Jocelyn Cantón (San Antonio, Jal.).- Según un sondeo realizado por Laguna, los pobladores de San Antonio Tlayacapán se encuentran molestos por la desatención en su malecón.
Los quejosos argumentaron que es un espacio que se tiene en el olvido, en el cual no se han visto mejoras desde hace años, ya que consideran que el gobierno municipal de Chapala sólo hace trabajos de reahabilitación en la cabecera municipal.
Sus quejas comprenden la cerca caída junto a la cancha de básquetbol, la cual “era un peligro, porque tenía alambres y podían pasar accidentes”, señalan inconformes.
“Tiene cerca de dos meses que están esos alambres ahí. También, siempre las palmeras y el pasto están secos, porque dejan a sus vacas sueltas y se comen las plantas”, expresó Rosaisela Cuevas, vecina de la población.
La entrevistada también reveló que los vecinos en el área se sienten inconformes, ya que no les gusta el ruido.
Juan Pablo Ibarra, comerciante local, mencionó que los fines de semana los visitantes dejan mucha basura y no respetan ni cuidan de los espacios públicos. Además, señaló que muchas veces por las noches no tienen ni luz.
“El pasto siempre está bien seco. Siempre se gastan el dinero en Chapala. También dijeron que iban a arreglar la plaza y sigue igual”, indicó Ibarra.
Elena, vecina de la población, manifestó que hubiese sido mejor que invirtieran en ese espacio en lugar de remodelar la plaza de Ajijic. “No hay ni sombra y así quieren que venga gente. El tule ya no deja pasar ni a los pescadores”.
Jocelyn Cantón (Ajijic,Jal.).- Todo listo para la decimoprimer edición de la Verbena Jamaica del Pasado a realizarse el domingo 20 de marzo en la plaza principal de Ajijic.
El acontecimiento rescatará las tradiciones de las llamadas verbenas, que eran reuniones de los pobladores en las plazas de los pueblos donde se vendía comida, bebida, y se jugaba a la lotería y a otros juegos tradicionales como se hacía hace más de 120 años.
Para lograr el ambiente de aquellos años, las luces de la plaza se apagarán para dar pasó a la luz de las velas, las cuales serán colocadas en los diferentes puestos de comida.
Habrá toda clase de antojitos mexicanos cocinados a la usanza antigua en carbón, y se servirán en platos de barro o vidrio, informó el director del grupo Pasión de Cristo, Eduardo Ramos Cordero.
En el suceso que pretende concluir a las once de la noche, no faltará el arroz con leche, las morelianas, el ponche de granada, los buñuelos, entre otras delicias, todas ellas a la venta.
Los que acudan a la “Verbena Jamaica del Pasado”, pueden llevar ropa normal o ir vestidos de forma tradicional, que en el caso de las mujeres, sería con falda larga, blusa y reboso, y en el de los hombres, con sombrero y camisas de manta.
Durante la verbena, se realizará el papaqui, festejo donde los presentes comienzan a romperse cascarones de huevo con confeti en la cabeza. Los cascarones pintados se estarán vendiendo en el lugar, para que nadie se quede sin participar en la tradición.
Para saber:
El papaqui viene de náhuatl papaquiliztli, que significa “festejo” o “diversión” para darse a los demás con lo mejor que tenemos, explicó Ramos Cordero.
Hugo Zamora (Jocotepec, Jal.).- Peregrinos de San Juan Cosalá partieron en tres grupos hacia Talpa de Allende, Jalisco, para ver a la Virgen de Talpa. El recorrido hasta la Basílica de Nuestra Señora del Rosario se hizo a pie, por lo que los fieles tuvieron que sortear varios obstáculos de naturaleza agreste.
El primero de los grupos fue liderado por Guillermo Verar, y partieron el día lunes siete de marzo. El segundo grupo salió el martes ocho de marzo, y estaba liderado por Santos González. Finalmente, el jueves nueve de marzo empezó el recorrido el de Regina Medina y Esperanza Xilonzóchitl. La intención era reunirse en Talpa para entrar todos juntos a la celebración de la eucaristía.
A las 10:00 de la mañana, se llevó a cabo la celebración de la misa a cargo del señor cura de San Juan Cosalá, Gabriel Becerra López, quien insistió a los peregrinos en construir un camino de amor, donde la unión sea la fuerza que permanezca en cada uno.
“Con sólo mirar a la virgen de Talpa, las dolencias cesan. Al ver ese tierno rostro, sus manitas en señal de piedad, su preciosa vestimenta, hace que el cuerpo tiemble de emoción. Más aún cuando se ha recibido algún favor”, expresó uno de los peregrinos.
Redacción (Jocotepec. Jal.). El Teatro Municipal Antonia Palomares ( antes Auditorio Antonia Palomares) presenta la obra de teatro: “Idiotas Contemplando la Nieve”, después de años de no presentar ninguna obra de teatro en el recinto.
La obra dirigida por Lucia Cortés se presentará el viernes 11 de marzo a las ocho de la noche. La entrada al recinto, recientemente remodelado, tiene un costo de 30 pesos por persona.
La representación retrata el comportamiento acelerado y egoísta en el que vivimos, un mundo en el que lo más importante es tener cosas materiales que nos llenen nuestros vacíos espirituales, según reza la reseña en el póster de publicidad.
El titular de Cultura Carlos Cuevas manifestó que debido al mal uso que anteriormente se le daba al Teatro, la agenda del mismo estará a cargo de la dirección de Arte, Cultura y Tradición de Jocotepec.
Añadió que el teatro ubicado en la zona centro de la cabecera municipal de Jocotepec, tiene nuevo reglamento para evitar el incorrecto uso de la instalaciones.
Pasado el tiempo de la desgracia del jefe Chapalac con su hija, la comunidad había sepultado esa historia. Chapalac se casó varias veces con la intención de engendrar un varón, fallando en cada ocasión. Después de muchos intentos, los dioses le cumplieron su deseo, y lo llamó igual que él.
Al llegar a la cuarta generación, uno de sus bisnietos heredó el parecido físico y un corazón de guerrero para conseguir sus triunfos. Era el mejor en todo, cazador y nadador, por eso le pusieron el mismo nombre como su bisabuelo, Chapalac. Creció sabiéndose el protegido de su padre, el más viejo.
El joven Chapalac estaba en la flor de su edad, tan osado y valeroso, como déspota y engreído, igual que murmurador y maldiciente. Todas las tardes, después de ayudar a su padre en la labor, se iba a nadar y admirar en la laguna a los patos, gaviotas y garzas que jugaban con sus delgadas patas en la alfombra de lirio. No se cansaba de admirar la belleza imponente de ese espejo nacarado.
En el poblado, las tribus eran gobernadas por guerreros valiosos. Ellos, con gran espíritu, cumplían con las labores más pesadas. Tenían la obligación de pescar más que los otros, cultivar más terreno que nadie y en ocasiones proteger y cuidar a las serpientes de agua o de tierra, además de recibirlas con bien, ya que si las espantaban, era señal de mal agüero. Cuando alguien mataba a una serpiente, las buenas cosechas se evaporaban y la pesca disminuía. Para que no sucediera eso, ofrecían ofrendas en la isla del lago como utensilios de barro, ollitas, puntas de flecha, figurillas, jícaras con masa y sangre de venado, además de un poco de sangre de su propio cuerpo. Y se escuchaba las melancólicas notas del caracol.
Si el guerrero era elegido por alguno de sus dioses, se le daba a conocer al brujo de la tribu. Y cuando el elegido se dada cuenta de la decisión de los dioses, era sometido a una prueba final. Chapalac fue el elegido y tenía que agradar a la luna durante dos noches, quemando copal, danzando y cantando himnos al dios que lo había elegido. Ya pardeando la tarde, Chapalac se dirigió a la prueba final. Se quedó idiotizado contemplando aquella escultura enigmática y polvorienta que custodiaba la calle principal del poblado. De esta manera se llevó prendida en el pensamiento aquella fantástica imagen.
El destino estaba marcado para el gran jefe, ya que su bisnieto Chapalac quedó enamorado de esa fiereza que la escultura reflejaba. Así era su alma que veía claramente en esa cosa inerte.
Dicen que las miradas matan desde el primer instante, pero creo que la venganza vino desde el más allá. Pues el gran bisnieto de Chapalac, el elegido para dirigir a su tribu, en lo profundo de sus ojos dejó un pedazo de noche y su imagen de belleza y fealdad que recordaba, en cada nota del caracol, en cada cántico y en cada reverencia que hacía la luna.
No se desprendió por ningún momento de la escultura de la mujer con cara de león y cuerpo de ninfa. Hasta que por fin, pasada la media noche, vio con gran asombro acercarse por la orilla a una mujer de vestido blanco y holgado, de cabellos largos, semblante raro y con un gran parecido a la escultura que se encuentra en la calle principal. Chapalac le habló y la invitó a adorar juntos a la luna. Ella, callada y taciturna, se dejó guiar. Dejó en el piso un tambache que traía cargando y, de pronto, ya estaban danzando al ritmo de viento y de las imprescindibles olas. No hubo momento de descanso. Cuando el paisaje empezaba a tornarse más oscuro y los ambientes estaban a flor de fuego, ella desapareció en un parpadeo.
Al día siguiente, él tenía que seguir agradando a la luna para ser el hombre guía de su pueblo, continuar con la tradición que por generaciones les había pertenecido pero que nunca se les había otorgado. En esa hora, cuando los cerros terminaron de comerse al sol y se tornó más azul el cielo, había contemplado el atardecer más bello de su vida. Resignado, encaminó sus pasos en busca de su amada. Llegó al lugar destinado a terminar con su enmienda. Quería volverla a ver y sentir entre sus dedos sus cabellos y aliento húmedos, y sus piernas firmes como rocas, también húmedas, sin importarle su rara belleza que se asemejaba bastante con a la escultura de la cual se enamoró.
Empezó el ritual poniendo copal en los cuatro puntos cardinales y danzando. Se quitó su calzado para entrar a la laguna. Quería tocar el caracol con el agua a la cintura, para alejar a los espíritus. La luna estaba más redonda y plena que nunca. El olor a humedad invadió la atmósfera. Pero a la misma hora como había sucedido el día anterior, apareció ella con su vestido blanco y ese afrodisíaco olor a humedad. Ella llegó hasta donde él se encontraba. Acarició la desnudez de sus brazos, rozó sus mejillas con su húmedo aliento y lo tomó de la mano en dirección a la laguna. Él no se resistió a su profunda humedad. La siguió sin temor, ya que era un gran nadador.
Ella lo dirigió caminado entre piedras, olas y lirios. El lago era un enigma tranquilo en su superficie y traidor en sus entrañas, pero el lugar sagrado para ella les llegó a las rodillas, a los muslos, a la cintura, mientras sus cómplices miradas se fundían en una, y el líquido dulce del lago se volvía cada vez más espeso. El agua iba en ascenso. Llegó al pecho y se detuvo a la altura de la boca. Chapalac reaccionó demasiado tarde. Ella besó sus labios y ambos desaparecieron en el fondo de la laguna con las corrientes encontradas.
Hugo Gustavo Zamora Medina / Domingo Márquez– (San Juan Cosalá).- La delegada de San Juan Cosalá Lola Carvajal anunció que se instalarán tres nuevos topes en la carretera por petición de la población, ya que se reunieron firmas para que lo autorizara el presidente de Jocotepec, Manuel Haro, quien en un principio se opuso a su instalación.
La delegada explicó que estos topes estarán mas adecuados para que los “automovilistas puedan pasar con regularidad”, y dejó abierta la posibilidad de que se retire el tope que esta en la carretera esquina Matamoros.
Los tres nuevos topes estarán a la entrada de San Juan Cosalá (lado poniente), en donde estaba uno años atrás; el siguiente en el tramo carretero denominado “El Crucero”, esquina Porfirio Díaz y uno más en la carretera, esquina Vicente Guerrero.
Por otra parte, la población ha pedido a “gritos” la reparación del tope ubicado en el tramo carretero en la entrada de San Juan Cosalá (lado oriente) debido a su mal estado, sin embargo personal del Ayuntamiento sólo ha decidido pintarlo.
Dicha acción causó polémica entre un sector de la población, quienes argumentaron que «en lugar de sólo pintarlo lo hubieran reparado», ya que ha ocasionado accidentes, sobre todo a ciclistas.
«Al lado del tope se encuentra una tapa de registro de drenaje en desnivel lo que ha ocasionado que los ciclistas pierdan el equilibrio y terminen en el suelo», señaló un vecino del lugar.
Otros ciudadanos manifestaron que el tope tiene como función evitar el exceso de velocidad, y así aminorar accidentes, ya que el pueblo se encuentra dividido por la carretera, y las personas adultas y niños cruzan continuamente.
“No estoy en contra de ellos (de los topes en la carretera), al contrario, exijo que al menos tengan tres características: que estén bien pintados; que tengan un tamaño definido; que no sean tan grandes que afecten la suspensión de los coches, o tan pequeños que no logren su propósito (frenar los coches), y finalmente se coloquen en lugares correctos, manifestó un vecino del lugar, quien prefirió el anonimato.
Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá.).- La delegada de San Juan Cosalá, “Lola” Carvajal, manifestó que busca mejorar la imagen del pueblo comenzando por retirar el material de construcción, instalaciones en vía pública y vehículos abandonados o descompuestos.
La delegada indicó que habrá sanciones administrativas, sin embargo dejó en claro que esto se hace con la intención de evitar accidentes y cambiarle la cara a las calles del pueblo.
“Como siempre, la actitud y el compromiso de todas las personas de San Juan Cosalá será el mayor activo para cambiarle la cara a sus calles y brindarles mejores espacios a nuestros hijos. En este sentido, se pretende evitar accidentes y sanciones administrativas, retirando materiales de construcción, desechos, obras o instalaciones en vía pública, y se piensa retirar también vehículos abandonados o descompuestos”, explicó la delegada.
Añadió que es necesario sensibilizar a la población para que deposite los desechos en los lugares y los días autorizados. De no ser así, ella tomará su triciclo y recogerá la basura para evitar un mal aspecto en la comunidad.
La delegada anunció que la semana pasada “se dieron a la tarea de juntar firmas” para pedir al presidente la instalación de nuevos topes, debido a la necesidad de estos elementos de tránsito en la carretera que cruza San Juan Cosalá.
Al igual, dio a conocer que se tiene pensado ponerle reja al puente de Narciso Mendoza, ya que por ahí pasan los niños entre aguas negras y basura.
“Lola” Carvajal manifestó sentirse contenta de tener la confianza de la comunidad, ya que, según dijo, la han aceptado muy bien y su disponibilidad siguen en pie.
Jocelyn Cantón (Chapala, Jal.).- El Instituto de Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco (IDEFT) integrará nuevos cursos que se especializarán en cuestiones turísticas manteniendo un costo mínimo por materia.
El convenio que fue firmado por IDEFT, DIF y el Ayuntamiento Municipal de Chapala, certifica las nuevas clases de cocina internacional, terapia de spa, inglés, francés, entre otras.
El plantel regional, ubicado en Ajijic y que abarca 17 municipios de la Región de la Ciénaga, abrirá inscripciones cada mes y todos los cursos a impartir serán validados por la Secretaria de Educación Pública (SEP).
Los instructores encargados de los cursos vendrán de Guadalajara e impartirán clases a todo tipo de público. El alcalde de Chapala, Javier Degollado González, señaló que también se capacitará a la Policía Turística para que pueda brindar un mejor servicio.
Redacción (Ajijic, Jal.).- El gobierno municipal de Chapala pretende reabrir el Centro de Asistencia Infantil Comunitario (CAIC) de Ajijic, el cual cerró la pasada administración por falta de alumnado.
La única condición para reabrir la guardería es que se inscriban 48 alumnos (16 por salón), ya que cuando fue cerrada sólo se contaba con 13 alumnos que eran instruidos por dos educadoras.
La actual presidenta del DIF Chapala, Elizabeth Genoveva Guzmán Pérez, manifestó que si se logran juntar los 48 alumnos es con seguridad que se vuelva a reabrir el centro que tenía su domicilio en el DIF Ajijic, ubicado en el fraccionamiento La Floresta cerca del lugar conocido como Los Carriles.
De reabrirse el centro, se seguirán cobrando 400 pesos; no obstante, al niño se le darán sus alimentos, entrarán a las nueve de la mañana y las mamás los podrán recoger hasta las tres treinta de la tarde, externó Guzmán Pérez.
“El CAIC se descuidó. Había tres maestras para el poco alumnado. Los recibías a las 9 y los papás tenían que recogerlos a la una de la tarde, situación que se complicaba con sus trabajos”, dijo la presidente del DIF.
El dato:
El argumento que dio la pasada administración para cerrar el centro fue que no había presupuesto para continuar con las clases. La solución: cambiar el alumnado al CAIC de San Antonio Tlayacapan. Cada alumno pagaba 400 pesos al mes, sin embargo, con esos ingresos la institución, que también bridaba desayuno a los infantes, no se podía sostener.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala