia ya lo tocaremos, para ver si hay opciones o candidatos… ya veremos la postura del Gobierno Municipal”, externó el alcalde al respecto.
Aguirre Curiel destacó que, en tanto las delegaciones como Ajijic, San Antonio, Santa Cruz de la Soledad, San Nicolás de Ibarra y Atotonilquillo continuarán con un encargado de despacho, quienes tendrán la oportunidad de darse a conocer a la población mediante su trabajo.
Una de las bocinas ubicadas en la plaza principal, frente al kiosco.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Volvieron a cantar las bocinas de la plaza principal de Ajijic. Y es que, desde este lunes 17 de enero, se pudo ver desde temprano como reparaban las dos bocinas que se encuentran frente al kiosco, las cuales, para medio día, ya estaban reproduciendo melodías.
El Encargado de Despacho Maximiliano Macías Arceo, aseveró que las bocinas se encontraban en mal estado, con nidos de insectos en su interior. Pese a que no está seguro de cuánto tiempo tenían sin funcionar, aseguró que se les dio un mantenimiento en su interior, así como limpieza en su exterior el cual cree que fue el primero en varios años “cuando las bajamos estaban casi pegadas”, acotó para después agregar que el Ayuntamiento de Chapala llevó los gastos.
En cuanto al programa que manejan, aseguró que principalmente serán estaciones de radio, por ejemplo: Fórmula Melódica, La Buena Onda, Radio Gallito, EXA FM, etcétera. “Se podría también contemplar usarlas para vocear anuncios desde la delegación, o utilizarlas como sonido. Aun así, esperamos indicaciones del presidente para usarlas de la mejor manera”.
Los arreglos fueron bien recibidos por los pobladores que suelen transitar o permanecer en la plaza. “Se siente como antes, es agradable escuchar la radio, porque a veces en donde uno está no agarra bien la señal, aquí sí, y se escucha muy bien. Ya me vine a comer mis cacahuates y sentarme un ratito a platicar de las noticias que salen”, comentó don Nico, que suele ir por las mañanas.
El horario tentativo que manejarán será de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Por el momento han recibido buenos comentarios de los pobladores.
Las prioridades de Maximiliano Macías Arceo son el deporte, el correcto funcionamiento de todos los servicios y trabajar de la mano con la gente de Ajijic.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- A tres meses de llegar al cargo, el Encargado de Despacho de la delegación Ajijic, Maximiliano “Max” Macías Arceo, manifestó que los imprevistos que se han presentado al inicio de la administración (como el deslave del cerro que afectó principalmente a La Canacinta y la caída inesperada de un árbol en la plaza principal) no le han distraído de su objetivo, que es la mejora de los servicios públicos de la población, como la limpieza en las calles y el bacheo de empedrado.
Uno de los proyectos es finalizar la Unidad Deportiva de Ajijic, ubicada frente a Los Carriles, en La Floresta.
Para Macías Arceo es de suma importancia mantener los servicios como agua potable, alumbrado público y aseo de las calles en óptimas condiciones, aunado a mantener comunicación con los ajijitecos para saber de primera mano sus necesidades.
“Sobre los trabajos que hemos estado haciendo, son de mantenimiento en su mayoría, por ejemplo, las reparaciones en la plaza principal, en los servicios del malecón, varias limpiezas en el arroyo del panteón, así como en las calles”, comentó acerca de los trabajos realizados estos últimos tres meses.
En cuanto a los proyectos que vienen en puerta para la delegación, aseguró que, aunque a veces la gente busca ver obras grandes, tanto él como el presidente de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel, buscan priorizar obras que realmente beneficien a la población y no proyectos que solo se hagan por hacer.
“Los que seguirán realizándose siempre, son por ejemplo, el bacheo, el cual siempre he pedido a Obras Públicas que usen un material adecuado. Actualmente señalan que es jal, cuando en realidad es un compuesto de un 90 por ciento de un material llamado tepetate y 10 por ciento jal, para mantener la tradición y la imagen del pueblo”.
La calle Colón, en el centro de Ajijic, es un buen ejemplo del mantenimiento que han recibido los empedrados de las calles del Pueblo Mágico.
Por otro lado, comentó que ya trabajan en finalizar los trabajos de la Unidad Deportiva de Ajijic, ubicada en La Floresta, por la zona de Los Carriles, ya que la pasada administración no completó los mismos.
Dichos trabajos lo tienen muy entusiasmado tanto a él, como al encargado del deporte en Ajijic, Alejandro González, aunado a que ya planean darle mantenimiento a la cancha de fútbol que se encuentra al poniente de Ajijic, en la zona conocida como El Bajío, así como la futura construcción de baños en la zona de La Cruz (al final de la calle Nicolas Bravo, donde finaliza el corredor del malecón) y la limpieza del lindero del Lago.
“Queremos hacer obras y trabajos para dar y ofrecer un buen servicio a todos, tener listas y acondicionadas las áreas de la plaza, las calles y el malecón, para que todos vayan y disfruten, así como darle atención a todo Ajijic, más allá del centro. El presidente, el titular de COMUDE Ajijic, y sobre todo la gente, estamos trabajando en conjunto para lograrlo”, mencionó Macías Arceo.
Max añadió que para él, lo más importante es reactivar el deporte y trabajar con los jóvenes, realizar múltiples campañas de limpieza y la creación de comités en los barrios para tener una comunicación más inmediata.
Finalmente, se le cuestionó que si participaría en las elecciones de delegados, a lo que respondió: “El futuro es incierto y no podría definir ahora si lo haría. Si la gente, por mi trabajo me lo pidiera, lo haría, pero no daría promesas, si no que me basaría en las acciones y el trabajo que ya se ha realizado. Mi estadía en este puesto siempre ha sido por buscar un cambio positivo en Ajijic”.
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