Van ocho de personas del mismo sexo que se casan en el municipio
Edith Gisela González y Socorro García Aguilar (centro) se casaron el 11 de julio en Chapala. Foto: Cortesía.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal). – El acto nupcial entre la ex candidata a diputada federal por el PRD y actual militante de Morena, Edith Gisela González Rodríguez y la arquitecta Socorro García Aguilar son la octava pareja del mismo sexo en contraer matrimonio en el municipio. La unión se dio el martes 11 de julio, 35 años después de convivir en pareja. Su testigo legal fue el Presidente del Partido Revolución Democrática, Raúl Vargas y su esposa Érika Natalia Juárez Miranda.
El acto fue realizado frente a familiares y amigos, entre los que se encontraban sus amigos Agustina Loera y Gerardo Padilla, quienes otorgaron los anillos. El Oficial de Registro Civil en Chapala, Antonio Bernabé Manzano Uribe, señaló la pertinencia de este tipo de matrimonios gracias a la resolución que fuera emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Para Edith Gisela, la lucha comenzó a muy temprana edad, fue a los 12 años cuando la corrieron de la secundaria a causa de la discriminación que se vivía por esa época en el Distrito Federal.
Fue en 1972 cuando ella participó en la primera manifestación en México por los derechos de la comunidad LGBT, justo un año después de que fuera detenida a causa del “Halconazo” en 1971. En 1986 regresó al lugar de origen de sus padres, San Nicolás de Ibarra, en el municipio de Chapala, lugar donde comenzó su lucha por la diversidad sexual de forma local.
En 2003, fue candidata a diputada federal por el PRD y logró ser comisionada estatal de diversidad sexual en el partido. En el tema de los matrimonios igualitarios trabajó de la mano con la diputada Olga Araceli del PRD, logrando que en 2006 la Asamblea Legislativa del DF, aprobara la Ley de Sociedad de Convivencia, con lo que México se convirtió en el país número 14 en legislar sobre el tema.
Poco antes de estas fechas, fue cuando la lucha en la ribera se agudizó. Mataron a un homosexual de nombre Raúl, una persona mayor de edad. En su lucha, se encontraron con que el Ministerio Público no investigó y como respuesta sólo les dijeron “es que estos casos de “putos” nunca se resuelven, los matan por jotos”, expresó la entrevistada.
Después de tener conciencia sobre la homofobia institucional y social, comenzó a dar pláticas en los pueblos ribereños y en otros municipios del estado de Jalisco. En Tlajomulco lograron destituir al director de la policía municipal porque abusaba de los homosexuales y los obligaban a tener sexo oral, ahí también se logró dar talleres a la corporación policial.
Tanto Edith como su pareja se han ganado el respeto de la gente que los rodea. A su llegada al poblado de San Nicolás, la gente las miraba, pero nunca las ofendió. En su contienda en dos ocasiones como diputada federal nunca sufrió discriminación y es algo de lo que siente orgullo.
En 2009, la misma instancia avaló el matrimonio con la unión libre entre dos personas, y en 2015, la SCJN sentó jurisprudencia para que personas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio sin tramitar un juicio de amparo en Ciudad de México, Coahuila, Nayarit, Michoacán, Morelos, Campeche, Quintana Roo, Chihuahua y Jalisco.
Entre las cosas que ha logrado percibir, se encuentra con que en Mezcala hay aceptación hacia la diversidad sexual, mientras que en San Juan Tecomatlán, hay mucho bisexual y entre ellos se ha detectado el problema del suicidio. “Pensamos que es una forma de demostrar que no han aceptado su homosexualidad”, manifestó Edith.
Mientras que en Chapala hay un alto índice de homosexuales que no son aceptados por sus padres, en el poblado de Ajijic señala la entrevistada que hay una alta incidencia de VIH, por lo que el municipio tiene el segundo lugar en el estado, y denunció que COMUSIDA no está funcionando y no es capaz de regalar condones.
La quien fuera parte del equipo organizador de la primera marcha gay en el municipio y una de las fundadoras del PRD en Chapala, dice ser una de las parejas de mayor edad y con mayor estabilidad, pues ambas son profesionistas: Edith de 65 años es contadora pública, mientras que Socorro tiene 62 años y es arquitecta.
Hay que señalar que en México las personas de mayor edad están olvidados, eso siendo heterosexuales, sin embargo, los adultos LGTB son prácticamente invisibles. Por eso, quizá, que el caso de Edith es emblemático hasta en la Ciudad de México y es por eso que ella en las marchas de la diversidad se siente como Sara García, la abuelita de todos.
Para saber:
En el mundo existen 23 países que permiten esta práctica de amor igualitario, mientras que, en México, el tema es parcial, sólo en nueve estados se pueden casar las parejas del mismo sexo sin tener un amparo.
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