También se ha detectado un problema de perros ferales en el municipio
Una fotografía de un Puma, «León de Montaña» captado en la zona natural protegida del “Cerro viejo-Chupinaya-Los Sabinos”. Las fotografías sobre la flora y fauna son de Galería al Aire Libre (G.A.L.A).
Manuel Jacobo (Ajijic, Jal).- El avistamiento de distintas especies de felinos que se han dado en la zona ha llevado a que los ejidatarios de Ajijic sometan en la sesión extraordinaria del Consejo Asesor el tema de conservación de felinos, esto después de tener los antecedentes de Tlajomulco —la muerte de un jaguar— y la muerte de un puma en Zacoalco, así como los intentos de cazar un jaguar que se encuentra por la zona.
El principal problema que ha detectado el ingeniero Joel Zamora, encargado de proteger a los depredadores en la sierra de Manantlán, «es la falta de alimentación, ya sea venado, jabalí o tejón» que son parte habitual de la dieta de los felinos y que por diversas razones no se pueden encontrar ya en distintas zonas.
El segundo problema fue las áreas fragmentadas: aquí se hace referencia especial a la zona ya que debido al urbanismo y el crecimiento poblacional, además de la creación de casas de campo o descanso, han invadido la zona natural de los animales, provocando que cada vez tengan menos espacio y por ende el acercamiento con el humano o en su caso con los ganados.
En este contexto, en el que el ser humano tiene un constante acercamiento con los animales se debe sumar «la persecución indiscriminada», que no es más que la falsa educación que se ha dado sobre los depredadores. En ésta se señala que ellos atacan a los seres humanos; sin embargo, no es así.
Para el compañero de Joel, quien trabaja en la misma zona, ha tenido dos acercamientos con jaguares; sin embargo, estos encuentros no representan peligro. «Saltó la carretera, volteó, nos miró y se fue». Así son los encuentros, el animal siente miedo y se retira.
Cabe señalar que los ataques que se han dado como el de Tlajomulco —en el que un jaguar atacó a un perro—, no era un animal salvaje, por el contrario son animales «domesticados» y que son sacados de su hábitat natural.
El vídeo del jaguar comiéndose a un perro en Tlajomulco. Cortesía: Internet.
Una vez que los depredadores tienen cortada su cadena alimenticia, en el peor de los casos, recurrirán al ganado, ya sea bovino, vacuno, etc., por lo que el ingeniero Joel menciona algunos consejos básicos para conservar el ganado: Resguardarlos en un corral o refugio para descansar, acercar al casco del rancho el ganado pequeño —casi no atacan al ganado adulto— y preservar sus presas naturales, ya que al tenerlas no recurren al ganado.
En caso de tener problemas de ataques por depredadores, todo ganadero tiene derecho de recurrir a un Fondo de Aseguramiento (CNG), que brinda un seguro en caso de tener pérdidas por depredador, activándose instantáneamente.
Pase que los costos del ganado no son cubiertos en su totalidad, se brinda una recuperación considerable dependiendo de la edad del ganado, por ejemplo: un becerro de un mes a seis meses, es remunerado con 2 mil pesos, de seis meses a un año, 4 mil 500 pesos y una vaca tiene una recuperación de 11 mil 800; el pago no es el costo de los animales pero es un seguro que intentó remunerar el deceso de los animales.
En este sentido de ataques, los ejidatarios y autoridades presentes señalaron que Chapala presenta un problema con los perros ferales —son los perros que se encuentran en abandono y que por su condición se van al monte, adoptando una actitud agresiva.
Por su parte, el director de Ecología, Alfredo Gutiérrez, señaló que hace algunos años se presentó un hecho en el poblado de San Nicolás y que hasta el momento no se tiene ningún reporte de agresión a humano o ganado por estos perros.
Aunque señala que Chapala tiene un problema con los perros callejeros y como muestra señala el centro del municipio. Aunque muchos perros que son recogidos se llevan a un refugio, estos son dados en adopción y pocas veces se ha tenido que recurrir al sacrificio.
La problemática de los perros callejeros ha llevado al municipio a tener dos campañas de esterilización al año; sin embargo en este año se pretende implementar una tercera campaña para lograr mantener un control de la población de perros en esta condición, y así evitar también la problemática de los perros ferales.
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