Ha tocado conocer a grandes personalidades, como Adalberto Martínez, el cardenal de Guadalajara y con grandes de la música como Manuel Capetillo, Jorge Valente Federico Villa y muchos más
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Para los oriundos de Ajijic no es nuevo escuchar el nombre de Tito Hinojosa. Conocen su voz, cuando sus cuerdas vocales se abren para dar paso a su voz, parece reconocerla hasta el lago, lugar donde comenzó a emanar su canto de forma comercial.
Tito no llevaba las cuerdas como parte de su educación. Él estaba familiarizado con el canto, pues desde pequeño su madre lo llevaba al coro de la iglesia. Ahí su madre cantaba; él asegura que su madre cantaba opera y él puede cantar un octavo más arriba que ella (es decir, puede cantar en doble soprano), después aprendió a tocar la vihuela. “Yo nunca me imaginé que iba a ser músico”.
Hinojosa tiene la mirada noble, y su voz parece tener distintas personalidades, pues puede imitar las voces de los grandes artistas. Pese que su piel se ve un poco blanca, él asegura que es moreno; su cabello está teñido de blanco y como si fuera carga de los años, su cuello parece estar encorvado. Nació el 12 de octubre de 1946, por lo tiene 70 años.
Después de ver tocar y cantar a otras personas, decidió hacer música. Ahí le comentaron que ya estaba listo “pa´ chiviar” (es decir, preparado para cantar en las cantinas), y fue así que comenzó a cantar en un cuarteto a los pescadores y en las cantinas. Pero debido a su timidez, él siempre bebía un sorbo de tequila para perder el miedo, dejando atrás su oficio de albañil.
Su incursión por el mundo de la música de forma habitual fue en plena efervescencia del país. Mientras con su canto alegraba corazones como los poemas de su tía, el país pasaba por una tragedia que nadie olvida: la masacre del 68, año en que se integró al mariachi “los Gallos” para después pasar al “Mariachi Águila”.
Pese que Tito aprendió a tocar varios instrumentos con el paso de los años tales como: vihuela, violín, acordeón y guitarrón, él asegura que su mejor instrumento es su voz, pues puede imitar a Javier Solís, Pedro Infante, Agustín Lara y todos los grandes de la música ranchera.
Así, con su mejor instrumento, ha cantado al lado de grandes cantautores conocidos como Vicente Fernández, a quien cantó por una invitación de la señora Peniche y que después de cantar el charro mexicano, Vicente Fernández le comentó “no cabe duda que hay buenos cantantes, lo bueno que yo llegué primero”.
En los distintos lugares que ha cantado, le ha tocado conocer a grandes personalidades, como Adalberto Martínez, quien no le pagó cinco canciones, el cardenal de Guadalajara y el ha tocado alternar con grandes de la música como Manuel Capetillo, Jorge Valente Federico Villa y muchos más.
Pese que le gusta la música de viento, que con anterioridad era tocada por las bandas, actualmente no escucha música de banda y considera que es el tiempo de los músicos desafinados.
El padre de cinco hijos, conoció a su esposa cuando tenía 15 años y él 25. En esas fechas él era enamorado y tomador. Actualmente no es bebedor frecuente, debido a que hace 15 años sufrió de un malestar en el páncreas debido a que a diario “andaba a medios chiles” y eso ha favorecido que su voz siga fresca.
En su trayectoria ha conseguido formar cuatro grupos musicales: Mariachi Guadalupano, Mariachi Cazadores, Mariachi Chapala y un grupo familiar. Actualmente cuenta con dos discos grabados y tiene 47 años trabajando en el Hotel Real de Chapala.
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