La chapalense durante la justa olímpica. Foto: Especial
Iván Ochoa.- “Hoy, estoy más convencida que nunca que no es el destino, es el camino lo verdaderamente importante”, fue como la velerista chapalense Elena Oetling Ramírez describió su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el que se llevó el lugar 26 de 44 veleristas en la modalidad de Laser Radial Femenil.
De antemano, la chapalense sabía que se media a las veleristas mejores rankeadas del mundo, por lo que la prueba no iba a ser nada sencilla, y más cuando se trataba de sus primeros Olímpicos, en un proceso que dedicó casi 12 años de su vida profesional, y al que calificó como “la competencia de su vida”, antes, durante y después de su participación con la delegación mexicana.
Su primer día en la competencia no fue nada sencillo para la velerista chapalense, ya que concluyó en la posición 41, solo por encima de Antigua y Barbuda, Fiji y Papúa-Nuevo Guinea, con un tiempo de 50 minutos con 51 segundos. Para el segundo día mejoró considerablemente, pues escaló hasta 20 posiciones y se colocó en el peldaño 21, con un tiempo de 47 minutos con 26 segundos.
Todavía estaba a tiempo de seguir escalando posiciones en la tabla general de la competencia, pero el panorama se empezó a complicar un tanto cuando concluyó en el lugar 31 en el tercer día de la prueba, con un tiempo de 51 minutos con 31 segundos. Pero Oetling Ramírez no bajaba los brazos y seguía luchando por meterse a la fase final y competir por una medalla y en el cuarto día del evento concluyó en el lugar 19, con un tiempo de 49 minutos con 32 segundos.
Para el ombligo de la competencia la chapalense finalmente empezaba encontrar el ritmo que tanto necesitaba y ese mismo día concluyó en el lugar 23, con un tiempo de 47 minutos con 30 segundos, y con aún, en ese entonces, con la posibilidad de avanzar a la siguiente ronda. Y le dio mucha más esperanza cuando en el sexto día terminó en el séptimo lugar, con un tiempo de 55 minutos con 3 segundos, para así lograr su mejor lugar en Tokio 2020 y también su mejor promedio en lo que iba de la competencia; un minuto con 31 segundos fue la diferencia que tuvo con respecto al primer lugar.
Con aún cuatro días pendientes, todavía Elena se encontraba muy pendiente de la calculadora, pues necesitaba estar en el Top-10 durante las siguientes rondas para poder clasificar a la siguiente fase; sin embargo, en el séptimo día no lo fue como le hubiera gustado porque cayó hasta el lugar 19 con un tiempo de 54 minutos con 18 segundos. Poco a poco la chapalense empezaba a perder gas y en el octavo día descendió 13 posiciones más, para posicionarse en el lugar 32, con un tiempo de 54 minutos con 45 segundos.
El tiro de gracia ocurrió en el noveno día cuando cayó hasta la penúltima posición, día en el que sumó un tiempo de 52 minutos con 48 segundos. Ya sin posibilidades de avanzar a la fase final, Oetling Ramírez compitió en el último día como si no hubiera un mañana, y para esa ronda final concluyó en el lugar 28, con un tiempo de 52 minutos con 42 segundos. Al final sumó un total de 264 puntos, insuficientes para luchar por una medalla, pero queda claro que, por ser su primera oportunidad en unos Juegos Olímpicos, su desempeño estuvo por encima de la expectativa inicial.
Al final fue Dinamarca el que se llevó el oro olímpico, mientras que Suecia y Países Bajos se llevaron la plata y el bronce respectivamente.
“Era feliz, y sí lo sabía”, describió Elena en su cuenta personal de Facebook al término de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La velerista chapalense sigue sumando logros importantes a su cuenta personal, ahora tratará de mejorar su proceso olímpico para la próxima justa mundial que viene, en Paris 2026.
Para saber:
Durante la trigésima segunda edición de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020, la delegación mexicana cosechó únicamente cuatro medallas de bronce, siendo esta su peor participación en las últimas tres ediciones de la justa mundial; para esta edición participaron un total de 163 atletas mexicanos: 66 mujeres y 97 hombres.
Elena Oetling Ramírez. Foto: Cortesía
Iván Ochoa (Fujisawa, Japón).- El domingo la velerista chapalense, Elena Oetling Ramírez, hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la prueba Laser Radial femenil.
Desde su llegada a tierras niponas, el 14 de julio, la chapalense no ha dejado de prepararse, pues en ese periodo se ha dedicado a reconocer el lugar de la competencia -en la costa de Fujisawa-, hacer diversas pruebas con su equipo de trabajo, medir las velocidades del viento y la marea y analizar a la competencia que, dicho sea de paso, son de los mejores rankeados en la categoría, por lo que la prueba no será nada sencilla.
El simple hecho de pisar la Villa Olímpica, reconocer el terreno de juego, desfilar junto con los demás integrantes de la delegación mexicana en la inauguración de los Juegos Olímpicos y competir, hacen que la justa mundialista sea un sueño hecho realidad para la velerista que, más allá del resultado, está satisfecha por todo el proceso que le ha tocado vivir en estos últimos 12 años de trabajo.
“Es un sueño hecho realidad, lo comparo un poco como el alpinista que llega al final de la montaña. Este sentimiento de lograr un sueño, de llegar al punto más alto, al punto máximo, a donde cualquier atleta soñamos estar algún día, y esto es algo increíble”, dijo Oetling Ramírez en entrevista para el periódico Mural, de Grupo Reforma.
Trabajar en medio de una pandemia global fue un reto para muchos atletas mexicanos, pero para la velerista chapalense lo vio como un área de oportunidad para pulir ciertos aspectos personales que no había podido detectar desde que inició su preparación y que le permitió reforzarlas con el paso del tiempo para llegar de la mejor manera posible a la contienda internacional, a la que ella calificó como “la más importante de su carrera profesional”.
“Fue un año que me dio como un extra para poder trabajar algunos aspectos que hacían falta. Yo fui bastante afortunada de poder comenzar con mi preparación prácticamente en agosto, muchas atletas comenzaron mucho tiempo después, entonces a pesar de que fue un año difícil, de trabajar mucho la paciencia, la tolerancia, el decir: bueno, qué es lo que tengo, trabajo con esto. También fue un año que lo supe aprovechar y que lo aproveché para llegar en un buen momento”, puntualizó.
Los objetivos profesionales y personales que tiene Elena son claros: dar su máximo esfuerzo en la competencia para refrendar el trabajo que hizo en estos 15 años de preparación; pero sabe que, si todos los movimientos que hace son efectivos, el resultado será mucho mejor.
“Un objetivo es el numérico que estaría alrededor de la mitad de la flota, estamos hablando cerca del número 20, ojalá mejor, pero este es el objetivo como de números. Y en cuanto a mi objetivo personal la verdad es que me gustaría terminar los Juegos Olímpicos, quedar satisfecha y saber que di absolutamente todo. (…) Si logro ejecutar y hacer todo, voy a estar cerca de estar cerca del resultado número y esos son mis objetivos”.
La competencia se desarrolla en dos etapas: la clasificatoria, que consta de 10 regatas de unos 50 minutos cada una repartidas los días 25, 26, 27, 29 y 30 de julio, en la cual deberá acumular la menor cantidad de puntos posibles para poder clasificarse entre las primeras diez, y la prueba definitiva, que se llevará a cabo el 1 de agosto, la cual otorgará medallas en esta justa mundial.
Para esta edición de los Juegos Olímpicos, Jalisco es el estado que más atletas aporta a la justa con el 23 por ciento.
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