Cartel publicitario de los “Miércoles de Arte”. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Se ofrecerán cursos de distintas técnicas plásticas, entre las que se incluyen el manejo de terracota, dibujo, acrílico, acuarela y grabado, bajo la instrucción del artista Juan Navarro.
Actualmente, aunque aún no inician los cursos, las inscripciones siguen abiertas. La edad es de 12 años en adelante y tendrá un costo de 30 pesos por clase. Los materiales se pedirán dependiendo de la disciplina en la que quiera desarrollarse el alumno.
Las inscripciones son en el Centro Cultural de Ajijic, de las 10:00 de la mañana a las 3:00 de la tarde; para más información comunicarse al 3321170383.
Dionicio Morales presentó su segundo libro “El Remolino”. Foto: Arturo Ortega.
Sofía Medeles– “El Remolino», segundo libro del artista de Ajijic, Dionicio “Nicho” Morales, fue presentado el pasado sábado 9 de abril, en el Centro Cultural, entre cuentacuentos, degustación de tamales, atole y ponche.
Este libro, según lo que se dijo en la presentación, es un cuento que incluye elementos étnicos y prehispánicos, arte, la vida rural de Ajijic, y sencillez sin pretensiones. Adelantaron que el texto invita a ponerse en contacto con el niño interior, recuperarlo y recordar lo que es vivir la infancia.
Los escritos de Nicho se pueden comprar en su galería La Peña de Santos Rico, ubicada en la calle Constitución #16, en el centro del Pueblo Mágico.
Dionicio Morales, es un pintor y escritor de Ajijic, con dos libros publicados, y uno de los fundadores del Centro Cultural de la delegación.
En el Centro Cultural de Ajijic ya se pueden observar las mesas del nuevo restaurante. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles- Se rentó un espacio en el segundo piso del Centro Cultural de Ajijic (CCA), así como una pequeña parte de la explanada frente al recinto, para instalar un restaurante.
El administrador del CCA, Héctor Hinojosa, comentó que esos permisos y la renta fueron otorgados por el Ayuntamiento de Chapala y que esa área del segundo piso estuvo adecuada para ser un restaurante desde que se levantó el recinto, contando con una barra y un espacio para muebles de cocina.
«Si cualquier persona va a una galería, a un centro cultural o un espacio de arte en la ciudad, siempre hay un espacio designado para una cafetería o una fuente de sodas. Cuando se construyó el centro cultural se tenía esa idea para obtener recursos y por eso se adecuó el espacio para esto. Cualquiera que lo haya visitado se podrá dar cuenta que siempre estuvo el espacio para la cocina y las mesas», aseguró Hinojosa.
El administrador añadió que por la renta del espacio se cobran tres mil 500 pesos y que, además, la propietaria paga el espacio frente a la explanada para colocar mesas, las cuales, está dispuesta a retirar cuando haya eventos.
Desde que entró en funciones el fin de semana pasado, el restaurante llamado “4 Estaciones” causó polémica debido a que hubo opiniones en contra de este, tanto por el lugar en el que está, como por las mesas que se colocaron fuera del CCA. Este espacio, con anterioridad, ya había tenido un restaurante en servicio.
Finalmente, Héctor invitó a las personas inconformes a visitar el lugar para percatarse de la calidad que se maneja y a reflexionar que es un atractivo para que los turistas visiten el Centro Cultural.
Centro Cultural de Ajijic, ubicado en la Plaza Principal de la delegación.
Sofía Medeles.- La falta de mantenimiento por varios años ha causado un visible deterioro en el Centro Cultural de Ajijic (CCA), señalaron los artistas Jesús López Vega y Juan Navarro quienes cuentan con murales en el recinto.
López Vega, el autor de “El nacimiento de Teo-Michin-Cihualli” -el cual se encuentra en el techo de las escaleras del Centro Cultural-, mencionó que, en los 17 años del mural, no se le ha dado mantenimiento ni retoque, pese a ser considerado como acervo del estado.
“Fue gracias a la convocatoria del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) que se pudo realizar el mural. Un programa del estado, lo cual le da mayor reconocimiento, pero desde su realización en el 2006, no ha habido iniciativa para retocarlo. Las humedades del techo ya empiezan a ser un problema para la pintura. Se necesita urgentemente poner sellador en el techo”, compartió.
El artista comentó que no solo es en el mural, si no que el edificio presenta muchas deficiencias. Entre ellas, un ajuste en la acústica, habilitar en forma la tercera planta para talleres y arreglar la zona al aire libre en el tercer piso.
“Uno como fundador se da cuenta, varios directores han pasado sin darse cuenta de que el arte necesita mantenimiento, sobre todo el de instituciones públicas. Siempre se ha presumido que Ajijic es cuna de artistas, pero se necesita dinero para mantener monumentos, más ahora que es Pueblo Mágico, y que el CCA es un sitio de interés turístico”, aseveró.
Por su parte, Juan Navarro comentó que sus dos murales, “Evolución”, ubicado en la cúpula de la entrada, y “Venimos de Aztlán”, situado en la rampa de entrada, no necesitan de intervenciones mayores, sólo de una ligera limpieza, y un retoque con barniz.
Por otro lado, como profesor de talleres en el Centro Cultural, afirmó que sí hay necesidades, por ejemplo, una tarja, una techado para la parte exterior del tercer piso, un pequeño horno; no obstante, dijo que tiene entendido que estas necesidades ya están contempladas en el plan de trabajo de los encargados del recinto.
El administrador del CCA, Héctor Hinojosa, comentó que al recibir el edificio las carencias en la infraestructura y la longeva falta de mantenimiento, era percibida a simple vista.
“Se recibió en malas condiciones, aparentemente no se hizo nada en las administraciones pasadas. No hay impermeabilización, no se limpiaron canaletas, lo que ocasionó que se filtrara el agua al mural de Jesús López Vega”.
Agregó que el presidente municipal de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, ya está al tanto de las necesidades, y que él confía en que va a apoyar mejorando los espacios culturales, al ser uno de los atractivos turísticos de Ajijic.
“Ya hay un plan de trabajo que se hará de poco a poco. Aunque las actividades han estado paradas por la situación de la pandemia, pero se han logrado reunir recursos de talleres, exposiciones, entre otros eventos, con los que se empezará a trabajar”, comentó Héctor.
Por su parte, la directora de Comunicación Social, Elizabeth Oropeza Silva, añadió que no existe como tal un presupuesto exclusivo para el mantenimiento del CCA, sin embargo, sí hay uno para eventos culturales del municipio, que se destina a los proyectos de diferentes áreas de la cultura.
El Centro Cultural de Ajijic tendrá a personal del INE trabajando del 24 al 29 de noviembre, de las 9:00 a.m. a las 4:00 p.m.
Sofía Medeles (Ajijic,Jal.)- Personal del Instituto Nacional Electoral (INE), se encontrará en el Centro Cultural de Ajijic (CCA), para que los ciudadanos realicen trámites, tales como renovación, trámite o reposición de credencial de elector.
Los días que estará en funciones el INE en el CCA serán: del 24 al 29 de noviembre, -exceptuando 27 y 28, ya que es fin de semana-, de las 9:00 de la mañana a las 4:00 de la tarde. Se estarán expidiendo fichas para turnos, según el orden en que vayan llegando las personas, informaron autoridades.
Juan Navarro junto a su obra “Venimos de Aztlán”.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Tras un año de trabajo, el pasado lunes 27 de septiembre se inauguró el mural “Venimos de Aztlán” realizado por el artista nativo de Ajijic y docente de arte, Juan Navarro. La obra, ubicada en el Centro Cultural de la delegación, justo a la entrada del recinto, plasmó una mezcla de contexto histórico de los ancestros y elementos que identifican al poblado.
El artista, con aproximadamente 50 años de carrera, aseveró que su creación es una aportación al pueblo, ya que considera que en la delegación faltan datos históricos de la fundación de las comunidades a la vista de las personas que busquen conocer sobre los antepasados, y que incluso le puede servir a las nuevas generaciones de estudiantes para apoyarse en la información que proporcionó.
En una modesta celebración se inauguró el mural, con limitados asistentes, entre ellos el director del Centro Cultural de Ajijic (CCA), Alejandro Martínez, la regidora Edith Gisela González Rodríguez, y el director del Centro Cultural Antigua Presidencia Armando Raygoza, que fueron quienes realizaron el corte del listón, para posteriormente pasar a degustar bocadillos y escuchar música interpretada por Juan Navarro.
En cuanto a la técnica, el creador comentó que se trata de un mural sobre seco con acrílico, siendo este el segundo al ingreso del centro cultural –el primero, se realizó mientras Efrén González era el director, se sitúa en la cúpula que se visualiza al entrar al recinto-además mencionó que se financió entre aportaciones voluntarias del ayuntamiento, de personas particulares y una parte del material que él mismo donó.
Finalmente, agradeció el apoyo de sus donadores, así como del director que le permitió colocar su aportación en el espacio donde se encuentra, y espera que sea de ayuda para que las nuevas generaciones conozcan la historia de su poblado.
PARA SABER:
En el mural se pueden observar elementos que hacen alusión a la cultura Ajijiteca como fruta del área, entre ellas, chirimoya, chayote, especies acuáticas de consumo y el tecolote, haciendo referencia al barrio tecoluta, el cual, Juan Navarro compartió que es uno de los más viejos de México, y como algunos viajeros de Aztlán, decidieron quedarse al ser bien recibidos por las tribus que habitaban Axixic.
El ex director del Centro Cultural de Ajijic (CCA), Alejandro Martínez Velázquez seguirá gestionando actividades que promuevan la cultura, aunque será de manera independiente. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)– Para el ahora ex director del Centro Cultural Ajijic (CCA), Alejandro Martínez Valázquez, lo más difícil durante los tres años que estuvo a cargo de uno de los recintos culturales más importantes de la población, fue la pandemia por Covid-19 (que los mantuvo cerrados por poco más de un año) y la falta de apoyo por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco.
“Trabajamos como pudimos, con la falta de apoyo del Gobierno del Estado, mantuvimos el pago a los maestros que aquí impartían clases, y por lo mismo, solo uno podía dar su aportación, lo que nos bastó para tener limpio. Ya con la pandemia nos fue más difícil porque tuvimos que cerrar, y el Centro también se mantenía con las aportaciones y comisiones de las exposiciones”, explicó.
Aun así, aseguró que el trabajo que realizó lo dejó muy satisfecho, ya que las personas le expresaban buenos comentarios en el libro de firmas que está a la entrada del CCA; pese a que hubiese querido realizar más actividades culturales, se siente feliz.
El entrevistado, aprovechó para agradecer a su equipo de trabajo; también comentó que, espera que las personas que ya entraron a trabajar respeten la agenda de exposiciones que está llena hasta el siguiente año, el 2022.
Como consejo al nuevo director, pidió dé espacio y difusión a los artistas locales, cuide el museo, ya que es un patrimonio del pueblo, así como la colección de arte del segundo piso, que es una recopilación de varios creadores de Ajijic.
Para finalizar, Alejandro Martínez Velázquez, informó que seguirá realizando promoción cultural de forma independiente, ya que tiene varios proyectos en puerta, como una venta de arte una vez al mes por la calle Revolución, donde se instala el tianguis de los miércoles en Ajijic.
“Uno de los que más tengo formado (proyectos culturales), y en el que cuento con ayuda de la Asociación de Artistas de Ajijic (ASA), es que un sábado al mes, la calle del tianguis (Revolución) se llene de artistas. No se pudo concretar con este gobierno, pero esperemos que el próximo sea más accesible. Los artistas necesitan una forma de apoyarlos para seguir con su economía; en Ajijic hay potencial y cultura que se debe promover”, finalizó Alejandro.
Centro Cultural Ajijic (CCA).
Caminaba sobre el empedrado de una de las calles que llevan al jardín principal de Ajijic viniendo del oriente, era una tarde fresca del sábado 21 de agosto de 2021. Justo al llegar a la plaza sonaron las campanas de la Parroquia de San Andrés, patrono de Ajijic, como dándome la bienvenida. Me dirigía hacia el Centro cultural para luego escribir una crónica, como parte del taller que impartió María, en grupos acudimos a distintos sitios de Ajijic; a mi me tocó ir al Centro Cultural.
Al subir la escalinata se mezcló el sonido de las campanas con las notas del acordeón y un teclado que amenizaban el evento al interior del Centro Cultural. Apenas ingresaba al recinto me quedé atónito, cautivado por el ambiente que se vivía, había mucha gente, como si fuera una fiesta. En realidad lo era, ¡era una gran fiesta!
Poco a poco fui recobrando conciencia y comencé a observar que se trataba de una exposición pictórica, distintos autores plasmaron su talento con diferentes técnicas en las obras que ahí se exponían.
De pronto dijo María: “mire, es doña Lupe de San Cristóbal”. Los dos nos acercamos y efectivamente era el retrato de doña Lupe Ramos Escoto, que cargaba en sus hombros un gran leño, seguramente para con él, encender fuego y cocinar.
María tomaba fotos, yo también tomé algunas; luego nos dirigimos a la planta alta y desde ahí pudimos contemplar el armonioso ambiente entre las personas que se encontraban en la plaza principal.
Volvimos a la planta baja, tomamos más fotos y dimos otro breve recorrido, para entonces ya nos acompañaba Teresa, la tía de María. La gente disfrutaba, se movía lento, lo suficientemente lento como para apreciar cada obra que ahí se exhibía. Unas jovencitas con uniforme escolar ofrecían amablemente bocadillos a los visitantes. El tiempo transcurrió muy rápido, como transcurre cuando nos atrapa una grata emoción.
Ya para salir, me detuve frente a los músicos, no me quise perder, aunque fuera por un momento el deleite que brindaban dos jóvenes, que con acordeón y un teclado daban más vida a esa cultura viva que alberga el Centro Cultural de Ajijic, Jalisco.
Nota del editor:
La Crónica: EL CENTRO CULTURAL DE AJIJIC, es uno de los textos elegidos por el equipo de redacción de este medio de comunicación, como parte del taller de crónica impartido por María del Refugio Reynoso Medina, con motivo del décimo aniversario de Semanario Laguna.
Una Mujer bailando en el CCA Ajijic.
Al subir las escaleras del Centro Cultural Ajijic (CCA), en este sábado vespertino y nublado, donde el centro de la población está lleno de nacionales y extranjeros, que verbalizan altisonantes voces –unas carraspientas, otras más claras-, al subir las escaleras –decía-, una música de acordeón y teclado evocan nostalgias francesas (Edith Piaf, Aznavour, Gilbert Becaud), da la bienvenida entre el desenfado de los movimientos alegres de varias femeninas que ondulan sus cuerpos al compás de los sonidos.
El ambiente es festivo, alegre y disipado; risas y voces fluidas por doquier se escuchan, pasos que vienen y van entre el ondear de los vestidos elegantes. En los muros de las dos salas y los dos corredores de exhibición, cuelgan las obras plásticas, las fotografías y las esculturas en bronce. Óleos, dibujos a lápiz y carboncillo, acuarelas y fotografías, cubren las paredes en una diversidad de formas y colores, e incluso de estilos.
Llama la atención el dibujo a lápiz de Frida Kahlo: toda negra la figura, estéticas las onduladas formas de su cuerpo que lo cubre un oscuro vestido y un rebozo difuminado; pero la vista se detiene en su rostro, donde su eterna queja se cristaliza en el blanco de sus ojos y pómulos que encienden la ira de su inconforme alma.
La decoración del primer piso desborda la lluvia de un multicolor arreglo de papel picado que le da un aire de festividad y de fiestas patrias. Los radiantes rojos, amarillos, azules, naranjas y demás, se mueven frenéticos por el fuerte viento que leve deja los ramalazos del ciclón Grace, que azota las costas del Golfo de México. Algunas chicas ofrecen tequila, mezcal y unos raquíticos bocadillos que muy pocos les hacen aprecio.
Un cartel anuncia una interminable lista de expositores y, algunos de ellos, comparten con los presentes. Allí está Jesús López Vega, con un soberbio óleo sobre mazonite, titulado “El Mictlán. Paraíso de los muertos”. Las escenas del cuadro muestran una explícita denuncia y crítica social a las estructuras dominantes, que con su vertical hegemonía reproducen el poder. Angelitos obesos, la capilla y los templos, perros en actitud de alerta, figuras zoomorfas prehispánicas, diablos y brujas, calaveras y catrinas, esqueletos famélicos, embriaguez y goce del cuerpo; al centro, los representes del poder simbólico y, alrededor, los despojos de seres humanos sin valor alguno.
Por allí deambula Isidro Xilotl, El Chivo, artista de San Juan Cosalá, por allá conversa Mario Ramos, excelente artista del hiperrealismo; más allá, las significativas fotografías de Xill Fessenden. Una de ellas, muy especial, donde una venerable anciana, cabizbaja y de perfil, carga en su hombro izquierdo y sujeta con la misma mano, una larga y curva rama gruesa de guamúchil, que contrasta con las oscuras rayas de su rebozo. Dice una voz que la modelo es doña Lupe, originaria de San Cris.
El director del CCA comparte con algunos invitados, entre breves sorbos de tequila del cóctel de bienvenida, ríen y se ponen serios. Platican de no sé qué y adoptan poses de actuación. Viste saco formal entre café y verde, pantalón de mezclilla nuevo que se arruga de la parte posterior de las rodillas y, luce unos impecables zapatos cafés que a todas luces se ven nuevos.
-Aquí es otra cosa, no es como en Jocotepec-, dice una voz cercana que le resulta singularmente significativo este ambiente cultural. Una mujer se desplaza al ritmo de la música en un espacio corto, entre sensuales movimientos y voluptuosa demostración; baila sola y sus anchas caderas evidencian su abundancia a través del vestido que se unta a sus carnes.
-Ni modo que no nos echemos este taco de ojo-, dijo otra voz que intentó en vano ser inaudible.
Entre el público asistente irrumpe una sayaca, provocando con su especial vestuario, risas disimuladas entre los que desconocen esta tradición de carnaval. Luce un sombrero plateado adornado con tres flores, dispuestas al frente; la máscara lleva pintorreteada las mejillas y pómulos, una alargada y puntiaguda nariz, cejas curvas embarradas de negro, dientes azabaches y una ancha boca que muestra descarada una soberana dentadura. Su vestido y enagua son blancos, y encima lleva una cortina rosa arrugada y enredada del cuello a las rodillas; un cordel blanco ciñe su ancha cintura de donde penden un colguije de muñecos despatarrados. Al final, sobresalen las negras y puntiagudas botas y, la mano derecha, toca levemente su collar de bolas rojas y hojas verdes de cerámica.
Muchos no ven las obras, sólo dialogan en parejas o en grupos de tres dando pequeños sorbos a las bebidas preparadas; otros van desfilando por los espacios de la galería y se detienen para observar las obras artísticas.
-¿Y eso qué es? Salta una voz que pregunta intrigada por no entender el contenido abstracto de una pintura. Otro intenta explicar sin ir más allá de sus evidentes limitaciones.
Al subir las escaleras está una extranjera de alta estatura, cuerpo delgado y estético, ataviada con un vestido largo de encajes negros y blancos. Su voz es clara en las palabras sajonas que habla, pero su rostro atrae más la atención porque es delicada y tierna su mirada. Bien podría ser una modelo para un Modigliani contemporáneo.
La inauguración de la exposición continúa, muchos siguen departiendo medias verdades y verdades completas. Llegan las siete de la tarde de este sábado 21 de agosto de 2021, y se evocan las dos imágenes que se ven desde el balcón del CCA: a la derecha, la capilla de la Virgen del Rosario y, a la izquierda, el templo parroquial de San Andrés de Ajijic, patrimonios edificados de larga historia, cuyas páginas registraron los testigos del pasado.
Por el lado norte, el exuberante y frondoso paisaje de la montaña que absorbe los últimos rayos de sol que bañan de luz el agonizar de esta tarde.
Nota del editor:
“Los pasos que llevaron al Centro Cultural Ajijic”, es uno de los textos elegidos por el equipo de redacción de este medio de comunicación, como parte del taller de crónica impartido por María del Refugio Reynoso Medina, con motivo del décimo aniversario de Semanario Laguna.
Una parte de los artistas invitados durante la exposición, y la regidora Edith Gisela González Rodríguez.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Con una exposición de obras de más de 50 artistas, el Centro Cultural Ajijic (CCA) celebró su aniversario 17, la cual fue considerada “la exposición más grande”, según las palabras del director del recinto cultural, Alejandro Martínez.
“Me pareció muy bien y creo que fue de las mejores que ha habido aquí. La intención fue atraer a todos los artistas de Ajijic a participar, desde los que llevan tiempo exponiendo en el CCA hasta los que casi no se acercan”, comentó el director del recinto cultural y describió este momento como increíble, desde el performance hasta los bocadillos.
Alejandro, aseveró que además de celebrar el aniversario de inauguración del recinto, lo hizo también porque es una de las últimas exposiciones que organiza, antes de dejar el cargo el próximo 30 de septiembre. Asimismo, acotó que los preparativos salieron un poco del presupuesto, pero nada significativo.
El director del CCA agradeció a los artistas con trayectoria por asistir, también a los talentos emergentes y jóvenes por exponer sus creaciones en el recinto; a los jóvenes del Centro de Estudios Tecnológicos en Aguas Continentales (CETAC) de Ajijic, por ayudar con la elaboración de bocadillos.
Alejandro Martínez aseguró que se irá del cargo contento, ya que pese a haber estado cerrados aproximadamente año y medio –por la pandemia y por la remodelación de la explanada de la plaza, que no permitía el acceso al centro- pudo realizar exposiciones de calidad.
El dato:
La exposición en el CCA estará “colgada” hasta el 9 de septiembre, de lunes a viernes de 9 de la mañana a 7 de la tarde. Sábados de 9 am a 2 pm.
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