Hugo Gustavo Zamora Medina, (San Juan Cosalá, Jal.).- La Arquidiócesis de Guadalajara mandó a un nuevo sacerdote para ayudar en las funciones pastorales en la comunidad de San Juan Cosalá como vicario parroquial, dijo el nuevo sacerdote en las misas del pasado domingo.
Llega a la parroquia de San Juan Bautista como Vicario cooperador oficialmente el domingo 13 de marzo, según mencionó la secretaria de la notaria parroquial, y desde ese momento el nuevo padre se planteó el propósito de profundizar el evangelio entre los fieles.
El padre Cesar Oswaldo Gallardo Ramírez, oriundo de San Luis Potosí y radicado en la ciudad de Guadalajara, tiene tres años de haber sido ordenado sacerdote de manos del señor cardenal José Francisco Robles Ortega, el 19 de mayo 2013. Es de la generación y compañero del padre Manuel Xilonzóchitl Saldaña quien está de vicario en Chapala.
Cabe recordar que en esta comunidad vino a oficiar sus primeras misas el 17 de junio del 2013, en el novenario en honor a San Juan Bautista, por lo que ya tenía contacto con esta parroquia. “Estoy contento con encontrarme a gente solidaria y que seguro nos la vamos a llevar bien”, mencionó en la misa de las 8:00 de la noche del domingo 13.
Su primer destino fue la parroquia de la Sagrada Familia en la colonia Agua Blanca de Guadalajara.
Las presentaciones musicales gratuitas se llevarán a cabo en los malecones de Chapala y Ajijic.
Redacción.-(Chapala, Jal.).- Presentaciones artísticas y talleres de danza por parte del Instituto Cubano de Música son algunas de las actividades que presenta el primer Festival de Música Tradicional Mexicana: “Al Son de las Olas”, que tiene como país invitado a Cuba.
El festival organizado por el Ayuntamiento de Chapala comenzó el 21 y termina el 27 de marzo, el mismo contará con presentaciones de grupos de música mexicana provenientes de diferentes estados del país, así como de agrupaciones cubanas.
En la población de Ajijic, del jueves 24 al domingo 27 de marzo se cerró parte de la calle Colón y Morelos para dar vida al andador cultural: “Corazón de Ajijic”, donde usted podrá comprar, comida, artesanía y escuchar presentaciones musicales.
El sábado 26 a partir de las 20:00 horas en el malecón de Chapala se llevará a cabo una noche de fandango, donde habrá música, baile y comida típica.
El viernes 25 se presentará: “Yanin Saavedra” (latin folk) en el ágora del malecón de Ajijic y el sábado 26, la agrupación de salsa: “Combo Tamarindo”; el domingo 27 la agrupación de folklore: “Los Cachicamos” dará un concierto. Las presentaciones son gratuitas y se realizarán en el ágora del malecón a las 19:00 horas.
El domingo 27 de las 10:00 a las 20:00 horas se realizará el Car Fest en el malecón de San Antonio Tlayacapan.
La clausura del Festival de Música Tradicional se llevará a cabo en el malecón de Chapala el domingo 27 a las 18:00 horas.
Aquí el programa de actividades:
Viernes 25 de marzo
-12:00 p.m. Homenaje a Fray Miguel de Bolonia, Parroquia de San Francisco de Asís, entrada libre.
-12:30 p.m. Taller de Tamboreo de arpa por Mtro. Ricardo David Galindo Reyes, Antigua Presidencia, entrada libre previa inscripción.
-16:00 p.m. Conferencia «El origen del mariachi coculense» por el Maestro Pablo González en el Centro Cultural – Antigua Presidencia, entrada libre.
-19:00 horas. “Yanin Saavedra” (latin folk), ágora del malecón de Ajijic, entrada libre.
Sábado 26 de marzo
– A partir de las 12:00 p.m. Visita el andador cultural del “Corazón de Ajijic”.
-19:00 horas. Presentación de la agrupación de salsa: “Combo Tamarindo” en el ágora del malecón de Ajijic.
-20:00 horas. Noche de fandango en el malecón de Chapala.
Domingo 27 de marzo
10:00 -20:00 horas. Car-fest en el malecón de San Antonio Tlayacapan.
12:00 horas. Danza de Sonajeros de Tuxpán, Malecón de Chapala.
13:00 horas. Música Purépecha, Malecón de Chapala.
18:00 horas. Clausura del Festival de Música Tradicional “Al Son de las Olas”.
19:00 horas. Presentación de los “Los Cachicamos”, en el ágora del malecón de Ajijic.
D. Arturo Ortega (Chapala, Jal).- El Jueves Santo se celebró el lavatorio de pies y la representación de la última cena de Jesús con sus apóstoles en una misa que se realizó en el atrio de la parroquia de San Francisco de Asís.
A partir de las 17:00 horas del 24 de marzo, alrededor de 200 fieles fueron testigos cuando el cura, Enrique Monteón Curiel lavó los pies de Jesús y sus 12 apóstoles en la ceremonia religiosa.
Más tarde, ante un cuadro de la representación de la última cena, Monteón Curiel bendijó 13 panes picones y 5 cajas con bolillo que se repartieron durante la comunión.
Jocelyn Cantón/ Domingo Márquez (Ajijic, Jal.).- Se apagó la luz. Manuel España Ramos, quien fue conocido por tener más de cincuenta años de catequista, una vida dedicada al altruismo, defensa de las tradiciones de su pueblo y actos de caridad, falleció la noche del 22 de marzo.
El catequista, una persona muy querida por los ajitecos tenía 71 años de edad y murió a causa de complicaciones de diversos padecimientos como: insuficiencia renal y diabetes, aunque las causas del deceso no han sido confirmadas por los familiares.
La noticia se dio a conocer por diversos usuarios en redes sociales. Las muestras de cariño por parte de los ribereños no se hicieron esperar en la conocida red social Facebook.
Los mensajes publicados recuerdan el legado de Manuel España en el pueblo, sus enseñanzas como catequista, su carisma, entre otras virtudes de “Manuelito”.
Manuel España fue el primogénito de José Rosario España y de doña Julia Ramos. Fue el mayor de nueve hermanos, de los cuales sólo sobreviven siete, y no sólo dedicó su vida a la catequesis, sino también a un sinfín de actividades culturales, además de la cocina.
Tanto fue su amor por este oficio que no descansó hasta poner su propio restaurante, que bautizó como Mánix (para recordar a sus alumnos del catecismo, ya que así es como lo conocían), el cual abrió sus puertas el 23 de septiembre de 1978.
Manuel España comenzó vendiendo camarones afuera de su casa hasta que pudo poner su propio restaurante con la colaboración de sus padres en su domicilio en calle Ocampo número 56.
Su amor por el pueblo fue tal que como lema en su restaurante tienen que cuando vaya una persona del pueblo sólo le cobren la mitad.
Manuel fue sayaco, catequista, cocinero, maestro de baile (hace 40 años tuvo su ballet folclórico), organizador de varias fiestas del pueblo, incluido el Carnaval de Noche, pero no así político, pese a que su madre fue líder en la población, lo que la llevó a ocupar el puesto de regidora en el cabildo de Chapala.
Además, su hermano Oscar ha ocupado diversos cargos públicos y su hermano Héctor España fue el pasado delegado de Ajijic; no obstante, Manuelito, como lo conocen los locales, no tuvo interés en la política.
Sus hermanos Héctor y Oscar España Ramos lo describen como un hombre responsable que siempre fue como su segundo padre y les inculcó el respeto y la honestidad.
“Mánix era el encargado de hacer la comida cuando nuestra mamá Julia se iba a lavar ropa a la laguna”, expresó en una entrevista publicada por Laguna, Oscar, y añadió que su hermano no ha acumulado bienes materiales, pero es millonario en amigos, en felicidad. También dijo que hablar de su hermano era hablar de honestidad, de principios y valores. “Por eso Manuel fue rico y un ser muy especial”.
Por su parte, Héctor España el menor de sus hermanos, recordó en una entrevista días atrás, que Manuel también tenía su carácter: “Una vez cuando tenía seis años y no quería ir a la escuela, aventé un zapato al techo y cuando llegó la hora en que Manuel tenía que llevarme a la escuela, no encontraba el zapato y así fue como me mandó para que aprendiera”.
Redacción (San Antonio Tlayacapan).- Alrededor de 100 personas arribaron a la procesión y bendición de palmas este Domingo de Ramos en San Antonio Tlayacapan.
Los fieles se congregaron en la Unidad Deportiva para comenzar el recorrido encabezado por Jesucristo, caracterizado por Abraham Enciso Mendoza, quien iba montado en un burro acompañado por los 12 apóstoles y otros voluntarios vestidos como israelitas.
Antes de iniciar el recorrido el presbítero de San Antonio, Gilberto hizo la bendición de las palmas al más de medio centenar de feligreses que se hicieron presentes durante el recorrido.
Los fieles recorrieron algunas cuadras de la población entre cánticos y rezos para culminar con una misa en la parroquia de San Antonio de Padua.
A las puertas del templo se apostaron al menos dos señoras quienes ofrecían a la venta palmas tejidas a los feligreses con un costo de entre 10 y 15 pesos.
Arturo Ortega (Chapala, Jal.).-Luego de una ceremonia religiosa, más de 200 fieles circularon a lo largo de la Avenida Francisco I. Madero con artesanías de palma en manos, cánticos y alabanzas con motivo del Domingo de Ramos.
Sobre un burro blanco, Jesús quien es representado por segundo año consecutivo por el mecánico: Juan Pablo Morales Cerda, encabezó la procesión acompañado de los 12 apóstoles.
El cura, Enrique Monteón Curiel bendijo las palmas en dos ocasiones: la primera en el campo municipal y la segunda vez en el atrio del templo de San Francisco de Asís.
En la religión cristiana, el domingo de ramos significa el acompañamiento de Jesús por el pueblo de Dios, en su camino triunfal a Jerusalén y el inicio de la semana santa.
A Pablo Rojas Contreras
Chapala era llamado “Mar chapálico”, pues hacía grandes olas que salpicaban a los novios cuando pasaban por el malecón. Ahora sólo hace pequeñas olas que cosquillean nuestros pies desnudos, cuando corremos por la arena quemada de su playa.
Todos los sábados, cuando era niño, iba con mis amigos al faro a pescar y a jugar a los clavados. Los domingos, después de misa de niños, íbamos a la casa de don Pablo, quien estaba en la puerta de su casa tejiendo con sus hilos de nylon, metiendo y sacando su aguja de madera que él mismo hacía. Era un campesino y viejo tejedor de historias. Pero el amor por el lago era más fuerte que eso. Hacía atarrallas sólo de encargo para algunos pescadores de la ribera. La historias las contaba con tanta verosimilitud que todos los niños que nos acercábamos a él, creíamos cada palabra que brotaba de esa voz cansada pero que fluía como río.
Para lo chiquillo que éramos, ese viejo sí sabía florecer nuestra imaginación, pues le ponía sabor a las historias con los ademanes que hacía con sus manos surcadas de años.
Nos contaba del tesoro escondido en la cueva del cerro San Miguel, donde matábamos pájaros con las recuas; del Dinosaurio dormido por encanto en las entrañas del mismo cerro; de los aparecidos en el panteón; de los venados que hace mucho ya no bajan al lago a tomar agua; de La Niña, una chiva que se encontró en Brisas y la adoptó; de cuando su padre fue revolucionario; nos platicaba de su novia la Viuda Negra, esa que mató muchos gringos y se hizo rica, etc. Nos hablaba de tantas historias nuevas, viejas y repetidas. Y cada domingo estábamos puntuales, escuchando atentos. Ya que al final del relato esas manos se mostraban generosas y nos daba un puñado de galletas o dulces.
Siempre nos recibía con una sonrisa transparente. Lo encontrábamos a teje y teje sus hilos de nylon. Al unísono de su voz, metía y sacaba sin titubeos. Ese viejo entretejía muy bien las historias, y algunas veces las hacía más interesantes y divertidas. Nos platicaba de cómo bajaban los tejones, ardillas y tlacuaches a la laguna, y él los espantaba a pedradas; de cómo la gente iba a misa en lancha; de cómo las mujeres lavaba en la laguna; además de cuando era chiquillo y maniobraba su canoa de carrizos en las olas del Mar chapálico.
Cuando él era niño, siempre andaba con los pescadores. Lo llevaban a la laguna y siempre regresaban por el lado de la estación del ferrocarril. Le gustaba llegar a embucharle a las sandías y a los pescados que cocinaban los pescadores donde tendían, limpiaban o reparaban sus atarrayas y chinchorros. Nosotros veíamos cómo arqueaba las cejas cuando relataba una historia salpicada de su vida y decía que fue el mejor marinero de aguas dulces.
Algunos años después, regresé a romper el encanto que tienen las cosas barnizadas de pretérito, y, así, poder constatar que no corresponden al recuerdo que de ellas tenemos. Nada es eterno y por eso rescato una de las tantas voces cansadas que habitan en Chapala: una historia de don Pablo, Marinero de aguas dulces.
Mi niñez fue divertida y grandiosa, escuchando todas esas historias que siempre creíamos y recreábamos en juegos y en nuestra imaginación.
Don Pablo, además de contar historias, daba consejos a los jóvenes imprudentes que osaban nadar muy adentro de la laguna, ya que ésta tiene corrientes encontradas y una venerada columna de vapor de agua. Además el lirio y el tule son dos enemigos que se añaden, ya que si alguien se enreda en ellos, muere ahogado.
Cuando los hombres inician a trabajar en la pesca les advierte sobre los diferentes vientos que siempre ponen en predicamento a cualquier persona que aborda una barcaza. Los peligrosos vientos ponían en aprietos a todo navegante, pues a veces alcanzaban los cuarenta nudos.
En una ocasión, cuando fue gobernador el Lic. González Gallo, Chapala vivía en ese momento una de las primeras sequías. Por medio del gobierno, llegó la Secretaría de Marina. El capitán de la misión era orgulloso y engreído. Cuando llegó al pueblo don Pablo, se acercó a él presentándose cómo era su costumbre, para informarle sobre los diferentes vientos. Don Pablo absorbía todo el conocimiento de los investigadores del vaso lacustre, siempre aprendiendo y después repetía las conclusiones, hipótesis y frases de memoria, así fue como se convirtió en Marinero de aguas dulces.
Decía con certeza y claridad “uno de los principales problemas naturales del lago, es que genera túneles de viento y ellos varían el clima. Además, de acuerdo con el origen de los vientos, así son conocidos por los lugareños. El viento que sopla del oriente se le llama Mexicano; y si viene del sudoeste se le dice Colimote; si predomina del occidente se le denomina el Abajeño; y en el caso del norte es el Tapatío, pero, si proviene del noroeste, es llamado Poncitleco.”
Bien dice el dicho: “más sabe el viejo por viejo que por diablo”, y así don Pablo conectó muy bien el cerebro con la lengua y repitió la teoría que había experimentado y practicado por varios años. Él hizo hasta lo imposible para que el capitán entendiera todo sobre los diferentes vientos pero el capitán sólo le regaló una carcajada a estruendos a aquel hombre de manos generosas, o pobre diablo, como le llamó el capitán.
La información que recibió aquel capitán de Marina no se sostenía en ningún documento oficial. Tan sólo en la palabra del viejo tejedor de historias. Y esa noche el capitán, decidido, salió a navegar. A la mañana siguiente, después de haber soplado fuertemente el Abajeño, encontraron varios cuerpos flotando entre la masa verde y espesa de lirio, y entre ellos se encontraba el cuerpo inerte del capitán.
Jocelyn Cantón (Ajijic, Jal.).- Con “La entrada triunfal de Jesús” comenzarán las actividades que enmarcarán la obra catequista Pasión de Cristo Ajijic 2016.
La representación de la entrada de Jesús a Jerusalén se llevará a cabo el 20 de marzo, el llamado Domingo de Ramos, y partirá del barrio de las Seis Esquinas, a alrededor de las 18:00 horas, hasta la parroquia de San Andrés, lugar donde se oficiará una misa.
El 24 de marzo, el Jueves Santo, a partir de las 21:00 horas se llevará a cabo la representación de la Oración en el Huerto en un terreno ubicado en la falda del cerro del Ajijic, lugar conocido por los locales como “La Loma del Tempisque”.
Al siguiente día, es decir, el Viernes Santo, a alrededor de las 11:00 de la mañana, se esenificará en el atrio de la parroquia de San Andrés el Jucio de Herodes y Pilato, la flagelación y la crucifixión.
El recorrido a la crucifixión y calvario iniciará en el templo de San Andrés, por la calle Parroquia, siguiendo por Hidalgo, Juárez y prolongación Ángel Flores, hasta llegar al pie del cerro donde se representará la crucifixión.
Al terminar la representación, bajarán por la calle Emiliano Zapata, seguirán por Colón, para girar en por calle Parroquia y colocar el cuerpo de Jesús en el sepulcro en el templo de San Andrés.
En el Sábado de Gloria, que caerá el 26 de marzo, se escenificará la resurrección a las ocho de la noche en el atrio de la parroquia de Ajijic dentro de la liturgia del templo.
Igual que el año pasado, en la obra catequista participarán 75 actores. Jesús será interpretado por Álvaro Romero Ochoa, siendo su segunda vez en el papel. María será personificada por Lorena Mora.
Como cada año, el grupo Pasión de Cristo busca innovar. Los cambios de escenografía entre escena y escena serán más notorios que en años anteriores, sobre todo en el palacio de Herodes.
La obra de Pasión de Cristo aún no tiene cubiertos todos sus papeles por lo que se invita a hombres y mujeres a participar. Los interesados pueden presentarse a partir de las 20:00 horas en el número cuatro de la calle Zaragoza en Ajijic, donde antiguamente era la ferretería de Rubén Chacón.
Cronista: Gabriel Chávez Rameño
Cuántas historias y anécdotas se han escuchado en torno a las visitas a Talpa de Allende a ver a la Virgen del Rosario. En especial, de aquéllas en las que los vivos hablan con los muertos o viceversa, se dice que son almas en pena que no pagaron su manda, o que murieron en el camino. Sin embargo, se aseguran que son verídicas y que han sucedido. Para muestra, este fragmento que a continuación presente y que queda al análisis de usted, querido lector, y que es probable que usted mismo haya escuchado algo parecido. Se cambian algunos nombres de los protagonistas por así solicitarlo.
“…Se me hizo un ratito la dormida, pero en realidad eran ya las once cuando me despertaron y me quedé sorprendido al ver la cantidad de gente que pasaba a nuestro alrededor. Viejos, niños, mujeres, hombres, señoras con bebes en brazos y nadie se rajaba. Algunos pasaban rezando, otros en silencio y meditabundos, algunos caminaban aprisa y otros lenta pero constante…
Embobado por el descubrimiento que había hecho, se me olvidaron mis compañeros de viaje. Al recordar volteé a verlos, pero no los vi. Me puse un poco nervioso y apreté el paso para tratar de alcanzarlos. No muy lejos los divisé y me sentí aliviado. Al ver la cantidad de personas perdí la noción del tiempo y no supe qué hora era, y ni me importó en fijarme. Ya próximo a alcanzar a Camilo y Juan, sentí la mano de alguien sobre mi espalda. Al voltear, me di cuenta que era un anciano con cara de felicidad y alegría. Me saludó y yo le contesté:
—Me llamo Anselmo —me dijo—. Voy rumbo a Talpa, pa’ ver a la virgencita. Sabe que estoy enfermo y no me puedo curar. Ya vi muchos médicos y ninguno le atina. Tengo fe de que la Virgen de Talpa me curará, pero ya me ve; voy solo. Ni quién me acompañe. Ya tiene rato que mis familiares me dejaron, y todavía no los veo.
Yo solamente lo escuchaba y seguíamos caminando.
Don Anselmo me contó que venía de un pueblo que se llama San Luis, cerca del pueblo donde vivo, y me preguntó que cuándo me devolvería de Talpa. Le contesté que nomás llegábamos a ver a la Virgencita y nos devolvíamos. Conforme caminábamos, me platicó un poco de su vida. De la misma forma, yo le conté de la mía. Me pidió de favor que cuando regresara a mi pueblo, pasara a su casa a decirle a su familia que los iba esperar en Talpa, para que se fueran y le pidieran al padre que oficiara una misa el día de su cumpleaños, el 20 de marzo, y que ahí iba estar con ellos, para después regresar en paz y estar sin pendiente. En ese momento, no me di cuenta de lo que me dijo, hasta ahora.
—Pregunta por la casa de don Anselmo González —me dijo—. Soy muy conocido en el pueblo y rápido dará con mi casa. ¿De dónde me dijiste que eras muchacho?
—De San Juan —le respondí, y me preguntó:
—¿Conoces a don Feliciano Vergara?
—Es mi abuelo —le respondí.
—Le dices que pronto nos veremos.
—Qué pequeño es el mundo —le dije.
—No tienes idea muchacho —me respondió—. Aquí me quedo.
Cuando volteé para despedirme, ya no lo vi.
Por fin, alcance a los muchachos y entramos juntos a Talpa. Cuando llegamos a la iglesia, me impresioné al ver la cantidad de gente: unos caminaban de rodillas, otros con penitencias, pero todos con mucha fe, incluyendo a Camilo y Juan. De regreso, durante el camino, les platiqué a mis compañeros del viejo Don Anselmo y les pedí que me acompañaran a San Luis a llevar la razón que el señor me había encomendado. Definitivamente, cuando pregunté por él, rápido me dijeron dónde era su casa. Al tocar la puerta, una señora ya desgastada por los años abrió y me preguntó que a quién buscaba, y le dije:
—Traigo una razón de Don Anselmo González.
La señora me vio de una forma que nunca olvidaré. Parecía como si hubiera visto a la misma muerte. Quedé sorprendido y continué:
—Que se fueran a Talpa, que allá los iba a esperar para pasar con ustedes su cumpleaños, para que le ofrezcan una misa y…
No pude continuar, porque la señora empezó a llorar. Camilo y Juan voltearon a verme y, al igual que ellos, yo también quedé sorprendido cuando la señora me dijo:
—Mi viejito te dijo eso, el ya tiene más de doce años de muerto y precisamente murió un día antes de su cumpleaños. Había prometido celebrarse una misa en Talpa, pa’ su cumpleaños, pero, pero…
Y soltó su llanto. Esto, al parecer, se vive en el camino de Talpa en la visita a la Virgen del Rosario, hacedora de muchos milagros.
Hugo Zamora (Jocotepec, Jal.).- Peregrinos de San Juan Cosalá partieron en tres grupos hacia Talpa de Allende, Jalisco, para ver a la Virgen de Talpa. El recorrido hasta la Basílica de Nuestra Señora del Rosario se hizo a pie, por lo que los fieles tuvieron que sortear varios obstáculos de naturaleza agreste.
El primero de los grupos fue liderado por Guillermo Verar, y partieron el día lunes siete de marzo. El segundo grupo salió el martes ocho de marzo, y estaba liderado por Santos González. Finalmente, el jueves nueve de marzo empezó el recorrido el de Regina Medina y Esperanza Xilonzóchitl. La intención era reunirse en Talpa para entrar todos juntos a la celebración de la eucaristía.
A las 10:00 de la mañana, se llevó a cabo la celebración de la misa a cargo del señor cura de San Juan Cosalá, Gabriel Becerra López, quien insistió a los peregrinos en construir un camino de amor, donde la unión sea la fuerza que permanezca en cada uno.
“Con sólo mirar a la virgen de Talpa, las dolencias cesan. Al ver ese tierno rostro, sus manitas en señal de piedad, su preciosa vestimenta, hace que el cuerpo tiemble de emoción. Más aún cuando se ha recibido algún favor”, expresó uno de los peregrinos.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala